Presidente Batlle: Ustedes saben, señores, que los
países tienen siempre, estos países, los nuestros, tienen sed de
champán pero renta de cerveza. Y esto es lo que nos ha limitado en las
cosas a hacer. Todos quisiéramos hacer todas estas cosas, pero muchas
veces carecemos, o las más de las veces, de capital propio. Y si no está
el sector privado presente, estas cosas no las hubiéramos podido hacer.
Primera cosa bien clara. Si el sector privado no está presente poniendo
riesgo, invirtiendo capital de riesgo, pidiéndole a nuestros amigos los
banqueros ingleses -y algún que otro escocés- un poco de colaboración,
y a nuestros amigos argentinos también -proveedores de la materia prima-
la colaboración que nos están dando, sin ninguna duda, la UTE, que ha
trabajado mucho en todo esto y con mucho energía -valga que es la tarea
que tiene-, estas cosas no las hubiéramos podido llevar adelante. O sea
que, podríamos decirle, señor presidente, "seja bemvindo", en
toda esta tarea que ustedes están. Estamos satisfechos, realmente muy
satisfechos. Este es un emprendimiento que se inició en la
administración anterior, y que pudimos concretar en esta oportunidad, con
la colaboración de mucha gente que estuvo, que está, y otra que estará
después, señalando en esto la continuidad de la acción pública.
Estamos muy esperanzado, y hemos conversado mucho de
esto con el señor Ministro, en la posibilidad de conectarnos, más tarde,
con Brasil, con el sur del Brasil, cosa que sin ninguna duda está al
alcance de los que suministran la energía, de los que transportan
energía, de los que disponemos de la infraestructura -o sea, del
territorio-, y de los que, de alguna manera, podemos contribuir y
colaborar en ese emprendimiento. Usted dijo, señor presidente, que
estamos continuando un proceso de integración energética en América, y
creo que es un objetivo fundamental, en donde de momento la Argentina es
el país central, por lo que es su capacidad excedentaria de generación
de gas. Pero en donde, sin ninguna duda, Brasil está caminando para
mejorar su fuente local de su energía. El crecimiento de la demanda en
América, que es un signo muy positivo del crecimiento de estas naciones,
habilitará a que esta interconexión nos incorpore a todos, en mayor o en
menor medida, pero todos vamos a estar sumando esfuerzos a una tarea que
es común, que es mejorar este continente y, en nuestro caso, mejorar
nuestra región. Ya existe una conexión muy fuerte, en materia de gas,
entre Argentina y Chile, tanto por el sur como por el norte. Y Bolivia
está totalmente integrada a este proceso en la Argentina. Y Salta tiene,
además, recursos muy importantes aún sin entrar de lleno en el mercado.
Así que, realmente nosotros estamos muy satisfechos de poder participar
junto a usted en esta tarea.
Usted dijo el 2002. Me parece muy bien. Creo que es una
buena fecha. Pienso que de aquí a entonces vamos a poder pensar, planear
y llevar adelante otras ideas. O sea que ésta se lanza, se pone a
caminar, se pone a construirse, pero, en el ínterin, tenemos una cantidad
de cosas para hacer en el Uruguay, en materia energética, con el sector
público y con el sector privado. A eso estamos totalmente dispuestos y
totalmente decididos.
Esta situación, repite la que vivieron nuestros
países en el siglo XIX. No es una novedad lo que está pasando. Así se
construyeron estos países en el siglo XIX. Toda la infraestructura de
energía, de comunicaciones, la infraestructura financiera, fue construida
con capital de riesgo, y a través de concesiones del sector público
hacia el sector privado. Todo. En Brasil, en la Argentina, en el Uruguay,
en Chile. Todo. Desde el ferrocarril en las nubes hasta los Veira
construyendo ferrocarriles en el sur del Brasil y puertos en el Uruguay.
Todo se hizo así. Después vino otro tiempo, motivado por otras
circunstancias, y hoy "ritornammo all'antico", como dice Vico,
"corsi ai ricorsi", volvemos a lo mismo. Creo que entre todos, y
juntos, vamos a poder hacer muchas otras cosas. Y en el ámbito que la UTE
maneja, ya se están viendo cosas, y se van a ver muchas más. La energía
del directorio, de su presidente, de sus colaboradores, así lo han
mostrado. Y el señor Ministro y quien habla en nombre del Poder
Ejecutivo, estamos satisfechos por lo que hemos alcanzado. Hoy, más que
concretado -porque concretado ya está, es un tiempito- hoy, por lo menos,
le ponemos fecha cierta a cuando abramos la canilla del gas.
Señor presidente, agarre la pala y empiece a trabajar.
Buena suerte.