04/06/2001

El tema del lavado de activos y su control se ha transformado en un tema muy importante para todas nuestras economías, sobre todo porque podemos ser víctimas de cosas que no producimos, expresó el Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, al hacer uso de la palabra en el acto de inauguración del II Pleno del Grupo de Acción Financiera de Sudamérica (GAFISUD), el organismo continental de mayor importancia en la lucha contra el lavado de activos de origen ilícito.

A continuación se transcribe la alocución presidencial.

Señor Ministro de Justicia, señor Presidente de GAFISUD, Señoras y Señores: es para el Gobierno del Uruguay un gran gusto no solamente el recibirles acá sino en tener el honor de haber sido el huésped, ser huésped, de esta reunión, la segunda que ustedes realizan a partir de la convocatoria inaugural en diciembre del año pasado en Cartagena, para poner en marcha y desarrollar una institución tan importante como la que ustedes integran.

Estamos sin ninguna duda ante una organización aparentemente impensada hace muchos y muchos años, ¿no verdad? Hace muchos años nadie podía pensar que tenía el mundo la necesidad, como en otras cosas, de juntarse para controlarse a sí mismo en áreas en que los hechos han demostrado que ese control, esa vigilancia, es absolutamente necesaria. En tanto, que América del Sur se reúna para dar estos pasos considero que es algo muy positivo y muy beneficioso para todos.

El lavado de activos y su control – de activos que en su enorme mayoría no son por cierto originarios de nuestras débiles economías ni son lavados en nuestras débiles economías- hacen que sea necesario que más vale prevenir que curar. Y por tanto, es muy importante todo lo que nosotros podamos hacer para que esta región del mundo no sea víctima de situaciones que se han desarrollado desde hace mucho tiempo básicamente en otras regiones de mundo como generadoras de los activos que hay que lavar y con lugares en donde los activos se lavan.

Quiere decir que todo lo que América del Sur pueda hacer en esa materia es realmente central y es muy importante. Es más; creo que muchos de nosotros, en nuestras sociedades, en nuestros gobiernos, no han estado considerando estos temas al principio como temas centrales, porque vivíamos -y vivimos- acuciados por otro tipo de problemas que no son la vigilancia de las cosas que vienen de otros lugares sino son las desgracias que nos pasas adentro de cada uno de nosotros, en nuestras propias fronteras y las dificultades que muchas veces, sí, nos llegan desde afuera, con las que tenemos que discutir todos los días, porque son esas dificultades por cierto bastante tercas y nosotros, quizás, poco aptos para resolverlas.

Pero llegado a la situación en que estamos, es evidente que este tema se ha transformado en un tema muy importante para todas nuestras economías, sobre todo porque podemos ser víctimas de cosas que no producimos y por lo tanto tomar todas las medidas precautorias para eso evitarlo y para que no nos perjudiquen estas circunstancias son pasos que por suerte América lo ha tomado, América del Sur lo ha encarado, y ustedes lo van a llevar adelante con la decisión que muestran las palabras expresadas claramente por el Señor Ministro de Justicia de Colombia.

El Uruguay, que es un país pequeño, que es un país, además -por esa misma circunstancia- bastante fácil de conocer, ha estado trabajando últimamente, y el gobierno se muestra orgulloso de tanto cuanto se ha hecho por las autoridades competentes en el plazo breve en que esta Administración ha comenzado a manejar las cosas a partir de marzo del año pasado. Bajo la órbita del Banco Central, hemos creado una unidad de inteligencia que tiene una función muy clara de informar y analizar todos los elementos que puedan ser sospechosos en materia de activos provenientes de actividades ilícitas por parte de las instituciones sometidas al control del Banco Central del Uruguay. Es esa unidad y el Banco Central las que formularán en su caso las denuncias penales correspondientes, y ella, según se me ha informado, colabora con las entidades de cometidos análogos en el resto del país.

También se ha constituido un centro de capacitación en la órbita del Poder Ejecutivo. El Dr. Costa podrá en su momento, si es necesario, informar de estas cosas como Pro- Secretario de la Presidencia de la República y como coordinador de estas funciones en el ámbito del área del Poder Ejecutivo.

Uruguay, además, ha planteado su ingreso al Grupo Egmont, con el propósito de continuar las tareas de participar de las tareas que realiza. Hemos tenido la suerte que en un tiempo que casi diría récord para los parlamentos, no para el Uruguay sino para los Parlamentos del universo, desde los de Roma hasta los de acá, en veinte días hemos podido sancionar con el apoyo unánime de todos los sectores políticos del país, una ley que amplía la tipificación del delito del lavado de dinero a otras conductas, conductas que importan actitudes tales como fondos que provienen de actitudes tales como terrorismo, proxenetismo, tráficos ilícitos de personas, de armas, de sustancias químicas, en fin, una serie de figuras delictivas que no estaban claramente comprendidas en las leyes del país.

Al mismo tiempo, como integrantes de GAFISUD, esperamos poder trabajar y colaborar en todo lo que sea necesario para prevenir -no solamente en nuestro país sino en la medida de lo posible en América- el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas, que es de lo que tenemos que prevenirnos y de lo que tenemos que defendernos. En un mundo en donde naturalmente esta no es una tarea fácil, y menos una tarea fácil para países en principio de pequeñas y débiles economías, pero en donde sin ninguna duda tenemos que poner nuestros mayores y nuestros mejores esfuerzos. El Uruguay está comprometido a hacerlo. El Gobierno de la República ha tomado esto como un compromiso de primer nivel, con la misma seriedad con que el Uruguay tradicionalmente ha planteado todas las cosas y con la misma claridad y verdad con que a lo largo de esta Administración y de la tradición del Uruguay, hemos dicho las cosas que nos suceden tal como ellas son.

Por lo tanto, en primer lugar les agradecemos que hayan tenido la gentileza de elegirnos como lugar de reunión, como punto de reunión en nuestro país, en Montevideo, les deseamos el mejor éxito en su trabajo y comprometemos, en nombre del Gobierno y de la República y del pueblo del Uruguay nuestro apoyo absoluto y total a las tareas tan importantes que ustedes tienen entre manos.

Les deseamos el mejor de los tiempos, aunque el Gobierno no puede asegurarle que no habrá lluvias, porque esta es una época en la cual en algunos lugares llueve 325 milímetros en pocas horas y los ríos suben 14 metros y los habitantes todos se transforman en acuáticos, para desgracia de los habitantes del norte del Uruguay, en Artigas. Es una cosa exótica lo que está pasando con la naturaleza. Un poco más al norte, en Brasil, no hay agua para las represas, y en la frontera sobra en tal cantidad que no sabemos qué hacer con ella. De cualquier manera, hacemos lo posible por resolver y sobrevivir.

Señores, señoras: me alegra ver, además, un porcentaje tan grande de señoras, cosa que nosotros en el Uruguay damos ejemplo, porque en el Banco Central por suerte mandan las mujeres, con lo que la economía andará mejor.