14/12/2001
HIERRO
LÓPEZ DESTACÓ EL ESFUERZO DEL PAÍS EN MATERIA EDUCATIVA
El
Vicepresidente de la República, Luis Hierro López, resaltó los logros
alcanzados por nuestro país en materia de educación. Hierro López, en
su visita a Salto con motivo de la inauguración del Local Regional de
Profesores, destacó la reforma educativa que en el transcurso de los
últimos 15 años se desarrolló en el país.
A
continuación ofrecemos las palabras del Vicepresidente de la República.
VICEPRESIDENTE
HIERRO LÓPEZ: Ciertamente que en un acontecimiento de esta índole
tenemos una cantidad de sentimientos y algunas ideas, que espero poder
concretar. La primera cosa es un sentimiento de gratitud, muy profunda
gratitud hacia todos quienes han tenido que ver con la reconstrucción de
este edificio, la puesta en marcha de este proyecto, la apuesta a la
enseñanza, a la vida y al porvenir que significa esto que estamos
haciendo hoy en Salto. El hecho, como se dijo muy bien por el Director del
Instituto, de que una vieja fábrica pasa a ser la nueva fábrica de las
ideas, en un edificio tan hermoso además. Tuve la oportunidad de
felicitar apenas entré a la arquitecta porque me impresionó la entrada,
la solidez, la apertura, la frescura del edificio. A todos nos da ideas,
nos da fuerzas, nos da ganas, nos llena de porvenir y de enseñanzas.
Por
lo tanto, en este caso en nombre del Gobierno de la República y también
en el mío propio, para mí es un gusto, un orgullo, un honor, una
alegría enorme estar con ustedes y decirles a todos quienes han tenido
algo que ver, desde los docentes a los arquitectos y también a los
trabajadores de la construcción que han hecho esta maravilla, señores
muchas gracias: el país se engrandece, se llena de vida y de esperanza
cuando abren estas cosas. En segundo término no tengo más remedio que
referirme a Salto, porque no es casualidad o milagro, como decían
recién, no. Estas cosas pasan en Salto porque pasan en Salto, y Salto
está llamado a ser inexorablemente uno de los centros pedagógicos más
importantes del país. Aquí tenemos ya una estructura edilicia, una
historia docente, una trayectoria intelectual y, además, una red de
instituciones muy importantes que hacen que Salto sea hoy sin duda alguna
uno de los polos universitarios docentes y de la enseñanza del país, y
creo que esto a la vez de ser una confirmación, es también una especie
de desafío para todos nosotros. Por muchos motivos, por motivos
agroindustriales, por motivos turísticos, por cuestiones que tienen que
ver con la mentalidad de los salteños y, además, permítanme que yo
tenga que hacer esta referencia, porque Salto tiene un formidable
Intendente, Salto está a la vanguardia del país en muchos sentidos. Y es
muy bueno que Salto a la vez apueste a ser un centro pedagógico,
estudiantil, docente, universitario, tecnológico, no ya del norte del
país sino del Uruguay en su conjunto. Porque Uruguay a veces, sobre todo
quienes vivimos más en el sur, lo vemos como una expresión de aquel
Montevideo que está allá, y lo tenemos que ver como una expresión del
Uruguay completo. Y el hecho de que Salto haya hecho en estos años las
transformaciones tan importantes que ha hecho en materia intelectual, en
materia material en torno a las infraestructuras etc., demuestra que el
Uruguay es un proyecto
completo que hay que verlo en forma diversa y que Salto está llamado a
ser por muchos motivos, pionero y vanguardia del país como ya lo es sin
duda. Y no es casual que aquí en Salto estén instalados todos estos
institutos en materia de enseñanza, que mucho hacen por Salto pero mucho
hacen a la vez por el Litoral Norte del país, por todos que tienen la
oportunidad de venir aquí para formarse y para estudiar.
Una
tercera anotación tiene que ver con los centros regionales de formación
docente. Yo creo
que es una de las cosas más
importantes que el Uruguay ha hecho en los últimos años. Si uno mira la
historia del país, del año ’85 para acá, muchas cosas tenemos para
reconciliarnos con este país formidable. Un país que hizo el cambio de
la dictadura a la democracia en paz. Un país que ha logrado, según nos
dicen los organismos internacionales, las mejores perfomances en materia
de distribución del ingreso, somos el país de América Latina que mejor
distribuye el ingreso. Un país que es eficiente y solidario en el combate
a la pobreza, y un país que tiene una trama social realmente estupenda,
que ha venido actualizando en los últimos 15 años. En esos 15 años
mucho hicimos por la educación. Sin ninguna duda, una de las cosas más
importantes que el Uruguay ha hecho en este tiempo es la formación de los
Centros de Formación Docente en el interior. Yo tengo vocación por estos
temas y, quizá, mi alocución sea demasiado entusiasta. Pero yo no tengo
duda que la obra que hizo Germán Rama, desde 1995 en adelante, con estos
CFD, va a estar en la mejor historia de las reformas educativas del país
en muchos años. (Aplausos) Y le saludo y le rindo mi homenaje, porque
creo realmente. Quizá, sin haber apreciado exactamente cuán grande era
el esfuerzo en un país que reclama siempre descentralización y que a
veces no advierte que la descentralización más real que se produjo en
estos 15 años es esta de la formación docente en el interior. Con el
milagro, eso sí que un milagro, porque todos quienes tenemos que lidiar
con los recursos públicos sabemos que es un milagro, el milagro de haber
desparramado estos centros en el interior. El milagro de que aquí vengan
estudiantes de Soriano, Río Negro, Paysandú y Artigas. El milagro de que
a ellos les hayamos dado becas para tener su alimentación y su resguardo,
y su habitación y su cariño. El milagro de la beca de que les pagamos a
la vez el traslado cada 15 para que vuelvan a sus lugares de orígenes. El
milagro de haber formado gente, no solamente en la formación técnica,
sino además en el amor, en el cariño, en el resguardo, en la casa, en el
terruño, y que no hayan tenido que ir a Montevideo para formarse, yo creo
que es un ejemplo formidable de descentralización, de democracia, de
participación.
Quisiera
nombrar a muchas personas que han tenido que ver con esto, a Germán Rama,
que no está con nosotros. Permítanme que designe a una cuando hay un,
bueno, cuando se menciona a una persona luego cometemos el error de
olvidarnos de otros. Pero quiero decir que Carmen Tornaría, nuestra
grande directora de ANEP, ha estado en este esfuerzo siempre, formando
esta idea, contribuyendo con su esfuerzo, peleando, luchando, amando,
educando y haciendo una grande obra por el país, que son estos centros de
formación que realmente son
semillas desde las cuales, yo no tengo dudas, está surgiendo un nuevo
Uruguay. Un Uruguay mucho más integrado, un Uruguay mucho más
igualitario, un Uruguay que da muchas más oportunidades. Un Uruguay que
tiene que aprender que la enseñanza y la educación –como muy bien
decía Javier- ya no son cuestiones de las aulas o de los edificios, o de
Montevideo, que tienen que ser especialmente cuestiones de los uruguayos
todos, que involucren a los salteños, a los montevideanos o a los
muchachos que van a estudiar a Atlántida o a Rivera o tantos otros
centros como tenemos y muchos otros que vamos, por suerte, a fundar y a
formar en el futuro. Fíjense que, decía muy bien el Presidente del
CODICEN, no somos un país que tenga muchas riquezas materiales. Tenemos
nuestras riquezas agropecuarias, desde ya, que están sometidas a los
vaivenes de los mercados. Tenemos nuestro turismo, tenemos nuestros
servicios. Pero, ¿qué es lo podrá mañana identificar a un país
inteligente y pujante, y qué es lo que podrá hacer del Uruguay ese país
que yo estoy seguro que va a ser en el mañana un país fuerte y libre,
más soberano y más justo, si no es exactamente la inteligencia de
nuestra gente?
O
cómo creen que fue la historia del Uruguay, que fueron precisamente
justificables porque había habido una reforma educativa realmente
importante, no otra cosa tenemos que la inteligencia de nuestra gente y
que el espíritu de los uruguayos. Y cada vez más, cuando vemos lo que
pasa en el mundo, en la región, cada vez sentimos más los azotes de las
dificultades económicas y cada vez sentimos aquello que decía el Padre
Artigas, “que solamente nos tenemos a nosotros mismos”. No tenemos
mucho más que eso, no tenemos mucho más que nuestra inteligencia, que
nuestra formación, que nuestra escuela pública gratuita y obligatoria,
que nuestros liceos, que nuestros profesores abnegados compatriotas a
quienes el país tienen que rendirles homenajes todos los días, que
nuestros alumnos, que nuestros futuros profesores, no tenemos muchos más
que ello, pero caramba, con eso nos alcanza. No tengan dudas, que con esto
que tenemos vaya que nos alcanza para ser un grande pequeño país. No
tengan dudas, que con estas instituciones de enseñanza, con este empuje y
con esta fuerza que está demostrado aquí en Salto con este edificio y
con este espíritu, el Uruguay podrá hacer grandes cosas. Vengo aquí en
nombre del Gobierno, pero especialmente en nombre de mi vieja condición
de educador, a decirles: uruguayos miren que podemos, no tengan dudas, con
la educación y con la reforma el Uruguay puede hacer las grandes cosas
(aplausos). Vinimos charlando con Javier respecto algunos, Javier Bonilla,
algunos desafíos que tenemos. ¿Cómo hace el Uruguay en este próximo
tiempo para lograr que todos los muchachos de edad liceal completen sus
cursos?. Yo estoy francamente preocupado por el tema de la deserción en
el segundo ciclo de Secundaria. Creo que allí el Uruguay tiene un
desafío importante y quienes saben de estas materias nos tienen que
ilustrar a nosotros que tenemos obligaciones de gobierno para ver como
hacemos para reformar el primer ciclo y el segundo ciclo, y como hacemos
para impulsar el bachillerato tecnológico de la UTU para que, los
jóvenes tengan rápidamente acceso a la educación, a las tecnologías y
al trabajo. No para educarlos a trabajar sino para educarlos a vivir y a
pensar, pero no es posible que tengamos
eventualmente cien mil muchachos, que es la cifra que nos indican,
sin estudiar y sin trabajar, y tenemos que pensar como multiplicamos los
recursos públicos, lo edificios, los profesores, los maestros, para que
hagamos completa esa cobertura de la educación en el ciclo medio
aprovechando todas las estructuras logísticas que tiene el país, incluso
la enseñanza de las Escuelas y los Liceos Militares que pueden dar en
esta materia una mano para que no haya un muchacho joven que en el país
no tenga o enseñanza o trabajo. Si tiene trabajo bien, ahora si tiene
enseñanza mejor para todos nosotros, mejor para él y mejor para
nosotros.
Pongamos
como meta del Uruguay ese desafío de llegar a la cobertura total de la
matrícula en el nivel de Secundaria. Es un sueño, es muy difícil, es
una meta muy compleja, ahora, ¿no era más difícil el sueño que tuvo
José Pedro Varela?. ¿Y no era una meta mucho más ambiciosa en 1875?, y ¿no lo logró el Uruguay de entonces? Quiere
decir que nosotros podemos hacerlo. Y podemos ser un país que se
distinga, no solamente por su buena carne, no solamente a veces nos
distinguíamos por nuestro buen fútbol, no solamente por algunos buenos
pintores, sino por la inteligencia media del uruguayo del común, que es a
quien tenemos que rescatar a través de las instituciones educativas para
que el Uruguay sea otra vez una fuerte aventura de la inteligencia y del
espíritu y eso es lo que las instituciones públicas de la enseñanza
puedan hacer en el país, y eso es lo que yo siento que en Salto están
haciendo tan bien para alegría de todos nosotros y para que yo,
Vicepresidente de la República, me vaya esta noche con más fuerzas y con
más sueños. Señores, muchas gracias.
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