El Instituto Nacional de Alimentación (INDA) atendió
el año pasado a 219.202 ciudadanos en el marco de los seis programas
asistenciales con los cuales brinda comida gratis a sectores
"críticos" de la población.
El Instituto depende del Ministerio de Trabajo y
Seguridad Social y traduce el espíritu solidario de la comunidad uruguaya
en cuanto su aporte permite prestar asistencia alimentaria a las franjas
poblacionales más comprometidas, fomentar la investigación, difundir
principios nutricionales, fijar las políticas alimentarias y proponer las
normas que las hacen posibles.
Los programas operativos son el Programa Nacional de
Complementación Alimentaria, el Programa de Apoyo a Instituciones
Públicas y Privadas, el Programa para la Asociación Uruguaya de
Protección a la Infancia, el Servicio de Asistencia Alimentaria
Colectivizada, los Centros de Atención a la Infancia y la Familia y el
Programa de Apoyo a Enfermos Crónicos.
DATOS Y CIFRAS
El que tiene mayor número de beneficiarios es el
primero de los nombrados, que brinda ayuda social, básicamente, a dos
grupos sociales: las mujeres embarazadas, madres en lactancia y
preescolares que requieren complementar su alimentación para lograr un
crecimiento adecuado y los pensionistas a la vejez y por discapacidad. El
propósito de este plan es complementar los ingresos de quienes reciben el
beneficio de la pensión por imposibilidad para desempeñarse en el
mercado de trabajo como consecuencia de discapacidades físicas o
síquicas. Este programa asistió, en 2000, a 155.148 personas.
El segundo programa más importante es el que brinda
apoyo a las instituciones públicas y privadas que, sin fines de lucro,
suministran asistencia alimentaria a grupos vulnerables de la sociedad.
También se beneficia a grupos sociales en etapa de organización y
gestión. Este programa, el año pasado, atendió a 39.519 personas. Los
Centros CAIF, modalidad asistencial ampliamente conocida de los uruguayos,
se ubicaron en el tercer lugar en asistencia: 11.269 beneficiarios
pertenecientes a la franja etaria de 2 a 5 años.
Un programa de especial significación social es el de
Apoyo a Enfermos Crónicos, que se gesta en 1988 con el objetivo de
brindar asistencia a través de un complemento alimentario a enfermos
celíacos, renales, tuberculosos, oncológicos y con HIV positivo. El
complemento alimentario consiste en una canasta mensual que varía según
la patología, pero en todo caso asegura la totalidad del requerimiento
energético. Se dispensa a los enfermos asistidos por los servicios
públicos de salud y controlados por los diferentes centros de
tratamiento.