31/07/2001

PRESIDENTES REAFIRMARON VOCACION DEMOCRATICA DE SUS PAISES

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Un aspecto de la conferencia de prensa brindada por los Presidentes Dr. Jorge Batlle y Sr. Miguel A. Rodríguez 

En conferencia de prensa conjunta, brindada hoy al término de la visita del mandatario costarricense a nuestro país, el Dr. Jorge Batlle y el señor Miguel A. Rodríguez reafirmaron la vocación democrática de Uruguay y Costa Rica y auguraron una relación futura aún más fructífera a la luz del entendimiento personal de sus mandatarios. Este fue el diálogo de los Presidentes con los medios de comunicación.

MODERADOR: A continuación los señores presidentes quedan a disposición de las cuatro preguntas que los periodistas uruguayos habrán de realizar de acuerdo a lo convenido con los colegas el primero en realizar las preguntas es el señor Ovidio Porrás, de Canal 12 y Radio Universal.

OVIDIO PORRAS: ¿De qué manera influirá la visita del Presidente Rodríguez en el futuro de las relaciones entre Costa Rica y Uruguay?

PRESIDENTE BATLLE: Usted sabe, estimado amigo, que las relaciones entre Costa Rica y Uruguay por suerte han sido siempre muy, muy sólidas, muy estables, muy francas, muy positivas. De manera que a nuestro juicio influirá esta relación, con la presencia aquí, entre nosotros, del señor Presidente de Costa Rica, está fundamentalmente dada en la calidad personal, en la experiencia política y en el conocimiento recíproco que hemos entablado con el señor Presidente.

Más allá del hecho de que nuestros países, sin nosotros, igual mantendrían esa estrecha colaboración, ese pensamiento común en las cosas sustantivas de nuestra vida, es que la presencia de un Presidente como el Presidente Miguel Angel Rodríguez Echevarría, en Costa Rica, es el mejor mecanismo para reafirmar eso que ha sido desde siempre una realidad.

Por otra parte, es notorio como él lo ha establecido de que a partir del 1° de enero, él va a estar a la cabeza del Grupo de Río y con ello Costa Rica no solamente, que ha tenido siempre un rol preponderante en toda la temática política que nos convoca, desde esa posición va a poder hacer todavía mucho más para llevar adelante, entre otras cosas, la Carta Democrática que ha sido, de la que ha sido Costa Rica un gran impulsor.

Quiere decir, pues, que para nosotros la presencia aquí es no solamente una expresión por parte del Presidente de Costa Rica del deseo de su país de ratificar una vez más ese tipo de relaciones, sino algo que nos permite conversar de forma tal que las cosas que las cosas que vamos a emprender en común van a llevar el sello y la impronta de esa relación mutua de ambos países y de ese objetivo común en todos los terrenos políticos en los cuales Costa Rica y Uruguay han actuado siempre y siempre en común, y siempre de la misma manera y buscando los mismos objetivos.

Así que, como usted se podrá imaginar, eso para nosotros nos llena de alegría porque contribuimos en nuestro caso, en el caso de Uruguay, a hacer más fuerte algo que siempre ha estado vigente: el respeto, la admiración y el cariño que el Uruguay tiene por Costa Rica y, además, la solidaridad que con Costa Rica tenemos en el objetivo democrático común del cual Costa Rica es una expresión de las mayores y más importantes en todo el continente Americano.

MODERADOR: La segunda pregunta la realiza el periodista de Señal 1, señor Diego Barboza.

DIEGO BARBOZA: Buenas tardes. Presidente: su país tiene una vasta historia en el tema de derechos humanos. Así lo ha mostrado la historia. En nuestro país se ha conformado la Comisión para la Paz. No sólo se ha conformado sino que actualmente también está trabajando. Quería saber desde su punto de vista cuál sería la convergencia más importante para poder dilucidar de una vez por todas esta temática en base a derechos humanos.

PRESIDENTE RODRIGUEZ: Cada país tiene un sistema interno y una responsabilidad interna para esclarecer todos sus temas de derechos humanos y nosotros vemos con respeto el proceso uruguayo de búsqueda de respuesta a las inquietudes reales, sentidas, respetables, que deben ser respetadas, de las familias en estos casos. Nosotros creemos que además del sistema interno debe existir un sistema transnacional de protección de los derechos humanos, que el Derecho Internacional a partir de la Segunda Guerra Mundial, empezó a tomar no sólo a las naciones sino a las personas como sujetos de derecho internacional y que los conceptos de soberanía tienen que ir evolucionando, para que no sea la soberanía un obstáculo a la defensa internacional de los derechos humanos. Debemos respetar – y los países pequeños necesitamos que se nos respete- la soberanía y la autonomía propia de cada nación, pero no podemos pretender que ese respeto a las soberanías, a ese concepto jurídico abstracto, tenga preeminencia sobre la defensa de personas de carne y hueso y de sus derechos. Para eso constituimos sistemas internacionales. El sistema interamericano de derechos humanos es de los sistemas que más temprano han venido promocionando esta realidad, en realidad con discusiones que vienen desde las reuniones en Uruguay, creo que en la década del ’20, donde se plantea con claridad a nivel panamericano la necesidad de una acción de todos los Estados en la defensa de los derechos humanos. El sistema interamericano basado en la Convención Interamericana de los Derechos Humanos – o Pacto de San José- en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, es un sistema muy importante pero es un sistema también, como toda obra humana, muy imperfecto, y es responsabilidad de los Estados –y especialmente de Estados como Uruguay y Costa Rica- avanzar en la protección de esos derechos. Para eso, en la última reunión de la OEA se plantearon temas muy concretos. La necesidad de avanzar, el hacer de la Comisión y de la Corte instituciones permanentes, que no trabajen temporalmente y que puedan atender más casos; coordinar mejor los esfuerzos entre ambos; dar acceso más directo a las partes ofendidas ante la jurisdicción de la Corte; que puedan tener el jus..... ; darle más recursos patrimoniales a estas organizaciones para que puedan avanzar y –como se aprobó en esa reunión de la OEA- que los órganos políticos de la OEA le den todo el respaldo a las sentencias y resoluciones de la Corte para que se apliquen y sean respetadas por los sistemas de derecho interno de los distintos países. Yo creo que Uruguay y Costa Rica tenemos un enorme compromiso de seguir siempre trabajando en esas direcciones y yo me siento profundamente orgulloso de que Uruguay y Costa Rica hayamos estado en el pasado trabajando en esa dirección de una manera muy fuerte, dándonos la mano para tratar de fortalecer estos principios fundamentales de defensa de la libertad, la dignidad y los derechos de las personas.

MODERADOR: La tercera pregunta la efectiviza el periodista de CX 36, Michele Rodil.

MICHELE RODIL: Buenas tardes, Presidentes. La pregunta está dirigida al Presidente Miguel Angel Rodríguez. ¿Cuál considera usted que debe ser el rol de las Fuerzas Armadas en el Continente, deben abolirse, y si es así, por qué y cómo entonces se garantiza la seguridad externa e interna de los países?

PRESIDENTE RODRIGUEZ: Con todo respeto y sin pretender involucrar en esta respuesta a nadie más que a Costa Rica, voy a plantearle nuestro punto de vista. Nosotros creemos que en el mundo posterior a la Guerra Fría, las posibilidades de naciones como las nuestras de tener ejércitos que puedan enfrentar una agresión externa, de potencias de magnitud, es muy limitada, y que en consecuencia, la posibilidad del ejército como mecanismo moderno de defensa en nuestras naciones se vuelve muy limitado. Es mejor evolucionar en Derecho Internacional y la constitución de pactos que deban ser cumplidos como un mecanismo más claro de defensa de nuestros países. Por otra parte, los costos de mantención de los ejércitos son muy altos y tenemos países que después de 190, 180, 170 años de independencia no hemos logrado vencer la realidad de la pobreza. Tenemos ignorancia, tenemos falta de oportunidades, tenemos necesidades de salud, tenemos poblaciones sin agua potable, tenemos poblaciones sin electricidad, tenemos poblaciones sin vías de comunicación para sacar sus productos agrícolas, tenemos gente sin educación suficiente para poderse elaborar una nueva economía del conocimiento, una posición adecuada. Tenemos una brecha digital que se puede hacer cada vez más profunda y todo esto es mal de recursos, y nosotros creemos que es mejor dedicar los escasos recursos que tenemos a estas tareas que a la tarea del ejército. Necesitaremos policías civilistas, no acuartelados, profesionales y para mantener la lucha contra la delincuencia y contra el crimen internacional organizado. Pero esto, no es una tarea propia de los ejércitos, sino una tarea propia de otro tipo de organización, y nos parece que el estar desarmado, se convierte en la primera medida para estar protegido. Es muy difícil que ataquen a un desarmado.

MODERADOR: La última pregunta la realiza el periodista de Monte Carlo Televisión, señor Guillermo Enriquez.

GUILLERMO ENRIQUEZ: Buenas tardes, ustedes hablaban de la importancia y necesidad del ALCA. Ahora uno ve la situación internacional y Estados Unidos sigue protegiéndose prácticamente a ultranza ¿Por dónde pasa la solución? ¿Con el lobby que el Presidente Batlle mencionó en Quebec y que usted apoya o existe alguna otra posibilidad de vencer esta situación, de dejar de lado ese proteccionismo por parte de Estados Unidos?

PRESIDENTE RODRIGUEZ: Yo no veo en una sociedad democrática, abierta, pluralista como la Estados Unidos otra alternativa que convencer una coalición suficientemente poderosa para que venza a los intereses proteccionistas. La ventaja que tenemos es que el interés real de ellos está en esa integración. Para los Estados Unidos también es mucho mejor negocio estar abiertos e integrados que estar aislados. En el caso de la iniciativa de la Cuenca del Caribe nosotros pudimos demostrarles que esa iniciativa había sido indicada en un momento muy importante de las exportaciones de Centro América y el Caribe a Estados Unidos pero que en ese período las exportaciones de Estados Unidos a nuestros países habían crecido aún más. Pudimos demostrarles que eso había significado el crecimiento importante de empleo en Centro América y el Caribe pero también que el empleo había crecido muy significativamente en Estados Unidos y que los salarios promedios en el sector exportador de los Estados Unidos eran más altos que los salarios promedio en el resto de la economía.

De manera que lo que necesitamos es lograr esa gran coalición, donde nuestros hermanos hispánicos de Estados Unidos puedan entender que su verdadero interés en generación de empleo no radica en limitar las exportaciones de Uruguay o de Costa Rica, o de Colombia o Argentina, sino que radican en poder crear mas bienes para exportarnos y nosotros tengamos recursos para comprárselos. Donde nuestros hermanos afro-americanos de los Estados Unidos puedan entender que sus posibilidades de superación económica y cultural no radican en aislarse de las relaciones con América Latina sino en poder utilizar su potencial en las relaciones comerciales con nosotros. Donde los grupos laborales entiendan que el interés de sus miembros trabajadores está en la generación de más empleo y no en la restricción de la generación de oportunidades.

Esta es la gran ventaja que nosotros tenemos con nuestra tesis, que es una tesis que cuenta con el apoyo de la tría y de la experiencia de la evolución del mundo en la construcción de riqueza, que señalan que la apertura comercial, la especialización en la producción son mecanismos eficientes de superación, de creación de riquezas y superación de la pobreza. Entonces tenemos que ir a trabajar en esa sociedad llevando, como lo propuso el Presidente Batlle, nuestras ideas para lograr convencer una coalición mayoritaria en esa sociedad que las apoya.

PERIODISTA: ¿Le puedo hacer un aditivo?

PRESIDENTE BATLLE: Sí señor.

MODERADOR: Si los presidentes admiten.

PRESIDENTE BATLLE: Sí señor, adelante nomás

PERIODISTA: A ambos presidentes. Buenas tardes. ¿Qué posición adoptarían los Gobiernos en caso de que en Qatar no se traten temas agrícolas.

PRESIDENTE BATLLE: En el caso del Gobierno del Uruguay, el Gobierno del Uruguay entiende que si no se tratan los temas agrícolas la reunión no tiene sentido.

PRESIDENTE RODRIGUEZ: Yo creo que si no se va a dar una ronda que se pueda abrir adecuadamente a los temas comerciales es mejor no abrir la ronda, y que lo peor que le puede pasar a la Organización Mundial de Comercio es una falla. Si va a haber una posibilidad de una falla y no hay una preparación adecuada es mejor que entonces se limite la ronda a simplemente una evaluación de la situación comercial y a preparar para el futuro una verdadera apertura de ronda. Pero la ronda que se abra debe ser una ronda inclusiva que incluya los temas agrícolas por supuesto.

PRESIDENTE BATLLE: Hay otro tema pendiente que nadie lo ha conversado y que es bueno de vez en cuando ponerlo arriba del tapete. En el 2003 termina la Cláusula de Paz por lo tanto si no existe una ronda de comercio en donde se puedan contemplar los intereses de todos los que participan y fundamentalmente aquellos que determinaron la existencia de la suspensión de la Cláusula de Paz como consecuencia del acuerdo final de Marraquesh lo que ocurrirá es que a partir de la fecha en que esa Cláusula de Paz caiga empezará una especie de campo de Agramante donde cada uno tratará de ante los Tribunales de la OMC de, bueno, apelar a ellos para tratar de desbloquear la situación comercial que la OMC no ha sido capaz de desbloquear y por tanto ese tema de la Cláusula de Paz es un tema no solamente muy peligroso sino que por otra parte el inicio de una guerra puede ser muy interesante desde el punto de vista teórico pero cuando se llega a la cosa práctica en una guerra donde hay uno que es muy fuerte y otro que es muy débil, la Cláusula de Paz operando como puerta abierta para esa controversia puede ser muy negativa para todos y para los más débiles también puede generar muchas preocupaciones.