11/05/2000
      
      BATLLE CONFIRMO QUE EL ESTADO APELARA LA SENTENCIA
      QUINTEROS
      El Presidente de la República afirmó hoy que
      continuará "por otros caminos y con otros objetivos" la
      búsqueda de la verdad en el tema de los desaparecidos, ya que, en su
      opinión, "el artículo 4o. (de la Ley de Caducidad de la Pretensión
      Punitiva del Estado) no ha dado la posibilidad de obtener respuestas.
      Confirmó que el Estado apelará, por cuestiones formales de procedencia,
      el fallo de la Dra. Jubette que ordena al Poder Ejecutivo indagar el
      destino de la maestra Helena Quinteros, desaparecida en 1976 en nuestro
      país.
      Al término de su visita de hoy al Frigorífico Las
      Piedras, el Dr. Jorge Batlle mantuvo con la prensa, sobre este tema, el
      siguiente diálogo.
      
      * ¿Qué hará el Poder Ejecutivo en torno a la
      sentencia de la jueza que lo conmina a investigar en el caso Helena
      Quinteros?
      * La acción de amparo es excepcional en nuestro
      Derecho. Se da cuando no hay otra vía para defender el derecho, cuando no
      hay ninguna otra forma de acceso, cuando hay una urgencia. En este caso no
      la ha habido. En primer lugar, porque ha habido vías administrativas en
      presencia de las cuales no existe esa urgencia. El Poder Ejecutivo, a
      través del Ministerio de Defensa, va a apelar desde el punto de vista de
      la procedencia de la acción.
      Con respecto al fondo del asunto, queremos decir que
      esa acción, que se inició en el año 1999, y que resurge ahora a través
      de la resolución de la Dra. Jubette, bueno, no va en contra de lo que
      estamos haciendo. Lo estamos haciendo por otros caminos y con otros
      objetivos, porque pensamos que la aplicación del artículo 4o. de la ley
      (de caducidad) es un hecho que en cierta medida ocurrió a través de las
      administraciones anteriores y que notoriamente no hubo, en ese camino,
      posibilidad de clarificar las cosas.
      A nosotros nos ha parecido -y así lo hemos declarado-
      que en primer lugar nuestra función es, como dijimos el 1o. de marzo,
      tratar de reconciliar a los uruguayos. En segundo lugar, que el primer
      paso era atender el problema de los chicos, que hoy ya no son tan chicos,
      porque los dos con los cuales entramos en contacto ya tienen más de
      veinte años de edad. Pero creo que tanto en el caso del señor Gelman
      como en el caso de la señora Sara Méndez, ¿cómo no se va a tratar de
      saber el destino de una persona que está viva y cuya identidad no se
      conoce? Todos estamos tratando de colaborar para que esa identidad se
      revele y se averigüe en forma definitiva.
      Así que nuestra tarea ha sido la de apuntar hacia ese
      hecho como prioritario. Y creo que hemos tenido suerte. A esta altura ya
      está (en curso) el caso de Sara Méndez y el joven. Los procesos
      científicos están iniciados y ahora nos toca seguir trabajando en busca
      de circunstancias relativas a algún otro joven cuyo destino hoy no se
      conoce, como algunos que no son uruguayos sino argentinos, como los
      Fernández Hobbas. Posiblemente haya algún otro caso, que investigaremos
      en Argentina. La experiencia dice que todos han sido entregados a familias
      en adopción. Hemos designado a una persona de nuestra confianza, que
      conoce bien el medio argentino, para que inicie, desarrolle y culmine bien
      la búsqueda de estos muchachos. Esa es la primera tarea que nos hemos
      impuesto.
      
      * ¿De quién se trata, doctor?
      * Es el señor Villar.
      
      
      * Presidente: ¿usted cree que en el caso de Elena
      Quinteros el estado uruguayo está en condiciones de aportar datos que
      hasta ahora no se tomaron en cuenta en la investigación?
      * Mire, he hablado con las familias de los
      desaparecidos sobre todo este tema. Hemos pensado que esto debemos
      mantenerlo en reserva para que la cosa pueda caminar y yo creo que hay
      veces en la vida de las sociedades que no se dicen las cosas con la
      claridad que se debería. Todo el mundo siente que hay cosas muy
      difíciles de resolver y sobre todo después de 25 años. Y cuanto más
      tiempo pase, más difícil será resolverlas. Me parece entonces que la
      función de un gobierno es tratar de conciliar todos estos hechos para
      encontrar juntos lo que tiene más que ver con el estado del alma -al que
      yo siempre me he referido- que con el descubrimiento de hechos concretos o
      circunstancias que sabemos todos que terminaron en cosas muy duras, como
      fue la desaparición física de un conjunto de personas.
      Eso fue el fruto de circunstancias no queridas por el
      pueblo uruguayo, y creo que ahora lo que importa por sobre todo, y antes
      que ninguna otra cosa, es que en nosotros mismos se dé ese proceso de
      entendimiento. Esto no va a ser resultado de una decisión administrativa,
      que nunca tendrá el valor ni la grandeza de la solución que pasa por
      otro tipo de valores. Puedo estar equivocado, pero así lo siento y por
      eso lo he planteado así y así he pedido actuar a un grupo de personas a
      quienes agradezco su colaboración, como el señor Gelman y el joven que
      se hizo el examen de sangre. Ya no hablo como Presidente de la República
      sino como ciudadano del común. Digo que la reconciliación pasa por
      nuestro trabajo.
      
      * ¿También va a hacer, y no sólo decir, lo que
      siente, Presidente?
      * Mi amigo, si yo pudiera hacer todo lo que quiero, capaz que me echan
      mañana del gobierno.