11/01/2001

ENTREVISTA CONCEDIDA POR EL PRESIDENTE BATLLE AL NEW YORK TIMES

Texto de las declaraciones formuladas por el Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, al periodista del New York Times, Clifford Krauss

KRAUSS: Usted tiene una reputación de ser una persona que habla, que dice...

PRESIDENTE BATLLE: Como todos los seres humanos, todos hablamos.

KRAUSS: No, no, no. Los políticos, no, usted tiene un estilo diferente...

PRESIDENTE BATLLE: No lo sé, señor.

KRAUSS: Que usted es franco, que usted habla lo que usted quiere decir. ¿Es verdad?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, usted sabe que yo no soy juez de mí mismo. Yo soy como soy, y siempre fui así, no es una novedad. Aquí, todo el mundo sabe que es así, y que siempre fue así y que yo dije siempre lo que me parecía que había que decir, desde siempre.

KRAUSS: Pero es interesante, que la mayoría de los políticos en el mundo...

PRESIDENTE BATLLE: No los conozco. No sé, no sé... yo no trabajo...

KRAUSS: ... son MUY discretos, no hablan, no muestran sus tarjetas. Usted tiene un estilo diferente. ¿Ese estilo le ayuda a gobernar?

PRESIDENTE BATLLE: Yo qué sé, me parece que sí. Por ahora, me parece que sí. Por ahora, anda. Ahora, si no anda después va a ser una tragedia, porque yo cambiar no sé.

KRAUSS: Vamos a hablar sobre varios temas. Primero, hay varias personas que me han dicho que usted ha abierto, las ventanas y las puertas, a varios temas que fueron tabú en este país. Primero: desaparecidos, que fue un tema que nadie tocó. Hablé con una de las madres de los desaparecidos y ella me dijo "los presidentes anteriores no querían hablar con nosotros; y este Presidente es diferente". A mí me gustaría saber, señor Presidente, ¿por qué los temas de Derechos Humanos, de desaparecidos, es importante para usted, y para el país?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, vea, lo que sucede, en estas cosas, es que los tiempos históricos cambian. Hay cosas que a veces no se pueden hacer aunque se quieran hacer. Y hay cosas que se pueden hacer y surgen solas, y naturalmente más allá de la voluntad de los actores. Cuando el Uruguay,en 1985, vuelve a la democracia, los primeros cinco años lo que se discutió fueron las leyes vinculadas a las amnistías. Las amnistías de los presos durante el tiempodel gobierno militar; las amnistías de los que habían cometido delitos de sangre y estaban fuera del país -vivían en Suecia, o en Europa, o en algún otro lugar- y las amnistías de los militares. Se hizo una ley, que inclusive se plebiscitó. En eso fue, digamos, ese tema se trató durante los cinco años, en ese ámbito, en el primer gobierno del Dr. Sanguinetti, en ese ámbito. Luego, en el segundo gobierno, en el gobierno del Dr. Lacalle, el tema no se trató. Pero no se trató no por el gobierno, ni por los familiares. Quizás los familiares tomaron ese tiempo para organizarse, para reflexionar sobre el asunto, para recuperar su situación espiritual, después de cinco años en donde el Uruguay se reencontró consigo mismo y sucedieron muchas cosas a nivel de seres humanos y de familias, de reencontrarse con su pasado, de reencontrarse con los que vinieron de Europa, de reencontrarse con la vida a la cual el Uruguay estaba acostumbrado. Y en ese segundo gobierno, que fue el gobierno que presidió el Dr. Lacalle, el tema no se trató. No lo trató el gobierno, no lo trataron los familiares, no lo plantearon públicamente los familiares.

KRAUSS: ¿Y por qué ahora es importante?

PRESIDENTE BATLLE: Luego, vino el tercer gobierno de la época de la democracia, que volvió a presidir el Dr. Sanguinetti. Ahí, un senador, el senador Michelini, planteó ese tema. Planteó ese tema y el tema volvió al escenario público. Y lo planteó él primero y luego particular y personalmente lo planteó el señor Gelman, en la búsqueda de su nieta. Muy bien. Yo cuando llegué al gobierno, antes del 1º de marzo, sentí, como una manera de ser mía, personal, sentí de que había algo que el país tenía que volver a decirse a sí mismo en voz alta, y que era algo que no mataba la vida del país, pero que, ¿vio?, que es como una espina en eunpie. Si usted se pone una espina en un pie y no le deja caminar .Usted no se muere de eso, ¿vio?, pero no lo deja caminar. Y, por tanto, eso había que tratar de sacárnoslo desde adentro de nosotros, y había que buscar la paz. Y cuando yo defendí la Ley de Caducidad para los militares, que la defendí públicamente, siempre dije que esto era un estado del alma. Que el perdón y la finalización de nuestras confrontaciones, no surgía, básicamente, de la búsqueda de sanciones, sino que surgía de un estado colectivo del alma, de todos los uruguayos, de encontrar las soluciones finales.

KRAUSS: ¿Fue después el momento para...

PRESIDENTE BATLLE: Ese momento no estaba en condiciones de darse antes. Ese momento, fue un momento que fue la consecuencia de lo vivido, de lo sufrido, de los años que habían transitado, de los años que habían pasado y eso fue lo que a mí, me parece, que me llevó, naturalmente, a plantear una solución sobre la base del estado del alma. Yo, por eso, lo dije el 1º de marzo en el discurso inicial. Y dije, además, que era en la vida más importante ser que tener. Porque todo es una combinación de cosas que suceden en la historia de los pueblos y en la historia de las sociedades, ¿vio?. O sea, por ejemplo, durante mucho tiempo hubo gente que atacó el consumismo y dijo que la gente había reemplazado los valores éticos por los valores materiales. No, lo que pasó, que hace 50 años la tecnología, básicamente, no establecía diferencias entre los ricos y los pobres. Cuando yo era un niño, en mi familia no había freezer; y en las familias pobres tampoco había freezer. Y los ricos colgábamos la carne adentro de una caja con alambre, para que no entraran las moscas, abajo de la palmera para que estuviera fresca. Y enfriábamos en el aljibe, con agua, con una damajuana forrada de alpargata, de tela de arpillera; forrábamos la damajuana con tela de arpillera y enfriábamos el agua. O sea, no había diferencias entre los ricos y los pobres hace 50 años, ¿vio?, 60 años. Mientras que ahora la tecnología, sí ha hecho una gran diferencia. Entonces, la gente, por primera vez en la vida, alcanzó cosas que no tenía. Por ejemplo, la gente se moría de frío, se morían los ricos y se morían los pobres.

KRAUSS: Antes.

PRESIDENTE BATLLE: Antes. Y ahora se morían solamente los pobres, porque los ricos tenían calefacción. Y la gente se moría por el calor y porque la comida se le pudría. Hasta que apareció la heladera. Cuando mi mamá se casó tenía una heladera Frigidaire, que todavía tiene, pero los pobres no tenían heladera; no tenían heladera, no tenían auto...

KRAUSS: Pero eso es...

PRESIDENTE BATLLE: Perdón, estamos en lo mismo. Usted se equivoca, escuche, así aprende un poco. Ese es el valor moral de las cosas, por eso es que la gente se lanzó a tener, para poder alcanzar los bienes que la tecnología le había dado a los que tenían mucho. Pero si usted únicamente aspira a tener, no termina nunca. Por tanto es mucho más importante ser que tener. Y para ser, hay que ser en todo: ser en los bienes, no, ser en su manera de ser, en su forma de ser, en su respeto y su dignidad. Y, por tanto, el ser comprende a los desaparecidos. Y el ser quiere decir que yo no voy a encontrar quizás nunca a los desaparecidos, pero no voy a esconder el tema. En 1904 hubo una guerra civil, en el Uruguay, y en 1865 hubo una guerra civil en los Estados Unidos. Tanto en el Uruguay como en los Estados Unidos, muchos miles de personas murieron en el campo de batalla y nunca se supo dónde están sus restos. Eran también desaparecidos, fusilados, asaltados, muertos y desaparecidos. ¿Cuánto tiempo nos ha tardado, tanto en los Estados Unidos -entre el sur y el norte- y en el Uruguay -entre blancos y colorados- de restañar esas heridas? Qué es lo que estamos tratando de hacer, restañar esas heridas, diciéndonos en voz alta: tenemos heridas, vamos a ver cómo las podemos resolver. Por ejemplo, la Comisión de la Paz encontró dos personas vivas entre la lista de los desaparecidos. No eran desaparecidos, estaban vivos, y seguramente la Comisión de la Paz, que está trabajando con seriedad y en silencio -cosa muy importante para hacer las cosas seriamente- ... en silencio, y que está integrada como usted ha visto por un grupo de personas de distintos orígenes y procedencias, va poder hacer muchas cosas muy importantes a propósito de los desaparecidos en el Uruguay. Y a propósito de los uruguayos desaparecidos en la Argentina. En cuanto a los desaparecidos en la Argentina, hemos adelantado muchísimo. Y en cuanto a los desaparecidos en el Uruguay, además del hecho de encontrar, hay un hecho mucho más importante en la vida que encontrar, lo más importante es no esconder.

KRAUSS: Una cosa. Cuando una mujer, que desafortunadamente murió esta semana, quería abrir la puerta otra vez a castigar a los militares, usted dijo "no, no vamos a hacer eso". Yo quisiera tener su explicación de no...

PRESIDENTE BATLLE: En primer lugar hay una explicación legal.

KRAUSS: Correcto.

PRESIDENTE BATLLE: Y en segundo lugar hay una explicación de otra naturaleza. Si nosotros empezamos a castigar, en primer lugar lo que haremos será abandonar la tabla de valores cristianos bajo los cuales nos hemos criado y desarrollado todos nosotros. Y entonces despertaríamos de nuevo, digamos, al mal, porque la cadena de castigos no terminaría nunca.

KRAUSS: La cadena de...

PRESIDENTE BATLLE: La cadena de castigos no terminaría nunca, porque la primera cosa que nos preguntaríamos unos a los otros es por qué ciertas cosas empezaron, porque empezaron en 1962. Si aquellos polvos trajeron estos lodos, miremos para adelante y no miremos para atrás. Todos fuimos culpables. Todos fuimos culpables, unos en mayor grado, otros en menor grado. Yo participé de la política de la época. Era diputado, era dirigente político, tengo que tener también cierta culpa de las cosas ocurridas. Todos tenemos culpa. El pueblo uruguayo no participó como espectador de un partido de fútbol entre malos y buenos. Todos formamos parte de uno o de otro team, nos subimos a caballo de uno u otro team, en algún momento. Entonces, ¿cuándo va a terminar la cadena de culpabilidades? Nosotros le dimos una solución, de una ley ratificada por el voto del pueblo, en un plebiscito. Esa es una solución legal. Y es la que vamos a sostener.

Hablar de este tema, investigar sobre este tema, es para curar una herida moral y no para abrir una nueva herida. Para abrir una nueva herida no sería la Comisión de la Paz, sería la comisión de la guerra.

KRAUSS: Señor Presidente, sobre el tema de la droga, tal vez puede explicarme ¿cuál es su posición sobre la legalización internacional del tráfico de droga? ¿Cuál es su posición?

PRESIDENTE BATLLE: Mi posición es que hace más o menos cuarenta años que hay una gran lucha, en el mundo occidental, contra la droga. Y la droga persiste. Y los grandes cárteles que manejan la droga son capaces de tener ejércitos armados, en Colombia, que pueden estar en condiciones de terminar con la existencia de un país. Por tanto, es evidente que eso no se arregla con una guerra como la de Vietnam. Estoy, por suerte, bien acompañado. Mejor dicho, estoy mejor en buena compañía, en la compañía de los Premios Nóbel, Friedman y Gary Bécker: Los problemas económicos se resuelven con medidas económicas. No sé si la droga mata más que el cigarro o que el alcohol. Lo que sí sé es que la droga mata a miles de personas en los campos de la muerte de Colombia.

KRAUSS: Momento, momento. Yo quiero poner eso...

PRESIDENTE BATLLE: Y, por lo tanto, el día que se elimine la droga, se elimina el dinero que alimenta toda esta cosa. Y si el recurso que utilizamos para combatir la droga lo utilizamos para educar a la gente lo mal que ella le hace, nos va a salir mucho más económico, vamos a terminar con esta barbaridad que estamos haciendo. vamos a bajar el precio de la droga, lo cual determinará que mucha menos gente estará interesada en vincularse a ese negocio.

KRAUSS: Usted piensa que...

PRESIDENTE BATLLE: Yo pienso igual que la "ley seca" igual que la "ley seca".

KRAUSS: Usted piensa que si se legaliza el tráfico de drogas...

PRESIDENTE BATLLE: Se libera.

KRAUSS: ... los cárteles iban a desaparecer totalmente.

PRESIDENTE BATLLE: Totalmente. Cuando usted produce 120 mil hectáreas de droga en Colombia, la primera cosa que usted hace es darle a los agricultores un precio mucho mayor que plantar cualquier otra cosa, por tanto usted el primer programa que tiene es que no puede eliminar la droga, porque el agricultor tiene un excelente negocio plantando droga.

KRAUSS: Entonces, legalizar...

PRESIDENTE BATLLE: Punto uno...

KRAUSS: ... bajaría el esfuerzo...

PRESIDENTE BATLLE: Punto dos, punto dos, Si usted tiene una cosa que tiene tanto valor final, que le permite cosecharla en silencio y en secreto, manufacturarla, recorrer el mundo, pagar mil millones de dólares por año, en Colombia, a los insurgentes, tener dinero para los paramilitares, tener dinero para montar una organización de transporte, para comprar y coimear a cuanto funcionario público y privado hay en todos los ejércitos y en todas las burocracias, y en todas la organizaciones públicas de todos los Estados. Tener una organización tan perfecta en los 51 Estados de los Estados Unidos, que han podido hacer que los Estados Unidos sea el más grande consumidor de droga del mundo y, encima de eso, venderse, quiere decir que por la forma como está organizada resiste ese costo infernal que supone todo esto que he descripto y, además produce ciento de miles de millones de dólares por año, que supongo, estimado amigo, que cuando usted en un barrio de Nueva York , compra droga ¿Qué hace con los billetes? Los pone en un contenedor y los manda a Africa, América o lo pone en un banco. ¿Dónde se lava el dinero? Se lava en los Estados Unidos. Porque la gran comercializaciòn es en los Estados Unidos y por tanto se lava en los Estados Unidos y por tanto alguien que trabaje en esa organización tiene manejo financiero tan importante ¿Qué dónde se invierte ese dinero de nuevo? ¿Usted cree que se puede invertir en una economía que tiene veinte mil millones de dólares, veinte mil millones como el Uruguay? Acá no se puede invertir ¿no es verdad? ¿se invierten dónde? Se invierte donde se genera. Por tanto es un negocio fantástico, por tanto la eliminación de ese negocio ha de tener muchas resistencias

KRAUSS: Entonces su idea es legalizar el tráfico, el consumo...

PRESIDENTE BATLLE: Igual que la "ley seca", igual que la "ley seca". Legalice el consumo y baja el precio, igual que la "ley seca". Oh , pero la historia esa de la "ley seca" ustedes la conocen mejor que nosotros. Si ustedes saben la fortuna que se hicieron con la "ley seca". ¿Y qué pasó con el alcohol? Cuanto valía antes en Estados Unidos de la abolición de la "ley seca" y cuanto valía después. Y que pasó con los norteamericanos ¿se embriagaron todos? No. Si el opio existe, como esta registrado en las tumbas de los Faraones Egipcios ¿o se usaba ya para anestesia?

KRAUSS: Pero usted esta hablando, también, de legalización de tráfico de drogas, también. No solamente del consumo.

PRESIDENTE PRESIDENTE BATLLE: Perdóneme cuando usted libera el consumo, está liberando el negocio. Si usted va a San Antonio de los Cobres, en la Argentina, compra hojas de coca y las mazca, a los efectos de evitar el impacto que le hace la altura.

KRAUSS: ¿Quién iba a vender la droga después?

PRESIDENTE BATLLE: Y yo que sé, cualquiera. ¿Quién vende el vino?. ¿Usted conoce quién vende el vino? Y bueno

KRAUSS: Entonces, en tiendas.

PRESIDENTE BATLLE: Supongo, yo no sé. A mí no me interesa quién lo vende, a mi lo que me interesa es sacarle el valor que tiene. Porque el valor que tiene es el que genera toda esta tremenda organización que le está haciendo un enorme daño a todo el mundo. Porque ustedes tienen que saber dónde va el dinero, si ustedes son los grandes consumidores de drogas. Si no saben los americanos adónde va el dinero, quién va a saber. ¿Adonde va el dinero de la gente que compra en la esquina de cualquier barrio en los Estados Unidos la droga?, ¿ese dinero adónde va?, ¿qué se hace con ese dinero?. Yo le pregunto a usted que usted sabe.

KRAUSS: Señor Presidente, yo pienso que usted es el primer líder del mundo, de cualquier país del mundo, que ha hablado sobre este tema en serio.

PRESIDENTE BATLLE: Estimado amigo, yo soy un hombre del común, yo no tomo, no consumo drogas, dejé de fumar en 1962 y la única cosa que hago es fumar algún cigarro habano cada tanto cuando tengo algún amigo que me regala uno. Especialmente si es un cigarro dominicano, Aurora, dominicano Aurora, punto uno. Y es lo único que hago. Pero considero que esta es una realidad que pasa con el alcohol, hay una organización llamada "Alcohólicos Anónimos" en el mundo entero, que ayuda a gente alcoholista a librarse de ese mal. Yo no sé que mata más, si la droga o el alcohol o el paludismo o el tifus, y no sé que cosa. Lo que sí sé que la droga es un formidable negocio y ese negocio hay que destruirlo y hay dos formas de destruirlo: o por la violencia, que parecería que no se puede, o por la economía, que parecería que es lo sensato.

KRAUSS: Ahora su idea es, porque no está cambiando las leyes acá en Uruguay, su idea es plantear una idea para el mundo.

PRESIDENTE BATLLE: No, no.

KRAUSS: Para alcanzar un debate...

PRESIDENTE BATLLE: No, no, nada yo no tengo ninguna idea para hacer ninguna otra que cosa que lo que se puede hacer desde un pequeño país. Mi idea es muy sencilla. Yo soy Presidente de la República Oriental del Uruguay, le tengo que comunicar a los uruguayos a propósito de los temas centrales cuál es la opinión del Presidente para que los uruguayos la consideren y la debatan, nada más.

KRAUSS: Pero usted ha hablado durante la Cumbre de Presidentes en Panamá, en una conferencia de prensa.

PRESIDENTE BATLLE: Sí señor.

KRAUSS: ... también en una entrevista con la prensa mexicana...

PRESIDENTE BATLLE: Sí señor.

KRAUSS: ... mencionó algunas veces acá

PRESIDENTE BATLLE: : Sí señor.

KRAUSS: ... y ahora con la prensa norteamericana. Entonces abre la puerta para una conversación.

PRESIDENTE BATLLE: Y bueno, y alguien va a conversar más importante que yo y si nadie conversa seguiremos dedicados en gastar cientos de miles de millones en combatir una cosa sin éxito y a dejar que crezca un negocio formidable, del cual seguramente tendrán provecho algunas personas, y no son las personas que luchan por el bien, son las personas que están a favor del mal. Y esto es muy sencillo, ¿vio? Es la vieja lucha entre el bien y el mal y queriendo hacer el bien estamos apoyando al mal.

KRAUSS: El plan Colombia....

PRESIDENTE BATLLE: El verdadero plan Colombia consiste en legalizar la droga y hacer que Colombia se incorpore al NAFTA. Lo demás es mentira. Hay que conocer la geografía de Colombia y la historia de Colombia para darse cuenta que Colombia tuvo, durante años y años y años, un Estado endémico de violencia entre liberales y conservadores, ahora no existe más un problema ideológico. Don Magulanda, Don Tiro Fijo, no salió nunca de la selva. Es el fruto del último acuerdo entre liberales y conservadores y fue su problema ideológico, no hay un movimiento marxista o comunista. Las FARC no aspira a gobernar Colombia, la FARC aspira a tener un territorio de tranquilidad y manejar que es lo que quieren los dueños del tráfico de la droga, no me molesten acá y yo no los voy a molestar a ustedes y, y

KRAUSS: Ud. Piensa que entonces que el 1.3 mil millones de dólares que está gastando los Estados Unidos para mandar sesenta helicópteros es...

PRESIDENTE BATLLE: No se preocupe, no sirve para nada. Además lo más grave del asunto es que, con esto lo que estàn haciendo, es hacer que la frontera entre Colombia y Brasil, empiece a ser una frontera difícil de controlar. Porque si me empujan de Viet-nam me paso para Camboya. Se acuerdan cuándo pasaban por Camboya y entraban a Viet-nam y yo no podía ir a pegarle a Camboya porque extendía la guerra

KRAUSS: Ecuador también.

PRESIDENTE BATLLE: Ecuador y Perú y Panamá y todos. O sea es desparramar, es peor. Yo comprendo que el amigo Pastrana, a quién nosotros apoyamos y yo se lo dije al Presidente Clinton. Cuando lo saludé al Presidente Clinton en el Metropolitan Museum, en ocasión de la última reunión de Naciones Unidas, en la oportunidad que tuve unos segundos con él, le pedí al Presidente Clinton que ayudara a Colombia. Lo pedí públicamente en la reunión de periodistas, creo que se me hizo en oportunidad de mi participación de la Conferencia del Milenio, que fuimos invitados por el Sr. Secretario General de las Naciones Unidas, que había que ayudar a Colombia. Le pedí a nuestro Embajador el Señor Ashby, el Embajador americano en el Uruguay, que es un gran Embajador, y nosotros lamentamos mucho que no continúe siendo Embajador. Es un gran Embajador, que es además un amigo personal del Presidente Clinton, que le transmitiera, le reiterara al Presidente Clinton, porque él estaba en Washington esos días, la, la solicitud que yo le hice al Presidente Clinton, que había que ayudar a Colombia. Le di la instrucción correspondiente al Embajador uruguayo en los Estados Unidos, el Señor Embajador Fernández Faingold, que fuera a ver a los Senadores del Comité específico que trataba el tema, el Sr. Senador Grant de Florida y el Sr. Senador Todd que apoyaran en nombre del Uruguay el proyecto para darle a Colombia el estatus de Nación que pudiera incorporar, con sus bienes al mercado americano en el mismo nivel que lo hace México y los paìses de América Central, se lo comuniqué al Presidente Pastrana, porque sabe ¿ por qué? Porque soy muy egoísta, porque si creo que ayudo a Colombia estoy ayudando al Uruguay. Como le dije, en Florianópolis, al Presidente Banzer que era un "hércules" porque había erradicado las 40.000 hectáreas de coca y se lo agredecí en nombre de los muchos jóvenes del Uruguay que no iban a recibir coca desde Bolivia. Y que él estaba trabajando por nosotros, trabajando para nuestra sociedad, trabajando para nuestra gente, porque se terminó la época de la neutralidad. Como decía Quentin Reynolds " ni las estrellas son neutrales". La vieja, la vieja obra de aquel periodista inglés Quentin Reynolds " ni las estrellas son neutrales", por tanto todo lo que pasa en Colombia y todo lo que pasa en Bolivia afecta al Uruguay

KRAUSS: Vamos a hablar un poco sobre la economía, la reforma del Estado, Ud. este año quiere reformar ANCEL.

PRESIDENTE BATLLE: Todo. Quiero reformar todo. La Ley Orgánica Militar, pero no lo quiero reformar yo, yo no quiero reformar nada, la sociedad uruguaya lo reclama, yo la única cosa que hago es responder a una necesidad que la sociedad uruguaya transmite todos los días, en silencio, pero que lo transmite. En un mundo abierto Ud. tiene que competir y cómo va a competir con las limitaciones que tiene la acción propia de un Estado para competir, Ud, abre el diario, abre el World Street Journal o abre el The New York Times, Ud. se encuentra con que todos los días hay managers de las más grandes organizaciones del mundo y Ud. dice esos monstruos enormes, esos grandes capitalistas, esas transnacionales formidables tienen que juntarse con otros y acá nosotros no nos juntamos ni con nosotros mismos. No hay una unión entre la sociedad y el Estado, entonces somos todos locos y esto la Sociedad ya lo siente, por tanto yo la única cosa que hago es decirle a la Sociedad yo entendí lo que Ud. quiere, voy a internar hacerlo y por eso se lo estoy comunicando a todos los líderes políticos. Tuve la semana pasada una reunión con el Dr. Tabaré Vázquez, hoy de tarde me reúno con el Dr. Sanguinetti, con el Dr. Lacalle, con el Senador Michelini, mañana me voy a reunir con el Sr. Gral Seregni y se lo voy a decir a todo el País, si es lo que el País quiere no es lo que yo quiero

KRAUSS: ¿Este año será ANCEL no?

PRESIDENTE BATLLE: Todo

KRAUSS: ANCAP

PRESIDENTE BATLLE: Todo, todo absolutamente todo, también el área privada que también necesita una modernización, porque vivió al amparo de un esquema proteccionista, que fue el que nosotros copiamos de Europa, después de la Primera Guerra Mundial y que nos pareció que era fantástico porque en aquella época éramos muy ricos o que la desgracia de Europa, esa línea europea tan seria de pelearse y matarse cada 25 años, nos había hecho ricos. Y nosotros creímos que entre eso y el proteccionismo arancelario nos había permitido tocar el cielo con la mano. Pero esa no era la verdad.

KRAUSS: ¿Se podría hacer todo en cuatro o cinco años?

PRESIDENTE BATLLE: Lo que se puede hacer es empezar, señor. Las cosas nunca se terminan en la vida de las naciones. A medida que uno vive, cambia. El mundo es como la bicicleta, señor. La estabilidad es el cambio. Si usted se para en la bicicleta se cae, solamente se mantiene estable si da pedal.

KRAUSS: Muy bien. Sobre el tema del contrabando

PRESIDENTE BATLLE: Porque el Uruguay nació con eso. No se olvide que en la época de España había un solo galeón que podía llegar a Buenos Aires y solamente lo tenían los españoles el monopolio del comercio. O sea el Free Trade Act de Inglaterra, más el de Holanda, más el de Francia, más el de Dinamarca, era para ingresar mercaderías al mercado cerrado español. Ese tipo de buffer state que somos nosotros, entre el imperio del Brasil y la Provincias Unidas del Rio de la Plata en el siglo XIX, fue una decisión de los habitantes del Uruguay, más el puerto, más el Free Trade. Entonces usted se podrá imaginar que un país que tiene fronteras secas, un gran vecino del norte, el 13 de enero de 1999 devalúa el 70% de su valor de la moneda, y encima de eso tiene un sistema impositivo que le permite tener beneficio, hay una diferencia de más del 100% en el precio de lo brasilero y de lo uruguayo, incorporado el producto del Brasil al Uruguay sin pagar impuestos. Así que entre no pagar impuestos, de importación ni de venta interna, el Value Added Tax, más la devaluación, hay un 100% de diferencia de valor. Eso había determinado en los últimos diez años y en los dos últimos dos años, mucho más, que era una especie de cosa admitida que se podía hacer del Uruguay un campo para vender, comercializar, sin pagar impuestos, mercadería introducida ilegalmente del Brasil, de las zonas francas del Paraguay, y de algunos otros lugares del mundo.

KRAUSS: Señor Presidente, ¿Cuáles son sus intereses, aparte de gobernar?

PRESIDENTE BATLLE: Mis intereses. Mis intereses personales, fundamentales, son: en primer lugar, los libros

KRAUSS: ¿Cuáles? ¿Y qué tipo de libros?

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, vaya por casa, tengo entre siete y ocho mil libros. Pero básicamente los libros de historia. Y los libros de historia antigua. Me acabo de comprar, por mil quinientos dólares, el libro de Don Pernetti, de la expedición de Bouganville "L’ éxpedition a les Iles Malouines" que llegó a Montevideo en 1763 y que tiene el primer mapa de la ciudad de Montevideo y de la bahía de Montevideo.

KRAUSS: ¿Ud. es coleccionista de libros viejos?

PRESIDENTE BATLLE: Soy coleccionista de ideas, a través de libros, entre otras cosas, viejos y nuevos. Ese es mi primer interés. Mi segundo interés son los asuntos de la naturaleza. Yo soy productor desde la tierra, de verdura, de carne, de semilla, de leche.

KRAUSS: ¿Ud. trabaja en su jardín, en su casa?

PRESIDENTE BATLLE: Si señor, No, en mi jardín no. A dairy farm, a little lettuce and dairy farm. I solt those things on the market y además, también en este momento tengo lotos para vender a Canadá. Más o menos tengo, dos, tres, diez mil kilos de lotos para vender a Canadá. Todo eso.

KRAUSS: ¿Usted tiene eso?

PRESIDENTE BATLLE: Y claro. Sí, sí. Tengo tres propiedades, una con mi mujer, en donde el área completa, es una de 95 hectáreas, la otra de 13, 14 hectáreas y la tercera de 150 hectáreas.

KRAUSS: ¿Entonces usted todavía vive de su negocio?

PRESIDENTE BATLLE: Y sí señor, hay que vivir. La tercera cosa y la cosa más importante que tengo son los thoroughbred

KRAUSS: ¿Cuántos?

PRESIDENTE BATLLE: Tengo 100 años de antigüedad en ese sagrado, en esa sagrada actividad. Ya mi abuelo estaba en eso. Tengo en este momento, exactamente, después de lo que voy a vender, tengo doce mares, y tengo, en este momento, dos fillies. ¿Cómo se llama? Dos fillies.

KRAUSS: Entonces tiene 14.

PRESIDENTE BATLLE: No, tengo más. Y tengo ocho wheelery soy co-propietario de un stud en sociedad, con dos amigos.

KRAUSS: ¿Entonces, usted tiene más que 20 caballos?

PRESIDENTE BATLLE: Tengo y exporto. Exporté a los Estados Unidos varias mares.

KRAUSS: Y tres propiedades rurales

PRESIDENTE BATLLE: Sí señor, 13 hectáreas, 95 hectáreas y 150 hectáreas. Y ahora le voy a decir más cosa más importante: tengo a mi mamá con 94 años de edad sana y viva, que es la jefa de todo.

KRAUSS: ¿Quién es Juan Ignacio Cáceres?

PRESIDENTE BATLLE: Juan Ignacio Cáceres es un jovencito ,que corrió en Estados Unidos en Cair Reises. Y que además como joven cuando ganó la carrera, no sé si fue.en qué lugar de Estados Unidos ganó la carrera, no acá. Con el orgullo de ser uruguayo le decimos mi primer victoria en los Estados Unidos, él corrió ese auto con el número 15, que es el número de nuestro partido, de nuestra lista electoral, porque él es un fan de nuestra colectividad política.

KRAUSS: Ah, bueno. Y también pinturas, como el Presidente Sanguinetti, un poco...

PRESIDENTE BATLLE: No, no, no. Aquellos son cuadros del Estado. Aquellas pinturas, aquella pintura es de un señor Pesce Castro de una zona de Colonia, precisamente de donde yo tengo el campo, de la zona de Carmelo. Aquella otra pintura, es una pintura del señor Fígari, un gran pintor uruguayo.

KRAUSS: Figari, sí.

PRESIDENTE BATLLE: Estas pinturas las puso acá el Dr. Sanguinetti, no las puse yo. Ese cuadro que está allí, es un cuadro muy interesante, que es en la fecha del homenaje a Artigas, del 23 de setiembre; los miles de gauchos de a caballo que vinieron a Montevideo, de todo el país, que están atravesando un puente sobre el arroyo, sobre el Río Santa Lucía, en Florida, y cuando usted se vaya lo va a mirar y le va a interesar. Hay que ver si le consigo un video de eso. Eso es una de las cosas más lindas que hizo el Uruguay. Hicimos un homenaje a Artigas.

KRAUSS: ¿Su padre..?

PRESIDENTE BATLLE: ¿SEPREDI? Déle un video al amigo, acá.

KRAUSS: ¿Su padre fue Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Fue.

KRAUSS: ¿Y su tío abuelo fue Presidente?

PRESIDENTE BATLLE: Sí y mi bisabuelo.

KRAUSS: Y su bisabuelo.

PRESIDENTE BATLLE: Sí, señor.

KRAUSS: ¿Bisabuelo también?

PRESIDENTE BATLLE: También, entre 1868 y 1872.

KRAUSS: Greatgrandfather.

PRESIDENTE BATLLE: Greatgrandfather.

KRAUSS: Granduncle.

PRESIDENTE BATLLE: And my uncle.

KRAUSS: ¿Father?

PRESIDENTE BATLLE: And my uncle was a member of the Council, of the National Council in the epoch that we had like the Swiss government.

KRAUSS: ¿Y usted, entonces..?

PRESIDENTE BATLLE: Under food, yes sir.

KRAUSS: ¿Y qué significa eso, usted siempre pensaba que sería candidato del país?

PRESIDENTE BATLLE: Eso significa que nosotros llegamos hace 200 años, desde Sitges, un coto de Cataluña, en 1799.

PERIODSTA: ¿Sitges? Por Barcelona.

PRESIDENTE BATLLE: Sí, claro.

KRAUSS: (RISAS)

PRESIDENTE BATLLE: That for yoy, sir.

KRAUSS: Yo conozco el lugar, muy lindo.

PRESIDENTE BATLLE: Naturalmente, que vinimos como representantes de la familia. A un hermano lo mandaron al Río de la Plata y otro a Santiago de Cuba.

KRAUSS: Su familia llegó originalmente de Sitges.

PRESIDENTE BATLLE: Mi familia, la familia de mi padre, vino originalmente de Sitges. Los Batlle vinimos de Sitges, en Cataluña. Se embarcaron...

KRAUSS: S-i-t-g-e...

PRESIDENTE BATLLE: S-i-t-g-e-s. Se embarcaron en 1799 y llegaron en el 1800. Hace 200 años que estamos en el Uruguay. Naturalmente que inicialmente participaron ya,en 1804, de las invasiones inglesas, 1806.

KRAUSS: Cuando usted habla que fue mejor allá que ahora, porque hay muchos alemanes gays. ¿Qué quiere decir?

PRESIDENTE BATLLE: ¿Que quiere decir? Que yo pretendo que los seres humanos seamos como somos, los hombres dedicados a lo que somos y las mujeres a lo que somos. Me gusta más la normalidad. Que cada uno elija su destino, es su derecho. Cada uno tiene que elegir su destino y es su derecho. Pero si eso es una patología, es mejor corregirla.

KRAUSS: Bueno, usted no es políticamente correcto.

PRESIDENTE BATLLE: Yo soy políticamente correcto, porque digo lo que siento, no soy hipócrita. Muy bien, en una palabra, a mí me gustan las mujeres.

KRAUSS: (ríe)

PRESIDENTE BATLLE: Y no sé si eso es políticamente correcto, pero no soy hipócrita.

KRAUSS: Usted va a recibir algunas cartas por decir eso.

PRESIDENTE BATLLE: Es posible y voy a mandar algunas respuestas por decir lo que digo. Yo creo que la libertad debe ser libre con el respeto a los demás, pero no oculto mis opiniones. Y creo que a la gente hay que ayudarla y hago lo posible por hacerlo. Pero no oculto mis opiniones. Y no pretendo ser ejemplo para nadie, no pretendo ser ejemplo para nadie, simplemente digo lo que siento.

KRAUSS: ¿Y el futuro de Uruguay? ¿Será más cercano a los Estados Unidos que a Europa?

PRESIDENTE BATLLE: El futuro de Uruguay es un buen futuro. El futuro de Uruguay es como el futuro del mundo, hay que manejarse con la realidad. Europa antes que ninguna otra cosa tiene que atender a Europa. Tiene que incorporar más de 13 países del este de Europa, toda esa zona pobre europea que está entre Alemania y Rusia, la que tiene que incorporar a su standard completo. Para hacer eso, Europa tiene que hacer un esfuerzo económico y un esfuerzo político y un esfuerzo en todo sentido. Y la relación que hubo entre Europa y América en el siglo XIX fue tan, tan importante, tan importante, que en el Congreso de Aquisgrán en 1818 -el llamado Congreso de los Príncipes- se discutió la situación de Montevideo, entre España y Portugal. ¿Usted cree qué eso sería motivo de ser discutido hoy en Europa?. No. Sin embargo, el conflicto de España con América, fue un conflicto en el cual participaron Lord Castlereagh hasta Napoleón, y hasta Metternich, y hasta el zar Alejandro, y el rey de Prusia, con un interés de todos los días. Porque el mundo era así; el mundo no es más así. Yo no sé si aquello es mejor que esto, pero sé que esto no es como aquello, no es más así. Nosotros tenemos una situación privilegiada, nuestro mundo está separado por dos océanos.

KRAUSS: ¿Usted piensa que el Uruguay debe estar más cercano a los Estados Unidos que a Europa, ahora?

PRESIDENTE BATLLE: No es que debe de estar, es que es la lógica consecuencia de los hechos. Vamos a poner un solo caso. El Uruguay vende carne, al NAFTA el Uruguay le vende un volumen tres veces mayor que el que le vende a Europa. Punto.

KRAUSS: Bueno, señor Presidente, muchísimas gracias por su tiempo, fue interesantísimo.

PRESIDENTE BATLLE: Divertido, por lo menos.