04/09/2000

BATLLE LLAMO A UN ESFUERZO TECNOLOGICO SUD AMERICANO PARA LOGRAR ALTO PROGRESO

El Presidente de la República efectuó un enérgico llamado a la reciprocidad tecnológica y científica entre los países de América Latina al hablar en la Cumbre de los Presidentes de América del Sur que tuvo lugar en Brasilia el jueves y viernes de la semana pasada. Al defender la ponencia uruguaya en la declaración de los mandatarios, comentó que la desregulación de los mercados, en esta materia, permitirá hacer llegar el conocimiento a más personas, con los consiguientes beneficios.

La siguiente es la alocución del Dr. Jorge Batlle en ese foro internacional.

Muy poca cosa (diré), señor presidente, porque cuando nos ponemos a hablar de una cosa tan central a nuestra vida como es el sistema democrático, cada uno de nosotros lo va mirando no solamente desde el ángulo de la teoría del sistema sino también desde el de la realidad en que cada uno vive. Es un concepto dinámico, claro que sí. Es un concepto esencialmente dinámico, como la sociedad es un concepto dinámico. Comencemos por una: la democracia directa. De aquellos que participaban de la democracia directa, algunos podían realmente participar de ella y otros no. Pese a ello era, en cierta forma, representativa. Luego perfeccionamos un sistema representativo que (me parece a mí que) con todos sus defectos, sigue siendo, como decía el ministro Churchill "el menos malo de todos los sistemas". Inclusive aparece de vez en cuando, y hace explosión en algunos lugares, como pasó en la Conferencia Internacional de Seattle -y como lo vamos a encontrar cuando pasemos ahora unos días, todos juntos, en Naciones Unidas- un conjunto muy numeroso de ciudadanos que integran organizaciones no gubernamentales que se dicen a sí mismos que ellos son representativos y nosotros no representamos nada.

Hay que tener cuidado con ese tipo de cosas. Tras una sigla seductora, hacen que la representatividad asuma un camino muy peligroso, un camino en el que cada uno confía en ser representativo, pero nadie sabe quién lo eligio como tal y menos nadie sabe quién lo financia. Pero quisiera hacer una acotación, quizás menor cuando uno habla de la democracia entre personas que son todas Presidentes de la República. Da la casualidad que tanto el señor presidente de Ecuador, como el señor presidente de Paraguay, como el señor presidente de Uruguay, ayer tuvimos que presentar el Presupuesto General de Gastos. Como la única cosa que sabemos hacer es manejar recursos escasos, al final vemos que la democracia es una planta que, para regarla todos los días y que crezca, lo que necesitamos son recursos.

Hace muchos años, la brecha entre los pobres y los ricos en cuanto a la calidad de vida no era muy grande. La tecnología no daba, a los que poseían, muchas cosas más de aquellas que la vida natural le daba a los restantes ciudadanos, y además hace muchos años éramos muy pocos, absolutamente muy pocos.

Nos han pasado dos cosas muy serias: la tasa de crecimiento poblacional en el Uruguay -y un poco en la Argentina- ha sido muy baja. Al mismo tiempo, la tasa de población ha crecido mucho en todos lados y la ciencia y la tecnología han profundizado la brecha entre los seres humanos de una manera feroz. Ahí se debilita la democracia, porque no estamos en condiciones reales y materiales de dar a la gente lo que queremos darle. Ninguno de nosotros lo puede hacer, por más discursos que hagamos. Cuando volvemos a nuestras casas nos encontramos que las demandas que hoy existen superan nuestras posibilidades. Entonces, como yo soy obsesivo -y a mi edad uno puede tener manías- digo que nos abrimos y comerciamos entre nosotros o no existe posibilidad real de crecer, y menos en un mundo en el que aún no somos capaces de crear una tecnología propia que mejore nuestra capacidad de producción. Esto significa claramente que, si por ejemplo -cosa que no va a ocurrir hasta dentro de dos semanas, cuando arreglemos con el amigo Chávez- si nosotros tuviéramos el ingreso por cápita que tenemos hoy además el petróleo que tiene usted, la nuestra sería la democracia más preciosa del universo. Y digo esto porque podríamos doblar el ingreso per cápita. Entonces haríamos escuelas, sanatorios, hospitales y quizá hasta excursiones turísticas en el orbe para todos los uruguayos, que -como usted sabe- son muy perezosos y crecen a una tasa menor que la de Alemania. Pero cuando uno pasa de Manatí a Caracas y ve, en ese recorrido, su problema, piensa todo el día en usted, porque me imagino las dificultades que usted tiene. Yo no conocía Venezuela. Estuve allí, y claro: todo el mundo fue a Venezuela. Hay un club colmado de americanos de todos lados, y hoy tiene usted una demanda muy por encima de sus posibilidades. Entonces, hagamos comercio. Vamos a crecer.

Chávez: Presidente, permítame.

Batlle: Todo está permitido para usted, porque tiene muchos más líos que yo.

Chávez: Déme treinta segundos de su tiempo.

Batlle: Todo el tiempo, todo.

Chávez: Yo creo que si no cambiamos la imagen del modelo de distribución de la riqueza generada, también estamos muertos.

Batlle: Estimado amigo Chávez: cada uno tiene su modelo y me parece que el suyo es muy bueno para su país y el nuestro es bastante bueno para el nuestro como lo hemos venido demostrando. Ahora sí, para que usted pueda cambiar su modelo tiene que tener pitanza, si no tiene pitanza no cambia el modelo.

Chávez: No. El modelo no es muy malo, pero mientras más se crece, crecen sólo uno pequeños sectores. No hay garantía de crecimiento equilibrado.

Batlle: Distribúyalo, distribúyalo. La distribución es su problema, no el mío. El mío, el suyo y el de todos es tener más capacidad de ingreso.

Chávez: Yo creo que resto muy bien.

Cardoso: Vamos a hacer un esfuerzo para aumentar la capacidad de ingreso, y vamos a hacerlo lo más pronto posible.

Batlle: Señor Presidente, a los efectos de poder utilizar todo el tiempo disponible, permítame señalar un par de cosas. La primera: el Uruguay está totalmente de acuerdo con lo manifestado por el señor Presidente de Chile y ahorro a la reunión, por lo tanto, una expresión destacada sobre estos temas. La segunda: deseo destacar la declaración hecha por nosotros en Buenos Aires, en la reunión del Mercosur, donde nos hemos comprometido a buscar un acuerdo de libre comercio con el grupo de las naciones andinas, cuya presidencia pro tempore, creo que ejerce el Sr. Presidente Chávez. También considero que las declaraciones que hemos hecho con la República de México nos va a habilitar a dar todos estos pasos que acaba de señalar el Sr. Presidente de la República de Chile. Son absolutamente imprescindibles para el éxito del futuro de esta nación.

También deseo agradecer a los Sres. Presidentes que hayan aceptado la invitación de la República para celebrar en Montevideo la próxima reunión, que hoy estamos estableciendo para considerar los temas que tanto nos interesan a todos en esta área de la infraestructura que, con tanta claridad, se han expuesto aquí. Se trata de cosas absolutamente impostergables y hacen, como lo señaló en su momento el Presidente Lagos, a la concreción de los objetivos que todos propiciamos y perseguimos. Como no es del caso hacer un análisis de cuáles son los corredores estratégicos de comunicación que tenemos que privilegiar, hemos conversado previamente a esta reunión con el Ministro de Obras Públicas de nuestro país y con algunos señores presidentes.

Simplemente quisiera quebrar una lanza en favor de una carretera existente, enormemente buena y grande, subutilizada y con dificultades para ser usada en el futuro (en función de pronósticos meteorológicos, si es que aciertan) y que le abriría camino a muchos países, a crecer enormemente en su actividad, en su producción y en su ocupación. Me estoy refiriendo de Asunción al Norte, de Asunción hasta el Brasil mismo. La hidrovía padece de dificultades reales para extraer desde allí, con certeza, las producciones que se realizan hoy y que se pueden realizar en el futuro inmediato, tanto en Brasil, como en Bolivia y como en Paraguay.

Yo, señor Presidente, no me voy a referir al tema de la información. Creo que la información nos está llegando a todos porque se ha transformado en un elemento comercial en las que -se estima- la inversión extranjera y local, cada día es más fuerte e interesada en hacer que la inversión en materia de información llegue a todos los hogares. Ello supone un acuerdo sobre el tema de la desregulación de los mercados y sobre el tema -también- del manejo de la fibra óptica y de las bandas anchas, para que todos podamos tener acceso a esta situación. En su momento, así lo hizo el Presidente Figueroa, de Costa Rica, transformando la economía en un enorme beneficio para su país, al punto que estas empresas que allí se han instalado generan trabajo y recursos, mayores inclusive que las tradicionales exportaciones de los productos naturales de Costa Rica.

En nuestros países la investigación científica -en su inmensa mayoría- gira en torno del esfuerzo del Estado, sea a través de organizaciones vinculadas a sus distintos ministerios, sea a través de organizaciones que se desprenden del Ministerio de Ganadería o Agricultura, que nacen allí y que luego siguen con cierta autonomía y cierto tipo de participación en algunos casos, sea a través de los productores con fondos que da la Ley Presupuestal, de determinado tipo de acreditaciones directas y de recursos fiscales o de los Planes de las Universidades. Básicamente, nuestras actividades han sido referidas a las ciencias básicas, en donde muchos de nuestros países han conseguido logros que tienen repercusión internacional porque han aportado conocimientos en el área de las ciencias básicas.

En los países sajones, la cosa es diferente. La mayor inversión en la investigación está radicada en las industrias privadas, que en conjunción con las Universidades y los Estados aportan el menor porcentaje de recursos. También la forma del análisis y la participación del esfuerzo científico tienen una vinculación mucho más estrecha y directa con la aplicación de esos conocimientos a la actividad industrial y a la actividad comercial. Es más que una cadena con eslabones: hay una barra sólida de continuidad entre el conocimiento y la aplicación del conocimiento. No es que estén alejados de la especulación científica o del análisis del conocimiento básico, pero lo hacen siempre con una constante: ¿cómo ese conocimiento se aplica a determinada área de la producción?. Es algo que entre nosotros no ocurre. Y si esto antes era sostenible, hoy se ha transformado en una cosa muy grave.

La carencia de capacidad en el mundo desarrollado hace que se haya organizado una especie de aspiradora de elementos. Y si antes corríamos algún peligro, hoy existe una organización mundial que trabaja en procura de absorber talentos. Es más, a nivel de nuestras universidades, ya hay avisos de empresas que ofrecen trabajo fuera del país a los jóvenes que aún no se han recibido, pero califican, por su calidad intelectual y su conocimiento, para irse del país. Ocurre inclusive entre Alemania y Estados Unidos; Alemania siente que Estados Unidos está absorbiéndole recursos humanos y ocurre que todo el mundo está necesitando más recursos humanos. Entonces India, China y América del Sur son grandes aportadores de Recursos Humanos.

Como consecuencia de ello, esta aplicación a la vida cotidiana y al desarrollo sustentado de nuestras economías de la ciencia y de la tecnología nos va alejando cada día más de la posibilidad de crear nuestra propia ciencia y nuestra propia tecnología. Nos hace aún más dependientes de la ciencia y la tecnología que tenemos que adquirir, que tenemos que pagar y que tenemos que respetar a través de las leyes de propiedad intelectual y de patentes que son uno de los problemas centrales que hoy se discuten en el mundo.

Me da la impresión de que tendríamos que tratar de aprovechar esta circunstancia para actuar en forma práctica, no solamente en lo que señala este Documento que ha ofrecido el Brasil con la constitución de un Fondo, sino también establecer un programa para poder trabajar juntos, sumando los conocimientos que tenemos entre todos, incuyendo los medios electrónicos disponibles para no tener que trasladar a la gente. Porque podemos trasladar los conocimientos para, inclusive, poder utilizar el conocimiento que poseen innumerables ciudadanos de nuestros países que están radicados en los Estados Unidos y producen desde allí.

El Uruguay tiene, por ejemplo en materia genética, genetistas de primer nivel mundial. Están trabajando en Wisconsin, en Iowa y en Australia, y estamos conscientes de que si estas personas pudieran estar sumadas a otras uruguayas que trabajan en Brasil, a otras que trabajan en nuestro país y a argentinos y brasileños que trabajan en genética animal, podríamos tener un centro de primer nivel. Si nosotros no hacemos un esfuerzo para poder tener las cosas que son la esencia de nuestra producción y de nuestra presencia en el mundo, un esfuerzo para hacer que la ciencia, la tecnología y la innovación partan desde nosotros para tener luego transformado eso en marcas que se vendan como productos en el mundo y que tengan el prestigio de ser productos de esta zona, entonces cada vez vamos a estar más atrasados, porque las diferencias que recién anotaba, no existían entre pobres y ricos porque la tecnología entonces no marcaba tanta diferencia en la vida de cada uno. Todos teníamos frío, ninguno tenía freezer. Ahora no. Ahora es cada día peor y por tanto es fundamental ese conocimiento, y... ¿quién crea ese conocimiento?. Hoy lo crean los países desarrollados. Y nosotros tenemos gente que es capaz de crearlo, y cuando lo puede crear no lo podemos pagar. No podemos pagar ni el desarrollo, ni los sueldos les podemos pagar. No podemos ni siquiera utilizar la patente que ellos mismos crean, como lo hace Israel, de un fondo para seguir investigando.

Creo que este es el momento de tener la chance de hacerlo entre todos nosotros, empezar a buscar en cada lugar donde hay una especificidad natural del conocimiento -que es petróleo en Venezuela y que es la minería en Chile- de manera de que entre todos podemos colocarlas al mejor nivel del mundo. Pienso que tenemos todos los elementos a nuestro alcance y además la información lo facilita, porque lo podemos hacer sin tener que juntarnos en un solo lugar. Podemos trabajar con todos ellos aunque sigan dispersos por el mundo. En ese sentido me parece a mí que esto, tanto como la infraestructura, es un desafío central porque es la base de todo está la educación y el conocimiento. ¿Quién crea el conocimiento? Crea el conocimiento el que tiene estas unidades y si no, ahí si, vamos a volver a leer el libro adecuado, porque la dependencia pesa. Nada más y muchas gracias.