18/04/2001

SE CONFIRMO PROXIMO INGRESO DEL PADRE JORGE OSORIO EN LA COMISION PARA LA PAZ

 El representante del Presidente de la República en la Comisión para la Paz, Dr. Carlos Ramela, confirmó hoy que habían quedado zanjados "algunos problemitas de procedimiento" y, por lo tanto, el sacerdote Jorge Osorio reemplazará al fallecido Luis Pérez Aguirre en la Comisión para la Paz. Esta mañana, el abogado mantuvo con los medios de comunicación el siguiente diálogo.

PERIODISTA: La Comisión para la Paz está recibiendo un nuevo miembro en las próximas horas. ¿Cómo se va a implementar, cómo se lo va a informar, cuál va a ser el mecanismo por el cual se va a integrar Osorio a la Comisión?

RAMELA: Bueno, sí. Primero, confirmo que efectivamente el Presidente, antes de irse de viaje a Japón, prorrogó el plazo de actuación de la Comisión y asignó como miembro al Padre Jorge Osorio. Ustedes saben que habían existido algunos problemitas de procedimiento, pero después de hablar y de conversar con Familiares y con el Presidente, todos asumimos y comprendimos de que habían sido desencuentros, de que existía la total buena fe y buena disposición de Familiares, como siempre, para colaborar con el Presidente y con la Comisión en esta tarea, y de que la propia figura de la persona propuesta era muy significativa y muy relevante, en cuanto a que está hace mucho tiempo vinculado a este tema, y tiene -que es lo fundamental para nosotros- el total respaldo y confianza de Familiares. Por lo cual, Osorio se integra al trabajo formalmente el día jueves. Nosotros ya tuvimos una reunión con Osorio hace unos 10 o 15 días, como la que siempre tuvimos con todos los miembros posibles de la Comisión, para darle algún pantallazo de cuál es nuestra forma de trabajo, nuestros criterios, los objetivos, cómo hemos ido trabajando hasta ahora; una reunión de dos, tres horas, muy fructífera. Descarto que no va a haber ningún inconveniente y que el Padre Osorio se va a incorporar el jueves, va a empezar a trabajar obviamente primero poniéndose un poco en conocimiento de las cosas que ya están avanzadas, y después asumiendo tareas concretas.

PERIODISTA: La integración de Osorio, entonces, ¿da lugar a más plazos?

RAMELA: No, no. La prórroga estaba dispuesta, o estaba prevista ya como una posibilidad, al margen de la incorporación del Padre Osorio; el plazo de la Comisión vencía el 14 de abril. Nosotros habíamos dicho que el Presidente siempre había dicho que la prórroga se iba a otorgar si era necesario, y se otorgó. Estamos hablando ahora de un nuevo plazo que vence en agosto -creo que el 14 o 15 de agosto-; y, bueno, el concepto es el mismo que al principio: si hay trabajo, si quedan tareas, si hay etapas todavía trascendentes, importantes, por cumplir, el plazo se puede prorrogar.

PERIODISTA: Ramela, estos días que se ha hablado nuevamente del tema, en ocasión de los homenajes públicos realizados, un escrache ante el Ministerio de Defensa Nacional, el tema nuevamente estuvo en el tapete, y líderes políticos, como el caso del Dr. Luis Alberto Lacalle, refirieron a la labor de la Comisión para la Paz. Concretamente el Dr. Lacalle, en alguna medida, criticó el sustento jurídico que podría tener la Comisión para la Paz. Desde ese punto de vista, ¿algo para decir?

RAMELA: Mire, en primer término, con respecto a la generalidad de los acontecimientos y los comentarios, lo que yo tengo para decir es que la Comisión para la Paz sigue trabajando, va a seguir trabajando; nosotros siempre fuimos conscientes de que tomábamos un hierro caliente entre las manos. Vamos a seguir con la misma convicción y con la misma fuerza, seguros de que estamos en un camino correcto, serio, responsable, prudente, y sobre todo eficiente, y además convencidos -y lo digo honestamente, porque lo sentimos y lo palpamos todos los días- que la enorme mayoría de la ciudadanía acompaña este proceso y comparte la actitud y el clima que el Presidente Batlle quiere crear con esta Comisión. En lo que hace específicamente a las declaraciones del presidente Lacalle, ustedes se imaginarán que a mí no me corresponde juzgarlas; estamos hablando de un ex presidente de la República, y además presidente de un partido de gobierno... partido vinculado al gobierno por la coalición. Pero creo que las declaraciones han sido un poco consideradas fuera de contexto en general, porque si las analizamos en su conjunto podemos ver que el presidente Lacalle, primero, lo que hace es elogiar el trabajo de la comisión, señalar que es una idea personal del Presidente Batlle, que la respeta, decir que está a favor de todo lo que signifique la reconciliación de los uruguayos, y señalar también que la Comisión ya ha logrado cosas importantes. Después, frente a la pregunta concreta de algún periodista sobre si era correcto el escrache o no, y si la Comisión tenía o no las funciones que se dice que no tiene, él señaló que él desconocía un poco la base jurídica de la Comisión; algunos han interpretado que cuando dijo "desconozco", quiso decir que negaba la base jurídica. Yo creo que él quiso decir que no la tenía presente en detalle; por lo cual la Comisión, obviamente analiza diariamente todo este tipo de comentarios, no entiende que haya sido ningún comentario peyorativo, y simplemente una opinión muy válida, y muy clara, y muy respetable de un ciudadano como el Dr. Lacalle.

PERIODISTA: Le voy a preguntar a usted, para la precisión jurídica que afecta.

RAMELA: En lo que hace a precisión jurídica va de suyo que la Comisión fue creada por resolución presidencial. Creo que ahí está reflejado lo que decía incluso el presidente Lacalle, porque el Presidente Batlle no quiso dictar un decreto que hubiese significado un Consejo de Ministros, y una postura formal de todo el gobierno de coalición, y decidió tomar este tema como una iniciativa personal, pero dictó una resolución presidencial que obviamente es un acto administrativo válido, eficaz, y perfectamente previsto en nuestra Constitución, y en otras leyes, por supuesto.

PERIODISTA: Ahora, Dr. Ramela, hace algunos días, tanto usted como el Dr. Gonzalo Fernández, llaman a entender -de alguna manera- a los periodistas que los militares estaban abriendo, que habían logrado cierta apertura de algunos militares, que incluso decían que el escrache podía perjudicar ese camino que se había echado a andar. Ahora, si uno escucha el discurso de los militares en estos días pasados, como por ejemplo el del presidente del Centro Militar, piensa que eso puede no ser así, que todavía están en el pasado, que todavía hay cierto grado de enfrentamiento que de repente podría perjudicar a que ellos dieran datos que a ustedes les pudieran servir. ¿Cómo es esto?

RAMELA: Mire, yo lo que puedo decir al respecto es que no voy a opinar sobre los discursos en sí mismos. Sí, sí puedo precisar que la Comisión no se siente referida por los términos de esos discursos. O sea, nosotros no creemos que cuando algunos militares han dicho que se pretende mancillar a las Fuerzas Armadas, y hacer un revisionismo que cambie los términos de la historia, ellos se están refiriendo a la Comisión para la Paz. Nos consta que no es así, porque tenemos contacto permanente con el sector militar, y sabemos que ellos más allá de las discrepancias, de las diferencias, y de que colaboren o no, en definitiva respetan y consideran el trabajo de la Comisión para la Paz. Sobre si van a colaborar o si eso daría una idea de que no van a colaborar, el tiempo lo dirá. Yo sigo apostando a que la actitud del Presidente Batlle en el tema de Derechos Humanos, y el trabajo de la Comisión ha generado un proceso dinámico, donde algunas posturas que podían ser muy inflexibles o muy duras, se pueden de alguna manera modificar, y que en definitiva van a existir elementos y posibilidades para que el país consiga una solución para un tema, que es un tema real, es un tema concreto, es un tema de la historia, y es un tema que no podemos negar.

PERIODISTA: Dr. Ramela, ¿ha habido avances en los menos de diez casos de uruguayos presuntamente desaparecidos en la República Argentina, que ustedes estaban manejando?

RAMELA: Bueno, nos consta que el equipo de antropología forense de Argentina sigue trabajando. Nosotros estamos instrumentando en estos días, quizás se firmen mañana, los documentos que tienen que firmar las respectivas familias para oficializar los trámites ante la Cámara Federal argentina, y esperamos que en algunos días puedan haber novedades, e incluso de esos casos que hemos hablado, que dijimos que era más de uno y menos de diez, algunos de ellos cambien un poco de categoría y tengan mayores confirmaciones...

PERIODISTA: ¿Puede haber un número más preciso, uno y diez?

RAMELA: Nosotros no quisimos dar números; la prensa insiste en dar números...

PERIODISTA: Insisto porque la prensa ha dado números tan dispares que por eso la pregunta.

RAMELA: Bueno, porque la prensa a veces, más allá de interpretar, supone. Nosotros dijimos más de uno; nos preguntaron si eran decenas y dijimos "No", que eran bastante menos de diez. No podemos precisar porque usted se imaginará que no es un caso, no son dos, son varios; están en distintas situaciones de avance. Si decimos "x", y mañana resulta que hay uno que cambia de categoría, nos dicen "Bueno, no dijeron la verdad". Son varios casos; en la medida que los podamos confirmar estrictamente cada uno de ellos, porque hayan sido oficializados, así lo vamos a hacer a las familias respectivas, y ellas resolverán qué se va a hacer...

PERIODISTA: Permítame, usted hacía hace unos momentos unas reflexiones y puntualizaciones a cerca de comentarios públicos sobre el trabajo de la Comisión, por un lado el Dr. Lacalle, por otro lado militares; dentro de ese mismo tono, ¿sus reflexiones enmarcan los dichos públicos por parte de quienes participaron de la marcha, o movilización, o escrache como se le puede llamar?

RAMELA: Mire, yo, en este escrache, que reitero no juzgo, no valoro, respeto... por suerte vivimos en un país democrático, es un orgullo para los uruguayos que se puedan hacer esas marchas que acá son tan comunes y en otros países serían tan imposibles de realizar. No conozco mucho los discursos ni las palabras... leí en alguna prensa las palabras de la señora Hebe de Bonafini, y a ese respecto sí me gustaría hacer una precisión porque la gente nos ha preguntado en estos días, porque la gente, claro, aparece una señora argentina con un pañuelo blanco en la cabeza y piensa que, bueno, cuáles son, quiénes son. En Argentina hay tres grupos con nombres muy parecidos. Por un lado está Abuelas de Plaza de Mayo, que es el grupo con el cual nosotros tenemos la mayor vinculación, hemos trabajado y estamos trabajando en algunos casos, cuya presidenta es la señora Estela de Carlotto, actualmente propuesta para el premio Novel de la Paz, que estuvo en Uruguay en el mes de noviembre en una reunión con nosotros, que incluso fue recibida por el Presidente Batlle. Con Abuelas de Plaza de Mayo tenemos puntos en común, tenemos diferencias -por supuesto, pero tenemos una relación de respeto y de colaboración. Después está Madres de Plaza de Mayo, que era un movimiento único pero que se dividió en dos; por un lado está la línea fundadora, con la cual también tenemos un contacto menos periódico pero tenemos contacto. También tenemos diferencias, pero enormes respetos. Si ustedes recuerdan, cuando yo estuve en el Ministerio de Justicia para recibir los primeros legajos, creo que La República publicó una foto de portada muy emotiva, de una señora de pañuelo blanco que me abrazaba y me daba un beso; bueno esa señora es la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora, una persona que obviamente discrepa con algunas cosas pero respeta y valora este trabajo. Y del otro lado está, como sector escindido, está este grupo de Abuelas de Plaza de Mayo que representa la señora Hebe de Bonafini, que tiene obviamente en este tema de Derechos Humanos y en una cantidad de otros temas de orden político una posición muy extrema, como quedó reflejado en su discurso. Yo no juzgo ese discurso pero quiero hacer esta precisión, porque me parece injusto que se piense que otros grupos argentinos de Derechos Humanos, que están trabajando, que están a disposición nuestra, y que vienen acá y hablan con el Presidente de la República, y que han elogiado públicamente en su país, en la Argentina, la labor de esta Comisión, puedan ser confundidos con este discurso que dijo una señora que, reitero, respetamos, entendemos, sabemos de su dolor, pero no representa a todos los grupos de Derechos Humanos argentinos.

PERIODISTA: Dr. Ramela, luego de cierta quietud, a nivel informativo de la prensa, sobre el caso de Simón Riquelo, ¿qué novedades pueden surgir, o siguen en contacto con Sara Méndez a través de la Comisión?

RAMELA: La señora Sara Méndez pidió hace algún tiempo una reunión con la Comisión; como ustedes ya saben -porque fue de público conocimiento-, la recibí yo, le di algunas explicaciones. Nosotros seguimos trabajando e intentando lograr algún avance en ese tema. Pero también en este tema quiero hacer una precisión, porque he escuchado estos días, y creo que se dice en una carta, que el Presidente prometió avances en el tema Simón Riquelo y no pasó nada. Bueno, yo quiero precisar que cuando nosotros recibimos a la señora Sara Méndez en la primera oportunidad -ella concurrió acá, al Edificio Libertad, justamente, acompañando la delegación de Familiares-, lo que planteó la señora Sara Méndez era que ella prácticamente tenía el 100% de la certeza que su hijo, Simón Riquelo, era Gerardo Vázquez, y su postura era que durante diez años había luchado, de forma frustrada, para que este joven se hiciera el examen de ADN. Y el pedido concreto de ella en ese momento al Presidente fue que ella quería ubicar a su hijo, pero que su hijo entendía que estaba acá, que vivía en Montevideo, que era fulano de tal, pero que no le podía hacer el examen correspondiente. Y en menos de 30 días el Presidente de la República citó al señor Gerardo Vázquez, citó a su familia, los convenció, les dio las garantías del caso que esta gente no había sentido antes para hacerse el examen, se hizo el examen y se tuvo un resultado. Si este joven hubiera sido Simón Riquelo el tema quedaba terminado; lamentablemente no lo fue. Y ahí surge entonces el segundo planteo de Sara Méndez: "bueno, dónde está Simón Riquelo, y por favor hagan lo imposible". En eso estamos; respetamos el dolor, el sufrimiento de la señora Sara Méndez, sabemos lo que ha vivido, vamos a seguir trabajando en su tema; estamos trabajando todo el día con su tema. Pero no me parece correcto que se diga que el Presidente hizo una promesa que no cumplió cuando, en su momento, el pedido concreto se cumplió. Lamentablemente el resultado no fue el que esperaba la señora Sara Méndez.