01/11/2000
PALABRAS DE LOS PRESIDENTES DE CHILE Y URUGUAY CON
MOTIVO DE LA ENTREGA DE CONDECORACIONES EN EL PALACIO TARANCO
Palabras del Sr. Presidente de la República, Dr. Jorge
Batlle, al Condecorar al Sr. Presidente de la República de Chile, Ricardo
Lagos
"Sr. Presidente de la República de Chile,
estimado amigo don Ricardo Lagos Escobar:
Es para el gobierno de la República un alto honor, en
nombre del pueblo del Uruguay, hacerle entrega a Ud. de esta medalla, esta
condecoración de la República del Uruguay. Es una medalla y una
condecoración que el pueblo de Chile va a recibir del pueblo del Uruguay
en su persona; que, además de merecerlo el pueblo de Chile, la merece Ud.
Es una medalla que le llega, además, a Ud. Es una condecoración que le
llega a Ud., del corazón de todos los uruguayos, de la profunda amistad
que los uruguayos sienten por Ud.
Es una condecoración, además, que lleva el recuerdo
de ese reducido grupo de uruguayos que encabezados por el entonces Coronel
Garzón, junto con San Martín y O'Higgins, atravesaron los Andes, se
batieron en las cimas de Chacabuco y en la llanura de Maipú. Y pienso que
esta condecoración que me ha tocado a mí la oportunidad formidable que
representa hacérsela llegar a Ud., entregársela a Ud., para que luzca
sobre Ud., para que Ud. le de el brillo y ella le acerque a Ud. la amistad
del pueblo uruguayo. Que sabemos que los chilenos sienten por nosotros y
que nosotros sentimos por ustedes, más allá de las incidencias
deportivas... en las cuales la única cosa que podemos decir es que cuando
nos ganan nos consolamos porque les hemos prestado al entrenador.
Presidente Lago: sin ninguna duda, a la altura de
nuestras vidas, el tiempo recorrido nos ha visto, tanto a Ud. como a mí,
en horas difíciles y en horas buenas, luchar por nuestros países, luchar
por nuestro continente y luchar por nuestros pueblos, y por tanto, cuando
el gobierno ha dispuesto que Ud. sea condecorado con esta Orden
democrática y republicana, no hacemos otra cosa que con este gesto que
transmitirle a Ud. y a todos los suyos, cuánto el
Uruguay siente, aprecia y quiere a Chile."
Declaraciones del Sr. Presidente de la República de
Chile, Dr. Ricardo Lagos, al Condecorar al Sr. Presidente Batlle
"Quiero de una manera muy sincera y Ud. lo ha
dicho muy bien, recibir esta condecoración que es un homenaje del pueblo
del Uruguay que hace al pueblo de Chile a través de mi persona. Vengo
aquí en visita oficial, con un grupo representativo del alma, aquí
están sus instituciones, a través del Poder Ejecutivo, un grupo
representativo de nuestro Parlamento y miembros destacados de nuestro
Poder Judicial.
Con él, el concepto de las fuerzas vivas, del mundo
empresarial, industrial, de la cultura. En cierto modo, una
representación de lo que hemos ido haciendo como sociedad en los últimos
años, donde hemos tenido un desarrollo tan similar con lo que ustedes
fueron haciendo aquí.
Aquí ustedes construyeron una democracia sólida y
ejemplar, sus ancestros fueron fundamentales para generar acá también
una democracia sólida a comienzos de siglo y los inicios de un avance en
el terreno social que digámoslo fue orgullo de América Latina y lo sigue
siendo. Pero nuestras relaciones han estado unidas de mil maneras. Quiero
comunicarle a todos los amigos chilenos que el Presidente ha tenido la
deferencia de hacerme un hermoso regalo, que es una reproducción del
testamento que aquí en Montevideo hizo José Miguel Carrera, y en donde
no solamente se ve la flema del Gral. Carrera, sino después de ese cuadro
monumental y hermoso de Blanes, en donde hay una reproducción que Ud. me
ha entregado de los últimos momentos de Carrera.
Es Carrera aquí en Montevideo, en ese momento en que
los padres de la Patria se juntan para enfrentar los líderes del tiempo,
en ese momento del adversario común, pero en donde junto con eso y en los
azares de los encuentros y desencuentros, él intuye tal vez lo que el
destino le espera, y por eso hace aquí, en Montevideo, su testamento.
Algo similar ocurre y es por Ud. bien recordadas,
cuando San Martín para volver a Buenos Aires termina también pasando por
Montevideo, como una acogida a aquellos que tuvieron desventuras en
aquellos momentos, son la demostración de lo que este pequeño gran país
ha significado en América Latina, y ahora tenemos otras incertidumbres.
En un mundo más complejo, en donde tal vez el comienzo del siglo XIX
tenía nitideces más claras nuestro desafío era como tener una
democracia, un Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial como lo pensaron
debía ser, y lo hicimos. Pero ahora entendemos que para enfrentar un
mundo más difícil tenemos que volver a armarnos como aquellos ayer lo
hicieron, para enfrentar lo que fueron sus desafíos en el proceso de
construcción de nuestras repúblicas. Por eso quiero entender que esta
condecoración, junto con una señal de amistad, es también un propósito
común de convergencia hacia lo que deseamos construir hacia adelante,
juntos.
Es, creo cada vez más difícil, que cada uno de
nosotros aisladamente pueda hacer oír su voz y por eso creo que tenemos
que hacer un esfuerzo para poder seguir avanzando. Es en ese contexto que
nuestro padre de la Patria, O'Higgins, en su momento entendió justo con
abolir mayorazgos y títulos, quiso establecer una orden que reflejara el
sentir democrático de la nación que se estaba formando, y es la Orden al
Mérito que hoy lleva el nombre de Bernardo O'Higgins, es la Orden del
Buen Mérito que se les da a presidentes y soberanos, jefes de Estado, que
entendemos que han contribuido fundamentalmente a la amistad entre
nuestros pueblos y que han contribuido a cimentar también la
consolidación de las instituciones democráticas. Hemos querido también
en este sentido, historias poco comunes, momentos en que la luz de la
libertad debía apagarse pero que después con fuerza se logró
establecer, y en eso Ud.- como dijo también en su discurso de
instalación en marzo de este año- por aquellos que llegaron de allende
el océano, por la pertinacia de aquellos que venían buscando nuevos
horizontes fue también un paradigma fundamental para recuperar la
democracia. Y por eso es un honor para mí el poder entregar esta
condecoración, la más alta del Gobierno de Chile, en donde, junto con
entregársela a nuestro amigo el Presidente, se la entregamos también a
un luchador de la libertad. Por algo Ud. comprende las realidades del
mundo de hoy, cómo lo enfrentamos y cómo será más fácil enfrentarlo
si lo hacemos en común.
Decía entonces, esta condecoración como una
demostración de nuestro afecto y nuestro cariño y en donde los elementos
en común que tenemos son más fuertes que las realidades del fútbol, si
bien es cierto que rechaza veleidades tienen mucho que ver con lo que
logramos hacer y algunos que nos dirían "a pesar del
entrenador".
No comparto aquello con mis enemigos, del entrenador,
pero como Uds. saben en el fútbol y en la política hay muchas
similitudes: las victorias tienen cien padres y las derrotas al
entrenador.
En todo caso, Sr. Presidente, reciba Ud. esta
demostración de afecto y cariño que es demostración también de lo que
nos proponemos construir juntos en esta República Oriental del Uruguay y
desde Chile. Muchas gracias."
Agradecimiento del Presidente Batlle por la
Condecoración recibida
Batlle: Señor Presidente, se podrá imaginar lo que
significa para mi esta condecoración que usted me ha entregado. Por lo
que usted ha dicho, por lo que usted sabe que los dos sentimos y por lo
que son las coordinaciones recíprocas que hemos asumido con nuestros
pueblos y con nuestro continente. Hay muchas cosas que ligan a Chile con
el Uruguay, muchas más son las cosas que Chile ha hecho por América. La
gente joven muchas veces no las conoce, pese a que no las conoce sin
embargo actúa en función de lo que otros conocieron y les trasmitieron.
Chile le dio a América el primer pensamiento racionalista y
espiritualista bajo el cual todos hoy vivimos. Con Andrés Bello, con
José Victorino Lastarria y con Francisco Bilbao y sobre todo con
Francisco Bilbao, que hablaba del alma de América, y escribía del alma
de América. Francisco Bilbao, en aquel su primer libro de juventud (...)
aquel juicio, que tuvo aquel final, en donde después de ser condenado, el
pueblo (elimina) la condena pagando por él la pena que se había
impuesto, pagaba o iba preso. Un Francisco Bilbao que escribió cosas
formidables que hoy tienen una vigencia plena y que luego fue inspirador
de toda una generación en el Río de la Plata, de toda una generación.
Él fue a Europa, y luego al Perú, después de la revolución y después
a Europa, y en Europa se hizo conocido y amigo después de La Mennais, a
quien tradujo. Pero fundamentalmente se hizo amigo de (...), que siguieron
su amistad en su primer y segundo viaje a Europa y hasta después de su
muerte que ocurrió al lado de Urquiza, porque estuvo en Cepé y
participó con Urquiza y con (DErky), en los esfuerzos de Urquiza y
(Derky), a armar la unidad argentina. (...) fue el mentor de la juventud
del Uruguay, Teófilo (Gin) un joven que murió en los campos de
Quebracho, en una revolución universitaria, en la que participaron como
jóvenes estudiantes cinco Presidentes del Uruguay: Batlle y Ordóñez,
Campisteguy, Viera, Serrato y Williman, además de toda la juventud
uruguaya, pero que fueron después como Zorrilla de San Martín, sus
mejores poetas, como Soca, sus grandes médicos y que formaron un
batallón universitario. Habían escrito antes en una revista que los
unía a todos que se llamaba "L'espirst nuvó", El Espíritu
nuevo, pero (allí lo adquieren). Cuando Bilbao se va a Europa desde
París, y luego va a Alemania, y va a Italia, (...) le escribe una carta
de presentación y le dice "este es el hijo que hubiéramos querido
tener", una cosa formidable y ese espíritu fue el que inundó a
(...), y fue el que inundó a toda aquella juventud y el que vive en
nosotros, y el que formó la generación de 1850 en adelante, que llegó
hasta 1929 manejando los asuntos del Uruguay y dándole a este país,
entre blancos, colorados y constitucionalistas y católicos, la impronta
democrática que (en nuestros días) el país tiene y que cada día vamos
a afirmar más. Yo estoy seguro, señor Presidente, que esas cosas que
mucha gente ignora, y yo con mi manía de la historia todos los días
releo, viven en nosotros sin saber y a veces he llegado a decir que
deberían ser estas cosas de lectura obligatoria, porque lo cierto es que
esa gente tenía entre los americanos mucha más unión de la que tenemos
nosotros hoy, mucho más unión, tenía una unión muy íntima de
pensamiento y de acción que es lo que tenemos que tratar de conformar y
hacer en el futuro las cosas que se nos vienen, señor Presidente y que
son absolutamente inexorables. Mirando a (...) organizar desde Inglaterra
una revolución en toda América, y sin ninguna duda, pensar a América
como un continente y de pensar reunirlo también a todas las demás
repúblicas del Caribe y de América del Norte en cuya revolución había
participado. Es un momento en que nosotros tenemos que organizarnos para
dar esos pasos, que son muy difícil, porque venimos de realidades pasadas
diferentes peor que como tenemos un objetivo común, lo que tenemos que
hacer es que todos nos respetemos a todos y nos ayudemos en nuestras
dificultades, a darnos los tiempos a cada uno para llegar a esos
objetivos. Seguramente los tiempos de Chile son más rápidos que los
nuestros porque Chile ha hecho muchas cosas que lo muestran como un país
mucho más adelantado y mucho más abierto , al punto que la mitad de su
producto proviene de su iniciación en el mundo exterior, mientras que
Argentina, Brasil y nosotros estamos apenas en un 16 o un 17 % del
producto en (...) exterior, o como somos más chicos quizás tenemos más
chance de ser más rápidos que nuestros vecinos que son más grandes,
pero que también tienen las mismas dificultades, pero si todos respetamos
nuestros respectivos tiempos y nos juntamos en ese porvenir yo creo que
nos va a ir bien. Si uno quiere pensar que los demás tienen que ser como
uno, entonces no nos va a ir bien, por lo menos entre nosotros dos
pensamos bastante parecido y por tanto nos va a ir mejor. "
(Aplausos)