30/07/2001

BATLLE REAFIRMO EL CONOCIMIENTO PARA SORTEAR BARRERAS A MERCADOS

"El desarrollo del conocimiento debe servir para resolver el gravísimo problema del acceso a los mercados", dijo hoy el Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, en el acto de lanzamiento del Programa de Desarrollo Tecnológico. El mandatario reafirmó el valor del conocimiento para alcanzar el mercado global en presencia del Presidente del BID, Cr. Enrique Iglesias, el Ministro de Educación y Cultura, Dr. Antonio Mercader, el Canciller de la República, Dr. Didier Opertti y el Subsecretario del M.E.C., Maestro José C. Cardoso. Estas fueron las palabras del mandatario.

PRESIDENTE BATLLE: Antes de despedirnos quiero decir simplemente dos cosas, que me parece que, en fin, uno no se puede resistir a decirlas. No solamente lo que han dicho Iglesias y el Ministro Mercader es lo que hay que decir y no hay nada más que agregar. Hay una sola cosa que me preocupa: la dispersión. La dispersión es lo que más me preocupa. Es evidente que una nación pequeña como ésta, durante muchos años vivió dependiendo de lo que a través de Inglaterra podía crecer en el mundo. Luego vino un tiempo en donde quedamos en la tierra de nadie. No por obra de Carlos María Remarque, ¿no? pero quedamos ahí., en la tierra de nadie. Ahora estamos atados a nuestros grandes vecinos. El objetivo de alcanzar doblar la exportación debe ser pensado –me parece- básicamente en el desarrollo del conocimiento y aplicado al conocimiento a lo que el país está en condiciones ya de hacer a los efectos que, con aquello que ya estamos haciendo, podemos multiplicar lo que estamos vendiendo y donde, entonces, de esa forma, podamos resolver el gravísimo problema de los obstáculos al acceso a los mercados, cuando se trata simplemente de comoditties. Cuando se trata simplemente de comoditties el obstáculo en el acceso a los mercados, hoy por hoy, es mayor que ayer. Y pese a que estamos iniciando conversaciones con la Unión Económica Europea y que estamos dentro de un sistema en el que todos estamos esperanzados que camine, que es el ALCA, las negociaciones en la OMC no se presentan hoy con los auspicios favorables que nosotros quisiéramos que eso se diera. Por lo tanto, es absolutamente imprescindible aplicarnos a profundizar el conocimiento que beneficie y enriquezca lo que el país ya está en condiciones de producir, para producir con ello muchos mayores ingresos.

La leche le da a Nueva Zelandia 2.200 millones de dólares y la madera le da mil millones de dólares. No solamente exportando leche, exportando cosas que a partir de ella se pueden hacer, para lo que tenemos que investigar. Me permito hacer esta simple referencia por el natural temor que le puede generar a un ciudadano que advierte cómo este país tiene una enorme capacidad, a través de su gente, de crear, generar y estar a la cabeza y a la punta de las cosas, pero que muchas veces no tiene la misma capacidad para analizar objetivos, para determinar objetivos y tomar objetivos. Y luego nos pasamos discutiendo esos objetivos, peleándonos por los objetivos, pero que al final resulta que somos expertos en discusión pero, no tan expertos en acciones concretas. Es un poco un déficit que hemos tenido. Quizás un déficit de metodología, quizás un déficit de falta de aplicarnos a un razonamiento más objetivo y más ajeno a las circunstancias particulares en las cuales vivimos el sector público, a través de sus diferentes instituciones, o el sector privado a través de sus naturales y legítimos intereses. Es necesario que los ciudadanos que están al frente de esta institución puedan hacer un reflexión primera sobre estos temas. Si elegimos mal los objetivos perderemos buena parte de los esfuerzos. Y no hay mucho tiempo por delante para ponernos en marcha.

Hoy me decía el Presidente de Costa Rica que, en el año de 1980 ó 82, Costa Rica decidió quitarle todos los gravámenes a la importación de artículos informáticos. Y empezó por una educación informática, primero a nivel primario, entonces, nosotros lo estamos haciendo ahora, prácticamente veinte años después. Mientras tanto, sobre estas y otras cosas hay toneladas de informes, que llenan todos los anaqueles, no hay institución ni consultor que no haya pasado por el Uruguay para hacer un informe, que luego no leemos. Si les pido a los señores pobre Iglesias se desmaya. Sin embargo, allí está todo lo que teníamos que teníamos que haber hecho desde entonces y que todavía nos falta hacer. Quizás nuestro defecto ha sido que nos haya ido demasiado bien y por eso nos hemos resistido a cambiar. Pero ese tiempo, por suerte, terminó. Y si no advertimos que terminó, nosotros seremos los responsables de lo que les pasará a nuestros hijos y a nuestros nietos. Que tengamos suerte y clarividencia para elegir, porque supongo que todo lo demás: decisión, honestidad, valor, de sobra lo tienen. Muchas gracias.