DECLARACIONES DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, DR. JORGE
BATLLE, EN EL AEROPUERTO DE SALTO
El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, quien
viajó en la mañana de hoy hacia Artigas para conocer in situ la
situación de la zona, no pudo llegar al destino previsto ante las
inclemencias climáticas, debiendo aterrizar en Salto. En la oportunidad
mantuvo el siguiente diálogo con los representantes de los medios de
comunicación en el Aeropuerto de dicha ciudad.
PERIODISTA: ¿Cuáles son los motivos de su visita al
departamento de Artigas?
PRESIDENTE BATLLE: Mire, en primer lugar, la necesidad,
con todos los Ministros, el representante de MEVIR, el señor Fernando
Posadas, y los demás partícipes del Comité de Emergencia, poder
evaluar, ahora que las aguas del río han vuelto a su cauce, la magnitud
de los daños. Tenemos, además, una evaluación ya muy precisa desde el
punto de vista del estado de la caminería rural y de lo que hay que
realizar en la ciudad con los valores ya ajustados, cosa que me comunicó
el ingeniero Cáceres en el día de ayer. Hay, además, en este momento,
un grupo de ingenieros presidido por una ingeniera, que están haciendo
los análisis correspondientes para mirar con detención y con cuidado la
infraestructura del puente internacional, que nos parece que no tiene
problemas pero que era bueno recabar la información a posteriori de la
creciente. Con el ingeniero Cat, también, tenemos por delante una
evaluación muy precisa de los efectos de la inundación sobre las
construcciones, pensando además con MEVIR a ver qué es lo que se puede
hacer en la materia. Yo no quisiera adelantar una opinión hasta que los
técnicos del Ministerio, que el señor ingeniero Cat preside, y los
expertos del MEVIR miren la situación a ver que es lo que ellos aconsejan
hacer. Quiere decir que nuestras dos preocupaciones primeras tienen que
ver con la caminería rural y la caminería urbana y, fundamentalmente,
las viviendas, que es la que más ha sufrido de todas las distintas formas
de infraestructura en Artigas. Con respecto a la alimentación y a la
cuestión sanitaria, ya teníamos hace tiempo noticias muy definidas. El
INDA estuvo actuando muy bien y el servicio atendió a todas las
necesidades, lo mismo en materia sanitaria, así que en esas dos áreas no
existen problemas que no se puedan manejar.
Por tanto, si no podemos ir hoy, vamos a volver el
domingo, en donde tendremos inclusive más tiempo para poder ver las cosas
el mismo grupo que está hoy aquí en Salto.
PERIODISTA: ¿Pensaba trasmitir alguna propuesta
concreta al Intendente Signorelli?
PRESIDENTE BATLLE: No, no , no. Nosotros no creemos que
los gobiernos sean como los reyes magos. Los gobiernos tienen que gobernar
con una evaluación seria de la situación y de los recursos disponibles.
Por lo tanto, vamos a ver qué es lo que hay que hacer en materia
habitacional para que el Ministro Cat, con sus técnicos, puede hacer una
evaluación y para que MEVIR con sus técnicos, pueda hacer la misma
evaluación. La parte de caminería ya está totalmente calculada. Son
más o menos 486 mil dólares lo que nos costaría poner la caminería
rural y la caminería urbana afectadas pro las inundaciones en orden y
prácticamente el Ministro Cáceres ya tiene todos los elementos
disponibles para llevarlo adelante.
PERIODISTA: ¿Qué reflexión le merece, somos, como
usted acaba de decir hace un ratito, somos el jamón del sándwich,
estamos entre dos grandes que están en crisis, Argentina además parece
que podría tener una crisis institucional, desde el momento que
aparentemente procesarían con prisión a un ex-Presidente como Menem. En
Brasil el dólar se dispara, ¿cómo cree usted...
PRESIDENTE BATLLE: Usted sabe que éste es un país
pequeño, que ha podido atravesar con éxito relativo situaciones
parecidas vividas anteriormente en otros tiempos no lejanos, tanto en
Argentina como en el Brasil, no es la primera vez que vemos estas cosas en
un lado o en el otro. Y lo hemos podido hacer porque somos un país muy
cuidadoso, y lo han sido todos los gobiernos, muy cuidadosos en cuanto a
nuestra conducta. Tratamos de mantenernos dentro de los límites que un
buen padre de familia debe utilizar para conducir las obligaciones de su
propia casa, de su propia familia. El gobierno del Uruguay siempre ha
estado limitado en sus posibilidades, porque es un país pequeño con un
mercado pequeño y por tanto quizás eso mismo lo haya ayudado a no caer
en excesos que llevan luego a circunstancias como la que estamos viendo.
Si usted ve la crisis energética brasileña, que es una crisis muy
profunda que no se resolverá hasta el 2003, hasta bien entrado el 2003,
usted ve que del presupuesto general de gastos del Brasil apenas el 5% lo
dedican a infraestructura. Y, como tienen un endeudamiento muy alto, los
Estados tienen más condiciones de endeudarse para poder hacer obras de
infraestructura y por tanto si ellos hubieran abierto el mercado para que
operadores particulares hubieran podido incorporar su capital para generar
nuevas fuentes de energía, no hubieran tenido este problema. Pero como en
su momento no lo hicieron, hoy lo tienen y este problema va a afectar al
Brasil en su crecimiento económico todo este año y todo el año que
viene. Al mismo tiempo, como las grandes compañías que tienen que hacer
inversiones, inversiones industriales de distinta naturaleza, tienen temor
a cuál es la evolución del tipo de cambio, contratan seguros para
asegurarse ese tipo de cambio, y ese contrato de seguros que son los
hedges, llamados hedges, presionan sobre el mercado y
entonces el mercado sube y sube y sube y sube y sube. O sea, que no está
subiendo como consecuencia de un deterioro de la economía, está subiendo
como consecuencia de un deterioro del nivel de confiabilidad, que es lo
que hace que el Brasil, siendo un país tan enorme, con tanta riqueza,
tenga que pagar una tasa de riesgo de 900 y pico de puntos, cuando el
Uruguay paga una tasa riesgo de 270 puntos. ¿Cuál es esa diferencia
abismal que determina que un país pequeño como el Uruguay, que tiene muy
pocos recursos, que tiene enormes dificultades, pague 4 veces menos que el
Brasil?. Y bueno, es un poco el manejo de las cosas, un manejo prudente,
un manejo morigerado. Por eso que muchas veces en todas las
administraciones los gobiernos dicen "esto no se puede gastar",
"esto no se puede hacer". Porque sí. Porque cuando usted accede
a reclamos que van más allá de las posibilidades usted rompe los
equilibrios y cuando usted rompe los equilibrios entra en una pendiente
resbaladiza en la que no lo ataja más nadie. Y bueno, eso es un poco lo
de Brasil. Y lo de la Argentina es una situación también de déficit
fiscal. Por eso lo echaron a López Murphy, porque fue y dijo la
verdad. López Murphy dijo que había un agujero fiscal donde se gastaba
mucho más de lo que se podía gastar. La economía argentina es sana,
básicamente la economía argentina es sana. Si la Argentina no tuviera
este déficit fiscal que tiene, la Argentina crecería económicamente al
5, al 6, al 7% anual. Pero tiene un agujero fiscal generado por las
provincias, generado por las administraciones, en donde los parlamentos y
los poderes ejecutivos y los gobernadores gastan mucho más de lo que
pueden gastar y, entonces, bueno, es como le pasaría a cada uno de
nosotros en nuestras familias. Si usted no tiene ingresos y gasta mucho
más de lo que sus ingresos le permiten, al principio le dan un crédito,
después como usted no puede pagar el crédito le hipotecan la casa,
después sigue para adelante y, bueno, al final pasa lo que pasa ahora.
Para poder echar para adelante lo que se debe, hubo que reconvertir la
deuda que es cambiar papeles de vencimiento de hoy a papeles de
vencimiento para dentro de 4 o 5 años, para lo que usted tiene que pagar
mucho más intereses.
Bueno, dentro de 4 o 5 años, Dios dirá. Vendrá otro
gobierno. O sea que no, no se arreglan las cosas así. Los países, en el
fondo, son como las familias, son como las familias. A veces las familias
tienen dificultades, se aprietan el cinturón, restringen sus gastos, ven
cómo pueden salir adelante. Los países son iguales, absolutamente
iguales. El Uruguay, como es más chico y ha tenido siempre menos
recursos, ha tenido menos imaginación y menos posibilidades para hacer
esos gastos, que luego descontrolan la economía y que a quien más daño
hacen es siempre, siempre, siempre, a la gente más pobre. Porque el que
tiene capital, ¿sabe la primera cosa que hace?; se lo lleva, lo saca. Y
por tanto, siempre los que sufren más son los que tienen menos.
Entonces, cuando el gobierno, en el fondo vamos a
hablar clarito, cuando el gobierno se pone machete, es porque siente que
si el gobierno gasta lo que no se puede gastar, al final los que pagan los
platos rotos son los que menos tienen.
PERIODISTA. ¿Usted desea hacer alguna reflexión con
respecto a este último acontecimiento en Argentina sobre el procesamiento
judicial al ex presidente Carlos Menem?
PRESIDENTE BATLLE: Mire, yo no conozco el expediente, y
por lo tanto me parece que abrir una juicio positivo o negativo en lo que
tiene que ver con la resolución judicial es una cosa fuera de lugar,
porque no conozco el expediente para nada. Diría como cualquier ciudadano
de que esto afecta, sin ninguna duda, no la estabilidad institucional de
la Argentina. No, no afecta la estabilidad institucional de la Argentina.
Lo que sí afecta es la confiabilidad, ¿no es verdad? Los países viven
no solamente de lo que producen. Viven también de lo que generan hacia el
exterior, las distintas situaciones que viven sus respectivas sociedades.
Eso genera confianza, más confianza o desconfianza, y por tanto, si usted
tiene más confianza tiene más posibilidades, si usted pierde confianza
tiene menos posibilidades. Creo que en este sentido, el deseo de todos
nosotros es que
Esto no afecte, en el grado en que podría aparecer
como afectando, ese nivel de confianza que se traduce luego en marchas y
contramarchas en la economía, y que afectan siempre a la inmensa mayoría
de los ciudadanos.
PERIODISTA: Doctor, usted siempre da un mensaje, que yo
creo que es positivo, usted siempre da un mensaje como de optimismo, como
de que el Uruguay está pasando por un mal momento, pero vamos a salir.
PRESIDENTE BATLLE: Mire, le voy a decir una cosa con
respecto a eso del Uruguay, también se lo quiero decir con toda claridad.
Yo no le arriendo la ganancia al que llegó a Presidente, porque (...)
vendimos la mitad, muy bien, siendo que históricamente nuestra balanza
comercial con Argentina y con Brasil siempre fue deficitaria. Bueno, yo en
primer lugar considero que la aftosa nos ha pegado fuerte en todo lo que
es el circuito comercial del interior del país. Imagínese que nosotros
estamos recibiendo, recién el 24 de junio, a la misión europea. Nosotros
estamos terminando la vacunación y las exportaciones a Europa e Israel se
van a abrir plenamente a 30 días de la terminación de la vacunación.
Por lo tanto, para la primera semana de julio, vamos a estar exportando.
Para que tenga una idea, esta semana pasada se faenaron 11 mil cabezas y
la semana anterior 8 mil y estábamos faenando 43 mil cabezas por semana.
Eso ha determinado, además, la paralización de los remates, cosa que
afecta muchísimo a toda la vida comercial del interior de la República;
y afecta a los productores, que no pueden hacer un peso. Y nosotros hemos
tenido que paralizar los remates para evitar los movimientos, no solamente
a los efectos de la vacunación, sino fundamentalmente a los efectos de
conservar la opinión que de nosotros tienen los servicios veterinarios
del mundo, que son los que nos han venido salvando, porque han sido los
servicios veterinarios del mundo los que han aprobado los servicios
técnicos uruguayos. A veces yo escucho voces en donde dicen que está muy
mal el Ministerio de Agricultura y que el Ministro tiene que irse, pero al
mismo tiempo esas voces son voces locales. Mientras que las voces del
mundo, que son las voces que le interesan a los productores, porque son
ellos los que le van a decir a los productores "usted me pueden
vender carne o no", por suerte dicen lo contrario. Imagínese lo que
sería para los productores del Uruguay si los servicios veterinarios del
mundo hubieran reaccionado con el Uruguay de una manera distinta a como
han reaccionado en forma tan favorable. Por tanto, hasta el 24 de junio
nosotros estamos en la expectativa de que venga la comisión técnica
europea y entonces vamos a poder comenzar a pleno las faenas. Pienso que
antes de esa fecha, seguramente, el Ministerio empezará a autorizar
movimientos en algunos sectores del país, pero eso lo manejan los
servicios técnicos veterinarios y yo creo que tenemos que seguir
confiando en ellos. Hemos recibido ya la nómina de las medidas que los
argentinos reclaman, o exigen, o condicionan para poder exportar ganado en
pie y puede ser una cosa muy interesante para ganados preparados que
pueden estar entrando al mercado argentino a la brevedad. Eso es lo que yo
veo desde el punto de vista de la actividad agropecuaria, que es una
actividad central a la vida del país. Desde el punto de vista de los
mercados locales, van a seguir creciendo los servicios. Para que usted
tenga una idea, vea, nosotros tenemos para el 5 o el 6 de julio la
inauguración del hotel en Arapey. El 14 de junio estamos participando
como testigos de la firma del acuerdo entre la cadena de hoteles Sheraton
y una empresa argentina, la noticia salió ayer en la prensa argentina,
para construir un hotel de 100 habitaciones con cancha de golf, más o
menos al lado del Real de San Carlos, en Colonia.
Esta semana estuvieron inversores americanos y la
empresa que maneja el Conrad para construir un hotel de 100 habitaciones
en la Barra de Maldonado y nos han visitado empresarios uruguayos que en
sociedad con empresarios americanos, o extranjeros o brasileros, van a
presentarse para que convoquemos a una licitación para construir un hotel
5 estrellas muy importante en Punta del Este.
O sea, que usted ve que los servicios, pese a todo,
tienen alguna demanda de crecimiento real. O sea, lo mismo va a pasar con
el Puerto donde va a haber una demanda de crecimiento real; ahí tenemos
que tomar algunas medidas para aliviarle los costos al Puerto, para hacer
además un puerto seco. Pensamos, según me dijo el Ingeniero Aguerre, que
el puerto seco puede estar más o menos a 10 kilómetros del Puerto de
Montevideo, porque el relleno de la bahía cuesta un disparate, es un
precio que es muy difícil, digamos, reencontrarse con esos valores,
¿no?. O sea, que yo creo que el país puede crecer muchísimo en
servicios, más allá de lo que sean las especialidades de la
transformación de los productos primarios, que eso va de suyo que el
país lo puede hacer. Pero eso ha sido una tradición histórica del
país, ¿no?.
Acuerdos internacionales, bueno, veremos un poco lo que
va a pasar a partir de julio con la reunión Europa-América; mejor dicho
Europa-MERCOSUR. Europa dice que nos ofrece la baja de los aranceles del
90 por ciento de los flujos comerciales. ¿Qué pide a cambio?. Pide otro
tanto, que nosotros bajemos los aranceles tan para los productores de
ellos. ¿A quién le están dirigiendo la palabra? ¿Al Uruguay?. Al
Brasil, ¿no?. Quiere decir que si Brasil no quiere bajar los aranceles,
la conversación va a ser un diálogo difícil y poco exitoso, quizás. Es
posible que podamos empezar a conversar, a negociar, el Uruguay lo desea
hacer. El Uruguay cree que se puede comenzar un negocio, para ver cómo se
puede armar en siete años un proceso permanente, continuado, de baja
recíproca de aranceles con determinadas garantías. En fin, creemos que
nos tenemos que sentar a la mesa. Pero, todavía no hay lugar de todos los
miembros del MERCOSUR.
Con Estados Unidos, con Estados Unidos tenemos un
comienzo de una negociación en un Consejo Económico que ya se reunió
dos veces y que tiene una identificación en este momento de cuales son
los temas centrales para el Uruguay hoy en los Estados Unidos. Nosotros
hemos hecho una agenda, para ver cuáles son los distintos temas que
tenemos que considerar, cuales son los temas para nosotros prioritarios.
Y, yo diría, así en términos generales sin que esto implique una
opinión que no es otra que esta, la de una conversación con ustedes, que
para mí el tema hoy central de una negociación con los Estados Unidos es
la industria textil de confecciones, en donde el Uruguay puede tener una
expansión formidable en la medida que obtenga, digamos, parámetros
parecidos a los que recibe de los Estados Unidos, Centro América o la
República Dominicana. Pero la industria de la confección en los Estados
Unidos está prácticamente tercerizada y referida básicamente a países
que tienen esos privilegios llamados maquilas, o sea, que se compran las
telas planas y en esos distintos países, como yo lo he visto en las zonas
francas de la República Dominicana, se hace el corte y se hace la
confección final y se remite a los Estados Unidos, y se accede a esos
mercados liberados de impuestos aduaneros especiales que le ponen a
mercaderías que provienen de otros países; o provienen, hoy por hoy, de
Asia, de algunos países que en Asia tienen la misma situación o
provienen de México después del NAFTA o provienen de América Central o
de la República Dominicana. Creo que es una opción muy fuerte si el
Uruguay pudiera no precisamos de un acuerdo bilateral global, son opciones
que inclusive el Congreso norteamericano tiene que dar. No sé qué
pasará ahora en función de los cambios de la mayoría que hay en el
senado, pero ese es un tema que nosotros comenzamos a conversar y que
vamos a tener con el negociador americano señor Selek una reunión en
julio, en Montevideo, sobre estos temas luego de que él regrese de la
negociación final con Chile en el acuerdo que están haciendo
Chile-Estados Unidos.
Y pienso que es un tema, este, central el de los
mercados. Es un tema absolutamente prioritario para el Uruguay.
PERIODISTA: Nos jugamos la vida.
PRESIDENTE BATLLE: Yo diría que no nos jugamos la
vida, porque por suerte la mercadería primaria del Uruguay van a tener
acceso por sí mismas, porque son competitivas y tienen demanda, pero de
cualquier manera eso supondría un cambio cualitativo muy fuerte.
PERIODISTA: Presidente, de mantenerse los índices de
desocupación tan altos como están hasta el momento, con los problemas
conocidos o no, ¿qué medidas podría tomar el gobierno?
PRESIDENTE BATLLE: Mire, para resolver los índices de
desocupación, altos o bajos, las medidas son siempre las mismas. Cuando
la desocupación tiene el 9 por ciento y la desocupación esa permanente
en cualquier país es el 4 o el 5, porque ¿cómo se calcula un índice de
desocupación? El índice de desocupación no se calcula por las personas
que tienen trabajo, se calcula por las personas que salen a buscar
trabajo. La medición es cuántos salen a buscar trabajo. Que antes a
veces no salían a buscar trabajo porque el jefe de familia tiene un
empleo y no eran necesarios mayores ingresos. O sea, cuando la
desocupación está, por ejemplo, en el 9 que es una cifra histórica del
Uruguay, y que usted la tiene siempre ahí en un piso del 3, o del 4 o 5
por ciento que en estos países es el piso que no se baja prácticamente
nunca, casi en ningún país del mundo, porque son las amas de casa, los
jóvenes que no buscan empleo, los estudiantes u otras personas, ese plus
que va del 5 al 9 por ciento es gente que está buscando empleo, gente que
está desocupada, que tiene la misma necesidad si pasa del 9 al 10, o al
11, o al 12. Quiere decir, que las medidas son siempre las mismas. Siempre
las mismas.