29/07/2001

PRESIDENTE BATLLE: "EL EXITO EN LA SUBASTA DE LA TERMINAL DE CONTENEDORES NOS DEBE DAR FUERZA PARA SEGUIR ESE CAMINO"

Al regreso de su viaje a Perú, donde asistió a las ceremonias de asunción del mando del Presidente Alejandro Toledo, el Dr. Jorge Batlle Ibáñez destacó el éxito alcanzado en la subasta por la terminal de Contenedores, señalando que es "un hecho que nos debe llenar de orgullo y de fuerza para poder seguir caminando en ese sentido." También se refirió a la personalidad del Primer Mandatario peruano y a sus reuniones con sus colegas del MERCOSUR y con el negociador comercial de los Estados Unidos.

Lo que sigue es la transcripción del diálogo que el Presidente Batlle mantuvo con los medios en la Base Aérea No. 1 de Carrasco.

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, hemos asistido a un hecho de enorme trascendencia en la vida democrática del continente, no solamente a la transferencia del gobierno anterior a través de un gobierno provisorio y transitorio, que fuera liderado por un Presidente de ese tiempo, que fue el doctor Paniagua, de una manera y una forma y un estilo, sin ninguna duda, además de exitoso, excelente, en su actitud, en sus términos, en sus expresiones, sino por una ratificación de un acto democrático limpio, transparente, que culminó con la toma de posesión en su cargo del doctor Toledo. Además del regocijo natural que significaba para el pueblo peruano el dejar atrás un tiempo que cuando uno llega al Perú advierte, cuando uno llega a Lima, advierte particularmente lo duro que fue, en la adversidad que se vivió en la búsqueda del restablecimiento democrático, uno también siente que existe con fuerza y con claridad en la colectividad, en el pueblo, una expresión más que rotunda, decisiva para consolidar el sistema republicano, el sistema democrático. Asistimos, además, a un discurso del señor Toledo lleno de cosas no solamente trascendentes para el Perú, sino trascendentes para América. De las cosas más singulares que ese discurso tuvo fue su planteo, su solicitud de que América dispusiera, en un plazo que nosotros estimamos que él manejó, así en un plazo de seis meses, una decisión de todos los países de que se dejaran de lado todas las carreras armamentistas posibles entre los países. La Asamblea y los que allí estábamos apoyamos con calor esa iniciativa. El Uruguay apoya con calor esa iniciativa porque siente que adquirir una flota de aviones o una flota de otro tipo de armamentos de carácter ofensivo, como lo señaló el Presidente Toledo, no solamente no le hace bien a la democracia, no le hace bien a la economía, no le hace bien a ninguno de los elementos centrales en la búsqueda de utilizar mejor y en forma más optima los recursos pocos que se manejan en los Presupuestos de los Estados para volcarlos en aquellos sectores de la población que más lo precisan. Él hizo un énfasis central en su discurso del combate a la pobreza, que la describió como un hecho central y muy fuerte en la sociedad multirracial, multietnia peruana, de la que es un auténtico representante. Cuando él manifestó, con rotundez, "represento todas las sangres", y es cierto, es absolutamente cierto. Eso le da, además, a su posicionamiento político un fuerte respaldo social, no solamente un fuerte respaldo cultural, sino un fuerte respaldo social. Lamentablemente, nosotros por cuestiones de que tenemos que estar aquí mañana recibiendo ya al Presidente de Costa Rica, no le pudimos acompañar a Machu Pichu, a donde él quería llegar simbólicamente, junto con los demás Presidentes que tuvimos el honor y el gusto de estar con él, para desde allí hablar un poco de ese "Commonwealth" de civilización indígena e hispánica que en este Continente manejamos y con la que hemos crecido y vivimos.

Yo digo que fue una jornada realmente exitosa para América. Él pudo además establecer públicamente un reinicio del entendimiento natural que debe haber entre los países, haciendo referencia explícita y expresa y pública a las relaciones con Venezuela, por lo que ha sido una jornada de la que todos nos tenemos que alegrar con auténtica sinceridad. Terminó el largo, digamos, programa de encuentros y de festejos con la plantación de un pequeño bosque, en donde cada, cada uno de nosotros hizo un pequeño esfuerzo para plantar un árbol, en donde se hiciera en el Parque de Lima un pequeño montecito en donde cada árbol representara cada uno de nuestros países, como una forma de hermandad en la naturaleza en el crecimiento, en el esfuerzo para crecer. Porque es muy digno de hacer notar que el señor Toledo, además de esa expresión clara de su vocación social, hizo expresión pública y compromiso expreso de una política económica abierta, de una política económica de integración, de una política económica de inflación baja, de una política económica de equilibrio fiscal. Todos elementos sustantivos y esenciales para que se pueda dar un crecimiento. O sea, combatir a la pobreza sin crecimiento es simplemente arar en el mar, y creo que eso lo puso bien en claro y me parece que, sin ninguna duda, fue el eje, el corazón de sus expresiones públicas, recibidas con calor por todo el mundo; por la bancada de quienes lo acompañen y por la bancada de los partidos que no votaron con él pero que estaban todos unidos en eso, ¿no? O sea que fue un viaje realmente que nos llenó de alegría.

PERIODISTA: Presidente, se ha reunido con los colegas suyos por el tema MERCOSUR y con el negociador norteamericano Zoellick, Robert Zoellick. Son dos instancias, ¿verdad?, importantes.

PRESIDENTE BATLLE: Primero nos reunimos con el MERCOSUR a los efectos de analizar algunas cosas comunes. La primera fue el tema del inicio de las conversaciones que tuvimos con la Unión Económica Europea. La Unión Económica Europea hizo una propuesta, un planteo; más que una propuesta, un planteo. Nosotros estamos digamos en acuerdo de contestar a ese planteo antes del 31 de octubre. El Uruguay propuso que ese planteo fuera analizado más que como una propuesta contra otra propuesta en su primera etapa para comenzar negociaciones con un análisis de la propuesta que nos ha hecho la Unión Económica Europea. Es una propuesta que a prima facie parecería que es interesante pero que margina de la rebaja lineal de las tarifas nada menos que los granos, la leche, los pollos, el azúcar, el tabaco, la carne, bueno, los vegetales y las frutas frescas, que todo va a tener que seguir siendo acordado en cuanta cuota. O sea todo lo que no sirve se rebaja, todo lo que sirve se mantiene. Por tanto, después de tantos años de reclamos y de necesidades de que estas cosas se empiecen a, esas brechas se empiecen a cerrar, aunque muchos de esos elementos hay que negociarlos en la OMC, es bueno que nosotros, cuando lleguemos a la mesa de conversaciones -que hay que tenerla siempre abierta, siempre tendida- pongamos esos puntos de vista como puntos de vista centrales. Pero bueno, ¿cómo vamos a seguir? Antes de nosotros ofrecer algo, como aparentemente se reclama, bueno, analicemos qué es lo que estamos, sobre qué estamos conversando, ¿no verdad? Muy bien. Para que cada uno diga si esas cosas se puede, se quiere, se debe o todo a la vez, conversar.

Luego comenzamos a analizar los temas resueltos en la reunión de Asunción, fundamentalmente todo lo que giraba alrededor del tema cuatro más uno, como engarzando esa conversación con los Estados Unidos dentro de dos elementos. El primero que fue el así llamado Acuerdo del Jardín de las Rosas, en 1991, iniciado por el Presidente Bush, padre, y el segundo el ALCA. O sea, cómo insertamos las dos cosas dado que los Estados Unidos tienen un acuerdo con el NAFTA, otro acuerdo con los países de Centroamérica y el Caribe, cierto acuerdo con el grupo andino, están negociando con Chile y quedamos solamente nosotros sin acuerdo parcial y tampoco aun sin acuerdo global. ¿Cómo seguimos este asunto? Dado que por otra parte estaba Mr. Zoellick, .que es el negociador global de los Estados Unidos para todas las negociaciones con todo el mundo, que había venido en representación de su país, me pareció natural que el MERCOSUR, a través de su Presidente, tuviera la obligación de plantear qué le planteo al señor Zoellick para después hacer una reunión común con los Ministros de Relaciones, y en el caso del Uruguay con mi presencia, dado que el Canciller no había podido asistir por otra circunstancia que luego vamos a explicar. Y por tanto, esto se engarzó además con la situación argentina, situación que vino a cuento de que nos planteamos la conveniencia que el Ministro Bensión y el Canciller Opertti habían a su vez llevado adelante de reunir en Montevideo a todos los Cancilleres y a todos los Ministros de Economía para analizar un poco la situación, reunión que se ha venido postergando a la espera de que la Argentina pudiera resolver, en el Senado de la República Argentina, en forma favorable el proyecto ya sancionado en el Parlamento. Por tanto, todo estaba un poco unido: la situación argentina, las aparentes o reales violaciones a la tarifa externa común que se ha venido procesando por Argentina, por el Paraguay, con los movimientos cambiarios brasileros, sentimos entonces que la primera cosa que teníamos que hacer era darle un apoyo explícito al gobierno argentino, al Presidente de la Rúa, en búsqueda de que se sancionara en forma afirmativa esa ley en el Senado de la República, para permitirle a la República Argentina recibir el apoyo externo a nivel del sistema financiero internacional, para bajar los intereses y cumplir con el objetivo del equilibrio fiscal. Una vez ese panorama despejado, reunirnos entre nosotros para analizar todos los factores, no solamente los factores relativos a lo que es el sistema tarifario común –o sea la unión aduanera- sino para algunos de nosotros –el Uruguay piensa plantear estas cosas- digamos, la disonancia que hay entre los dos sistemas cambiarios. La Argentina con un sistema cambiario de uno por uno que hace diez años que está allí fijo, y Brasil con un sistema cambiario que tiene una movilidad extrema y que ha pasado desde enero de 1999 a la fecha de hoy a una modificación que realmente afecta en forma enorme el comercio entre los países. Usted puede desplazar del comercio a otro país o por la vía de cerrarle el camino diciendo ‘Usted no entra, porque usted tiene que pagar en la puerta para entrar tanto más dinero’ o ‘A usted le cuesta mucho más porque en mi país el dólar vale muchísimo más.’ Y eso también acotaba la conversación con el señor Zoellick porque nosotros teníamos que comunicar lo que todo el mundo sabe: que mientras no tengamos la casa un poco más en orden no era fácil comenzar una negociación con los Estados Unidos. En primer lugar yo debo decir que la conversación con el señor Zoellick mostró a Estados Unidos ratificando la decisión del poder Ejecutivo de los Estados Unidos de buscar por todos los medios en el Congreso de los Estados Unidos la habilitación para lo que se llama la capacidad de decidir por el Poder Ejecutivo haciendo que el Parlamento los acuerdos los vote por sí o por no en vez de analizarlos y discutirlos. Eso es una expresión de voluntad política del gobierno de los Estados Unidos hacia el continente sudamericano, para extender los acuerdos del NAFTA hasta el ALCA, hasta el Sur total.

En segundo lugar, nosotros también planteamos la conveniencia de empezar a acercarnos a los efectos de ir analizando ese proceso de encuentro que llamado "cuatro más uno" tuvo también su ratificación en la negociación del ALCA habidas en Buenos Aires por lo cual quedamos en ver si era posible utilizar la reunión en setiembre del grupo de Cairns en Montevideo.

Estamos un año en esa materia y todo esto es un poco a veces tedioso y engorroso, pero estas negociaciones no son simples, son realmente complejas, a medida que uno se va metiendo en ellas advierte su complejidad. Este año van a ocurrir varias cosas muy importantes. En setiembre el grupo de Cairns se reúne en Montevideo y en noviembre en Qatar se reúne la Comisión para discutir la nueva ronda de la Organización Mundial de Comercio en donde como ustedes advertirán, muchas cosas se pueden negociar entre los países en forma bilateral, otras se pueden negociar en los países en forma multilateral, cuatro de este lado y uno del otro, pero otras solamente se pueden negociar entre todos los países adentro de la ronda de la Organización Mundial de Comercio. Invitamos al señor Zoellick a que viniera en setiembre, no sabemos si lo va a poder hacer en ese momento o inmediatamente después, para reunirse con el MERCOSUR a los efectos de evaluar para entonces nuestra situación previa a la reunión entre nosotros, porque en esa misma fecha, 4, 5 y 6 de setiembre el gabinete del señor Bush. se va a reunir con el gabinete del señor Fox en México, cosa que es otro índice también claro la vocación del gobierno norteamericano de buscar lazos más fuertes con los países de Centroamérica y de Sudamérica.

Quiere decir que puntualmente la situación es esta, después que se vote en Buenos Aires para lo cual todos emitimos nuestra opinión a favor, del apoyo sólido al presidente De la Rúa, el próximo paso será la reunión en Montevideo de los Ministros de Economía y eventualmente también con los Ministros de Relaciones Exteriores. Y luego llegará setiembre, y así en setiembre podemos, habida cuenta de la experiencia que vaya realizando la República Argentina y lo que ello genera, y aprovechar el grupo de Cainrs para juntarnos con el señor Zoellick o con sus representantes. Diríamos, además que para nosotros, los uruguayos, el día 31 se abre una nueva instancia porque comenzamos en Montevideo el análisis de una eventual negociación bilateral con los Estados Unidos en aquellas áreas que los acuerdos existentes así lo posibiliten y así lo permitan, una cosa parecida a lo que Chile está haciendo con los Estados Unidos. El negociador con nosotros es el señor Wayne, hay una agenda que seguramente ustedes ya conocen, muy detallada, muy importante, con negociadores en distintas áreas, en donde el Uruguay y Estados Unidos comiencen a explorar sus posibles acuerdos bilaterales, en el marco de toda esta maraña de acuerdos de unos sobre otros como si fueran hojas de cebolla –que no causen lagrimas sino alegría- se van sumando.

Quiere decir ha que ha sido un viaje bien interesante, donde se ha podido utilizar adecuadamente el tiempo, además del hecho de participar de una circunstancia política yo creo que muy importante para América.

Además quisiera decir una palabra sobre el tema del puerto. Ya le dijo a Hierro: lo mejor que puede pasar es que me vaya y te quedes en vez de dos días como dos años, le digo porque me voy y, fijáte vos, anda todo tan bien. Bueno, lo cierto es que recibimos la noticia con realmente, una enorme alegría, inclusive fue muy gracioso porque me la dieron en el momento en que estábamos reunidos analizando la situación de todos nosotros, y yo me di el pisto de decir que en medio de estos supuestos o reales terremotos en la vuelta, el Uruguay había tenido ese éxito tan formidable. Para mi más que el precio, que fue sin ninguna duda mucho mayor de lo que esperábamos nosotros, nosotros esperábamos un valor significativamente menor , más que, más que el precio, fue el interés de los participantes. O sea, en un momento de tantas dificultades, en un momento en donde los mercados financieros en el mundo están, señores, con una notoria, no digo recesión, pero con una notoria apatía en arriesgar ¿no verdad?, cuando el señor Greenspan sigue bajando la tasa y bajando la tasa para ver si la economía americana empieza a rebotar un poquito y cuando a la economía europea le pasa otro tanto y cuando el cobre baja de precios, y nuestros amigos de Costa Rica que vienen mañana, también se quejan en la baja de precios de sus productos primarios. Cuando todo eso en el mundo sucede, que en este pequeño país, que no tiene un mercado propio y que está naturalmente siempre alerta a lo que pasa alrededor, haya podido hacer una, una oferta, con un éxito y con una respuesta por la participación de distintos consorcios capaces de hacer las cosas, además, hacerlas bien. Y que el ganador además tenga un 40% en representación de capitales locales, confirma que están muy insertas en lo más central de la economía nacional, como es la sociedad que organiza y lidera el mercado de la producción y el mercado del arroz en el Uruguay, como una empresa que tiene más de cien años de antigüedad, como la Fábrica Nacional de Papel, la Zona de Montevideo, que sin ninguna duda cada día nos sorprende con nuevos emprendimientos y con nuevas cosas. Yo creo que es realmente un hecho, que nos debe llenar de orgullo, que nos debe llenar de fuerza para poder seguir caminando en ese sentido.

PERIODISTA: Los trabajadores entienden lo contrario, que las privatizaciones podrían afectar sus puestos laborales, y realizaron sendas manifestaciones. ¿Qué dice usted?.

PRESIDENTE BATLLE: Bueno, yo creo que los trabajadores cometen, mejor dicho, la cúpula de los trabajadores, comete un grave error de apreciación. En primer lugar: la forma de perder el trabajo, es perder la competitividad en el mundo de hoy, nadie puede pararse con un guardia civil, o con un guardia marina en la puerta del Río de la Plata para cuando entre un barco decirle usted tiene que ir a descargar a Montevideo. Van a venir, si el precio es competitivo, sino no vienen, porque en el mundo es así. No es un invento del Uruguay, es un invento del mundo, si el precio no es competitivo no viene para acá, va para allá. Y si el precio allá no es competitivo en un lado, va al otro donde es más competitivo. Por ejemplo, hay puertos en Zárate, sobre el Paraná, en Campana sobre el Paraná, que son mejores puertos que Buenos Aires. Si usted toma el Buquebus y se va a Buenos Aires y llega al puerto de Buenos Aires, usted mira y dice ¿dónde está el puerto?, prácticamente es un puerto chico, no hay barcos. ¿Ahora porque no sube por el Paraná? Y se va a encontrar con unos puertos imponentes. O sea, la competencia es lo que lidera el camino de la oferta, y de la oferta de trabajo, y de la oferta de empleo. Entonces si el Uruguay no tiene una capacidad de competir, cosa que notoriamente no lo ha tenido en manos del Estado, por falta de recursos y porque, además, el Estado es notoriamente costoso. Bueno, bueno es que lo tengamos por el lado de la actividad privada, que tiene además una obligación de tomar a gente que hoy está vinculada a la Administración de Puertos, si ella quiere, el resto de ellos va a seguir vinculado a la Administración de Puerto e inclusive, como se ha hecho en otras organizaciones públicas, como se hizo en la UTE recientemente, se van a buscar opciones para aquel que quiera jubilarse o retirarse o tener un plazo, como el Estado ha hecho siempre, hasta a veces con el reproche de la sociedad civil. Porque vea, cuando hablamos de la desocupación alta en el Uruguay, hablamos de la desocupación privada, eh. Nunca se habla de la desocupación pública. Los empleados públicos jamás están desocupados, ¿eh? Los que pagan la desocupación son los que no son empleados públicos. Eso es una pequeña cosita que nunca se recuerda. En este sentido, el Uruguay por ejemplo le paga a los empleados de El Espinillar. Toda la sociedad uruguaya, todos ustedes le siguen pagando sus salarios a los empleados de El Espinillar. Quiere decir que si hay alguna cosa que los empleados públicos tienen certeza es que para ellos la desocupación no existe.

Por tanto en este caso, algunos quieren y pueden van a trabajar con esta nueva empresa, pero en el caso que ellos no quieran y entren otros a trabajar, son uruguayos, ¡eh! No son extranjeros que vienen de Zanzíbar. Son uruguayos los que van a trabajar en el Puerto. Y van a promover una acción mucho más competitiva y por tanto, en vez de haber menos actividad, va a haber más actividad. Y si hay más actividad, hay más uruguayos que van a trabajar. Quiere decir que me parece que han equivocado la acción y que es la consecuencia de una inercia, de una tradición de protesta que más vale está más organizada por la cúpula y que ya hoy no refiere a un sentimiento generalizado en el colectivo de los trabajadores portuarios. Que hoy, ¿Usted sabe cuántos son? Son 1700. Quiere decir que tampoco son como eran antes, porque el Puerto llegó a tener en un momento 6 o 7000 funcionarios . Hoy tiene 1.700. En el decurso del tiempo, ¿no verdad?, seguir transformando.

PERIODISTA: ¿podrán quedar menos trabajadores?

PRESIDENTE BATLLE: Mire, si algunos van a pasar para la actividad privada, en el Puerto por supuesto van a quedar menos. Pero si los uruguayos son todos iguales los uruguayos; algunos con algunas diferencias. Los que son empleados públicos, no tienen desocupación. Los que son empleados privados son los que pagan la desocupación.

PERIODISTA: Presidente, desde aquí se vio que en alguna medida podría haberse aprovechado la casualidad de la presencia del Dr. Lacalle y del Dr. Sanguinetti por una reunión suya con ellos...

PRESIDENTE BATLLE: No, estuvimos juntos con Lagos en La Moneda. El Dr. Lacalle estaba por una circunstancia personal en Santiago, entonces el Presidente Lagos nos invitó a La Moneda a desayunar y estuvimos todos desayunando con el Ministro de Economía, y con el Ministro de Gobierno y con la Ministra de Relaciones Exteriores, para analizar toda esta situación que luego volvimos a reunirnos con Lagos en Lima. Nuestro punto central de nuestra conversación fue básicamente la situación financiera de los mercados argentinos y la necesidad de que el gobierno argentino tenga los instrumentos para poder llevar adelante una idea que ha lanzado y en la cual tiene confianza. En una palabra, pretendemos que el gobierno argentino pueda decir "este camino que he elegido lo puedo seguir", para ver si ese camino es el camino que aseguran ellos que será el camino exitoso. Y yo francamente considero de que ése es el tema central de toda la región. O sea, esto es como una casa de familia. No se puede gastar el doble. Al principio usted pide plata prestada, se la prestan. Después pide más plata, le aumentan el interés; después pide más plata, le dicen que no hay. Y eso le pasaría a cualquier padre de familia, a cualquier empresario y le pasa a cualquier país. Y yo pienso que en eso los gastos o la rebaja de los gastos, no hablo de la Argentina, yo hablo de cualquier sociedad, en cualquier tiempo histórico, la rebaja tiene que empezar por la cabeza. O sea, los que más reciben son los que están más obligados a admitir los cambios que se hacen imprescindibles para volver al equilibrio. Cuando se vuelve al equilibrio y en el camino hacia el equilibrio, sin ninguna duda hay sufrimiento. Pero es el único mecanismo, a mi juicio, para hacer las cosas y rebotar. Si no se hace eso porque no se quiera hacer sufrir, entonces, la enfermedad se transforma en terminal.

PERIODISTA: Presidente, usted decía que, justamente, por el éxito de la subasta en el Puerto era el inicio de un camino que estaba marcando un éxito importante.

PRESIDENTE BATLLE: Mire lo llamé a Atchugarry, lo llamé a Atchugarry, al senador Atchugarry que fue el inventor de esto, ¿no?. El inventor intelectual, le puso la cabeza, al armado de la cosa y que luego recibió el apoyo de todo el mundo, porque lo planteó y habló con los distintos senadores, y recibió un eco favorable. Bueno, es también Atchugarry el que ha inventado el tema vinculado a los peajes como fuentes de recursos para buscar concesiones similares para construir las rutas, para construir el ferrocarril. Entonces, lo llamé por teléfono no sólo para felicitarlo, sino para que le sacara punta al lápiz, y pobre flaco, trabaja como un enganchado, que siga trabajando. Hasta luego.