10/09/2000
BATLLE: ARTIGAS ES UNA CONCIENCIA DE LOS
PUEBLOS
El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, caracterizó al
general José Artigas como "una conciencia de los pueblos" al
referirse a la figura del prócer en el acto que culminó con la sesión
especial de la Asamblea General en la Meseta donde el General, según las
crónicas, solía reflexionar. El primer mandatario trazó el perfil del
Jefe de los Orientales en el marco de los actos de conmemoración del
Sesquicentenario de su muerte y destacó, en breve reflexión, la
consustancialidad de Artigas con la tierra.
"Participando con emoción de un acto formidable
en donde se ha reunido además el Poder Legislativo, la Suprema Corte de
Justicia o sea el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. En una fecha que
conmemora además la gesta artiguista como la del 10 de setiembre uno de
los actos más importante en toda su historia y en una circunstancia en la
que recordamos el sesquicentenario de su muerte. Sin ninguna duda si
pensamos un poco y si imaginamos Artigas a caballo arriba de esta Meseta
mirando el horizonte más allá del Río Uruguay podemos concebir y
entender con toda claridad su pensamiento político que unen a todas estas
tierras, hay algo en Artigas que quizás no ha sido muy estudiado porque
sobre ello no ha habido mucha documentación, el hecho está en que un
joven proveniente de una familia de buena posición en aquel tiempo en la
ciudad de Montevideo se alejara de la ciudad y se internara en el norte,
en el lugar en donde prácticamente vivió desde 1811 hasta 1820 que
abandonó estas tierras para internarse en el Paraguay, en Arenrunguá en
su estancia en Arenrunguá adonde el Mariscal De Viana le había cedido
tierras importantes que alcanzaban sin ninguna duda áreas muy grandes
para los tiempos que hoy corren pero quizás que no serían tanto para
entonces puesto que eran casi 100.000 hectáreas y todo supone que el
hombre tenía una idea de la geografía de la región, la geografía de la
región para el no estaba en la costa del Plata, estaba en el corazón de
América, estaba en todas esas zonas que habían sido las zonas en donde
los misioneros jesuitas habían organizado la vida de lo indios y habían
desarrollado una civilización en donde el sincretismo entre las ideas,
las tradiciones indígenas y la cultura y la civilización española y
fundamentalmente religiosa se unieron para dar tantos frutos y tantos
exponentes de la capacidad de aquellas naciones. Artigas sintió entonces
como digo y repito como si estuviera parado en esta Meseta sintió la
importancia de la región, la importancia de la gran zona, de la gran
área, ese fue quizás su fundamental diferencia con algunos otros
ciudadanos que llegaron a participar de la Revolución de Mayo y de los
posteriores movimientos desde una conciencia urbana. Artigas fue una
conciencia rural, una conciencia de la geografía, una conciencia de los
pueblos mucho más que una conciencia de las teorías políticas que
prevalecían en aquel tiempo y que seguramente su sobrino el ilustrado
Barreiro le habrá hecho llegar y el con su capacidad y con su condición
de intelectual sin ninguna muy importante como lo atestiguan aquellos que
le visitaron en el Paraguay pudo aquilatar y pudo incorporar algo que ya
tenía adentro, es muy importante observar la edad que tenía Artigas
cuándo Artigas se incorpora a todo el movimiento revolucionario, era un
hombre hecho no era como todos aquellos jóvenes que impulsados por un
gran espíritu de libertad con natural, además, a la edad que tenían se
lanzaban a la batalla en pos de sus ideales, era un hombre reflexivo un
hombre que tenía un contacto íntimo con los pueblos indígenas de la
tierra, un hombre que conocía la frontera que no existía entonces, pero
conocía la frontera de lo que era el imperio portugués, conocía la
gente del otro lado, conocía la gente de acá y esa fue la razón por la
cuál aquellos que no sabían escribir ni leer ni tenían conocimiento que
existía la Revolución Francesa o la Revolución Americana, que no
sabían nada más que de la vida de lo que la vivían, de la caza de la
pesca, el frío, del calor, de las tristezas y de las alegrías de los
seres humanos que cualquiera sea su nivel cultural es lo que tienen y lo
que llevan en la vida hasta la muerte le siguieron con la fidelidad y con
la devoción conque le siguieron, era sin ninguna duda un hombre
excepcional".