El canciller de la República, Dr. Didier Opertti, comentó hoy, tras el acuerdo semanal con el Presidente de la República, que la vista del alcalde Miami-Dade, Alex Penelas, fue "muy útil" para estudiar las posibilidades de relacionamiento con el puerto de Miami y coordinar iniciativas de comercio, servicios, infraestructura, relevamiento de las posibilidades de Uruguay y la eventual instalación, en Miami, de un centro de expedición de mercaderías uruguayas a Centroamérica.

Dijo además que "la emigración uruguaya a Estados Unidos -con entrada por Miami- no fue visto como un fenómeno laboral o de otras causas. Opertti reclamó un debate más amplio sobre emigración puesto que "no hay que verla sólo como una patología sino también como una expresión de globalización".

Se le preguntó si preocupa a nuestro país la nueva devaluación del 3% operada en Brasil y si éste país debió haber avisado de tal medida. Opertti dijo que sí preocupa, porque "nuestra competitividad disminuye en la misma relación en que aumenta la de ellos". Es el resultado de un sistema cambiario de flotación -dijo- y obedece a manejos internos.

Respecto al preaviso, dijo que el MERCOSUR ya tiene mecanismos que operan como indicadores de esas soluciones. "Esta no nos tomó de sorpresa -agregó Opertti- pero si desean saber más, consulten a mi colega el Ministro de Economía".

Se le hizo notar también la presencia de nuevos impuestos brasileños intrazona. Admitió que no son compatibles con el MERCOSUR y espera que no se confirmen porque habría que recurrir a los mecanismos previstos, pero por ahora no digo cuáles son.

Admitió que el arbitraje interno no existe todavía, pero episodios como éste obligan a redoblar esfuerzos para instrumentar, por lo menos "un tribunal arbitral con capacidad de anticipo y facultades resolutivas rápidas".

Estos primeros diez años del MERCOSUR -observó luego- nos muestran que, pese a todo (el Mercado Común) está vivo, tanto hacia adentro como en el diálogo con el exterior, con el ALCA y con el Pacto Andino.