Señores y Señoras me corresponde el gran honor de inaugurar está conferencia, que tanta importancia tiene para Uruguay. Y en primer término debo expresar en nombre del gobierno de la República nuestra gratitud a quienes han organizado este evento, y a nuestros visitantes que nos honran claramente con su presencia. Si bien es cierto que la conferencia tiene un punto concreto que es, el que refiere a la solución de controversias entre el MERCOSUR y la OMC. Es muy claro que el evento puede dar lugar a reflexiones un poco más profundas; dado que en este tiempo en el que se han terminado los enfrentamientos bélicos ideológicos; las cuestiones comerciales pasan a ser realmente asuntos de primer nivel en el orden mundial. Y estamos sometidos todos los países, los pequeños y los grandes, a guerras comerciales que sin duda que tienen mucho que ver con el destino y la suerte de nuestros pueblos. Uruguay es un país muy pequeño, afiliado desde siempre al Derecho Internacional respetuoso de las normas, socio fundador del GATT y desde ya defensor de todo lo que tiene que ver con la Organización Mundial del Comercio. Hemos sido cede de la Ronda Uruguay, lo cual para nuestro país ha sido un acontecimiento histórico porque esa Ronda ha significado sin duda un paso muy importante en la búsqueda de las normas de libertad de comercio y de solución de controversias. Y Uruguay siente orgullo por haber participado activamente de aquellas circunstancia, que sin duda es un hito en está larga construcción de la búsqueda de consensos en una materia tan delicada. Hoy estamos en la construcción de nuestro propio bloque regional, el MERCOSUR, que ya es el tercer bloque de comercio en el mundo y estamos a un lejos de tener en el propio MERCOSUR un mecanismo de resolución de los diferendos comerciales afiatado y fluido. Pero sin duda que Uruguay ha procurado y va a seguir procurando en toda circunstancia mejorar los instrumentos de la integración, y hemos propuesto la creación de una Secretaría Técnica del MERCOSUR, así como de un Tribunal de Controversias o de Arbitraje que nos permita mejorar los instrumentos de nuestra integración. Pero desde ya que, tratando de ser pioneros, sabemos que estamos muy lejos en el MERCOSUR de estar en condiciones (...) posibilidad. Por más que no es el tema de la conferencia, yo deseo aprovechar la presencia de tan ilustres visitantes, para expresar en nombre del gobierno algunos temas que tienen que ver con las próximas rondas de negociaciones que nos parecen realmente importantes, y que tienen que ver con la incorporación de los temas vinculados a la agricultura en esas rondas comerciales. Este es el punto fundamental de las próximas negociaciones y se hará historia, será histórico, será justo que se tenga en cuenta los puntos de vista de nuestros países agrícolas, a los efectos de establecer criterios claros y permanentes en las negociaciones comerciales. Los países más poderosos han establecido ya algunos criterios en lo que tiene que ver con la industria, en lo que tiene que ver con los servicios, o en otros rubros. Y sin duda que, es la hora de que el mundo atienda este reclamo, que desde tiempo atrás vienen asumiendo los países con destino agrícola. Toda la cuestión que refiere a las diversas formas de subsidios, de apoyos, de respaldos, están en la agenda mundial y es necesario que otra vez reiteremos el punto de vista de este pequeño país, Uruguay, que siente y sabe que en 1999, las naciones de la OCDE, han apoyado con 360 mil millones de dólares a la producción agrícola. Y todos sabemos que detrás de un subsidio hay una especie de ineficiencia. Por lo cual reclamamos que los criterios de eficiencia que las grandes naciones desean imponer en todo el mundo para todo tipo de producción también claramente se mantenga en el rubro agrícola. Sé que no es el tema de la conferencia, pero se que también en el fondo es el tema de la conferencia. Y en esa medida me parecía importante, en estas breves palabras de inauguración dar estas expresiones. Estimado Señor Moore, para Uruguay es realmente un honor contarlo con nosotros. Usted viene de un país que Uruguay admira, un país al que queremos parecernos. Sé que en su corazón nos entiende; por más que también sé que de las dificultades de su tarea. Francamente que no le envidio su trabajo, pero en todo caso estoy seguro que usted va a comprender con nosotros, que de su liderazgo; de su conducción depende en muy buena medida la vida y el destino de millones y millones de personas que integramos estos países aglutinados en esa importante institución que es el grupo de CAIRNS y que tenemos estos reclamos que deseamos que prosperen en forma civilizada y en forma pacifica. La resolución de las controversias comerciales, hoy es el eje de la vida de las naciones. La suya es realmente una tarea civilizatoria, y en esa medida le deseamos mucho éxito de aquí en más. Le recibimos en Uruguay con amistad, con regocijo; es para nosotros como pequeño país un gran honor y les deseo mucho éxito en está importante conferencia. Muchas gracias.