En Nueva York.
EL PRESIDENTE BATLLE ABOGO POR LA PRONTA CREACION DE UN AREA DE LIBRE
COMERCIO HEMISFERICA
El Presidente Jorge Batlle se mostró decidido partidario de la rápida
creación y puesta en marcha de un área de libre comercio "de Alaska
hasta la Patagonia.", en un discurso pronunciado en la Cámara de
Comercio Uruguay-Estados Unidos". Es la oportunidad que les queda
-dijo- a los países americanos, particularmente los del sur, para avanzar
económicamente y encarar nuevos horizontes solucionando sus actuales
problemas. Aunque elogió al MERCOSUR, el Presidente relativizó los
logros de este acuerdo regional en materia de intercambio. México exporta
hoy tres veces más que Brasil y dos veces más que Brasil y Argentina
juntos, sostuvo el mandatario. Lo que sigue es el texto completo de las
alocución del Presidente Batlle, quien en la oportunidad habló en
inglés.
Hoy ha sido realmente una maravillosa ocasión de reunirnos con ustedes
y de escuchar puntos de vista relativos a las oportunidades de mejorar las
relaciones uruguayo-estadounidenses en lo que hace a nuestro comercio. En
el paso he tenido la oportunidad de ser miembro fundador de la Cámara de
Comercio Uruguayo-Estadounidense de Nueva York. El trabajo que ha hecho es
maravilloso. Tuvimos oportunidad de recoger los conocimientos y escuchar
consejos de diferentes integrantes, damas y caballeros, sobre diferentes
áreas de nuestro interés y finalmente -en último término pero no por
eso lo menos importante- nuestro asesor financiero el Señor Porzecansky
nos dio una buena ducha fría al decirnos que teníamos que esgrimir
nuestro escudo y nuestras armas y salir ahí a pelear la guerra, sabiendo
que yo no soy un hombre de guerra; él lo sabe.
Lo que debemos decir hoy acerca de Uruguay atañe a unas cuantas cosas
de las que estamos fuertemente convencidos.
En primer término, después de quince años de vida democrática en
paz, las cosas han cambiado mucho en el país. Muchas veces el tiempo
logra estas cosas de una manera mucho mejor que la que nosotros pensamos o
creemos. Generaciones de recambio, algunos que ya no están más en
escena, el arribo de una nueva generación; quienes tenían quince años
hace quince hoy son jóvenes enérgicos y emprendedores de 30 años . La
gente joven está llegando a cargos de alta responsabilidad en diferentes
actividades y la sociedad ha cambiado mucho porque los conocimientos, la
información, también han llegado a los hogares uruguayos en los últimos
cuatro o cinco años, como ha sucedido en el resto del mundo. Como
resultado de este hecho, al sociedad ha cambiado. Hoy se pueden hacer
muchas cosas que antes eran imposibles de realizar. ¿Cuál es la mejor
forma de cortar salame? En rodajas, en rodajas finas, de a una todos los
días. En Uruguay la teoría del impacto psicológico en la economía es
mas influyente que en otros países. Tenemos muchas tareas para hacer
dentro del país y fuera de él.
Tenemos mucho que hacer de fronteras para adentro y estamos
verdaderamente decididos a hacerlo. No sé si tendremos la oportunidad de
hacerlo todo, pero ya hemos hecho muchas cosas. En términos de
navegación, puedo decir que el gran barco se está moviendo en una
dirección distinta. En cuanto a lo que debemos hacer fuera del país, un
ejemplo es lo estamos haciendo aquí y lo que hicimos en las últimas
horas en Carolina del Norte, que nos dio la oportunidad de lograr acuerdos
y entrar en contacto con la realidad de un gran Estado como ese, que no es
grande como California o Texas pero que tiene dimensiones similares a las
de nuestro país. Aunque el PBI de Carolina del Norte es diez veces mayor
que el nuestro, no es una inmensidad como los otros lugares mencionados.
Podemos hacer mucho juntos en el futuro, incluso con Florida u otros
Estados; podemos organizarnos y encontrar nuevos mercados para nuestros
productos. Como digo, podemos hacer muchas cosas en estas regiones donde
podemos entrar en contacto con la gente y dialogar.
Otra iniciativa con la cual estamos comprometidos es tratar de
desarrollar lo que ha dado en llamarse el área de libre comercio de las
Américas. Estamos tratando de plantar esta semilla junto a nuestra gente
del área de las relaciones exteriores, particularmente nuestro Ministro
de Relaciones Exteriores. Tratamos de promover el tema en cada ocasión
que se presenta y no sólo en el marco del MERCOSUR sino en el de otros
países, como por ejemplo la Comunidad Andina.
Esperamos realmente con ansiedad el resultado de las próximas
elecciones en Estados Unidos porque estamos francamente convencidos de que
ambos candidatos -tanto el señor Gore como el señor Bush-- están
políticamente comprometidos con esa misma meta. Recordamos que cuando el
Presidente Bill Clinton organizó la reunión cumbre en el Estado de
Florida para promover esta área de comercio global envió a todos los
presidentes -yo no lo era por entonces- sosteniendo que quien iba a
liderar todo el movimiento era el Vicepresidente Gore y en aquel momento
lo cometió a trabajar en esta área. Creo que el señor Gore ha adquirido
una gran experiencia durante su mandato como Vicepresidente y debe ser muy
consciente de la necesidad que los Estados Unidos tienen de tener
seguridades sobre el destino social de América del Sur. Cuando se habla
sobre desempleados; cuando se habla sobre gente que no tiene acceso a la
educación; cuando se habla de gente que viviría mucho mejor si lo
hiciera en la selva recibiendo algún dinero de la guerrilla o siendo
mantenido por el dinero de la droga, bueno: cuál es la forma de terminar
con este estado de cosas, de crear un nuevo horizonte para la gente? ¿Lo
lograremos mediante el envío de helicópteros, de soldados, de armas? No;
la forma es ampliando el comercio.
La libertad no se presenta subdividida en áreas: la libertad es una
sola entidad para todo. La libertad de comercio fue uno de los principales
temas que nos ocuparon durante el período en que buscábamos nuestra
independencia. La libertad de comercio fue uno de los factores que
socavaron al régimen colonial español. Hoy estamos en la misma
situación.
Nuestro acuerdo regional, el MERCOSUR, es un acuerdo muy bueno mediante
el cual de multiplicó el comercio entre los países miembros. Sin embargo
ese aumento no significa mucho. Somos un grupo de países pobres. ¿Qué
diablos podemos hacer con estos países pobres? ¿Qué podemos dar y
recibir mutuamente? Brasil es el único país grandes. ¿Tenemos derecho
de pedirle al Brasil que resuelva nuestros problemas? ¿Tenemos derecho?
No, no lo tenemos; es imposible. Es imposible para ellos. No es una
cuestión de que quieran o no hacerlo; no pueden. La única forma de que
los americanos podemos estar seguros y contentos, podemos tener una
oportunidad es que funcione un área de libre comercio que se extienda
desde Alaska hasta la Patagonia. Después de eso, la tajada de salame
podrá ser mejor y más gruesa.
¿Saben por qué? Me limitaré a darles solamente tres cifras. Las
exportaciones mundiales de México, principalmente a Estados Unidos, suman
unos 132,000 millones de dólares. Las de Argentina, 35.000 millones y las
de Brasil 45.000 millones. México exporta tres veces más que Brasil y el
doble de lo que exportan Brasil y Argentina juntos. Después de eso,
podemos abrir los mercados, pero antes de eso, ¿cómo convencerlos de
cambiar sin que haya una revolución? ¿Cómo? Podemos ir haciendo muchas
cosas paso a paso. En los últimos meses hemos logrado hacer cambiar la
forma de pensar de la gente, les ayudamos a cambiar la forma de pensar.
Hoy podemos hacer cosas que la gente admite pacíficamente, aunque no
todos lo hacen. No podemos ponernos a todos en contra a la vez, porque se
pueden hacer fuertes y entonces podemos perder, pero no podemos darnos el
lujo de perder: debemos ganar y no por nosotros sino por todo el pueblo.
Yo soy partidario de la táctica del acercamiento indirecto. Y es por
eso que nuestro principal esfuerzo es convencer a todo el mundo -en
nuestro país, no aquí- que la nueva historia de América se escribirá
si llegamos pronto a crear el área de libre comercio de América. Cuando
hablo de América quiero decir América del Sur y América del Norte
juntas. Esto es muy importante y pienso que en este terreno se pueden
hacer muchas cosas hablando con la gente, convenciendo a la gente, de que
Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay, y Perú y Ecuador y también
Colombia -por supuesto que Colombia- constituyen problemas reales.
Hace aproximadamente un mes ofrecí una conferencia en Argentina. Fue
sobre política, no economía., aunque se iba a hablar de mercado libre y
mercados comunes. Antes de ir a la conferencia pasé por una librería y
hallé ahí un librito que contenía el mensaje de nuestro Ministro de
Economía al parlamento en 1857. Escribía sobre la economía nacional y
la describía en términos relativos a las exportaciones e importaciones y
sostenía que nos iba bien porque nuestras exportaciones eran elevadas,
todo en un claro y limpio idioma castellano. Después de haber leído el
libro, le dije al centenar largo de personas que fueron a la conferencia:
"¿Saben? Yo hablé con el autor de este libro, el hombre que lo
escribió en 1857. El autor era mi abuelo: el Ministro de Economía del
Uruguay de aquella época era mi abuelo. Me llamó, me habló y me dijo
'Sabes, vivimos sumidos en revoluciones . No tenemos instituciones, no
tenemos banca de inversiones, no tenemos nada. Pero tenemos un mercado
abierto." Y a pesar de las revoluciones, todos nuestros países
pudieron crecer en la segunda mitad del siglo XIX y en la primera del
siglo XX.
Hacer cambios es bueno y hay que hacerlos, pero si después de hacerlos
no se tiene el mercado es difícil administrar adecuadamente la
situación. Ustedes dicen -y yo estoy de acuerdo- en que nosotros debemos
desarrollar la alta tecnología.. Muy bien; pero ustedes también saben
que hacer eso en un país pequeño, reemplazar lo que naturalmente estamos
en condiciones de vender, es una sustitución fantástica desde cierto
punto de vista pero no lo es para la gente que vive en la campaña
produciendo carne, lanas y cereales. Pero la realidad es que los precios
de estos productos en el mundo son bajos porque los subsidios que reciben
en otros países esos mismos productos son altos. Los precios no reflejan
los reales valores del mercado, porque influyen esos subsidios.
Desarrollar una completa sustitución de una economía lleva tiempo, y,
como dijo Napoleón, se puede perder territorio pero no se puede perder
tiempo porque el tiempo que se pierde es irrecuperable. Bueno, estamos
trabajando en esa sustitución. Estamos apurados. No creo que podamos
esperar diez anos para realizarla. Lo estamos intentando. Estamos haciendo
y diciendo cosas. ¿Pero cuándo veremos los resultados? ¿En tres años?
¿En cuatro años? Como Uds. saben, no hay reelección ¿no?. Eso lo
necesitamos antes, o tal vez, es más, espero , debo hacer antes. ¿Qué
es antes? Que en noviembre hay elecciones y yo siempre pongo mi acento en
las elecciones.
Muchas gracias (aplausos)