17/02/2001

MIGUES: BATLLE PROMETIÓ TRABAJO EN COMÚN PARA SU RECUPERACIÓN

El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, durante su visita Migues, localidad que fue sufrió graves daños por una turbonada el pasado 27 de enero, se mostró satisfecho con la forma en que actuó la sociedad y las instituciones públicas y comprometió la ayuda del gobierno para la culminación de los trabajos de reparación de viviendas.

BATLLE: No siento sorpresa, sino congoja fundamentalmente, por lo que pasó en Migues. Tenemos a la naturaleza un poco desatada. No se sabe por qué se da, no sé si se da por culpa de nosotros, los habitantes de este planeta, o por culpa de fenómenos que son poco controlables y ya que está el Padre acá, podemos decir que damos gracias a Dios de que este país es bastante, bastante estable desde el punto de vista geológico, n o ¿verdad? Cuando yo veo a nuestro querido amigo, el Paco Flores, ese joven Presidente de El Salvador, que tiene un terremoto por semana y que tiene un país casi destruido, y que pese a que uno trata de ayudar no se puede ni siquiera acercarse con los elementos mínimos necesarios para que miles de personas que han quedado allí sin hogar puedan volver a tener un hogar donde guarecerse, le digo que los coletazos que estamos sufriendo aquí, que han habido algunos, ¿no, verdad? porque han habido una serie de ciclones desparramados por distintas zonas, en distintos lugares del país. Un pedazo del ciclón que pasó por acá, el otro día me comunicaron que había pasado por Colonia, y cuando llegué a ver en el parque que había organizado y luego donado al Estado el señor Anchorena, había arrancado de cuajo 68 árboles, inclusive un roble, que lo podían abrazar entre tres personas, porque con menos de ellas, con sus brazos abiertos no se podía abrazar el árbol, lo había arrancado de cuajo y lo había levantado. Quiere decir que estamos ante fenómenos que ciertamente son fenómenos serios, y fenómenos graves y que en esta oportunidad, lamentablemente, le hizo tanto daño a Migues. Yo quiero decir entonces que como ciudadano de este país, ya no como Presidente, como ciudadano, simplemente como ciudadano de este país, estoy satisfecho de la forma en que la ciudadanía reaccionó y las instituciones del Estado reaccionaron, con la velocidad que lo hicieron. Todos, absolutamente todos, lo que ha dicho el señor es muy claro, y debo decir que inmediatamente, inclusive le debo asegurar, que yo ni siquiera intervine para pedirle a nadie que llegara hasta acá, no tuve tiempo, cuando yo me enteré de las cosas, que fue ese fin de semana, ya estaba en marcha con la presencia aquí, que creo quien inmediatamente llegó fue la representación del ejército, que estuvo trabajando desde el inicio tratando de ayudar en cuanto a las cosas inmediatas, comidas o cosas, y la Intendencia de inmediato. Luego, como ustedes lo habrán descrito, con mucho mayor conocimiento que yo, los servicios, los servicios públicos; más tarde los ministerios, el ministerio que preside el señor Ingeniero Cat, y posteriormente el Ministerio de Obras Públicas. Se ha hecho un inventario de lo que se ha hecho, y se ha hecho un inventario de lo que falta hacer. Parecería que lo que falta hacer tiene distintos grados de importancia y de urgencia. El primer grado es la terminación de las casas para las personas que están momentáneamente en contenedores y la terminación de ese otro grupo de casas a los cuales se refirió el joven. El segundo grado es arreglar todo lo que tiene que ver con los centros de estudio y el salón comunal, de manera de que los centros de estudios puedan estar en condiciones, tanto públicos como privados, de volver a recibir a las personas que en su momento van a reingresar a esas actividades. Finalmente, ver otras cosas que tienen que ver con esa organización de un nuevo núcleo habitacional al cual se refirió el señor ministro Cat y toda la zona rural en donde hay, con los recursos que el FIDA tiene, elementos para atender aquellos que han tenido daños en la zona rural y además evitar que esa cañada se transforme en un lugar de embalse y de inundación. A todo eso no tenga ninguna duda que los instrumentos con que cuenta el gobierno departamental y el gobierno nacional van a ponerse de acuerdo para trabajar en común con los que aquí están trabajando, con los que aquí colaboran y con los problemas que aquí se han planteado. De la forma como se ha realizado todo, no ha sido necesaria la presencia del Presidente de la República, ni aquí, ni cuando, aunque no tenga nada que ver la comparación, pero la misma reacción inmediata que tuvimos en el caso de la Aftosa, demuestra que el país tiene hoy, también, otra sensibilidad para atender los problemas con inmediatez y no estar esperando, ni discutiendo, ni analizando, ni formando comisiones, ni viendo quien va a llegar primero y ni quien va a llegar segundo. Me parece que lo importante es haber visto cómo el país de por si reacciona inmediatamente y actúa. Que por cierto que no hemos actuado resolviendo todo en una semana, y si, es cierto, pero también es cierto que se restablecieron inmediatamente una cantidad de servicios, se empezaron a buscar soluciones, se atendieron situaciones que ya en cierta medida están resueltas y las otras también se van a atender. De eso tengan la certeza de que todo esto que ustedes han planteado, y que los ministros han recogido, los ministros de la forma como han trabajado hasta ahora van a seguir trabajando. Así que esto no es una visita para decir qué hicimos en el pasado, ni tampoco es una visita para decir "ahora con mi presencia vamos a hacer otras cosas." No, no. Yo simplemente he venido, no he querido venir antes para no presentarme acá como el salvador, porque no me siento tal, ni he querido venir ahora para decirle "ahora, si, porque yo estoy, vamos a hacer cosas". No, simplemente vengo como un testigo de lo que se hizo y de lo que va a hacer. Quienes han trabajado, las autoridades departamentales, y las autoridades de los entes autónomos y de las autoridades nacionales va a seguir trabajando normal y naturalmente. Yo podía haber venido a ver si La Mancha corría el sábado en Las Piedras y de pasada ver que estaba pasando, pero me pareció que lo mejor era acompañar a los ministros para recoger las opiniones de ustedes, y además de recoger las opiniones de ustedes, escuchar el informe que los ministros le hacen a ustedes y me hacen a mí al mismo tiempo. Es la primera vez que me reúno con ellos, no tuve nunca necesidad de reunirme con ellos, porque ellos estaban cumpliendo sus obligaciones sin necesidad de que el Presidente agarrara el teléfono y le dijera: qué está pasando, y estuve escuchando de ellos y de ustedes un informe, y del Padre, que me tranquiliza, y que me tranquiliza y le digo al Padre, que al final at last but not at least, como dicen los ingleses, también vamos a arreglar la Iglesia, padre. (Aplausos.) Para que usted padre, interceda con el hombre para que desvíe... para que desvíe el próximo tornado.

MUJER: Una pregunta, señor

BATLLE: Sí, señora.

MUJER: (...) yo quería darle el agradecimiento muy especial a la Comisión de Emergencia, que desde medianoche hasta el día de hoy son los que nos han brindado alimento y ropa.

BATLLE: Macanudo señora, muy bien. (Aplausos).Yo diría, yo diría lo siguiente: ¿por qué no vamos a ver alguna de las cosas que se hicieron y de las que faltan hacer?