15/11/2000
DISCURSO DEL PRESIDENTE BATLLE EN EL LA INAUGURACION DE LA II
CONFERENCIA IBEROAMERICANA DE LOGÍSTICA
Hotel Radisson Victoria Plaza
"Quiero decir a todos los que han venido desde
distintos lugares, el agrado con el que el Uruguay los recibe y espera que
vuelvan muchas veces. No crean que siempre la primavera es así. A veces
es peor, inclusive, pero por lo menos siempre nos promete siempre días de
buen sol y alguna temporada estival adelantada.
Sin ninguna duda, para el Uruguay, para la ciudad de
Montevideo, es un gusto poder recibirles, y no lo digo por encontrarme
entre catalanes, catalanes naturales y catalanes incorporados como el caso
del señor, yo creí que se trataba de otra clase de Lacalle (hilaridad).
Ya veo que usted se ha incorporado a Cataluña y nada menos que al
Barcelona. Mejórelo, entonces, en todo caso, ya que andamos bastante mal.
Pero, para los que somos ignorantes de estas cosas, siempre el término
logística ha sonado como a una cosa vinculada a la vida militar. Sin la
logística, la vida militar no tenía sentido y por cierto, la lectura que
uno ha hecho a lo largo de esos temas es, quizás, una parte no muy
publicitada y tal vez de no mucho relieve; pero el sustento y la base de
toda esa actividad que supone la participación de tantos elementos
humanos y de materiales, su coordinación y su presencia exacta en el
lugar adecuado en tiempo y forma. Este concepto, aplicado a la vida
comercial en los tiempos de hoy y con los medios de que hoy se dispone,
tienen mucho más importancia de lo que tuvieron en el pasado.
Nosotros, como buenos catalanes, vinimos hace 200 años
al Uruguay por un problema logístico, o sea, eran armadores en Sitges y
tenían que tener un pie en el Río de la Plata y otro en Santiago de
Cuba. Por tanto, mandaron a los hijos a los efectos de poder organizar la
triangulación de los negocios. Ahora no hubiera necesitado tal cosa y
quizás todo el mundo estaría contento en Uruguay, porque yo estaría en
Cataluña. Pero lo cierto es que ahora hay medios que permiten hacer eso y
mucho más de una manera mucho más eficiente. Es un cambio cualitativo
que hace a la cosa en forma central.
El próximo 4 y 5 de diciembre, el Uruguay invitó a
todos los señores ministros de infraestructura, de comunicaciones y de
energía de toda América del Sur a una reunión que tendrá lugar aquí,
en Montevideo, en donde se van a analizar los emprendimientos comunes que
acabo de señalar. Mirando un poco nuestro continente, y viendo, en lo que
hace a la Logística, el tema de las comunicaciones, las grandes vías de
comunicación, ya sea el sistema del Paraguay, Paraná, Río de la Plata,
como el sistema amazónico, como la carretera de Santa Cruz a Cuiabá,
como las vías de comunicación entre Manaos y Caracas y entre la frontera
de Brasil y Venezuela, en un arco que llegue hasta el Amazonas, sin
ninguna duda van a poder integrar, de igual forma a lo que se está
haciendo en América en materia de energía, y todavía lo que no hemos
completado en materia de comunicaciones, elementos centrales para poder
tener y poder pensar en un desarrollo logístico de todo este continente,
eficiente, rápido y adecuado a nuestras necesidades y capaz de impulsar
muchísimo el crecimiento de estas naciones.
Creo que pensar que este continente tiene una
construcción vinculada a la conexión exterior a través de los mares;
pensar en un continente que tenga una conexión interna, va a cambiar
fundamentalmente la vida y el contexto social de los pueblos de este
continente. Y creo que eso es central a lo que ustedes están discutiendo,
analizando y pensando.
El Uruguay tiene, por suerte para nosotros, una
posición muy buena, puesto que estamos equidistantes de los grandes
centros de consumo, tanto de Brasil como de Argentina y estamos en la
costa del Río de la Plata, en las aguas donde los puertos son más
profundos y naturales y donde además estamos en condiciones de
participar, y lo hacemos, en todo ese proceso de la Hidrovía. Nos faltan
otras cosas. Nos falta un buen aeropuerto. El nuestro es todavía bastante
provincial, por no decir totalmente provincial -es a mano y hay que
empujar a los aviones para que suban- pero todo llega y espero que
rápido, por otra parte. Creo que en materia de comunicaciones estamos
bastante bien y espero que el joven Bracco les de un empujón importante.
En materia de puertos, hemos ido caminando. Faltan
cosas por hacer, pero tanto la administración actual como la que le
seguirá, están bien orientadas. El Uruguay siente en función de
determinadas construcciones y estructuras que hicimos hace 40 años.
Algunas veces somos bastante conservadores en los cambios que deberíamos
haber hecho hace muchos años, pero me parece que hoy, también, la
sociedad uruguaya está reclamándole y reclamándose a sí misma y por
ende a quienes tienen las responsabilidad de orientarla o de recoger ese
sentimiento para transferirlo a acciones concretas, de un proceso de
transformación que sin ninguna duda va a ser acelerado en los próximos
años y nos permitirán utilizar adecuadamente las posiciones naturales
que el país, históricamente, ha tenido siempre y que lo habilitan a
cumplir funciones que aún hoy no cumple a cabalidad.
A este grupo de amigos, y a todos ustedes, deseo que
tengan la oportunidad, además de trabajar, de estar un poco con nosotros
en esta ciudad. Parece que ha sido muy importante la invitación que les
ha hecho al Japón a través de su delegado, puesto que la conexión
asiática de este continente es algo tan antiguo como la época de los
barcos de los jesuitas japoneses, que llegaban a las costas de México y
por tanto ese comercio y esa relación se va a hacer cada día más fuerte
y más estrecha y de ella van a participar todos, porque los corredores
bioceánicos de comunicación son algo imprescindible y se va a hacer ya
sea a la altura de Valparaíso, Santiago, Buenos Aires, Colonia con el
puente, San Pablo, como a la altura de la cuenca amazónica en la
combinación con los ríos ecuatorianos, peruanos y los otros medios de
transporte que nos permitirán en todo el mundo salir a ambos océanos.
Es un programa muy ambicioso el que tiene América,
pero si uno mira lo que la Corporación Andina de Fomento ha invertido y
hecho, advierte que no es un programa que quede lejos de nuestras
posibilidades ni tampoco lejos en el tiempo.
Espero que este tipo de reuniones y de intercambio de
ideas ayude a advertir a todos nosotros que esos tiempos son tiempos de
acciones más que de discusiones y de urgencias más que de
deliberaciones. Que tengan ustedes mucho éxito y que lo pasen ustedes muy
bien y que se cuiden de estos catalanes, que yo los conozco. Son
terribles. Imagínense, es el único país que baila sin música, baila
con tango, así que, desde el punto de vista comercial, además de ser los
mejores y los más fantásticos, me corresponden las generales de la ley y
estoy entre ellos siempre realmente feliz y espero poder, algún día, si
me permiten las circunstancias, volver a visitar Cataluña, donde cada vez
que voy me siento realmente como en mi propia casa.
"