19/09/2000

BATLLE REIVINDICO Y ALENTO LA INVERSION COMO FUENTE DE PROGRESO

El Presidente de la República asistió hoy al acto de toma de posesión de los nuevos principales de la empresa CICSSA. Se trata de ejecutivos noruegos de la firma Mustad International Group, que en adelante gestionarán una importante fuente de trabajo uruguaya. Al hablar en el acto, el Dr. Jorge Batlle evocó el aporte de antiguos inversores y exhortó a aprontar tecnología para dar a la globalización "las respuestas no de ayer, sino de mañana". La alocución del mandatario es la siguiente:

Tan sólo dos palabras. En primer lugar, ratificar cuánto ha dicho el señor Ministro interino de Industria a propósito de cómo, desde su Ministerio, estamos viendo las cosas en el Uruguay. Fue mi amigo el Ministro Cat quien me dijo: "Jorge, vamos a participar de este cambio de mando aquí en CICSSA", a la que ambos, por distintas razones, estamos ligados. Cuando yo tenía veinte años y él también -supongo que no se saca la edad a esta altura del partido- él participó, como joven estudiante de ingeniería, en la construcción de estas instalaciones. Y yo, en aquel momento, como decía nuestro amigo común, hoy fallecido, Eduardo Paz Aguirre, "era el primer niño de la República", porque mi padre era el Presidente y participó en la inauguración de esta fábrica.

Esta fue el producto de la inversión de un tejano, el señor Brown, hombre vinculado al petróleo en su país, que al amparo de la política de protección a las industrias se instaló en el Uruguay e hizo muchas cosas. Es bueno mirar, 52 años después, qué pasó con la presencia de un inversor, qué trajo y qué se llevó. Creo que se llevó del Uruguay muchas amistades, muchas relaciones, muchos momentos agradables y difíciles vividos, y todo lo demás que hizo fue dejar cosas acá. Hizo, además de esta fábrica -al amparo, sí, de esas protecciones, de los mecanismos de sustitución de importaciones que imperaban en la época, época en la cual a mi padre le tocó hacer uso de esos mecanismos para proteger el desarrollo de un conjunto de industrias que en el país existen desde esa época- otras cosas, como que fue uno de los primeros en la producción de caña de azúcar en Bella Unión. Además de eso construyó el hermoso edificio Artigas del City Bank. Invirtió también en casas en Carrasco, donde vivió.

Quiere decir que hizo en el país una cantidad de cosas que atravesaron a lo largo del tiempo, con las dificultades y las vicisitudes que describiera tan bien el Cr. Curbelo en cuanto a los cambios y aquí atravesaron momentos tormentosos porque los cambios, en las sociedades, generan las dificultades de actualizarse en materia de cambios, muchas veces no comprendidos por los gobiernos, los sindicatos y la sociedad o los propios empresarios.

Esa serie de incomprensiones, sin embargo, se pudieron sobrellevar a través de los distintos cambios y finalmente de la mano de un buen piloto de tormentas, como es mi amigo Mario Tarabal, con quien también tenemos recuerdos de hace 50 años, aunque él es menor que nosotros.

Yo no podía dejar de estar hoy acá, entonces, porque todo esto forma parte de nuestra vida. Son cosas que hemos vivido y las hemos visto desarrollarse, crecer y cambiar en un momento donde, sin ninguna duda, el Uruguay vuelve a retomar los tiempos vividos en el siglo XIX. O sea: la única cosa que el Uruguay hace es volver a ubicarse en el mundo en el cual vive con sentido práctico, realista y con lucidez. No hay que seguir creyendo que el tiempo adecuado es el del ayer sino el del mañana.

Además, el Uruguay siempre ha sido un país abierto. Somos un país abierto. Confieso que no han sido muchos los noruegos que han llegado a nuestro país, pero buena cosa es que empiecen a llegar porque provienen de un gran país. Noruega es un país realmente ejemplar en cuanto a todas sus formas de actividad y a su sentido de libertad y de independencia. Noruega, en los acontecimientos duros del mundo del cual somos también contemporáneos, en el mundo de la segunda guerra mundial, el pueblo noruego dio un ejemplo del sentimiento de libertad y de independencia pues tuvieron que enfrentar situaciones muy difíciles y lo hicieron con coraje y con decisión. Y llegó acá un grupo de noruegos capaces, industriosos, que ese harán cargo de esta empresa, que piensan en las cosas que van a hacer, que además son, desde nuestro punto de vista, más que bienvenidos porque interesa que instalen, como ellos la tuvieron en su momento, una buena fábrica de herraduras y clavos para que den más en el clavo que en la herradura, pero porque es notorio que es un instrumento al cual, por razones circunstanciales, somos bastante afines, no para usarlas personalmente sino para referirlas a los elementos que permiten a los caballos del escudo, que simboliza la libertad de esta patria y por eso está allí presente y en eso somos iguales que los noruegos y muchos vamos a poder hacer con este emprendimiento que los señores del grupo Mustad han tomado, a partir de hoy, a su cargo, una fecha tan cara para todos aquellos que vimos en los últimos 50 años las evoluciones del país.

Como bien ha dicho el señor Ministro, estamos en un momento de transformaciones y cambios muy profundos, donde la apertura económica es impostergable, en donde el gobierno ha reconocido una y otra vez la necesidad de esta apertura para abatir lo que, con justicia, se llama "el costo del Uruguay", donde lo hemos comenzado a implementar con la colaboración del Partido Nacional en la primera ley de urgencia, donde hemos continuado esos pasos en el presupuesto a consideración del parlamento y en la próxima ley de urgencia, que va a contener medidas que transformarán realidades y serán una respuesta clara al tiempo que se vive. No se puede vivir del ayer, aunque se puede volver a él de vez en cuando, con nostalgia, pero no para quedarse allí sino para tomar nuevos impulsos para caminar.

Estoy seguro de que esta fábrica tiene un destino de éxito financiero, económico y social, porque lo que fabrica es algo cada vez más necesario: el empaque y embalse en un mundo como el nuestro, en donde el agro comercio y el agro negocio es lo que más en el Uruguay va a crecer. Ya he visto aquí las cajas impresas para CONAPROLE y los frigoríficos.

En este año de tantas dificultades, en que empezamos a mirar un cambio en la tendencia económica, en el primer semestre se han exportado 250 millones de dólares de productos cárnicos, que ya no van tanto en cuartos de red colgada sino en envases cada vez más sofisticados, con inscripciones que hacen a veces que las señoras compren más por el envase que por la mercadería, que entra por los ojos. Esta tecnología nueva, que se incorpora al valor del comercio, es de un valor creciente y de un mensaje optimista para el futuro, un mensaje realista que se ve acentuado. Aquí, la vaca les gana: tanto la de carne como la de leche. En el mundo de la vaca, hay que pagarla, En el único lugar del mundo donde no hay que pagar a la vaca para que esté arriba de la tierra y dé productos de calidad es Australia, Nueva Zelandia, Argentina, Uruguay y un sector minoritario del sur del Brasil. En el resto de mundo a la vaca hay que pagarle, y esos subsidios corren el destino natural de los artículos artificiales. Cada día la globalización también les va a llegar a ellos para que sepan que el sostén artificial no es permanente, y que, por tanto, este destino corre parejo con el destino del Uruguay y a todos nos va a ir mejor. Mucha suerte, gracias por haber llegado y sepan, señores Mustad, que ésta es también su casa.