25/05/2000

POBREZA: BATLLE CUESTIONO ACTITUD DEL BANCO MUNDIAL

El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, cuestionó duramente al Banco Mundial y a su presidente al denunciar que "recién ahora se preocupa por la pobreza" cuando la única forma de combatirla "es abriendo los mercados que ellos mismos cierran". El mandatario se mostró claramente cáustico en un discurso pronunciado en la Cámara Nacional de Comercio al inaugurarse el Segundo Foro Internacional de Comercio Electrónico y Certificación Digital.

Tras reconocer que la globalización ya no se puede discutir -"por lo que hay tener una política de globalización"- agregó que lo importante son los valores y es ahí donde los uruguayos nos podemos destacar". Hablando del comercio exterior y de la Internet, recordó que hay que utilizarla no sólo para comprar sino aprovecharla para vender y que el MERCOSUR "está bien, pero estaría mejor cerca del ALCA". Admitió que han habido dificultades, pero dijo que "son lógicas en un proceso de estas características". Pese a los problemas, el Brasil -puntualizó- sigue siendo el principal socio comercial del Uruguay.

Asimismo cuestionó el cierre de los mercados internacionales señalando que "cuando no hay libertad económica no hay libertad política, y cuando no hay libertad comercial no hay libertad económica ni política". Enfocó sus críticas hacia el Banco y conceptualizó que "la libertad no es un asunto por pedazos, es un asunto global, es decir total. A tal punto es así que los señores del Banco Mundial, por ejemplo, hoy se han lanzado a combatir la pobreza. Su presidente, un señor muy rico que está haciendo una catarsis de su culpa, se ha lanzado a descubrir la pobreza, no se da cuenta que la mejor forma de eliminar la pobreza en América es abrirle los mercados. En vez de decirnos qué debemos hacer para mejorar la vida de los pobres, debe decir a los socios que, en vez de darnos plata prestada, nos abran, en igual cantidad de acceso, a los países que ellos tienen cerrados, a lo que nuestro trabajo es, que nosotros nos vamos a encargar de que la gente viva bien. Porque no necesitamos limosna. Lo que necesitamos son oportunidades para trabajar".

Al iniciar su alocución el Dr. Batlle manifestó: "En 1956 se me ocurrió escribir una serie de artículos- en el diario Acción- a propósito de que se cumplían 100 años del nacimiento de José Batlle y Ordoñez, a quien, como Uds. estarán imaginando, admiraba enormemente. Y entonces fui a pedirle el primer artículo a un ciudadano al que yo creo que el país le debe rendir homenaje permanente por su calidad intelectual, por su capacidad, por lo que fue y por lo que hizo: el Ing. José Serrato. Escribió un artículo que empezaba diciendo "que era el único sobreviviente del primer gobierno de Batlle y Ordoñez y llamaba, a esa circunstancia, triste privilegio de la edad".

"Yo siempre creí -continuó- que no era un triste privilegio. En su tiempo, la expectativa de vida era muy baja y el éra un hombre que había pasado todos los umbrales de esa edad promedio. Era un hombre muy grande".

"En mi caso, sin embargo -dijo- (la edad) es un alegre y fantástico privilegio, ya que me ha permitido estar aquí compartiendo la mesa con este presidente que me daba puntapiés en Colón cuando era niño, y corría con la pelota junto a sus hermanos. Entonces no podía encontrarlo. Hoy lo he encontrado, a esta altura de la vida, desempeñando este cargo tan importante, por el cual ha pasado gente tan importante en este país, en esta institución que es una de las más importantes concon que cuenta la hoy llamada sociedad civil".

"El Uruguay -apreció también- es un país muy estructurado, muy sólido y muy serio pese a sus dificultades. Por tanto, esta reunión es muy importante y tiene muchas connotaciones por haber sido instrumentada por los catalanes, que, como buenos catalanes, han aprendido a firmar sin firmar y bailan sin música".

"En esta reunión importa la edad, pero importa sobre todo el promedio de edad, ya que uno concurre a reuniones de muchachos de entre 50 y 80 años, pero en ésta hay imberbes de entre 30 y 40, que están esperando que nos jubilemos los viejos eternos que seguimos conduciendo las cosas", ironizó. Se congratuló por estar "en una asamblea como ésta, de gente tan joven, con un promedio tan interesante para lo que el país es ahora y no era entonces. Porque precisamente Serrato, Batlle y Ordoñez y Martín C. Martínez, eran unos chiquilines cuando brillaron. Como los vemos en el mármol nos parece que nunca fueron jóvenes, pero toda la generación del Quebracho, que llegó al gobierno de la República y permaneció en él -formada por blancos y colorados hasta 1929- era muy joven".

LA GLOBALIZACION ES UN HECHO

El Presidente recurrió a su vida privada y a la historia para ingresar en el tema de la globalización mundial. Señaló que "cuando tengo reuniones en días domingo y sandwiches, cuando llego a casa para refrescarme de las palizas que me dan los Ministros, leo un libro del periodista del New York Times, Friedman, donde, ya en las primeras páginas aborda el tema de la globalización. Dice que no es la primera, y que la más grande fue la que se produjo después de la mitad de 1800 hasta 1920".

Comentó que los uruguayos de aquella época la aprovecharon bien. "Gente de todos los partidos y de todas las disciplinas: los médicos, los pensadores, los literatos, los pintores, todos aquellos -y siempre vuelvo a mi primer amor- a aquella gente del Quebracho que gobernó el Uruguay. Allí había cinco jóvenes que después fueron presidentes: Batlle y Ordóñez, Williman, Campisteguy, Serrato y Viera.

Fue un núcleo que cambió la sociedad uruguaya en un mundo global y abierto. La diferencia hoy es que es global y cerrado. Por tanto el trabajo es más difícil y más duro, porque la doble vía con Europa no existe más".

"Una de las cosas buenas que tiene este nuevo trabajo de Presidente de la República -visualizó- es que se conversa con los señores embajadores de Europa. Por ejemplo, con el de Moldavia, o con el Ministro de Relaciones Exteriores de Albania, un país ya más abierto que el Uruguay. En todos esos países está la decisión política de meterse en la Comunidad Económica Europea. No discuten ni piensan en otra alternativa. Naturalmente son todos nuestros competidores.

La casa de Europa es una casa que los atrae, y con razón".

Dió por estalecida la globalización señalando que "es fantástica". "No es -comentó- una globalización a la que uno pueda decir que no, que no va a ocurrir. porque ya ocurrió. No es una cosa sobre la que uno pueda discutir si es buena o mala, porque ya pasó, ya está. (Nosotros) tenemos que tener una política de globalización hacia adentro y hacia afuera. Hacia adentro, con todos los elementos que tenemos que construír, de los cuales éste es uno de los más importantes".

Reivindicó los valores humanos y personales, que "deben volver a resplandecer como la cosa central de la actividad pública y privada, porque eso es, en buena medida, uno de los factores que nos distinguen en un mundo en el que, como somos más chicos y nos conocemos más, podemos ser un poquito menos malos que lo que naturalmente somos todos. No crean que somos mejores. Tenemos que trabajar para ser mejores".

"Considero -exhortó- a hacer un esfuerzo rápido para meternos en ese mundo. Esa es la razón de la presencia del Ing. Bracco en Antel. Los cambios que se van a producir ahi van a ser muchos. No para desmonopolizar, como él mismo ha aclarado, sino para reconocer la realidad de un mundo que existe pese a nuestra ley. La globalidad va mucho más allá de la ley. La ha desbordado y puede más que ella. Siendo que la globalidad es una realidad y que debemos acomodar nuestra vida a la globalidad y a la globalización, tenemos que utilizar estos sistemas no solamente para poder comprar sino para poder vender".

LAS PAUTAS DE LA MODERNIDAD

"Juan Valdez está en Internet -dijo más adelante- y ofrece no sé cuántas clases diferentes de café. Ha nacido una moda, nueva hoy pero antigua, que es la forma en cómo vivimos". Recordó que "nosotros vivíamos en una quinta en la calle Laguna Merín casi Castro. Venía el verdulero con un carro y traía alfalfa fresca para dar a la petisa con la cual inicié mis andanzas turfísticas. Traía verdura fresca y frutas frescas. Teníamos una parra, y mamá nos hacía sacar el ollejo de la uva. Luego hacíamos jugo de uva y vineta. Era todo muy natural. Eramos pocos los que podíamos hacer eso: sólo los que tenían cierta posición económica y los que tenían una heladera de roble enchapada en metal y que podía llevar la jardinera con la barra de hielo y poder poner la barra de hielo para tener algo fresco. La mayor parte de la gente tenía que poner la damajuana envuelta en arpillera dentro del aljibe o la carne colgada de una pequeña cesta antimosquitos y antimoscas abajo de la palmera, para mantenerla fresca. Quiere decir que era mejor aquella vida pero para algunos pocos. Para la mayoría era horrible".

Explicó que así era, a su juicio, porque (la gente) "no tenía médico, salud, no tenía seguro, limitada jubilación, no tenía teléfono y menos podía hacer huelga de Internet. Pero ahora la gente que adquirió una serie de bienes materiales tiene deseos de vivir en contacto con algo natural. Un poco es necesidad otro poco es snobismo y otro mucho es plata, pero ha permitido a Juan Valdez vender a una cantidad de gente que se ha dedicado ahora a tomar café o, como en el caso mío, que no puedo distinguir un vino de otro, pero puedo decir (qué bueno es este vino!. Es el valor de las marcas. Las marcas son las cosas que en el mundo existen con más valor, muchas veces, que el propio producto".

El Presidente instó a valerse de la tecnología para modernizarnos y cumpliro con el desafío de la globalización. "Vamos a usar Internet -reclamó- para vender, porque hay muchísimas cosas que se pueden vender. Con todo este ruido que hemos hecho del vino, vendimos tres millones de dólares. Pero podemos vender una enorme cantidad de cosas exóticas. Cuanto más exóticas, más gustan a la gente. "Comamos la carne de nutria que es lo mejor que hay para el colesterol", recomendó.

"Creo que estas cosas -indicó- ustedes las van a hacer muy bien y nosotros tenemos que ir a la globalización continental. No hay otro salto que el Alca. El Mercosur está divino como un paso hacia el Alca. Las dificultades del Mercosur son las propias del crecimiento. Mientras el real estuvo subdevaluado, todo venía como haciendo surf arriba de la ola, al punto que nosotros, por primera vez en la historia, tuvimos un superávit de 400 millones de dólares en la balanza comercial con Brasil. Imposible ¿no? La devaluación y otros ítems nos han empezado a mostrar lo que me pasaba a mí en el Buceo, cuando vivía en la casa de Mercedes (Menafra, la señora esposa). A veces me levantaba y no veía más que rocas en el puerto del Buceo. Según la bajante. Y bueno, acá estamos en la bajante y se ven nada más que las rocas en el Mercosur. Pero no es cierto. En un año en donde las cosas estuvieron como la mona, como el año pasado, le vendimos al Brasil 700 millones de dólares".

NECESIDAD DE ACCION RAPIDA

Posteriormente el mandatario se preguntó: "¿qué hacemos nosotros? ¿Qué estamos esperando? ¿La carroza?" Y agregó: "mi negocio es un negocio grande, como el de Internet. Es un negocio igual. Acá lo que tenemos que hacer es juntarnos todos. Pero, ¿cómo? Nos globalizamos hacia afuera, con ustedes, y los países se mueren de hambre. ¡Estamos todos locos! O sea: la política no sigue en América del Sur con la misma velocidad y con la misma intensidad las pautas que está siguiendo en el mundo. El mundo se abre y supera las barreras, las fronteras y las aduanas, cosa que los uruguayos han debido hacer desde siempre"

Se lamentó de que, sin embargo, "no nos juntamos los países". ¿Qué puede hacer un Ecuador, un Perú, un Uruguay y un Paraguay solos? ¿Mucho? No, poco. ¿Cómo pueden crecer solos? Estamos todos dependiendo de si Brasil anda bien, de si Argentina anda bien... ¿Ese es un destino? ¿Andar fijándose para ver la suerte de nosotros, de cómo anda el vecino? ¡No! En un mundo en el que se juntan todos, no tiene sentido. Así que creo que la apuesta a la globalización tiene que ser completa y no por partes. Tenemos que afirmar el Mercosur y agrandarlo en la medida de que bajemos los aranceles, por supuesto, porque no puede haber Mercosur con aranceles proteccionistas, porque si no, no es Mercosur, no es para los chicos, es para los grandes".

El Dr. Batlle sostuvo asimismo que "la tesis es la globalización, pero la globalización real. El mundo piensa que con la libertad de comercio se afirma la libertad económica y con la libertad económica se afirma la libertad política, o que no hay desarrollo sustentable de la sociedad si no hay libertad política que no se sustente en libertad económica. Cuando no hay libertad económica no hay libertad política. Y cuando no hay libertad comercial no hay libertad económica ni política. La libertad es un asunto global, es decir, total".

"A tal punto es así -fustigó- que cuando los señores del Banco Mundial, por ejemplo, se han lanzado a descubrir la pobreza, el señor presidente del Banco Mundial, que es un señor muy rico y está haciendo una catarsis de su culpa, nos acota que la mejor forma de eliminar la pobreza en América es abrirle los mercados a los países. Y en vez de decirnos qué tenemos que hacer para mejorar la vida de los pobres, lo que tiene que hacer es decirle a los socios del Banco Mundial, que en vez de darnos plata prestada, abran a nuestro trabajo las puertas de los países que ellos tienen cerrados. Nosotros nos vamos a encargar de que nuestra gente viva bien, porque no necesitamos limosna. Lo que necesitamos son oportunidades para trabajar".

"Esa globalidad de la que hablan y nos quieren imponer -evaluó- va para un lado solo: de ellos para acá y no de acá para allá. Y eso sí, nosotros lo tenemos que decir en voz alta, porque es necesario que escuchen. Es necesario que no solamente vengan aquí a preguntarnos qué cantidad de pobres hay o a preguntarnos cuánta plata tenemos o cuánta plata podemos devolver de los préstamos, sino que nos digan dónde están las oportunidades para que la gente de estos países pueda producir y vender".

"Quiere decir -finalizó- que esto de la globalización importa cuestiones políticas. La pobreza la vamos a resolver por nuestros propios medios, como lo hemos hecho siempre, y sobre todo reclamando la libertad, que preconizan pero no practican. Que tengan muy buena suerte y que aprovechen los resquicios de libertad global que estos sistemas le dan para meterse en el mercado de ellos. Y no para vender de allá para acá, sino para meterse en el mercado de ellos. Buena suerte y muchas gracias".