06/02/2001

Transcripción de la entrevista concedida por el Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, a los periodistas de la Agencia AP, Kevin Gray (Editor Jefe de la Oficina Regional en Buenos Aires de AP), Raúl Omar Garcés (Corresponsal en Uruguay) y Tomhas Szypulski (Editor de AP TV, basado en Buenos Aires), el día 5 de febrero de 2001.

PERIODISTA: Presidente, usted en menos de un año ha tomado algunas medidas que fueron, importantísimas en lo que hace a su gestión.

PRESIDENTE BATLLE: Y pienso tomar otras...(risas)

PERIODISTA: La principal de ellas fue la Comisión para la Paz. ¿No cree que ese tema puede ser un salto al vacío, teniendo en cuenta las posiciones que hay en juego, ¿Si la Comisión encuentra algún desaparecido, no hay un temor que después puedan reclamar saber quién fue que los hizo desaparecer y, si no encuentran nada, que no hubo, digamos,  interés profundo para encontrar a los desaparecidos?

PRESIDENTE BATLLE: En el lugar donde usted vive seguramente hay avenidas importantes. Tenga cuidado al cruzar que lo puede llevar por delante un colectivo. Usted sabe que la vida es eso. Si se queda en su casa y no sale por temor a que lo lleve por delante un colectivo, viene capaz un terremoto y le cae en la cabeza. O sea ¿qué sentido tenía que en el Uruguay no hiciéramos un esfuerzo para buscar entre nosotros un encuentro que resuelva cosas que aun no están resueltas? ¿Podíamos los uruguayos seguir dando la espalda a esas circunstancias? Yo creo que no, que no lo debíamos hacer. De cualquier manera, la Comisión para la Paz en sí y todo lo que ello supone, toda esa manera de sentir y de pensar, ha tenido desde ya logros importantes. Piense solamente en lo que ocurrió con la nieta de Gelman. Y mire qué cosa más importante ocurrió con la nieta de Gelman: no solamente se identificó su existencia sino que vive en paz. Ha dejado de ser noticia. Vive una vida arreglada a las nuevas circunstancias, con sus familiares adoptivos y con sus abuelos y vive en paz. Piensen lo que pasa con aquel joven, que le pasó a aquel joven cuya familia por años fue inclusive presionada en el lugar donde vivía, donde el almacenero y el panadero no le vendían pan porque le reprochaban a esa familia que retuviera el niño que era hijo supuestamente de otra persona. Eso se resolvió.

PERIODISTA: Era Simón Riquelo...

PRESIDENTE BATLLE: Exacto. Se resolvió. El joven Gerando Vázquez lleva una vida normal, estudia, intentará trabajar, buscará un camino en su vida sin sentirse ni él ni sus padres adoptivos viviendo en un clima de presión permanente. La propia Comisión para la Paz que se ha constituido y viene trabajando con silencio y con responsabilidad, ha conseguido muchas cosas. No solamente las ha conseguido con respecto a recibir las voces y los puntos de vista de todo el mundo, que es algo muy importante. Porque no habían tenido oportunidad antes los familiares de ser escuchados, de ser atendidos, de formar parte de ninguna comisión. Todo lo trágico que ocurrió con el Padre Pérez Aguirre –que fue para el Uruguay una pérdida enorme—a lo largo de su vida y en los últimos episodios en que le tocó actuar, demostró él mismo que era un lugar, un ámbito confiable, serio, responsable, en donde se iba a trabajar en procurar soluciones. Yo no sé cuáles serán las soluciones finales ; creo que nadie lo sabe; creo que ellas están encuadradas dentro de un ámbito de entendimiento que el Uruguay ha mostrado es un objetivo central de esta sociedad. Algunas cosas hemos podido averiguar. Hemos ayudado inclusive a los ciudadanos a que pudieran acceder a derechos que existen en sus situaciones en la Argentina: se han hecho muchas cosas por parte de la Comisión para la Paz y ojalá ella pueda cumplir con todos sus objetivos. Y el gobierno de la República en su momento recibirá de esa Comisión una y verá a su ves el gobierno lo que puede hacer para seguir colaborando con ellos de la forma como lo ha venido haciendo hasta ahora. Yo creo que el tema pasa fundamentalmente en el Uruguay por eso, mucho más que por el conocimiento puntual de algunas cosas que son las que siempre mueven –con todo derecho y legítimo derecho-- a los ciudadanos involucrados en ello, pero que fundamentalmente pasa por lo que hemos tratado de estructurar: buscar la información, acercársela a los familiares, auxiliar a aquellos que tienen problemas jurídicos que resolver, tratar de ayudar también a resolver con bien los problemas de los muchos desaparecidos en la República Argentina. En eso, la Comisión por la Paz ha venido trabajando con eficacia.

PERIODISTA: ¿Argentina ha colaborado con ustedes?

PRESIDENTE BATLLE: Enormemente. Argentina ha colaborado enormemente. Han colaborado las Abuelas de Mayo, con quien también yo tuve una reunión en Montevideo, en la Casa de Gobierno y ha colaborado la autoridad argentina, o sea las personas involucradas en situaciones similares en la Argentina han colaborado, tanto las organizaciones públicas como las organizaciones privadas. Es más: la Comisión de la Paz ha tomado contacto con ellas en forma permanente y le ha suministrado a las autoridades argentinas encargadas de esta tarea toda la información también que nosotros le podíamos acercar de algunas tumbas "NN" en el Uruguay que pueden ser que sean ciudadanos argentinos. Al mismo tiempo le hemos acercado todos los datos correspondientes de todos los ciudadanos uruguayos desaparecidos en Argentina.

PERIODISTA: En esto de las tumbas, apareció un caso, el pescador creo...

PRESIDENTE BATLLE: No, pero eso fue desechado.

PERIODISTA: Eso fue desechado. ¿Vino algún informe final de ADN que iban a mandar hacer?

PRESIDENTE BATLLE: No, todavía no. Que yo sepa, todavía no. Los informes de ADN los hemos estado haciendo en donde las partes lo han solicitado y además en donde nosotros hemos obtenido colaboración de las eminencias y de los centros más importantes del mundo, tanto en Francia como de científicos de singular destaque de los Estados Unidos que participaron de las cosas que anteriormente hicimos.

PERIODISTA: ¿Hay muchos casos de estos sometidos a exámenes de ADN que hayan encontrado?

PRESIDENTE BATLLE: No, no no. Casos de sometidos a examen de ADN son los que nosotros hicimos, este que está en trámite y estamos trabajando con los antropólogos argentinos, con un conjunto de antropólogos argentinos que tienen una organización realmente muy, muy excelente, diría yo, y que está trabajando en los casos de los uruguayos desaparecidos en la Argentina.

PERIODISTA: ¿Hay algún caso concreto que haya surgido?

PRESIDENTE BATLLE: La información la maneja la Comisión para la Paz. El Presidente, cuando la Comisión entiende que le debe comunicarle alguna cosa, se la comunica, pero en esta materia no lo ha hecho porque la comisión de antropólogos –según lo que me ha dicho la Comisión para la Paz-- ha hecho categorizaciones en función de las informaciones cientíticas que ellos han obtenido de las que les hemos mandado nosotros; categorizaciones en el sentido de decir "Bueno, estas huellas tienen, básicamente corresponden a esta área", digamos, desde el punto de vista técnico; es como si usted clasificara a la gente por los datos sanguíneos, ¿no? Para cuando empiecen a trabajar sobre las tumbas "NN" en Argentina puedan identificar más rápidamente los datos que nosotros les hemos aportado y determinar si corresponden o no corresponden a ciudadanos uruguayos fallecidos en la Argentina, desaparecidos en la Argentina.

PERIODISTA: Puedo hacerle preguntas en inglés si usted lo prefiere...

PRESIDENTE BATLLE: (en ingés) Si las puede hacer.

PERIODISTA: (pregunta en inglés): Su objetivo al re-examinar, al investigar oficialmente, lo que ocurrió en Uruguay, es investigar o averiguar lo que le pasó a la gente desaparecida o su meta es...

PRESIDENTE BATLLE: (respuesta en inglés) Es una meta mucho más simple. Es reaccionar ante una situación de manera que podamos llegar pacíficamente a un entendimiento dentro de nuestro pueblo, con nuestro propio pueblo, con los familiares de las 23 personas que murieron durante esos años y con toda la sociedad, que necesitan alguna clase de explicación, cierto tipo de solución para llegar a un punto en el cual podamos decirles lo que sucedió. Además, sabemos ya que todos ellos desaparecieron durante el tiempo en que estaban detenidos ( sigue hablando en inglés pero no se entiende la grabación por el eco). Hablé una vez de "estado de alma" , algo que no se puede definir precisamente pero que se origina en la persona. Tratamos de vivir con eso. Juntamos a este grupo de gente no sospechosa de no tener una actitud objetiva, de ser parciales hacia uno u otro de los participantes en los acontecimientos. (sigue hablando en inglés) (pasa al español)

PERIODISTA: (Pregunta en inglés que no se oye claro por el eco).

PRESIDENTE BATLLE: Una de las formas de justificación de las cosas no, pero una justificación de lo que hemos hecho seguramente está en el hecho de haber instalado una comisión para estudiar el tema. O sea pasamos de una situación donde el tiempo no estaba, no había llegado todavía, para poder llevar adelante una cosa como esta. Las cosas en la vida de la sociedad requieren su tiempo. Las cosas no se pueden hacer de un día para otro. No es lo mismo lo que tuvimos que hacer en 1986 cuando llegamos al gobierno. Yo como senador en aquella época voté la amnistía a los que estaban detenidos época por haber participado en movimientos subversivos; voté la amnistía a los que habían cometido delitos de sangre y no habían sido nunca detenidos para que pudieran volver al país. Votamos recursos para que aquellos que habían perdido su empleo público volvieran a su propio empleo público. Personas que habían participado en el asalto del Tesoro del Banco de la República en una sucursal volvieron a ser funcionarios del mismo banco: se les reintegró, se les atendió, se les respetó. Luego hicimos un proceso en donde hicimos una ley para darle una amnistía a los militares que habían participado de todo ese proceso. Luego el pueblo uruguayo votó para determinar si la ley era buena o si la ley debía eliminarse. El pueblo uruguayo mayoritariamente mantuvo la vigencia de la ley. Luego comenzó un movimiento, los primeros cinco años del segundo gobierno democrático del Uruguay nadie planteó absolutamente nada, como si todo el mundo se hubiera olvidado. En el tercer gobierno comienzan de nuevo los planteos y tienen su punto más fuerte al final del tercer gobierno democrático, cuando el señor Gelman empieza a hablar de su nieta. Y en el cuarto gobierno democrático –estamos hablando de veinte años prácticamente de democracia y treinta y pico de años de los sucesos que motivaron toda esta situación-- ha llegado el momento que podemos hacer otras cosas. Lo comenzamos a hacer con el caso de Gelman , lo seguimos con el de Simón Riquelo y luego constituimos una Comisión de la Paz. La Comisión de la Paz empieza a tomar algunas medidas y a dar algunos pasos que son centrales a una situación fundamentalmente de carácter espiritual. Escucha; atiende; recibe a todo el mundo; estamos recibiendo a una persona, un uruguayo, que ha venido de Holanda a hacer una declaración; hemos escuchado a todo el mundo. El gobierno le ha abierto las puertas a todo el mundo para escucharlo. Hemos escuchado a los familiares, estamos trabajando con la comisión de Abuelas de Mayo. Hemos hecho algunas cosas positivas. Hemos resuelto con bien algunas cosas, Estamos trabajando en eso. Si usted me pregunta qué es lo que finalmente vamos a conseguir en cada caso, nadie lo sabe; ni yo lo sé. Pero hay algo que sí hemos conseguido: hemos conseguido un diálogo entre los uruguayos. Hemos conseguido ser escuchados unos a los otros; hemos conseguidos ayudar en cosas que parecían imposible y las hemos hecho. Vamos a conseguir más cosas. Ese es el camino que hemos procurado recorrer.

PERIODISTA: Tuvieron mucho eco y causaron bastante sensación sus declaraciones sobre las drogas...

PRESIDENTE BATLLE: Yo creo que el uso de drogas es tan antiguo como el mundo en sí mismo. Para no llegar a la historia antigua, en el Siglo XIX algunas naciones muy encumbradas usaron el opio, ¿no?, como mecanismo para incorporar sus actividades a la vida financiera y comercial y de poder de otras naciones. La Guerra del Opio es una cosa que los alumnos de historia la conocen. Quiere decir que siempre ha habido en el ser humano alguna tendencia al uso de este tipo de drogas, en algunos casos más difundida y en otros menos difundida. ¿Cuál es la situación que tenemos hoy en una sociedad que tiene hoy seis mil millones de habitantes, que cuando yo era un hombre joven apenas tenía tres mil millones de habitantes y que en pocos años va tener ocho mil millones de habitantes? Hay una cantidad de cosas que afectan la salud del ser humano y por tanto de la sociedad: una es el alcohol, otra es el tabaco y otra es la droga, la droga inclusive con aspectos muy duros porque es mucho más grave el efecto de las drogas sobre las personas no solamente en su salud sino en la relación con la sociedad: contribuye a la violencia, ayuda a crear estados de exaltación que contribuyen también al tema de la violación de la ley, de los delitos, de los delitos sexuales, de los delitos de familia, de una enorme cantidad de cosas. Todo eso está sostenido por un movimiento financiero enorme. La droga provoca grandes ganancias. El precio que le deja la droga a un agricultor es mejor que el que le deja plantar tomate, o trigo o cualquier otra cosa de la que los agricultores viven habitualmente. Pero con solo comprara ese precio con el precio final uno advierte que la distancia es enorme, el precio final es enorme. Por tanto es un negocio que mueve cientos de miles de millones de dólares, en la que todos los que participan en todas las escalas de ese negocio hacen ganancias muy importantes, al punto que esas ganancias hasta les permiten sostener con sus finanzas nada menos que un movimiento subversivo que está al borde alterar y desequilibra en forma seria y profunda la estabilidad de una gran nación como Colombia y coloca a todos los países que tienen frontera con Colombia en difíciles situaciones y coloca a toda América del Sur enfrentando a un manejo de dinero muy pesado, muy importante, por parte de los narcotraficantes, que acceden con ese dinero a debilitar las instituciones, la conducta de las instituciones públicas y privadas y que al mismo tiempo invade los mercados de la sociedades de mayor poder adquisitivo, que son las más grandes consumidoras de la droga tanto en Estados Unidos como en Europa. Me pregunto: ¿si dejara de existir ese incentivo económico, tendrían los recursos para mantener ese ejército militar en Colombia? Si dejara de tener ese incentivo económico que hace que cualquier joven de cualquier barrio de cualquier ciudad de los Estados Unidos pueda tener cientos o miles de dólares en el bolsillo, ¿tendría incentivo para esos jóvenes dedicarse a utilizar la droga como un elemento que les da un sustento económico y que tiene sentido, entonces, para ellos, inducir a las personas a utilizar la droga? ¿Tendría sentido¿ Yo creo que no tendría tanto sentido. ¿Tendría sentido entonces que los Estados Unidos tuvieran que realizar ese esfuerzo económico impresionante para detener el consumo de la droga cosa que --notoriamente-- después de muchos y muchos y muchos años no han conseguido en la manera en que se lo proponen? Yo creo que tampoco tendríamos necesidad de ese dinero. Entonces, me pregunto: ¿no es mucho mejor, al liberarlas todos al mismo tiempo, terminar con el negocio? No tendría valor y por tanto no generaría esta fuerza formidable que es el narcotráfico en le mundo, que es capaz de matar, de mandar a matar, de comprar jueces, de comprar fuerzas de represión, que es capaz de alterar la vida de las naciones, que es capaz de organizar sociedades muy eficaces para trasladar por avión, por barco, esa droga a todos lados del mundo, que es capaz de conseguir gente que por un dinero ingiere droga para pasarla a su estómago haciendo correr peligro por el dinero que le dan. ¿Pero por qué? Porque la mercadería tiene un valor económico que resiste todo eso. Si la mercadería dejara de tener ese valor económico, desaparecería esa formidable organización económica, que después, con el dinero que recibe, hace negocios legales, invierte en hoteles, en casinos, invierte en industrias, invierte en sociedades turísticas, invierte en barcos, invierte en aviones, invierte en Wall Street. Porque me pregunto: cuando una persona joven le vende a otra persona en un barrio de la ciudad de San Francisco, drogas, ¿le pagan con qué? ¿Con una tarjeta VISA? Le pagan con dinero. ¿Y qué hacen con el dinero? Cuando esa persona se lo entrega a su vez al distribuidor intermedio y ese se lo entrega al distribuidor final y juntan todos los pequeños arroyitos que determinan ese gran lago de dinero, ¿qué hacen con ese dinero? ¿Lo guardan en dónde? ¿Abajo del colchón o lo ponen en un banco? ¿Y dónde lo invierten? ¿Qué sociedad tiene la dimensión posible para resistir una inversión de este orden de magnitudes? ¿Conoce alguna que no sea la más grande economía del mundo?

PERIODISTA: ¿Pero qué diferencia tiene esto con la Ley Seca? ¿O no pasó lo mismo con la Ley Seca?

PRESIDENTE BATLLE: Algunos opinan que la liberalización conduciría a un mayor uso, una mayor difusión del uso de las drogas...

Todo el mundo dice que si esto se legaliza va a subir el consumo de la droga. Yo no lo sé, pero tampoco el que lo afirma lo sabe. De pronto es posible que suba al principio y de pronto es posible que baje inmediatamente. ¿Alguien ha analizado, con los medios de que se dispone, qué supone el factor del interés económico en incitar a los jóvenes a tomar droga? Si yo se la regalo a un joven al principio para que tenga una experiencia nueva y se fume su porro, es porque hay un interés económico en hacerlo pero cuando desaparece el interés económico ...¿Pero por qué no le preguntan a Milton Friedman, y por qué no le preguntan a Gary Becker, que son Premios Nobel, y de economía, y han de conocer un poquito? Y sobre todo Becker, que está en una filosofía de la familia, una filosofía cristiana; ¿por qué no se lo preguntan a ellos en vez de preguntármelo a mí, que soy un pobre desgraciado Presidente de un pequeño país. Desde que estamos en el gobierno nuestra campaña para reprimir la droga es mucho mayor que la anterior pues hemos obtenido éxitos mayores que el anterior al amparo de la política que estamos haciendo contra el contrabando de mercaderías provenientes del exterior y entonces en esa tarea nos estamos encontrando con aviones que aterrizan en distintos lugares de este país, que es un país muy fácil para operar con pequeños aviones en cualquier lugar y que vienen desde el extranjero, desde las fronteras lejanas de los lugares de donde la droga accede a las fronteras bolivianas y paraguayas. Y bueno, hemos encontrado más drogas que antes, hemos capturado mas drogas que antes en este pequeño país donde los consumos inclusive están relativizados porque es un país que tiene poco poder adquisitivo. Así que hemos trabajado más que antes y colaboramos mucho más que antes. Estamos colaborando con los gobiernos vecinos y vamos a instalar radares móviles para poder detectar a ese tipo de aviones que como son avionetas vuelan muy bajo y por tanto pueden escapar a otro tipo de vigilancia. Así que lo estamos haciendo. Pero nosotros planteamos esto a los países que tienen el control de estas cosas. Yo creo entonces que me parece que esto hay que planteárselo algún día, porque no veo que el otro camino sea un camino conducente a mejorar la situación general. -En una referencia anterior a Colombia usted llegó a sugerir que liberalizar la droga podría ser una vía rápida para terminar...

Pero no en Colombia. Yo no digo que lo haga Colombia como tampoco digo que lo haga Holanda en Amsterdam, porque entonces toda Europa va a Holanda. Que se haga todo al mismo tiempo. El que tiene que dar el camino a seguir es Estados Unidos, que es el más grande consumidor del mundo, ¿no? Y bueno.

PERIODISTA: ¿Hay algo que usted quisiera hacer para impulsar esta idea de la liberalización del consumo?

PRESIDENTE BATLLE: Yo no creo que yo deba hacer ninguna cosa especial para empujar esa idea. Me parece que alcanza con que lo manifieste y lo diga, porque será una cosa que nadie atenderá. O sé que la mayor parte de los gobernantes de este mundo están en contra. Y sí; pero uno dice las cosas que siente. No estoy en mala compañía; estoy en buena compañía. Acompañar a personas que tienen el respeto del mundo entero en cuanto a su capacidad intelectual, a su conocimiento, y a su manera de ser, como los señores Becker y Friedman me dejan en buena compañía: estoy bastante tranquilo.

PERIODISTA: Usted se refirió a que en la campaña anticontrabando apareció mucha droga.

PRESIDENTE BATLLE: No, no es que haya aparecido mucha droga. En la campaña contra el contrabando hemos encontrado más cosas que las que antes encontrábamos. Estamos mucho más alertas en todas las organizaciones policiales de todo el país y por tanto cuando uno empieza a recoger información hemos podido en este año pasado –y los números así lo demuestran—en este año pasado incautar mucho más drogas que antes porque estaba no digo conectado el tema del contrabando normal con el contrabando de la droga. Pero en la medida en que uno empieza a tomar información y a ser más activo en la vigilancia. Por ejemplo, un día en un campo un avión dejó unos paquetes y cuando llegó la policía la gente disparó y había 400 quilos. Se ha encontrado, sí, mucho más que antes, mucho más que antes. No es que su destino sea el Uruguay: de pronto su destino era el Brasil, de pronto su destino era Argentina, de pronto su destino era Europa. Pero se ha encontrado mucho más, sin ninguna duda.

PERIODISTA: Otra cosa que usted dijo es que la mayoría de los gobiernos están en contra de su idea. ¿Por ejemplo, Estados Unidos a través de su Embajada ha mantenido algún contacto con usted por este tema?

PRESIDENTE BATLLE: No, no ha mantenido ningún contacto nadie conmigo sobre este tema. Pero notoriamente no es que estén en contra mío personalmente sino simplemente que por ahora no piensan así. Pero van a cambiar.

PERIODISTA: Usted se ha ocupado de algunos grandes temas del Uruguay, temas muy importantes, como el de los desaparecidos. ¿Hay alguna motivación para haberlo hecho?

PRESIDENTE BATLLE: No; simplemente los tiempos de las naciones no son iguales. Los problemas que se vivieron en el Uruguay hace 50 años motivaron determinado tipo de respuestas. Los problemas que se viven hoy motivan otro tipo de respuestas. Quiere decir, que como dice el proverbio árabe que yo siempre repito, "Uno es más parecido a su tiempo que a su padre". Y en el cambio que ha habido en la sociedad del mundo en los últimos quince años es tan profundo en todas las cosas—en los hábitos, en las costumbres, en las formas de pensar, en la forma de relacionarse internacionalmente—que hace que para poder estar up to date los países tengan que estar respondiendo permanentemente a esas nuevas realidades. Entonces, lo que los uruguayos y yo también llevamos adelante, en mi caso como integrante del Partido Colorado y como Senador del Partido Colorado en 1985, no tienen nada que ver con el tiempo de hoy. A veces en un día pasan más cosas que en un siglo y a veces hay tiempos en la historia de la humanidad en que no hay cambios significativos. Pero este es un tiempo de cambios muy fuertes, muy intensos, muy rápidos en todos los órdenes de la vida de una sociedad y por tanto la sociedad golpea la puerta de la casa del Presidente de la República y le dice "Queremos cosas nuevas porque estamos en un tiempo nuevo". Entonces, las cosas que se planteaban hace diez años hoy son otras y estoy absolutamente convencido que dentro de cinco, seis o siete años los que nos sucedan dirán otro tanto de nosotros, que estábamos fuera de tiempo, que ellos tienen otros reclamos y otros desafíos,. Y es lo lógico. Entonces yo miro a mi alrededor, veo cuáles son a mi juicio las necesidades que los tiempos reclaman de la sociedad y, con el núcleo de Ministros y de ciudadanos que nos acompañan en el Gobierno y en la Administración Pública, estamos tratando de instrumentar los cambios. Este no es un asunto que tenga únicamente que ver con mi persona. Si el conjunto de los ciudadanos que participan en el Gobierno no pensaran que tenemos enfrente las mismas necesidades y los mismos desafíos tampoco ellos estarían participando del Gobierno, ya que los que estamos haciendo en el gobierno es reflejar lo que sentimos que pasa hoy y que va a pasar mañana. No hay ninguna otra cosa que eso y creo que a todo Presidente le pasa lo mismo. A todo Presidente le pasa lo mismo: a algunos con mayor gravedad, a otros con menos gravedad, algunos con mayor intensidad, otros con menos intensidad, pero a todos nos pasa lo mismo.

PERIODISTA: Sin embargo, Presidente, respecto a este tema, usted dijo recientemente que eran cosas de otro tiempo a lo que se opone el Frente Amplio en la Ley de Urgencia. Esto desató una furia del Frente Amplio, indicando que no es una cosa de otro tiempo y que se va a oponer, incluso mediante plebiscitos para derogar las leyes.

PRESIDENTE BATLLE: Yo pienso que hay a veces circunstancias políticas que determinan cierto tipo de actitudes, porque si usted mismo observa que una parte significativa de los artículos de la ley que se pretende plebiscitar para derogar fueron votados por el propio Frente Amplio en el Parlamento, usted tiene que llegar a la reflexión de que hay allí algo que no mantiene toda la coherencia necesaria de conducta, porque si usted tiene la representación parlamentaria más fuerte y vota determinados artículos y luego usted mismo procura rechazarlos, eso muestra o indica cierto tipo de contradicción o dificultad interna que no me toca a mí analizar, pero existe. En otros casos, como el del ferrocarril, sí, en el caso del ferrocarril yo creo que tengo razón en lo que digo y estoy absolutamente convencido que un sector por lo menos de los votantes del propio Frente ha de pensar algo parecido a mí, porque ¿ qué es lo que dice el artículo de la ley que se objeta? Dice que las vías son el Estado y que el Estado está autorizado a permitir que un particular pueda, pagando un peaje, correr un ferrocarril por esas vías. Yo dije lo mismo que si las carreteras, que son también del Estado, igual que las vías del ferrocarril, estuvieran solamente habilitadas para el paso de ómnibus y camiones propiedad del Estado. Es una cosa tan sencilla como esa.

PERIODISTA: Entonces es una gimnasia política por la mera oposición...

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo no sé qué es. Con respecto a eso, mejor que lo analicen los sociólogos, Yo sé una sola cosa. Yo sé que los ingleses hicieron 3.000 quilómetros de vías y que hoy un quilómetro de vía cuesta 300.000 dólares, que multiplicado por tres mil da como novecientos millones. Vamos a restaurar, y ese es nuestro compromiso, 2.200 quilómetros de vías para extraer la madera y los grandes volúmenes de producción con un flete económico y competitivo, porque es imprescindible para el Uruguay. Sé que vamos a volcar todos los recursos posibles para hacerlo y que las vías van a ser propiedad del Estado. También entiendo que cuando una compañía maderera o una compañía arrocera o una compañía de transporte de trigo está dispuesta a decir "Yo hago un leasing, compro la tracción, compro los vagones y pago un peaje y ando con mi ferrocarril por la vía", eso no hace perderle a nadie ninguna soberanía; absolutamente ninguna soberanía de ningún tipo. Y cuando los ingleses manejaban la vía, las estaciones y los ferrocarriles llegaban en hora y a tiempo, tampoco el uruguayo había perdido su soberanía.

PERIODISTA: ¿Ahora no funcionan?

PRESIDENTE BATLLE: ¿Los ferrocarriles? No funcionan prácticamente porque las líneas quedaron viejas y deben ser renovadas. Con ese propósito le compramos a Rusia 400 quilómetros de vías nuevas, lo que demuestra el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para poder tener los elementos adecuados para poder reconstruir el ferrocarril. Y este dinero que estamos gastando en la construcción del ferrocarril importando vías férreas desde Rusia...

PERIODISTA: ¿Y las vías ya están acá?

PRESIDENTE BATLLE: Las vías están en el Uruguay desde hace tiempo. Es la consecuencia de que le vendimos y le exportamos a Rusia en tiempos de la Unión Soviética decenas de millones de dólares que Rusia no pagó. Y por tanto, para cobrarnos, estamos importando material ferroviario. El de la vieja deuda. Lo mismo pasa con el puerto. Se objeta que hagamos una concesión para que los particulares operen un área del puerto exclusivamente dedicada a manejar los contenedores. La pregunta es ¿cómo funciona eso hoy? ¿Quién maneja eso hoy? Los particulares. Pero sin pagar nada y sin invertir un peso. ¡Qué es lo que queremos hacer? Hacer una concesión, a cambio de recursos, recursos que serán utilizados por el pago del que gana la concesión, en beneficio de la comunidad. O sea lo mismo que sucede hoy, pero pagando.

PERIODISTA: ¿Cree que se van a presentar si se llama a concurso de empresas?

PRESIDENTE BATLLE: ¿Usted sabe una cosa, mi estimado amigo? No sé si se van a presentar o no. Lo que sí sé es que si no hay una concesión clara lo que va a pasar es que van a seguir los que están ahora. Sin pagar nada.

PERIODISTA: (pregunta en inglés) ¿Ha hablado de su idea sobre las drogas con países de la región? En algunos círculos se ha comentado que si Uruguay asume el liderazgo en esta materia...

PRESIDENTE BATLLE: (comienza respondiendo en inglés) Uruguay no puede asumir el liderazgo. No tenemos el tamaño ni el respaldo político necesario. Quizás alguno más importante se diga, "Bueno, tenemos alguien que está a favor; averigüemos qué piensan los demás".

PERIODISTA: ¿Ha tenido respuestas o reacciones de algún otro país de la región?

PRESIDENTE BATLLE: No, señor.

PERIODISTA: (sigue preguntando en inglés) Acerca de su presidencia, ¿hay algún tema que sobresalga en sus preocupaciones? ¿Qué le gustaría lograr durante su mandato?

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, yo pienso que en esta materia básicamente hay dos áreas: lo externo y lo interno. En lo externo, con respecto al MERCOSUR, Uruguay ha manifiestamente –desde antes de este Gobierno, del Gobierno anterior, de la Administración anterior-- insistido --tanto como la otra administración, la administración del Partido Nacional-- desde la creación del MERCOSUR, de la cual se van a cumplir diez años, en la necesidad de que el MERCOSUR tenga una Secretaría Técnica estable, permanente, y del que el MERCOSUR tenga tribunales estables, permanentes, que sean los que resuelvan los conflictos administrativos, comerciales, de interpretación de normas que surgen en el MERCOSUR. Participamos de algo que creemos que es muy importante, que es la concreción de medidas macroeconómicas comunes, porque notoriamente cuando hay devaluaciones importantes en uno de los miembros, todas las políticas arancelarias, todas las políticas económicas comunes sufren enormemente, como ocurrió atnto a la Argentina como al Brasil en oportunidad de la devaluación brasilera del 13 de enero de 1999 que sufrimos durante todo 1999 y todo el 2000. Por tanto, Uruguay entiende que el MERCOSUR que tenga esos objetivos. El Uruguay también cree que el MERCOSUR no es una organización para un proteccionismo regional frente al mundo. Creemos en que en la misma apertura arancelaria que aplicamos hacia nuestro país debemos transmitirla a todo el sistema y que todo el sistema del MERCOSUR tiene que tender a tener aranceles bajos. Un ejemplo de esto es, salvo en el sector agrícola, Chile. Creemos que el MERCOSUR, además, es un proyecto político, sustancialmente es un proyecto político donde nosotros en oportunidad hemos planteado objetivos políticos comunes, por ejemplo todo lo que hace a la infraestructura del MERCOSUR. El Uruguay es el Secretario de una gran comisión, que comprende incluso a todos los restantes países de América del Sur, para tratar de llevar adelante y armonizar todos los temas de infraestructura y de comunicaciones: las cuencas, para abaratar los fletes, las cuencas –en nuestro caso la Hidrovía para abaratar los fletes-- las comunicaciones terrestres, la gran carretera que uniría San Pablo con Santiago de Chile, de la cual un eslabón es el puente entre Colonia y Buenos Aires. Todo ese tipo de proyectos globales están en el objetivo de la política exterior del Uruguay. Al mismo tiempo, el Uruguay entiende que el MERCOSUR tiene que ir a un diálogo con los países del NAFTA, o sea con Canadá, Estados Unidos y México. Creemos que eso es una materia esencial para el desarrollo de nuestros países. Y así lo hemos planteado, en Florianópolis, en la última reunión del MERCOSUR. Dado que Chile está analizando con la administración anterior y la actual un entendimiento comercial de Chile con el NAFTA, nosotros sentimos que el MERCOSUR tiene que caminar en la misma dirección. Otro de los objetivos muy claros del Uruguay son su presencia en el mercado exportador de Asia y en Irán, con el cual Uruguay tiene desde hace tiempo una relación comercial muy fuerte, porque es un gran comprador de nuestro arroz. Y ahora también entiendo que Estados Unidos ha comenzado negociaciones para venderle arroz a Irán. Yo he sido invitado por el Gobierno de Japón –voy a estar en Japón en abril-- con el propósito de celebrar los 80 años de las relaciones entre Japón y el Uruguay y ayudar para ampliar las relaciones comerciales que comenzamos exportando arroz al Japón . Tenemos casi asegurado el reinicio de la exportación de carne. Sentimos que la situación de Europa es muy difícil. Europa es un gran inversor en América del Sur y también en Uruguay recibimos la inversión europea con gran beneplácito, tanto la española como la francesa, como la alemana, la inglesa, que son las inversiones más sólidas y más importantes en el Uruguay, pero sentimos que desde el punto de vista comercial las dificultades que la Política Agrícola Común (PAC) impone a Europa hace muy difícil el aumento de las relaciones comerciales normales entre estos países y Europa. Por supuesto que estamos siempre abiertos a analizar, a discutir, a ver qué posibilidades hay. Pero hasta ahora nos hemos encontrado con dificultades, muy, muy difíciles de superar. Esto es en lo externo.

En lo interno, a nuestro juicio el Uruguay necesita modernizar toda la relación entre el Estado y la sociedad no solamente en las áreas financieras industriales y comerciales manejadas por el Estado como también en la propia Administración Central, en la propia Administración Pública. Se requiere una modernización muy grande en la identificación y la naturaleza de las actividades de relacionamiento del Estado con la sociedad. Es necesario que el Estado mejore el cuidado de sus fronteras, para recuperar la posibilidad de que los habitantes del Uruguay compren la mercadería que se hace en el Uruguay o que se importa legalmente al Uruguay y no la mercadería que llega por la frontera de otros países violando la ley y no pagando los impuestos. Esa ha sido una primera y muy importante tarea que en el Uruguay estamos llevando adelante. Otra tarea muy importante es modificar todo el mecanismo de recaudación fiscal. Cosa que les adelanto que vamos a enviar en la próxima ley de Urgencia en el mes de marzo al Parlamento de la República. Nos proponemos enviar en la Ley de Urgencia una modificación del sistema de estructura interna de la Dirección General Impositiva, para poder mejorar la recaudación. Ese es uno de los elementos centrales que tiene esta Administración, que es tratar de bajar los impuestos. Así se ha hecho en el sector primario, tanto en la producción agropecuaria, como que lo venimos haciendo desde la Administración anterior y hemos continuado en ésta en la baja de los aportes a la seguridad social y en la misma Ley de Urgencia vamos a enviar un proyecto por el cual pensamos beneficiar sustancialmente los aportes a la Seguridad Social de toda la industria y de toda la producción agropecuaria para de esa manera mejorar su competitividad y estar en mejores condiciones de exportar a los terceros mercados. Al mismo tiempo pensamos reformar, también en la misma Ley de Urgencia, las disposiciones que tienen que ver con los accidentes de trabajo, para bajar también los costos que tiene, la carga que tiene el país, que produce sobre los costos que le transfiere la organización del Estado.

Eso está en la línea de continuar cosas que hemos hecho antes y esta es una etapa más de cosas que más adelante serán otras que lleva la misma dirección. Con respecto a la participación del Estado con monopolios o como oligopolios o la presencia del Estado con los servicios, digamos, esenciales estamos continuando políticas que se han iniciado ya y que tiene por propósito la búsqueda de asociaciones en las comunicaciones. Las concesiones en materia de explotación de servicios públicos. Ya hay en ese sentido disposiciones legales tomadas en la última Ley de Urgencia con respecto a los puertos. En la propia Ley de Presupuesto General se ha hecho una identificación de los puertos habilitados porque hay sectores privados que están interesados en desarrollar puertos en el litoral y yo estoy recibiendo en el día de mañana a quienes promoviendo el desarrollo en un puerto en el litoral, en el río Uruguay, para extraer madera en forma de chips, que es un puerto legalmente autorizado en el Presupuesto General de Gastos. Estamos concluyendo los elementos administrativos que posibilitarán también la apertura de otros puertos y estamos al mismo tiempo esperando la sanción de la Ley de Presupuesto para convocar a la concesión de la Playa de Contenedores. También estamos llevando adelanto concesiones que nos permitirán asociarnos con generación de electricidad a partir de la tubería del gas, que va a llegar a funcionar desde la Argentina al Uruguay a fin de este año, que nos permitirá bajar los precios de las tarifas de la electricidad pública. Estamos analizando la situación de la ANCAP, que es la empresa que fabrica en forma no monopólica de cemento portland, que tenemos una sociedad en marcha con una empresa argentina muy importante, que invertirá en el desarrollo de nueva fábrica de cemento y estamos analizando todo lo que tiene que ver con la importación de petróleo y la refinación de este petróleo. Estamos buscando asociaciones, en donde el Uruguay no va a proporcionar, sin ninguna duda, un mercado local muy importante porque es pequeño, pero el Uruguay sí puede proporcionar un camino de acceso a los mercados regionales a aquellos productores de petróleo que no tengan esa posibilidad. El Uruguay es una vía de acceder a los mercados regionales y al mismo tiempo para poder tener más fuerza en ese tipo de negociación. Entendemos que la organización llamada ANCAP del Uruguay tiene que participar ella, directamente, como instrumento inclusive de negociación futura de estas asociaciones en la cuota parte de distribución de gasolina y aceites a la que tiene derecho en el mercado local. Lo mismo pensamos hacer o cosas parecidas con la telefonía. Hemos anunciado una puesta en oferta pública de una concesión de banda celular y hay una serie de proyectos en marcha de asociaciones de la organización de ANTEL nacional y de organizaciones de distinta procedencia para distintas actividades de las múltiples actividades que ha generado la tecnología telefónica. Lo mismo estamos haciendo con los servicios de saneamiento y agua potable, que siguiendo una licitación iniciada en la Administración anterior hemos concedido a una empresa española la instalación y administración de la sanidad y agua potable de todo el departamento de Maldonado, que es una zona que tiene un gran potencial de crecimiento a raíz de todo el proceso turístico. Estamos pensando hacer otro tanto en ese mismo sentido en la costa sur del Uruguay, hasta la ciudad de Colonia y yo le diría que no hay área de la vida del Estado en donde no estemos pensando en cosas similares que permitan dar mejores servicios, que los servicios sean más económicos, más baratos, y que la población esté en mejores condiciones de sus costos finales de su producción para hacer más competitivo el país, sin necesidad de otra cosa que mejorar la productividad a través de la inserción de mecanismos tecnológicos y además de este tipo de sociedades.

Y en materia de estímulo a determinado tipo de emprendimientos que el país no había desarrollado, hay algo que me parece que es muy importante. El otro día la propia Cámara de Software del Uruguay felicitó al Gobierno por haber tomado medidas para eliminar dificultades fiscales y administrativas que tenia para poder proyectarse en el mundo. El Uruguay tiene una sólida base educativa que le ha permitido desarrollar un núcleo sobrio y serio de exportación de software al mundo, en donde el Uruguay es en el mercado regional, nominalmente hablando, no porcentualmente hablando, el mayor exportador de software. Quiere decir el país marcha en un intento que no es una cosa de este gobierno sino que es un camino que el país ha venido siguiendo y ha venido consolidando a medida que los tiempos han venido transcurriendo y la sociedad ha ido demandando transformaciones cada día más específicas y más concretas para alcanzar los objetivos de qué, de insertarse en el mundo en donde si usted no es competitivo, no existe. ¿No?

De más está decirle a usted que por primera vez, en los muchos años que tengo de memoria, la Universidad de la República, no solamente ha tenido un excelente presupuesto para sus actividades sino que tiene una relación muy abierta, muy cómoda con el Gobierno y que el Gobierno y el Rector de la Universidad pública tienen un diálogo permanente sobre cosas centrales que conciernen al desarrollo de la educación terciaria. Al tiempo que existen Universidades privadas que están todo el día tratando de competir y mejorar en la calidad de su oferta educativa. Nuestra preocupación mayor en esa materia sigue siendo la formación de la juventud de las áreas socialmente más débiles en el Uruguay. Que ni tienen la dimensión que tienen en otras naciones pero que sin embargo, en el Uruguay, es el lugar en donde nace, porcentualmente, la mayor parte de los niños en edad escolar del Uruguay. Allí tenemos una tarea ayudado por el BID para mejorar todo lo que se llama asentamientos o sea los barrios marginales o como los colorados le llaman callampas ¿eh? Y mejorar también la escolaridad de esos niños a través de un mecanismo que inició la Administración anterior llamado Escuelas de Tiempo Completo en donde los niños pasan prácticamente todo el día en la escuela, en la escuela reciben su alimentación además de su educación. Uruguay ha sido siempre un país altamente educado y pretendemos continuar y aún aumentar si es posible, con los recursos disponibles, ese perfil que ha caracterizado al Uruguay.

Quiere decir, inclusive también, estamos en un proceso de mejoramiento de todo el sistema de Seguridad Social que corresponde al nuevo sistema de Seguridad Social que no han fueron reformados en el periodo administrativo anterior y que tenemos la obligación moral de hacerlo ahora que son los sistemas de Seguridad Social que corresponden a los militares, a los policías, a los profesionales universitarios, a los escribanos y a los empleados de los bancos públicos y privados. Que es una obligación que hemos heredado y que vamos a llevar adelante con la colaboración de todas las fuerzas sociales y políticas del Uruguay.

Quiere decir que tareas para hacer y cosas para cambiar y modificar en el Uruguay no alcanzan los días, no alcanzan los días. Esa actitud es la que va progresivamente a abrir el camino para que la gente en el Uruguay, tanto la uruguaya como la que no es uruguaya, invierta en el país porque la inversión es nacional y es extranjera. Y tanto una como otra estarán presentes en la medida en que estas cosas se vayan haciendo y cuanto más rápido se hagan más rápido va a llegar esa inversión.

PERIODISTA: Me permite una última pregunta y me voy un poco atrás. Usted propuso en Florianópolis, al presidente de Brasil que le pidiera una entrevista a Bush y hablar sobre el ALCA y el MERCOSUR El presidente Bush invitó sólo ahora Cardoso a visitarlo. ¿Usted cree, como ha dicho una versión, que Brasil intenta sentar una hegemonía dentro de la región?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo no creo eso porque le voy a decir porque no creo eso. Porque en primer lugar Brasil es un país con gente inteligente, capaz, que conoce más que nadie lo que es la diplomacia y el manejo de las cuestiones de las relaciones exteriores y tiene un gran mentor y tiene un hombre en su historia que la ha indicado siempre al Brasil cual es el camino que debe seguir en materia de relaciones internacionales, es el Barón de Rio Branco. Y Brasil jamás olvida al Barón de Rio Branco como el hombre que él indicó, al Brasil, el camino decente. Y sabe lo que decía el Barón de Rio Branco en cuanto a la esencia de la política exterior del Brasil: que Brasil siempre debía tener buenas relaciones con el Plata y con los Estados Unidos de América.

PERIODISTA: El presidente Bush ha dado algún indicio sobre el interés en reunirse con los presidentes del MERCOSUR

PRESIDENTE BATLLE: Nosotros no tenemos, concretamente, ningún indicio en ese sentido. Pero sí tenemos fuertes indicios del Departamento de Estado de los Estados Unidos, no a nosotros, si no a los centros donde se reúnen las personas representativas de los distintos países del deseo del gobierno de Bush de llevar adelante las reuniones del ALCA y si fuera posible adelantar la fecha del 2005 al 2003, y al mismo tiempo se ha escuchado también información a propósito del planteo que se estaría haciendo o que haría el gobierno de Bush en procura del fax track

PERIODISTA: Brasil no quiere que el ALCA se negocie en el 2003.

PRESIDENTE BATLLE: No, lo que ha dicho el señor Canciller Lafer, que vamos a recibir acá el 12 de febrero, es que es una negociación difícil y que quizás no se pueda hacer antes del 2005. Yo no le puedo decir que tenga razón por tanto lo que yo digo simplemente que como es una negociación difícil es mejor empezar antes.

PERIODISTA: El libro ese que Usted tiene en la otra oficina, "La Guerra contra las drogas" ¿Lo leyó?

PRESIDENTE BATLLE: No, ese no es un libro que yo estuve leyendo. Yo no estuve leyendo ese libro. Yo tengo siete mil libros más en mi biblioteca, en la otra, y tengo arriba cincuenta libros que estoy leyendo al mismo tiempo. Ese libro está ahí porque está ahí, pero yo no lo estoy leyendo. ¿Usted lo está leyendo y qué le pareció?

PERIODISTA: Un poco

PRESIDENTE BATLLE: ¿Y que le pareció?

PERIODISTA: Leí una página nada más

PRESIDENTE BATLLE: Es interesante.

PERIODISTA: Si me pareció

PRESIDENTE BATLLE: Me lo recomienda.

PERIODISTA: Bueno...

PRESIDENTE BATLLE: Capaz que lo leo.

PERIODISTA: Si le da el tiempo

PRESIDENTE BATLLE: Yo lo que creo es una cosa mucho más sencilla. Muerto el perro se acabó la rabia. ¿You know that? If the dog is dead is comes out of the dog. Es un viejo proverbio. O sea, si el interés económico que hoy es enorme, desaparece usted cree que habría alguien que le daría diez mil millones de dólares por año a la FARC.

PERIODISTA: en español ¿Se pregunta por qué?

PRESIDENTE BATLLE: No, no me pregunto. Yo no entablo contienda de opinión con los demás Presidentes de la República de América o del mundo que dicen lo que quieren decir. Yo digo lo que quiero decir, lo que yo entiendo que debo decir. Punto. No me disgusta ni me agravia, ni me enoja, ni me preocupa el hecho de que alguien esté de acuerdo o no esté de acuerdo. Todo el mundo tiene derecho a silenciar, a hablar y a opinar. Punto

PERIODISTA: (en español) Yo pensaría así de Uruguay pero me pregunto por qué trataría de liberar la droga

PRESIDENTE BATLLE: Es imposible Para que venga todo el mundo acá a comprar droga y digan que la solución es mala. No, es imposible.

PERIODISTA: Usted está haciendo esto como plataforma para una segunda presidencia

PRESIDENTE BATLLE: No hay ninguna posibilidad en el Uruguay de que haya un segundo periodo presidencial. Está prohibido y uno de los responsables de que esto sea así soy yo. Me opuso a eso y me sigo oponiendo a eso.

PERIODISTA: en español. Si usted está poniendo usted una pasión adicional en este momento

PRESIDENTE BATLLE: Me beneficia, porque si no voy a estar más (risas) nadie se va a preocupar por mí. (risas)

PERIODISTA: Menos presión, entonces.

PRESIDENTE BATLLE: : Es lógico ¿No? Usted cree que una persona que tiene 73 años puede tener proyectos futuros.

PERIODISTA: Es posible Sí, sí

PRESIDENTE BATLLE: Y cuando lo digan que se va a ir de acá con 77 también va a tener proyectos futuro, bueno entonces

PERIODISTA: Supongo que su cargo no debe ser nada apacible

PRESIDENTE BATLLE: Este es un lugar donde se trabaja, si uno quiere, las veinticuatro horas del día. Yo trabajo trece. Es bastante.

PERIODISTA: Y no se tomó vacaciones

PRESIDENTE BATLLE: No, no, las vacaciones se toman, las cosas siguen. Bueno, algo más.