24/05/2000
ATENTO ANALISIS DEL PANORAMA ECONOMICO TRAZO
HOY CR. BENSION
El Ministro de Economía y Finanzas, Cr. Alberto
Bensión, desarrolló una minuciosa visión de la economía de nuestro
país al hablar ante un selecto grupo de operadores públicos y privados
del sector. En el habitual almuerzo de la Asociación de Dirigentes de
Marketing (ADM), el secretario de Estado describió las perspectivas
futuras de su propuesta y valoró la utilidad "de contactos como
éstos" para el intercambio de información entre los agentes de la
gestión financiera
1.- Introducción
Agradezco a nuestros anfitriones de hoy la oportunidad
de informarles a todos ustedes sobre nuestra visión del proceso
económico en marcha para retornar lo antes posible al camino de
crecimiento sostenido de los últimos años. Para asegurar el logro de los
objetivos de nuestro programa económico es importante que ellos sean
comprendidos y en todo lo posible compartidos, y para ello es fundamental
la comunicación y el intercambio de información entre los sectores
público y privado. Ocasiones como la de hoy son, por lo tanto,
extremadamente útiles a estos fines.
Entonces, quiero repasar con ustedes nuestra visión
sobre la situación de la economía nacional a principios de este año,
nuestras principales decisiones estratégicas de ese momento, cómo
estamos al día de hoy, cuáles son las próximas etapas en lo inmediato y
qué visión tenemos del futuro.
2.- La Visión Inicial del Programa
Como todos ustedes saben, el programa económico para
este año debió estructurarse a partir de una situación fuertemente
recesiva de la economía, provocada en primera instancia por la brusca
pérdida de acceso a nuestro principal mercado de exportación, pero
acentuada en forma más o menos simultánea por factores adicionales de
complicación, de origen externo o climático. Recuerden que la baja del
3,2% del PBI en 1999 fue la más importante de los últimos 16 años. Ella
no sólo deprimió el nivel de ingresos, de empleo y de consumo de la
población, sino que, además, desniveló en grado sumo a las finanzas
públicas. Recordemos que en 1999 hubo una baja del 7% de la recaudación
medida en términos reales y que el IVA cayó casi un 5%.
El programa del año fue diseñado entonces sobre
cuatro líneas principales de acción:
i) En lo externo, se trabajó sobre la idea de una recuperación
relativamente rápida del nivel de actividad regional, con repercusiones
favorables sobre la demanda agregada de nuestra economía. El resultado
relativamente neutro de Brasil en 1999 se interpretó como anticipo de una
recuperación interesante en este año, que no tardaría en producir un
impacto favorable sobre nuestro país, ya sea en forma directa, o
indirectamente vía un efecto similar en la economía argentina.
ii) En lo interno, se definieron cuatro líneas principales de
perfeccionamiento de la política económica de corto plazo:
a) La importancia de reducir el déficit fiscal a
un nivel relativamente compatible con la estabilidad de precios y una
política prudente de endeudamiento. A estos efectos se tomó en
cuenta la no reiteración en el año 2000 de ciertos rubros
extraordinarios de gastos de 1999, y una previsión relativamente
modesta de recuperación de la producción y el consumo, siguiendo a
la región. Si bien el objetivo de mediano plazo es, como se ha
anunciado, la baja del déficit global de las finanzas públicas al
entorno del 1% del Producto Bruto Interno, como paso intermedio de
corto plazo nos fijamos la meta de déficit de un 1,8% del PBI en el
año 2000.
Este paso intermedio entre la realidad de 1999 y la
meta para el quinquenio fue en sí mismo una contribución de
importancia de la política económica para mantener un cierto nivel
mínimo de actividad en este año. Un ajuste más riguroso de las
cuentas públicas hubiese sido, sin duda, mucho más exigente para los
niveles de producción y empleo de este año. Es de estricta justicia
reconocer que esta decisión fue posible, entre otras razones, por las
posibilidades de endeudamiento que permite la muy buena calificación
lograda por la economía uruguaya en el mercado financiero
internacional, como consecuencia del desempeño de los gobiernos
anteriores.
b) La confirmación de la política cambiaria en su
ritmo de depreciación anual del 7.5%. Con una proyección de
inflación para el año por debajo de esta cifra, más definido si se
excluye el efecto de los precios petroleros, se continuará con la
política ya iniciada el año pasado, tendiente a lograr una gradual
recuperación de la competitividad a través de una baja de los costos
internos medidos en dólares al cabo de estos dos años.
Paralelamente, este objetivo se afirmó sobre el compromiso de ajustar
las tarifas públicas por debajo de la inflación interna, salvo en el
caso de los combustibles.
c) En tercer término se entendió que la
situación particularmente grave del sector agropecuario merecía un
esfuerzo especial de la sociedad en su conjunto, en virtud de la
importancia económica y social del sector. Hubo dos medidas
tendientes a aliviar la presión fiscal sobre el agro en US$ 23 M, una
cifra importante para las arcas del estado, en especial en momentos de
dificultades como las actuales.
d) Por último, se dispuso continuar con la
vigencia de los incentivos a la inversión al amparo de las leyes
vigentes de promoción. Por más que ello también representa un costo
fiscal importante, se entendió prioritario impulsar una cierta
continuidad en el flujo de nuevas inversiones.
A vía de ejemplo, y como muestra de un universo
más amplio, desde el 1º de marzo hasta el pasado 18 de mayo, están
en vía de aprobación o ya fueron aprobados casi 20 proyectos, con
una inversión de más de US$ 32 millones, a los que en este primer
año se les está exonerando de impuestos por más de US$ 6,5 millones
o sea, más del 20% de la inversión.
iii) Una tercera línea de acción con relación al programa fue la
convicción sobre la necesidad de obtener un rápido acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional acerca de los principales lineamientos de nuestro
programa. Se entendió en aquel momento que resultaba importante ofrecer,
tanto al interior de la economía como al resto del mundo, en esta época
de marcada globalización y de tan intensa actividad de calificación del
riesgo crediticio soberano, una muestra de un fuerte compromiso del país
con el retorno progresivo a los equilibrios macroeconómicos básicos.
iv) La cuarta línea de acción se refiere a las reformas en los
sectores público y privado. Entre ellas cabe recordar la intención de
recurrir a un mayor uso de la modalidad de concesión de obra , y los
anuncios relacionados con las políticas de desregulación y
desmonopolización como formas de incentivar la competencia y de llevar
varios precios internos a niveles más normales en términos
internacionales, con el fin de mejorar la capacidad de competencia de la
producción nacional.
Hay que dejar bien claro que el horizonte temporal para la aprobación
de estas reformas es este año y el próximo, habida cuenta de la
necesidad de formar criterios al interior del gobierno, de hacer las
consultas del caso, y de llegar a los acuerdos políticos
correspondientes. Hay que tener en cuenta, además, las particularidades
del año en curso, con un cronograma muy particular de decisiones
legislativas trascendentes y en extremo complejas, entre las que sobresale
el trámite de la Ley de Presupuesto.
3.- Las Decisiones Estratégicas del Programa
Más en particular, quisiera detenerme ahora en tres
decisiones principales para el diseño detallado del programa económico
de este año. En realidad fueron dos grandes decisiones, porque al tomar
las dos primeras, la otra siguió por añadidura. Primero se decidió que
no podía haber aumento de impuestos. Segundo se decidió que el déficit
fiscal tenía que bajar rápidamente a niveles compatibles con la
estabilidad. En consecuencia el rumbo estaba marcado: el peso del ajuste
debía operar vía la baja de los gastos.
La decisión de no recurrir al aumento impositivo para
reducir el déficit procede de una evidencia, creo que compartida por
todos, sobre que la presión fiscal del país es muy alta en comparación
con la región, y que su impacto se siente ya en exceso sobre las
posibilidades de desarrollo del sector privado. Recordemos algunos datos:
- En el caso del IVA, la tasa básica de 23% ya es alta en la
comparación internacional, y ya se sabe que, cuanto más alta es,
mayor es la tentación para evadirla o para refugiarse en la
informalidad.
- El aporte patronal termina siendo un impuesto en contra de la
contratación de mano de obra. Para cumplir con el objetivo de
estimular el nivel de empleo y mejorar la competitividad de nuestra
producción, resulta pertinente persistir en la línea iniciada en
1995 de reducir este impuesto.
- Los impuestos al capital y a los beneficios ya existen con base
amplia, y el impuesto a la tierra debe ser reducido.
- Hay una cantidad importante de tasas y de cuasi tributos que caen
sobre la actividad exportadora.
- En 1995, la baja de algunos impuestos como patrimonio, el aporte
patronal y el IMESI sobre la energía eléctrica, como forma de
mejorar la competitividad, se hicieron con una suba del IVA y del IRP.
En base a las consideraciones anteriores, es casi imposible pensar
ahora en una nueva decisión de importancia en esa dirección.
En resumen, la alternativa de subir impuestos está
limitada a muy pocos tributos, que resultarían distorsionantes de la
competitividad y de la actividad formal y por ende de muy baja calidad y
escaso poder de recaudación.
Adicionalmente existe una segunda consideración de
importancia, en este caso acerca de la distribución inter-generacional
del déficit. El déficit del Banco de Previsión Social es financiado
enteramente por transferencias desde Rentas Generales, y es público y
notorio que el monto de dichas transferencias excede el déficit global
del sector público. En otras palabras podría decirse que el déficit del
sector público, hoy por hoy, es aquella parte del déficit del sistema de
seguridad social que no puede cubrirse con el superavit del resto del
sector público. Gracias a la reforma del año 1995, de aquí a 20 años
el BPS llegará a un punto de equilibrio entre ingresos y pagos,
desapareciendo así la presión fiscal que ejerce sobre la economía
entera. Los beneficiarios de aquel equilibrio, que implica menores
impuestos, serán las generaciones futuras de la población
económicamente activa, no las actuales. No es justo entonces cargar sobre
la población activa actual, mediante un nuevo aumento de impuestos, el
costo total de un beneficio que ella no ha de percibir. Dentro de ciertos
límites, es por lo tanto preferible recurrir al endeudamiento de largo
plazo, para financiar parcialmente los desequilibrios transitorios del
sistema, y repartir su costo de manera más equitativa entre varias
generaciones de uruguayos.
(iii) Como ya hemos señalado, el conjunto de las
decisiones anteriores determinó la necesidad de abatir el gasto público.
No ha sido, de todas formas, una decisión fácil. La
baja de la inversión pública produce efectos inmediatos sobre el sector
de la construcción y posterga en el tiempo una adición al acervo de
capital. En otras áreas, la baja de los gastos de funcionamiento obliga a
afectar rutinas y costumbres que vienen desde tiempo atrás y que son de
difícil modificación en el corto plazo.
4.- Algunos acontecimientos adicionales
Con posterioridad a la presentación del programa
económico para el año, hay tres acontecimientos relacionados de un modo
u otro con la política económica que me parece de interés destacar hoy
aquí ante ustedes.
El primero de ellos se refiere a la culminación en el
seno del MERCOSUR de las negociaciones sobre la industria automotriz. Es
público y notorio que en el marco de un respeto total al acuerdo
alcanzado entre Argentina y Brasil, Uruguay logró la comprensión de
nuestros vecinos para conformar una solución que atienda de manera muy
adecuada en primer lugar, al interés general de nuestra sociedad y, en
segundo lugar, a las aspiraciones de los diversos sectores que tienen un
interés directo en el tema. Más importante aún , esta solución no
sólo fue posible por la comprensión que mostraron hacia nosotros
nuestros socios comerciales, sino también y muy especialmente, porque
nuestro país negoció en base a una posición interna única, que surgió
de una coordinación muy armónica de las posiciones de los tres
ministerios con intervención en el tema, como son Relaciones Exteriores,
Economía e Industrias.
El segundo hecho destacable es la presentación y el
trámite parlamentario de la llamada Ley de Urgencia. Ella incluye
diversas disposiciones, de muy variado orden, que en varios artículos
perfeccionan diversos mecanismos de estímulo en favor de la inversión y
contribuyen a una mejora general de la administración pública,
incluyendo las posibilidades de un mejor control del nivel del gasto.
Hay dos hechos que nos parecen muy positivos con
respecto a esta iniciativa, más allá de las consideraciones favorables
que acabo de formular. El proceso parlamentario en trámite está
demostrando la operatividad de la coalición política gobernante, que
creemos es un mensaje en extremo importante desde el punto de vista
político. En segundo lugar, y aún a pesar de las discrepancias que el
proyecto ha levantado, también hay que señalar los varios puntos de
coincidencia que él ha permitido entre todos los sectores políticos con
representación parlamentaria.
El tercer tema que quisiera destacar es el trámite
parlamentario del proyecto de ley que aumenta el tope de endeudamiento de
los Bonos del Tesoro. En la base, este proyecto responde a la necesidad de
financiamiento del déficit del año en curso, reiterando los conceptos
que acabamos de formular. De nuevo importa destacar, sin embargo, que en
el trámite en la Cámara de Diputados, el proyecto recogió el voto
unánime de todos los sectores políticos.
5.- La Marcha del Programa
A menos de tres meses del inicio de la aplicación del
programa podemos constatar algunos resultados alentadores que nos llevan a
pensar que vamos por buen camino, a pesar del cumplimiento de algunas de
nuestras previsiones menos optimistas y la aparición de otros
inconvenientes que no fueron previstos en ese momento. Quizás convenga
comenzar por estos últimos:
i) Dentro de los factores exógenos o externos considerados en su
momento, podemos señalar:
- Efectivamente, la recuperación de la región se ha iniciado, pero a
un ritmo más lento del que esperamos a principios de este año.
- Lamentablemente, nuestras previsiones en cuanto a la evolución de
las tasas de interés y del precio del petróleo se han cumplido en su
totalidad. El impacto negativo sobre el programa ya estaba
incorporado, pero el efecto neto es el de quitar flexibilidad para
atender eventuales nuevas situaciones desfavorables.
- La evolución del euro, que se ha depreciado en más de 10% con
relación al dólar en lo que va del año, y más de un 20% con
relación al inicio de 1999, ha perjudicado la competitividad de
nuestra producción en el mercado europeo, que tradicionalmente
representa el destino del 20% del valor de nuestras exportaciones.
ii) En cuanto a los problemas de origen endógeno o interno, podemos
señalar:
- En algunos sectores de actividad nos hemos encontrado con algunas
empresas que atraviesan una situación financiera difícil, como
consecuencia de las dificultades de 1999. Como es obvio, esto posterga
en el tiempo una parte de la recuperación que esperábamos se
iniciara en estos meses.
Quisiéramos compartir con ustedes una reflexión
sobre la situación y el futuro de estas empresas.
Un año malo, como el de 1999 es, sin duda, un dato
objetivo como para tomar en consideración a la hora de calificar a una
empresa o a un país. Déjenme repetir, sin embargo, la frase con la que
los bancos internacionales y las calificadoras de riesgo nos recibieron
en nuestras primeras salidas al exterior: "Ustedes tuvieron un mal
año, pero confiamos en Ustedes. Hasta ahora han cumplido siempre, y
sabemos que están tomando las medidas apropiadas para mejorar esta
situación."
Entonces, en la evaluación de riesgo de las empresas
en dificultades importan los antecedentes de cumplimiento, pero más
aún la actitud frente a las dificultades, en términos de inversión,
de la búsqueda de nuevos mercados, de mejoras en la productividad, etc.
No hay soluciones de orden general, porque los casos
deben ser atendidos en su particularidad.
- Desde otro punto de vista, en algunas oficinas públicas nos hemos
encontrado con una cierta inercia o automatismo en las decisiones de
gasto, que complica el cumplimiento de las decisiones restrictivas que
anunciamos el 3 de marzo. Pese a ello, mantenemos nuestra decisión
inicial de lograr el máximo de las economías programadas al
principio de este año.
iii) Los primeros datos que les puedo ofrecer con
relación a la marcha del programa son los siguientes:
- Tal como preveíamos, tanto las exportaciones cumplidas como las
solicitudes de exportación acumuladas al mes de abril señalan un
crecimiento del 9,5% respecto a igual período del año anterior. El
crecimiento es liderado por los productos tradicionales (16,6%), en
particular las ventas de carne, que representan la cuarta parte de
las exportaciones totales. Las exportaciones no tradicionales
aumentaron un 6,5%.
Las importaciones están aumentando, en especial
las de bienes intermedios y las de admisión temporaria.
- Este comportamiento del comercio exterior es consistente con una
cierta recuperación del nivel de actividad que presentó la
industria manufacturera en los primeros meses del año. En los tres
primeros meses del 2000 la producción industrial, excluida la
refinería de ANCAP, se incrementó 0,8% respecto a igual período
del año anterior.
- Los datos hasta febrero muestran un aumento de los puestos de
trabajo efectivos del orden de 4% respecto al primer bimestre del
año pasado, con una tasa de desempleo relativamente estable.
- En el primer trimestre del año las finanzas públicas tuvieron un
comportamiento levemente inferior al previsto en el programa, con un
leve aumento de la recaudación del IVA en términos reales, con
base en la evolución de los precios de los bienes y servicios que
componen la base de la recaudación de este impuesto.
- En materia de concesiones, están en marcha la del Aeropuerto de
Carrasco y las obras de saneamiento de Maldonado, y la Ley de
Urgencia en trámite parlamentario contiene disposiciones sobre la
playa de contenedores de ANP y de concesión de tránsito por parte
de AFE.
Recientemente fue designada la Comisión de Regulación
que permitirá volver más operativa la situación de ciertos sectores en
los que ya es posible el avance hacia la entrada de nuevos operadores,
como la energía eléctrica y el gas.
Finalmente, las últimas novedades referidas a ANTEL
indican un movimiento muy definido en materia de telecomunicaciones.
A pesar de los obstáculos señalados, la mayoría de
estos resultados indican que vamos por el buen camino, aunque todavía hay
un trecho por recorrer para superar definitivamente la recesión del año
anterior.
6. - Las próximas etapas
Salvo la reacción ante eventuales acontecimientos
extraordinarios de orden externo, las líneas de política económica que
acabo de reseñar ya han completado las principales acciones para este
año.
Con todo énfasis: la clave del cumplimiento del
programa es el compromiso con respecto al nivel del gasto público.
En particular, deseo comprometer una actitud permanente
de atención a toda posibilidad de mejora de la competitividad pero en
este año, para ser enteramente franco con Ustedes, no cuenten con nuevas
acciones importantes de estímulo con impacto sobre las finanzas
públicas.
En adición, en las próximas semanas, la política
económica deberá atender al inicio de las negociaciones salariales en el
área de las empresas públicas y en los sub-sectores del Sector privado
en los que hay un proceso centralizado, en tanto la Administración
interviene en la determinación de sus precios finales. En estos casos, la
pauta salarial del Poder Ejecutivo estará en consonancia con las
decisiones adoptadas respecto a los empleados del Gobierno Central, sin
perjuicio de la contemplación mínima que corresponda atender.
Finalmente y de acuerdo al mandato constitucional, a
fin de agosto corresponderá presentar el proyecto de ley de presupuesto
para el próximo quinquenio.
En esa oportunidad la sociedad uruguaya, a través del
sistema político, deberá pronunciarse sobre el nivel de déficit y de
endeudamiento de las cuentas públicas para los próximos años, el nivel
y la estructura del gasto y la continuidad de las acciones de baja de
impuestos iniciadas en este año.
7. - Comentarios finales
En los tiempos que corren, la sociedad uruguaya
enfrenta un doble desafío, que podríamos calificar como histórico.
En lo inmediato, se trata de administrar de la mejor
manera posible la baja del ingreso nacional provocado por los
acontecimientos externos de 1999. No nos engañemos. Todos los uruguayos
hemos perdido una parte de nuestros ingresos, en primer lugar los sectores
de exportación pero luego, por una diversidad de relaciones económicas
de distinto tipo, varios otros sectores de la economía.
El gobierno debe administrar esta situación recesiva y
como todos ustedes saben, no es una tarea fácil. Hay consideraciones
obvias de equidad pero también las hay de eficiencia, y de proyección de
la economía hacia el futuro. Estamos decidiendo y lo vamos a seguir
haciendo, en base a nuestra más firme convicción sobre la mejor manera
de servir al futuro de todos y cada uno de nuestros compatriotas.
En una sociedad democrática como la nuestra es lógico
y natural que este proceso esté afectado por la expresión permanente de
los intereses sectoriales. Por sobre todos ellos, sin embargo hay un
interés general que aspiramos a servir de la mejor manera posible.
Con una visión más hacia el futuro tenemos que tener
muy presente que tal como reiteradamente fue planteado por el Presidente
Batlle en los últimos tiempos, vivimos época de cambio y de
modernización, que obligan a dejar atrás a un Uruguay tradicional y
protegido que ya no existe más.
La constante de estos tiempos en la necesidad de
administrar en forma eficiente los recursos y de adaptarse a un mundo en
cambio permanente.
Estoy seguro que todos nosotros sabremos estar a la
altura de nuestra responsabilidad.
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