Sin ninguna duda, no solamente para el Uruguay como
para cualquier otro país, es un honor que todos Uds. estén por acá. Es
un gusto recibirlos, una y muchas veces, y es un gusto también hacerlo en
función de que es evidente de que cualquier actividad en este mundo, en
este tiempo, reclama y requiere una profesionalización cada día más
fuerte, cada día más precisa, cada día con una operación más
inteligente y fundada, no en percepciones o en intuiciones sino en datos
que sean el reflejo de las realidades, del análisis de los mercados, de
situaciones que van desde las cuestiones meramente, aparentemente
adjetivas de los valores de cada lugar hasta cuestiones centrales de cómo
un gobierno, cualquier gobierno, puede ayudar o aportar algo en beneficio
de la industria que en poco tiempo se va a transformar, quizás, en la mas
grande industria de este mundo ¿no?
Puesto que cada día, por suerte, más gente tiene
acceso, durante su vida,, a conocer más lugares de este planeta. Este es
un asunto que ya practicaban nuestros antiguos antecesores occidentes. Es
bien sabido cuánto le dedicaban al turismo los romanos y como habían en
toda Europa y particularmente en Hungría y otros lugares organizado las
termas cuyos restos arqueológicos aún se conservan, en donde organizaban
seriamente las actividades turísticas en toda Europa.
Y es bien sabido que esto sigue siendo así y que esto
está recién llegando a América. Antes nuestros abuelos el turismo lo
hacían hasta viajando con la vaca a Francia, particularmente, donde se
quedaban dos o tres meses pero quienes lo podían hacer era un núcleo muy
pero muy reducido de gente. Hoy millones y millones de personas desean y
necesitan, por la violencia de la vida, por la velocidad, la presión de
la vida, poder, digamos, hacer lo que el napolitano hacía cuando recibía
al americano en el puerto de Nápoles. Hacía tiempo que estaba ahí y no
trabajaba nunca. Y pienso que eso es un poco de las virtudes que estas
provincias del mundo todavía pueden exhibir. En donde el tiempo tarda.
Aquí el tiempo dura más. En el mundo entero el tiempo ya no existe más.
Aquí no, aquí todavía existe el tiempo. El punto es que podemos gozar
del tiempo, podemos gozar del espacio, y si lo hacemos un poco más
organizadamente en América tenemos, sin ningún lugar duda, en este
ámbito, un enorme capital a desarrollar y Uds. lo van a poder hacer mejor
que ninguno.
¿Qué podemos hacer nosotros? Buena, tener una
estabilidad fiscal, o sea, nuestro aporte al turismo debe tener una
economía estable, una economía estable que supone estabilidad fiscal,
que supone además una economía que tienda cada día a ser más abierta,
una economía donde la desregulación sea cada día mayor, en donde las
funciones del Estado sean funciones centrales, donde el Estado haga hacer
pero no haga él porque cuando él hace por regla general hace al revés y
cuesta caro. Una economía, en donde, por otra parte, esa apertura
posibilite el ingreso, el traslado, la comunicación libre y abierta de
todos cuantos quieran llegar o salir de esta nación.
Creo que eso es mucho y eso me parece que está en el
centro y el corazón de la actividad turística. Un país
"reliable" (Confiable). en todo sentido, me parece que es una
función central para poder ayudar en el desarrollo de las actividades
turísticas según y conforme cada uno de ustedes lo conoce y lo maneja.
Les aseguro que no es fácil. En este mundo y para este tipo de países no
es una tarea fácil pero por lo menos es una tarea en la cual estamos
todos empeñados y en donde creo que progresivamente el Cono Sur va
afirmando sus capacidades de establecer un pequeño Maastrich, que no ha
sido cosa fácil de organizar por la disimilitud de nuestras economías y
por la diferenciación, natural y lógica, de nuestros países pero que se
va encaminando y que va a ser, de seguro, algo que va a facilitar la
organización de este tipo de paquetes que comprendan a varias naciones,
Brasil Uruguay, Argentina y Chile y que basado en este tipo de nivelación
de nuestras economías y apertura creciente de las mismas, a distintos
ritmos, a distintas graduaciones en función de las realidades de cada
nación, nos van a asegurar un panorama creciente de acceso del turismo
internacional.
Esto es lo macro, es lo que un gobierno tiene que
tratar de aportar a lo que puntualmente en cada una de las áreas que Uds.
manejan y dominan se puede hacer.
Yo agradezco, por tanto, la presencia de Uds. acá, les
deseo que tengan la capacidad de trabajar poco y pasear bastante. O sea la
mejor forma de discutir en un Congreso Turístico es después de las 6 de
la tarde en adelante, a analizar todas esas cosas difíciles que van a
programar y mientras tanto las meditan de mañana por la playa que ya con
terrible envidia yo me voy puesto que el tiempo da para estar, como se
dice por acá, como dicen los antiguos pobladores de Maldonado, el tiempo
da para bajar a la costa.
Sr. Vincent, thank very much for your words (muchas gracias por sus
palabras), señor representante del gobierno de Costa Rica realmente es
una maravilla el libro que me ha regalado. Es una fiesta de forma y de
color, de naturaleza vegetal y animal, en donde lo que uno admira no es la
capacidad del fotógrafo sino la imaginación de Dios que, francamente, es
algo subyugante. Señor representante de la OEA, amigos de Maldonado,
Ambrosio, súbdito, (risas) pórtese bien, trabaje bastante y hasta pronto
(aplausos).