El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle,
volvió a reivindicar el valor del conocimiento, lo vinculó a la
globalización mundial y elogió el emprendimiento de la Regional Norte de
la Universidad de la República. Hablando ante una audiencia multietaria
-pero dirigiéndose básicamente a escolares- el Presidente de la
República procedió al lanzamiento del Programa de Conectividad Educativa
a la firma del convenio que, al instrumentarlo, enlaza a nuestra niñez a
la comunidad mundial de la información. El siguiente es el texto íntegro
de la alocución del primer mandatario.
PRESIDENTE BATLLE: Señor Embajador del Canadá, Brian
Northgrave, Señor Embajador del Japón, Teruyoshi Inagawa, Señor Bracco,
Señor Embajador del Brasil amigo Thompson, señores ministros, señores
Directores de ANTEL, señores Directores de la Educación Nacional, señor
Rector Ing. Guarga, jóvenes, es una semana ésta, muy importante para el
Uruguay. Ayer acompañamos al Rector Guarga a Salto, y en Salto estuvimos
inaugurando un magnífico edificio que la Universidad construyó y que el
año que viene tendrá todavía una ampliación mayor para que, en Salto,
toda la gente del norte, de Salto, de Artigas, de Paysandú, de
Tacuarembó, de Rivera, pueda cursar sus materias universitarias sin tener
que venir a Montevideo, haciendo además acuerdos con universidades en
Entre Ríos y con universidades en Río Grande del Sur.
Empezamos en Salto a hacer algo muy importante, que fue
el fruto de una evolución muy larga, de trabajo de muchos años, de mucha
gente, de gente de Salto, de gente que luego llegó al parlamento, al
municipio, al gobierno, y que todos juntos trabajaron para hacer lo que el
Ing. Guarga tuvo la oportunidad de inaugurar acompañado de todos nosotros
en el día de ayer.
Ha sido una cosa muy importante para todos los
jóvenes, para todos los que no son tan jóvenes, inclusive para sus
padres, que pueden tener a sus hijos cerca y que les va a costar mucho
menos dinero educarlos, porque es mucho más económico trasladarse desde
Tacuarembó a Salto que de Tacuarembó a Montevideo, y que es el fruto del
trabajo común de una enorme cantidad de gente que durante muchos años,
como esto que estamos haciendo acá es lo mismo. Este es el fruto del
trabajo común de una cantidad de gente que no empieza hoy, que empezó
hace un tiempo y que es, además, una de las expresiones más claras y
más interesantes de una tradición educativa, democrática, abierta, que
el Uruguay ha podido desarrollar entre todos durante muchos y muchos
años, y que es uno de los elementos más ricos del Uruguay. Una de las
riquezas más grandes del Uruguay es, precisamente, su sistema educativo.
El señor Douglas Hull les ha explicado con toda
claridad lo que esto significa. El directorio de ANTEL no solamente ha
ayudado y ha entendido, sino que además, el esfuerzo que está haciendo
en esta oportunidad, lo va a seguir haciendo en los años próximos. ANTEL
no es un país aparte. ANTEL forma parte del estado uruguayo y al igual
que la Universidad de la República y al igual que el gobierno de la
República y al igual que las escuelas de la República, todos son
propiedad del país. Y, por tanto, el país tiene que tener a todas sus
parte actuando juntas en procura de cosas que son comunes y necesarias
para todos.
Ustedes, seguramente, los chicos que están acá, al
señor Hull, cuando hablaba, no le entendían un pepino. Nada. Cuando
tengan la edad de ellos, los que están allí, todos ustedes tienen que
saber inglés y computación.
Porque la primera cosa que tienen que aprender bien
(aplausos), porque la primera cosa que tienen que aprender bien es el
español. Es la lengua de ustedes, esa tienen que aprenderla bien. Hay que
hablar bien el español. No hay que decir para cualquier cosa "el
cual". Eso no es español bien hablado. Hay que decir "el
qué". O sea la primera cosa que tiene que saber un ser humano en el
Uruguay es que tiene que hablar bien el español, que es un idioma muy
lindo y muy rico y que cada día se habla más en el mundo. Dentro de no
mucho tiempo, cuando ustedes tengan mi edad..(risas), que como ustedes
saben yo soy una persona joven (risas).Por tanto, entre tu edad y mi edad
hay apenas sesenta y pico de años, (risas). Desde Alaska hasta Tierra del
Fuego se va a hablar español, porque te asombraría si fueras a los
Estados Unidos y te encontrarías con que cada día más gente,
americanos, descendientes de hispanos y americanos, hablan el español.
Pero hay que hablarlo bien el español.
Es muy importante aprender bien su propio idioma. Saber
su propio idioma es como si uno dijera: no sé manejar la mano, no sé
manejar la pierna, qué vas a hacer con esa pierna si no la sabés manejar
bien, a qué pelota le vas a pegar. Vas a ser un patadura y por lo tanto
tenés que aprender bien a manejar el español. Y también tenés que
aprender a manejar el inglés. Yo sé y voy a ir a visitar unas escuelas
en donde ya una maestra uruguaya que trabajaba en Estados Unidos, está
ayudando a que las maestras y los niños se zambullan para aprender
inglés, de la misma forma como cuando uno era chiquitos aprendieron
español.
A ver, ¿cómo aprendieron español ustedes? ¿Fueron a
la clase? ¿La maestra les dijo en el pizarrón cómo había que aprender
español? ¿O aprendieron en las casas escuchando a los hermanos y
escuchando a las mamás y al papá que les decían, a ver nene, a ver qué
decís? Decí papá y tú decías bababá y después decías papá. Bueno,
así aprendistes español, así vas a aprender inglés. After that, you
can speak english on the play, ¿no? Y después de eso vas a aprender
inglés fantásticamente bien, y vas a aprender también la computación,
que es lo que te va a permitir entrar en el mundo del mañana.
O sea, vamos a hacer del Uruguay un país
educativamente tan adelantado, como lo hizo José Pedro Varela. Hace
muchos, muchos años, más de cien años, en muchos lugares muy remotos
del interior de la República ya había escuelas, escuelas públicas con
programas tan importantes y tan buenos y con maestras y maestros tan
buenos como los que tienen ustedes ahora.
Esto que estamos haciendo va a ayudar a las maestras y
a los maestros, les va a dar un poco más de trabajo a todos ustedes pero
después que lo aprendan les va a ser mucho más interesante y mucho más
divertido aprender. Y las maestras se van a sentir mucho más contentas
porque van a poder hacer muchas más cosas y cada día necesitaremos más
maestras y más maestros.
Hoy hemos recibido la ayuda del Canadá, pero acá yo
tengo a nuestro amigo el embajador Inagawa. Miren que pasa con el
embajador Inagawa y conmigo. El habla japonés, yo español. El me habla
japonés, yo le hago así, yo le hablo español, él me hace así (gran
hilaridad), él no me entiende y yo, zape, no entiendo nada de japonés.
¿Y qué hacemos ahora? Nos hablamos en alemán. Y yo le digo "hi
bocha" (luego sigue frase en alemán) y él me dice "sëhr gutt,
danke". ¿Viste? Es como si tuviera un brazo más. En vez de dos
brazos, tres brazos. Y eso a esta edad se puede aprender fantástico. Así
que nada de hacerse los locos: hay que estudiar. Hay que estudiar. Esto,
aquí está todo, aquí está todo el porvenir de cada uno de ustedes. El
que más sabe, es más libre. La libertad es, naturalmente, la
consecuencia de saber mucho. El que mucho sabe, se puede defender en
muchísimas cosas.
Y lo que estamos haciendo hoy es firmar un acuerdo
entre los dueños del teléfono, que son el señor acá y los señores
allá, que se lo pedimos prestado el teléfono, éstos son los que manejan
todos los setecientos mil teléfonos, apenas saben discar pero manejan los
teléfonos (hilaridad) qué le vas a hacer, bueno, son cosas de este
país, bueno macanudo. Entonces, ¡manejan los teléfonos y les va a dar a
ustedes los enchufes, para que ustedes puedan tener todas las cuestiones
de la conexión esta!.
Ahora, también les digo una cosa. Yo me paso hablando
de esto, pero no lo sé manejar. El que sabe manejar es mi nieto. Mi nieto
viene, pone los dedos en la máquina, hace todas las barbaridades y yo no
entiendo nada, pero yo hablo de que esto es necesario. Porque miren
ustedes qué ignorante soy yo en todo esto. ¿Porqué? Porque soy del
tiempo del libro y me agarró tarde esto. Y ahora es dificilísimo.
Fíjense que tengo 73 años. Voy para cien (hilaridad). Es horrible. Pero
ustedes van a aprender tan rápido como todos los chicos como ustedes.
Así que esta reunión, que es muy linda, es para ustedes, para ustedes
que son más gandules y también que tienen que aprender esas cosas
rápidamente, porque si no... si no, no funciona.
El mundo hoy no tiene más fronteras. No es un problema
más de emigración ni de inmigración, es que el mundo no tiene más
fronteras. Si mañana capaz que te encontrás trabajando en Perú o si sos
holandés, te encontrás trabajando en Roma. ¿Sabés dónde trabajaba
éste? En Canadá. Yo conocí al padre. ¿Sabés qué era el padre?
Soldado de Blandengues. Era mi compañero de preparatorios, y por el
sistema democrático de este país éste se hizo... ¿qué sos? Ingeniero
(hilaridad). Y trabajó acá y después se fue para el Canadá, trabajó
en Canadá y recorrió toda América trabajando para el Canadá, de
telefonista (hilaridad). Y lo mandé buscar, y ahora está de Presidente
de los teléfonos. Un desastre. Pero quiere decir que el mundo ya no tiene
fronteras. No hay que tener ese problema. Van y vienen, aprenden acá, van
a otro lugar, aprenden en otro lugar, y vuelven y entonces, un país con
una gran educación y con una economía bien abierta les va a permitir a
ustedes encontrar destino en el mundo entero en la medida de lo que
trabajen y de lo que sepan. Acá, la distinción está (aplausos), acá la
distinción está no entre lo que deben, sino entre lo que sepan.
Nosotros teníamos un amigo que se levantaba al
mediodía y le decíamos "seguí así, porque si te levantás
temprano, lo que tenés lo perdés en la mitad del tiempo"
(hilaridad). Porque el tema no es más, que el viejo labure y te deje
plata. El tema es que te deje la educación y que te deje un conocimiento.
Lo que tenés que darte cuenta es que lo que aprendiste hoy, dentro de
cinco años está atrasado. Mientras vivas, tenés que aprender, mientras
vivas tenés que ponerte al día y lo que tenés que aprender,
fundamentalmente, es aprender a pensar, porque si aprendés a pensar, todo
conocimiento lo vas a poder incorporar. Pero si la única cosa que hacés
es repetir como un loro lo que te enseñaron, y no aprendiste a pensar, de
nada te va a servir aprender. Naturalmente, cuando uno aprende a pensar,
enseguida se hace de Nacional, pero esas son cosas que bueno... (fuertes
aplausos).
Veo, veo que mi tarea persuasiva en la materia
progresa... Muy bien: espero que aprovechen todas estas cosas y que nos
puedan dar grandes lecciones de las buenas cosas que van a saber. Que sean
muy felices y que estudien, ¿eh? (aplausos).