25/09/2000

El Dr. Jorge Batlle recibió las llaves de la ciudad de Asunción de manos de las autoridades del centro urbano que "nos fundó a todos", según palabras del mandatario uruguayo. Batlle invocó la tradición histórica de los dos países hermanos y prometió volver a "esa ciudad hermosa y plena de colores". Esta es la breve alocución del Presidente de la República.

Señor Presidente y miembros de la Junta Departamental de la ciudad de Asunción. Ciudadanos, paraguayos... y uruguayos, porque algunos compatriotas veo acá, de esta hermosa ciudad. Hoy recibo esta llave, señor Intendente, de usted y de todos los ciudadanos de Asunción, como la puerta de entrada a la ciudad histórica que nos fundó a todos. A decir en nombre del pueblo del Uruguay, en nombre de los integrantes del Poder Judicial, el Señor Presidente de la Suprema Corte de Justicia aquí presente, y de los señores Senadores y Diputados que representan en la Cámara del Senado y en la Cámara de Diputados, la voluntad libremente emitida por los ciudadanos del Uruguay. Le deseo, señor Intendente en nombre del Poder Ejecutivo y de sus Ministros, que hoy aquí también me acompañan, como un testimonio de lo que usted dijo y que todos sentimos. De la amistad antigua, vieja, de siempre, renovada y calurosa, entre uruguayos y paraguayos, que está unida con nuestras común historia y por sus vicisitudes. Muchas veces son los dolores que unen más que las alegrías. Y nuestras dos naciones, vivieron tiempos de dificultades, en aquel, en este y siempre. Porque, por su pequeñez a veces, por su geografía otras veces, tuvimos que sentir que, como lo dijo Artigas, desde las costas del Daymán a la Junta del Gobierno del Paraguay: "solo nos tenemos a nosotros mismos". Yo pienso que es suficiente, que nosotros mismos somos suficientes, y alcanzamos para hacer muchas cosas más. (aplausos)