04/06/2001
LOS GRANJEROS Y EL MEDIO AMBIENTE
La Asociación de Productores Orgánicos del Uruguay
(APODU) inició una fase de exploración con otros granjeros, a los
efectos de ampliar la producción que apunta a preservar el medio ambiente
y aprovechar al máximo los recursos naturales disponibles. Paralelamente,
la gremial de productores avanzó hacia la consolidación de un programa
comercial con el objetivo de mejorar el abastecimiento de productos en los
principales canales de venta: supermercados, canastas y ferias.
En los últimos tiempos, la APODU detectó un
incremento en el nivel de consultas que productores y consumidores están
realizando para acercarse a la producción orgánica. En este sentido, las
noticias sobre enfermedades como la "vaca loca", contribuyeron a
acrecentar la preocupación de la gente por el cuidado del medio ambiente
y la salud humana.
El número de productores que están desarrollando este
sistema alternativo de producción ronda los ciento veinte. Los rubros
más importantes son: hortalizas, hierbas aromáticas, frutales, leche,
miel, quesos, dulces y otras conservas. Los productores se encuentran
distribuidos en casi todo el país, aunque la mayor concentración se
observa en zonas cercanas a Montevideo.
En el informe final presentado en el marco de una
consultoría sobre Fortalecimiento del Area Comercial de APODU, se
estableció que la cantidad de granjeros disminuyó por distintas razones.
De todos modos, quienes continuaron en el mismo se han consolidado
técnicamente y han mejorado sustancialmente su forma de
comercialización.
La producción orgánica tiene un importante potencial
de crecimiento, ya que en Uruguay, el consumo de estos productos no supera
el 0,2 por ciento del total.
Los supermercados, las canastas distribuidas en
domicilios y las ferias son las principales bocas de salida de la
producción. Todos los productos que se comercializan en el mercado, lo
hacen bajo los sellos de las certificadoras URUCERT y SCPB-ARU.
La principal boca de salida corresponde a las grandes
superficies. De acuerdo a la consultoría conocida como Fortalecimiento
del Area Comercial de APODU, el volumen comercializado de frutas y
verduras en los supermercados, representa entre el 2 y el 3% del total.
Los productos orgánicos se encuentran especialmente en
los supermercados que están en zonas de nivel socioeconómico medio alto,
especialmente en barrios de la franja costera de Montevideo.
El informe señala que en los locales se constata un
descenso de volumen y variedad de rubros en los meses de invierno como
consecuencia del clima, y del escaso desarrollo de cultivos protegidos en
los predios de algunos productores.
El canal de comercialización correspondiente a las
canastas, representa el segundo más importante en términos de volumen.
Este sistema de venta, conecta en forma directa el productor con el
consumidor.
En la actualidad trabajan al menos seis canasteros que
vehiculizan una parte importante de la producción orgánica. Los seis
canasteros tienen en total, 300 familias semanales como clientes.
En cuanto a las ventas de productos orgánicos en
ferias, la consultoría entendió que este canal presenta muchas
oportunidades de desarrollo. Los consultores entienden que el canal es muy
amplio, no solamente como punto de salida de productores ya afianzados,
sino también para los nuevos.
El Proyecto PREDEG-GTZ y el Programa de Reconversión y
Desarrollo de la Granja (MGAP), apoyaron a la Asociación de Productores
Orgánicos del Uruguay (APODU) en la contratación de especialistas para
analizar los distintos canales de comercialización de la producción
orgánica. De este trabajo se desprenden una serie de recomendaciones, las
que serán analizadas por la Asociación.
Las condiciones favorables de Uruguay para la
producción hortícola y la posibilidad de producir en contraestación con
los países de mayor consumo, hacen que la producción orgánica pueda
convertirse en una opción viable para un estrato importante de pequeños
y medianos productores.
El porcentaje de consumidores que están dispuestos a
pagar un precio más alto por un producto orgánico oscila alrededor del
5% a nivel internacional. Se observa una tendencia creciente de la
demanda. Con un enfoque integral, se busca un desarrollo productivo y
comercial que abastezca la demanda nacional y genere posibilidades de
llegar a mercados regionales o internacionales de productos orgánicos.
Para ello la especialización de técnicos y
productores, y la posibilidad de contar con un servicio nacional
actualizado de certificación, generará una continuación del crecimiento
de volúmenes y áreas dedicadas a la producción orgánica en el país.
El Programa de Reconversión y Desarrollo de la Granja
del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y la Agencia de
Cooperación Alemana GTZ (Proyecto PREDEG-GTZ) es la organización
encargada de coordinar el trabajo de los diferentes actores públicos y
privados que integran el Comité Nacional de Apoyo a la Producción
Orgánica.
El Programa está formado por los productores
beneficiarios del programa a través de la Asociación de Productores
Orgánicos del Uruguay (APODU), la Facultad de Agronomía de la
Universidad de la República, el Instituto Nacional de Investigación
Agropecuaria (INIA), la Junta Nacional de la Granja (JUNAGRA),
organizaciones no Gubernamentales (ONG), las certificadoras (Sociedad de
Consumidores de Productores Biológicos y URUCERT) y comercializadoras de
productos orgánicos.
Tiene por objetivo promover la agricultura orgánica,
cuidando los recursos naturales mediante la aplicación de técnicas de
conservación del medio ambiente. Se busca aprovechar el potencial de
clima, suelo y aguas con que cuenta el país.
La agricultura orgánica es un sistema de producción
que evita o excluye ampliamente el uso de fertilizantes, pesticidas,
reguladores de crecimiento y aditivos producidos sintéticamente para la
producción vegetal y la alimentación animal.
Tanto como sea posible, los sistemas de agricultura
orgánica se basan en la rotación de cultivos, uso de estiércol animal,
leguminosas, abonos verdes, minerales naturales y aspectos de control
biológico de plagas y enfermedades para mantener la estructura y la
productividad del suelo, aportar nutrientes para las plantas y controlar
plagas, malezas y enfermedades. (Concepto de Agricultura Orgánica
establecido en 1984 por el Departamento de Agricultura Orgánica de EEUU,
Ehlers, 1996).