SE CONFIRMO PROXIMO INGRESO DEL PADRE JORGE OSORIO EN
LA COMISION PARA LA PAZ
El representante del Presidente de la
República en la Comisión para la Paz, Dr. Carlos Ramela, confirmó hoy
que habían quedado zanjados "algunos problemitas de
procedimiento" y, por lo tanto, el sacerdote Jorge Osorio
reemplazará al fallecido Luis Pérez Aguirre en la Comisión para la Paz.
Esta mañana, el abogado mantuvo con los medios de comunicación el
siguiente diálogo.
PERIODISTA: La Comisión para la Paz está recibiendo
un nuevo miembro en las próximas horas. ¿Cómo se va a implementar,
cómo se lo va a informar, cuál va a ser el mecanismo por el cual se va a
integrar Osorio a la Comisión?
RAMELA: Bueno, sí. Primero, confirmo que efectivamente
el Presidente, antes de irse de viaje a Japón, prorrogó el plazo de
actuación de la Comisión y asignó como miembro al Padre Jorge Osorio.
Ustedes saben que habían existido algunos problemitas de procedimiento,
pero después de hablar y de conversar con Familiares y con el Presidente,
todos asumimos y comprendimos de que habían sido desencuentros, de que
existía la total buena fe y buena disposición de Familiares, como
siempre, para colaborar con el Presidente y con la Comisión en esta
tarea, y de que la propia figura de la persona propuesta era muy
significativa y muy relevante, en cuanto a que está hace mucho tiempo
vinculado a este tema, y tiene -que es lo fundamental para nosotros- el
total respaldo y confianza de Familiares. Por lo cual, Osorio se integra
al trabajo formalmente el día jueves. Nosotros ya tuvimos una reunión
con Osorio hace unos 10 o 15 días, como la que siempre tuvimos con todos
los miembros posibles de la Comisión, para darle algún pantallazo de
cuál es nuestra forma de trabajo, nuestros criterios, los objetivos,
cómo hemos ido trabajando hasta ahora; una reunión de dos, tres horas,
muy fructífera. Descarto que no va a haber ningún inconveniente y que el
Padre Osorio se va a incorporar el jueves, va a empezar a trabajar
obviamente primero poniéndose un poco en conocimiento de las cosas que ya
están avanzadas, y después asumiendo tareas concretas.
PERIODISTA: La integración de Osorio, entonces, ¿da
lugar a más plazos?
RAMELA: No, no. La prórroga estaba dispuesta, o estaba
prevista ya como una posibilidad, al margen de la incorporación del Padre
Osorio; el plazo de la Comisión vencía el 14 de abril. Nosotros
habíamos dicho que el Presidente siempre había dicho que la prórroga se
iba a otorgar si era necesario, y se otorgó. Estamos hablando ahora de un
nuevo plazo que vence en agosto -creo que el 14 o 15 de agosto-; y, bueno,
el concepto es el mismo que al principio: si hay trabajo, si quedan
tareas, si hay etapas todavía trascendentes, importantes, por cumplir, el
plazo se puede prorrogar.
PERIODISTA: Ramela, estos días que se ha hablado
nuevamente del tema, en ocasión de los homenajes públicos realizados, un
escrache ante el Ministerio de Defensa Nacional, el tema nuevamente estuvo
en el tapete, y líderes políticos, como el caso del Dr. Luis Alberto
Lacalle, refirieron a la labor de la Comisión para la Paz. Concretamente
el Dr. Lacalle, en alguna medida, criticó el sustento jurídico que
podría tener la Comisión para la Paz. Desde ese punto de vista, ¿algo
para decir?
RAMELA: Mire, en primer término, con respecto a la
generalidad de los acontecimientos y los comentarios, lo que yo tengo para
decir es que la Comisión para la Paz sigue trabajando, va a seguir
trabajando; nosotros siempre fuimos conscientes de que tomábamos un
hierro caliente entre las manos. Vamos a seguir con la misma convicción y
con la misma fuerza, seguros de que estamos en un camino correcto, serio,
responsable, prudente, y sobre todo eficiente, y además convencidos -y lo
digo honestamente, porque lo sentimos y lo palpamos todos los días- que
la enorme mayoría de la ciudadanía acompaña este proceso y comparte la
actitud y el clima que el Presidente Batlle quiere crear con esta
Comisión. En lo que hace específicamente a las declaraciones del
presidente Lacalle, ustedes se imaginarán que a mí no me corresponde
juzgarlas; estamos hablando de un ex presidente de la República, y
además presidente de un partido de gobierno... partido vinculado al
gobierno por la coalición. Pero creo que las declaraciones han sido un
poco consideradas fuera de contexto en general, porque si las analizamos
en su conjunto podemos ver que el presidente Lacalle, primero, lo que hace
es elogiar el trabajo de la comisión, señalar que es una idea personal
del Presidente Batlle, que la respeta, decir que está a favor de todo lo
que signifique la reconciliación de los uruguayos, y señalar también
que la Comisión ya ha logrado cosas importantes. Después, frente a la
pregunta concreta de algún periodista sobre si era correcto el escrache o
no, y si la Comisión tenía o no las funciones que se dice que no tiene,
él señaló que él desconocía un poco la base jurídica de la
Comisión; algunos han interpretado que cuando dijo
"desconozco", quiso decir que negaba la base jurídica. Yo creo
que él quiso decir que no la tenía presente en detalle; por lo cual la
Comisión, obviamente analiza diariamente todo este tipo de comentarios,
no entiende que haya sido ningún comentario peyorativo, y simplemente una
opinión muy válida, y muy clara, y muy respetable de un ciudadano como
el Dr. Lacalle.
PERIODISTA: Le voy a preguntar a usted, para la
precisión jurídica que afecta.
RAMELA: En lo que hace a precisión jurídica va de
suyo que la Comisión fue creada por resolución presidencial. Creo que
ahí está reflejado lo que decía incluso el presidente Lacalle, porque
el Presidente Batlle no quiso dictar un decreto que hubiese significado un
Consejo de Ministros, y una postura formal de todo el gobierno de
coalición, y decidió tomar este tema como una iniciativa personal, pero
dictó una resolución presidencial que obviamente es un acto
administrativo válido, eficaz, y perfectamente previsto en nuestra
Constitución, y en otras leyes, por supuesto.
PERIODISTA: Ahora, Dr. Ramela, hace algunos días,
tanto usted como el Dr. Gonzalo Fernández, llaman a entender -de alguna
manera- a los periodistas que los militares estaban abriendo, que habían
logrado cierta apertura de algunos militares, que incluso decían que el
escrache podía perjudicar ese camino que se había echado a andar. Ahora,
si uno escucha el discurso de los militares en estos días pasados, como
por ejemplo el del presidente del Centro Militar, piensa que eso puede no
ser así, que todavía están en el pasado, que todavía hay cierto grado
de enfrentamiento que de repente podría perjudicar a que ellos dieran
datos que a ustedes les pudieran servir. ¿Cómo es esto?
RAMELA: Mire, yo lo que puedo decir al respecto es que
no voy a opinar sobre los discursos en sí mismos. Sí, sí puedo precisar
que la Comisión no se siente referida por los términos de esos
discursos. O sea, nosotros no creemos que cuando algunos militares han
dicho que se pretende mancillar a las Fuerzas Armadas, y hacer un
revisionismo que cambie los términos de la historia, ellos se están
refiriendo a la Comisión para la Paz. Nos consta que no es así, porque
tenemos contacto permanente con el sector militar, y sabemos que ellos
más allá de las discrepancias, de las diferencias, y de que colaboren o
no, en definitiva respetan y consideran el trabajo de la Comisión para la
Paz. Sobre si van a colaborar o si eso daría una idea de que no van a
colaborar, el tiempo lo dirá. Yo sigo apostando a que la actitud del
Presidente Batlle en el tema de Derechos Humanos, y el trabajo de la
Comisión ha generado un proceso dinámico, donde algunas posturas que
podían ser muy inflexibles o muy duras, se pueden de alguna manera
modificar, y que en definitiva van a existir elementos y posibilidades
para que el país consiga una solución para un tema, que es un tema real,
es un tema concreto, es un tema de la historia, y es un tema que no
podemos negar.
PERIODISTA: Dr. Ramela, ¿ha habido avances en los
menos de diez casos de uruguayos presuntamente desaparecidos en la
República Argentina, que ustedes estaban manejando?
RAMELA: Bueno, nos consta que el equipo de
antropología forense de Argentina sigue trabajando. Nosotros estamos
instrumentando en estos días, quizás se firmen mañana, los documentos
que tienen que firmar las respectivas familias para oficializar los
trámites ante la Cámara Federal argentina, y esperamos que en algunos
días puedan haber novedades, e incluso de esos casos que hemos hablado,
que dijimos que era más de uno y menos de diez, algunos de ellos cambien
un poco de categoría y tengan mayores confirmaciones...
PERIODISTA: ¿Puede haber un número más preciso, uno
y diez?
RAMELA: Nosotros no quisimos dar números; la prensa
insiste en dar números...
PERIODISTA: Insisto porque la prensa ha dado números
tan dispares que por eso la pregunta.
RAMELA: Bueno, porque la prensa a veces, más allá de
interpretar, supone. Nosotros dijimos más de uno; nos preguntaron si eran
decenas y dijimos "No", que eran bastante menos de diez. No
podemos precisar porque usted se imaginará que no es un caso, no son dos,
son varios; están en distintas situaciones de avance. Si decimos
"x", y mañana resulta que hay uno que cambia de categoría, nos
dicen "Bueno, no dijeron la verdad". Son varios casos; en la
medida que los podamos confirmar estrictamente cada uno de ellos, porque
hayan sido oficializados, así lo vamos a hacer a las familias
respectivas, y ellas resolverán qué se va a hacer...
PERIODISTA: Permítame, usted hacía hace unos momentos
unas reflexiones y puntualizaciones a cerca de comentarios públicos sobre
el trabajo de la Comisión, por un lado el Dr. Lacalle, por otro lado
militares; dentro de ese mismo tono, ¿sus reflexiones enmarcan los dichos
públicos por parte de quienes participaron de la marcha, o movilización,
o escrache como se le puede llamar?
RAMELA: Mire, yo, en este escrache, que reitero no
juzgo, no valoro, respeto... por suerte vivimos en un país democrático,
es un orgullo para los uruguayos que se puedan hacer esas marchas que acá
son tan comunes y en otros países serían tan imposibles de realizar. No
conozco mucho los discursos ni las palabras... leí en alguna prensa las
palabras de la señora Hebe de Bonafini, y a ese respecto sí me gustaría
hacer una precisión porque la gente nos ha preguntado en estos días,
porque la gente, claro, aparece una señora argentina con un pañuelo
blanco en la cabeza y piensa que, bueno, cuáles son, quiénes son. En
Argentina hay tres grupos con nombres muy parecidos. Por un lado está
Abuelas de Plaza de Mayo, que es el grupo con el cual nosotros tenemos la
mayor vinculación, hemos trabajado y estamos trabajando en algunos casos,
cuya presidenta es la señora Estela de Carlotto, actualmente propuesta
para el premio Novel de la Paz, que estuvo en Uruguay en el mes de
noviembre en una reunión con nosotros, que incluso fue recibida por el
Presidente Batlle. Con Abuelas de Plaza de Mayo tenemos puntos en común,
tenemos diferencias -por supuesto, pero tenemos una relación de respeto y
de colaboración. Después está Madres de Plaza de Mayo, que era un
movimiento único pero que se dividió en dos; por un lado está la línea
fundadora, con la cual también tenemos un contacto menos periódico pero
tenemos contacto. También tenemos diferencias, pero enormes respetos. Si
ustedes recuerdan, cuando yo estuve en el Ministerio de Justicia para
recibir los primeros legajos, creo que La República publicó una foto de
portada muy emotiva, de una señora de pañuelo blanco que me abrazaba y
me daba un beso; bueno esa señora es la presidenta de Madres de Plaza de
Mayo, línea fundadora, una persona que obviamente discrepa con algunas
cosas pero respeta y valora este trabajo. Y del otro lado está, como
sector escindido, está este grupo de Abuelas de Plaza de Mayo que
representa la señora Hebe de Bonafini, que tiene obviamente en este tema
de Derechos Humanos y en una cantidad de otros temas de orden político
una posición muy extrema, como quedó reflejado en su discurso. Yo no
juzgo ese discurso pero quiero hacer esta precisión, porque me parece
injusto que se piense que otros grupos argentinos de Derechos Humanos, que
están trabajando, que están a disposición nuestra, y que vienen acá y
hablan con el Presidente de la República, y que han elogiado
públicamente en su país, en la Argentina, la labor de esta Comisión,
puedan ser confundidos con este discurso que dijo una señora que,
reitero, respetamos, entendemos, sabemos de su dolor, pero no representa a
todos los grupos de Derechos Humanos argentinos.
PERIODISTA: Dr. Ramela, luego de cierta quietud, a
nivel informativo de la prensa, sobre el caso de Simón Riquelo, ¿qué
novedades pueden surgir, o siguen en contacto con Sara Méndez a través
de la Comisión?
RAMELA: La señora Sara Méndez pidió hace algún
tiempo una reunión con la Comisión; como ustedes ya saben -porque fue de
público conocimiento-, la recibí yo, le di algunas explicaciones.
Nosotros seguimos trabajando e intentando lograr algún avance en ese
tema. Pero también en este tema quiero hacer una precisión, porque he
escuchado estos días, y creo que se dice en una carta, que el Presidente
prometió avances en el tema Simón Riquelo y no pasó nada. Bueno, yo
quiero precisar que cuando nosotros recibimos a la señora Sara Méndez en
la primera oportunidad -ella concurrió acá, al Edificio Libertad,
justamente, acompañando la delegación de Familiares-, lo que planteó la
señora Sara Méndez era que ella prácticamente tenía el 100% de la
certeza que su hijo, Simón Riquelo, era Gerardo Vázquez, y su postura
era que durante diez años había luchado, de forma frustrada, para que
este joven se hiciera el examen de ADN. Y el pedido concreto de ella en
ese momento al Presidente fue que ella quería ubicar a su hijo, pero que
su hijo entendía que estaba acá, que vivía en Montevideo, que era
fulano de tal, pero que no le podía hacer el examen correspondiente. Y en
menos de 30 días el Presidente de la República citó al señor Gerardo
Vázquez, citó a su familia, los convenció, les dio las garantías del
caso que esta gente no había sentido antes para hacerse el examen, se
hizo el examen y se tuvo un resultado. Si este joven hubiera sido Simón
Riquelo el tema quedaba terminado; lamentablemente no lo fue. Y ahí surge
entonces el segundo planteo de Sara Méndez: "bueno, dónde está
Simón Riquelo, y por favor hagan lo imposible". En eso estamos;
respetamos el dolor, el sufrimiento de la señora Sara Méndez, sabemos lo
que ha vivido, vamos a seguir trabajando en su tema; estamos trabajando
todo el día con su tema. Pero no me parece correcto que se diga que el
Presidente hizo una promesa que no cumplió cuando, en su momento, el
pedido concreto se cumplió. Lamentablemente el resultado no fue el que
esperaba la señora Sara Méndez.