01/09/2000

DECLARACIONES SOBRE COLOMBIA Y MALVINAS

Los primeros mandatarios de los países de América del Sur emitieron otras dos Declaraciones: una de apoyo al proceso de paz en Colombia y otra sobre
las Islas Malvinas.

La primera de ellas establece:

La Reunión de Presidentes de América del Sur, celebrada en Brasilia los días 31 de agosto y 1º de setiembre de 2000, expresa su decidido apoyo a los esfuerzos en favor de la paz emprendidos por el Gobierno de Colombia, que reflejan los anhelos más legítimos del pueblo colombiano de construcción de un futuro pacífico, en un ambiente democrático y de respeto a los derechos humanos.

La Reunión de Presidentes manifiesta, además, su convicción de que las valerosas medidas adoptadas por el Presidente de Colombia ayudarán a fomentar un clima de creciente confianza entre las partes involucradas en el conflicto interno colombiano, para alcanzar una paz firme y duradera y la reconciliación de su país.

Extiende, asimismo, su firme respaldo a las iniciativas de fortalecimiento del Estado colombiano en los campos social, económico, político, ambiental e institucional. En ese espíritu, se congratula por los resultados de la Reunión del Grupo de Apoyo al Proceso
de Paz en Colombia, realizada el 7 y 8 de julio pasado, en Madrid, y formula los mejores votos de éxito para el próximo encuentro del Grupo, que tendrá
lugar en Bogotá

La Reunión de Presidentes de América del Sur subraya, además, que el rico y franco diálogo propiciado por el encuentro presidencial en Brasilia refuerza el clima de cooperación y favorece la integración cada vez más efectiva entre los países de la región, contribuyendo positivamente para el avance del proceso de paz en Colombia.

La referida a las Islas Malvinas señala:

La Reunión de Presidente de América del Sur, realizada en Brasilia, el 31 de Agosto y 1º de Setiembre de 2000, constata que aún subsiste, en el atlántico Sur, la situación colonial en las Islas Malvinas,.

Convencida de que el mantenimiento de las situaciones coloniales es incompatible con los ideales de paz, seguridad y cooperación del subcontinente, la reunión de Presidentes coincide con la necesidad de que las dos Partes retomen las negociaciones con vistas a que se encuentre, con la mayor brevedad posible, una solución pacífica y duradera para la disputa de la soberanía, de acuerdo con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos.