21/09/2000
LAMY: HEMOS ABATIDO SUBVENCIONES A NUESTROS PRODUCTOS
El Comisario de Comercio de la Unión Europea, Pascal
Lamy, se reunió hoy con el Presidente de la República y el Canciller,
Dr. Didier Opertti, tras lo cual, junto a este jerarca, ofreció una breve
conferencia de prensa donde defendió la posición del bloque al que
representa, pese a expresar la voluntad de éste de continar negociando.
Lamy fue presentado por Opertti con las siguientes
palabras, a las que siguió un diálogo con los periodistas.
* Opertti. Hemos recibido al señor comisario Lamy,
responsable de la Comisión de Comercio de la Unión Europea y una
personalidad con las mayores responsabilidades dentro de la organización.
Hemos tenido, durante toda la jornada, conversaciones vinculadas alas
relaciones dela UE con el Uruguay, con el MERCOSUR, con la región. Hemos
conversado de las perspectivas, de búsqueda de mejores términos para una
globalización economía que a todos nos involucra, en lo político y en
lo económico-comercial, de que lleva a buscar más seguras mejores y más
profundas fórmulas de entendimiento, fórmulas más equitativas y más
equilibradas. Hemos encontrado en el señor Lamy la atención responsable
de este tipo de planteamientos y yo desearía que él mismo pudiera
responder a aquellas preguntas que ustedes consideren pertinentes para
trasmitir a la opinión pública uruguaya la importancia y sensibilidad
que estos temas del comercio tienen, no sólo a nivel del gobierno y del
Estado sino al de la población, al de la gente, al de los productores y
al de los trabajadores.
* Señor Lamy: ¿porqué no se firma un acuerdo
fitosanitario entre el gobierno de Uruguay y la Unión Europea?
* Lamy: Esta pregunta forma parte, precisamente, de lo
que conversamos hoy. Les recuerdo que hace cinco años comenzaron las
negociaciones y que se detuvieron dos años más tarde. La intención era
actuar de tal manera que las relaciones comerciales y, sobre todo, las
agrícolas, entre la Unión Europea y Uruguay y la Unión Europea y el
MERCOSUR aumenten. Hemos tratado de ver conjuntamente cuáles eran las
prioridades. Llegamos a la conclusión de que la firma de un acuerdo
fitosanitario se había convertido en una cuestión urgente y tomaron la
decisión de relanzar las negociaciones sanitarias y fitosanitarias.
Es un asunto complicado porque depende de dos partes:
el encargado de la parte fitosanitaria y el encargado de la parte
agrícola, pero verifiqué con ellos, antes de venir, si era posible poner
en marcha esta negociación y, realmente, sí lo podemos hacer.
* Opertti: Sobre estos temas, es importante precisar
que en la reunión que tuvo lugar en Bruselas, Uruguay insistió en su
gran importancia.
* Lamy: Para completar: es un muy buen ejemplo de cómo
tenemos que llegar a un acuerdo bilateral entre Uruguay y la Comunidad,
pero también entre la Unión Europea y el MERCOSUR. Este es un paso más,
donde una integración progresiva se hace a nivel del MERCOSUR en
beneficio de todos.
* ¿Cuáles son las condiciones que tendrían que estar
dadas en los próximos meses o en el próximo año para que haya otra
ronda como la del Milenio, exitosa, y no un fracaso como la de este año?.
* Lamy: éste es un tema del que hablamos también esta
mañana. Creo que son necesarias tres condiciones. La primera es que
trabajemos más sobre los temas Norte-Sur, que son todavía temas en
disputa. Estos temas son conocidos. Se trata de la negociación entre la
liberalización y las reglas sanitarias, la liberalización comercial y el
medio ambiente y la liberalización comercial y la parte social, es decir,
las normas sociales, que son fundamentales. Desde hace un año, la Unión
Europea ha estado tratando de hacer comprender estos temas dentro de la
propia Unión Europa y con nuestros socios. La segunda condición son los
problemas Norte-Norte, lo cual quiere decir los problemas entre los que
están de un lado, la Unión Europea y Japón y, por el otro, Estados
Unidos. Estoy pensando, sobre todo, en los temas de antidumping y de
competencia. La tercera condición es que en cada país con el que vamos a
hacer un acuerdo tengamos interlocutores con mandato para llegar a un
acuerdo, y esto supone la aprobación de los Estados Unidos también.
Creo que lo que está más claro que el año pasado es
que la rapidez de la globalización financiera, económica y comercial.
Necesitamos un nuevo esfuerzo, una regulación de esta globalización. Y
este es, precisamente, uno de los objetivos de una ronda. Lo que fue
durante mucho tiempo una necesidad técnica se convierte hoy en una
necesidad política.
* ¿En qué estado están actualmente las relaciones
Estados Unidos y la Unión Europea y cómo piensa ésta llevar a la
práctica los compromisos adquiridos en el acta final de la ronda Uruguay
en cuanto a la liberalización del sector agrícola?
* Lamy: en cuanto a la primera parte, hay dos partes en
las negociaciones con los americanos: la división normal y la división
contenciosa. Esta atiende, en todos lados, la situación que surge cuando
se plantea algún problema. Los presentamos a los jueces y entonces éstos
deciden, hacen su arbitraje. Tenemos en stock las hormonas, las bananas y
... La división normal es la que mira hacia el futuro, la que se ocupa de
la preparación de la próxima ronda, planifica lo política y lo
estratégico para la ronda. Se plantea casi en los mismos términos para
el gobierno de los Estados Unidos, el cual, como Europa, tuvo necesidad de
un nuevo esfuerzo de liberalización comercial pero también de demostrar
a los ciudadanos americanos que esto se hace dentro de reglas que no van a
ir en detrimento de sus estándares habituales de vida. Por lo tanto,
trabajamos en estos dos niveles y yo trato de pasar más tiempo trabajando
en el segundo nivel que en el primero.
En cuanto a la segunda parte de la pregunta, la Unión
Europea aplicó escrupulosamente cada uno de los
acuerdos a que se llegó en la ronda Uruguay. Las reformas que comenzaron
en los años 90 en la política agrícola común, y que son profundas, nos
han permitido, como nos habíamos comprometido, disminuir continuamente
las subvenciones a las exportaciones, reducir el apoyo interno tan
vinculado a la producción y aumentar constantemente el acceso exterior a
nuestros mercados. Hemos recorrido nuestro camino, continuamos
recorriéndolo y estamos dispuestos a continuar haciéndolo dentro del
marco de una negociación que considero que será mucho más rápida y
fructífera si es dentro del marco de una ronda. Este es uno de los
mensajes que he venido a traer a Montevideo: nuestra discusión debe
concentrarse en las modalidades en las cuales deben continuar nuestras
negociaciones. Esta dirección existe y fue objeto de un compromiso claro
por parte de las autoridades europeas y eso es lo que comprendí de lo que
escuché hoy del Presidente y de las autoridades uruguayas. Estas
negociaciones, desde el punto de vista uruguayo, no son lo suficientemente
rápidas. Comprendo este punto de vista pero quiero ser muy claro y decir
que hemos tomado una dirección que vamos a continuar e incrementar las
decisiones. Lo veremos en los próximos años, ya sea en una ronda o en
las negociaciones con el MERCOSUR a la que damos una importancia
considerable. No es por azar que comencé mi gira por América latina en
Uruguay, sino para demostrar la importancia que damos a nuestras
negociaciones con el MERCOSUR.