PALABRAS DEL PRESIDENTE DE COSTA RICA, MIGUEL A.
RODRIGUEZ ECHEVERRIA, AL RECIBIR LA MEDALLA DE LA REPUBLICA ORIENTAL DEL
URUGUAY
El Presidente costarricense Miguel Angel Rodríguez
Echeverría, agradeció en emotiva alocución la condecoración recibida
de parte del Jefe de Estado uruguayo y subrayó, en breves palabras, la
identidad histórica y los lazos que unen a Costa Rica y Uruguay.
Se transcriben a continuación los conceptos vertidos
por el mandatario visitante.
"Señor Presidente y querido amigo Jorge Batlle;
su señora esposa; señoras y señores: Señor Presidente, he recibido de
sus manos, de las manos de un hombre que ha asumido con hidalguía el reto
de llevar a su país al Siglo XXI, la Medalla de la República Oriental
del Uruguay, gesto que agradezco como una expresión de la entrañable
amistad y afecto que enlaza a nuestras naciones y que acepto reconociendo
el gran privilegio y el gran honor y responsabilidad que significa portar
este símbolo.
Con la misma solemnidad con que usted me ha impuesto
esta insignia, en nombre de mi pueblo y de mi gobierno lo he condecorado
con la Orden Juan Mora Fernández en el Grado Cruz Placa de Oro, medalla
que se da en recuerdo de nuestro primer Jefe de Estado, un sencillo
maestro, que imprimió el ritmo a nuestra nación. Un maestro que nos une
a su patria, señor Presidente, una patria, la uruguaya, dedicada a la
educación y la superación de sus ciudadanos, reconocimiento que mi
nación le brinda al representante de un pueblo con el cual compartimos un
compromiso inquebrantable, con los valores y los ideales del humanismo.
Reconocimiento que subraya su visión para llevar a la República Oriental
del Uruguay por nuevos caminos de progreso y bienestar.
Esa es la fuerza que nos une. Costa Rica y la
República Oriental del Uruguay unidas por un destino común; Costa Rica y
la República Oriental del Uruguay juntas en la esperanza, en los sueños
de un futuro de dicha y prosperidad para todos.
Señor Presidente Batlle: a costarricenses y uruguayos
nos enorgullece nuestra historia y nuestra identidad latinoamericana.
Somos dos naciones que construimos desde el Siglo XIX sobre las bases
indispensables de la libertad, la democracia, la inversión social y la
tolerancia, un modelo singular de desarrollo humano que en el caso de
Costa Rica le permitió ingresar al Siglo XX, ya no como la nación más
olvidada, recóndita y pobre de Centroamérica, que éramos cuando nos
independizamos de España, sino más bien como una de las Repúblicas más
prósperas y equitativas de Latinoamérica. Somos dos países que nos
caracterizamos por nuestra vocación pacifista y democrática, por nuestra
inversión en capital humano y nuestra estabilidad política y social, que
nos ubican en los primeros lugares en el desarrollo humano en el mundo.
Somos dos países comprometidos con el fortalecimiento del sistema
interamericano de derechos humanos, con la cláusula y la Carta
Democrática. Somos naciones hermanas, que nos apoyamos en la edificación
de nuestro desarrollo y esperamos que este encuentro nos acerque más para
avanzar en la defensa de los intereses que nos unen como países
pequeños, en las rutas del desarrollo humano. Esperamos que su
presidencia del MERCOSUR signifique un acercamiento con el sistema de
integración de Centroamérica y un fortalecimiento de la integración
hemisférica, que ambos procuramos y empujamos. Con gran respeto y
admiración escuchamos su propuesta en la Cumbre de Québec, solicitando a
todos los Presidentes y Jefes de Estado y Gobierno del hemisferio que
colaboráramos con la administración del Presidente Bush, promoviendo en
el Congreso de esa nación la aprobación del Trade Promotion Authority
para que ALCA pudiese ser una realidad en el año 2005. Siguiendo sus
palabras, me atreví a escribirle a todos los presidentes de América,
pidiéndoles que actuáramos en esa dirección. Y hace pocos días estuve
en el Congreso con Senadores y Representantes de los Estados Unidos,
cumpliendo con esa iniciativa.
A costarricenses y a uruguayos nos une también nuestro
amor por la literatura y de este país han surgido algunos de los más
sobresalientes exponentes de las letras hispanoamericanas, signo
inequívoco de un país en que la educación ocupa un lugar de privilegio.
Se yergue así la vitalidad narrativa de Quiroga, la actitud social de
Benedetti y la elocuente prosa de Rodó.
Compartimos el gusto uruguayo por los tangos, desde
Francisco Canaro y Gerardo Matos Rodríguez con La Cumparsita hasta
Horacio Ferrer, sin olvidar al inmortal Carlos Gardel. Compartimos
también un valioso patrimonio de ideales y convicciones y el interés de
iniciar una nueva era de relaciones más fraternas y solidarias, por el
bienestar de nuestros pueblos.
Señor Presidente: "creo que este tiempo que
habitamos es mejor que todo tiempo pasado y que todo tiempo futuro será
mejor que el presente". Con esas palabras el poeta costarricense
Jorge De Bravo quiso evocar el optimismo, la fe y la confianza de nuestros
pueblos en su futuro, un futuro que los costarricenses hemos construido
con previsión y trabajo, un futuro que sabe a esperanza y a profecía, un
futuro en el que todos los pueblos de América serán uno. El futuro de
América Latina es, tiene que ser alentador. Así lo creemos, así tiene
que ser, así debemos hacerlo.
Agradezco una vez más el honor conferido al otorgarme
la Medalla de la República Oriental del Uruguay. Confíe, Señor
Presidente, que guardaré con especial cariño esta muestra de afecto y
amistad del pueblo uruguayo, que se lo haré del conocimiento claro de mi
pueblo y que tendré siempre gran cuidado de responder con honor a esta
distinción. Dios bendiga a su familia, a su pueblo, a la República
Oriental del Uruguay.
Muchas gracias".