08/03/2001
BATLLE: DEBEMOS A LA CALIDAD, LA EXCELENCIA Y
LA EFICIENCIA PARA CONQUISTAR MERCADOS
El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle
Ibañez, en su discurso pronunciado en ocasión de la inauguración de la
Fiesta de la Vendimia, que tuvo lugar en la Bodega "Los
Emigrantes" enfatizó que Uruguay debe apostar a la calidad, la
excelencia y la eficiencia para conquistar el mercado mundial y obtener
mejores precios. En otra parte de su alocución el primer mandatario
expresó que se había hecho mucho, en el sector, en materia de
exportación, pero que todavía no tenemos una producción tan importante
como para poder tener un ingreso, todo el sector, adecuado a lo que son
sus capacidades y a lo que es la calidad de los que el país produce.
El primer mandatario expresó en la oportunidad:
"Estimadas amigas, estimados amigos, el intendente
Tabaré, cuando recordaba ese último día de la vida de mi padre,
recordaba el hecho de que había, esa última visita del día 14 de julio,
por la tarde, fue a hablar una vez más con el Ingeniero Luis Fernández,
en la Escuela de Enología Tomás Berreta. La Escuela de Enología Tomás
Berreta, que decir esa palabra en Canelones, repetir ese nombre, es
repetir el nombre de una persona, que como la inmensa mayoría de los
canarios, trabajó muchísimo por ayudar al desarrollo y a la producción
de este departamento que es casi como un país entero. Sin ninguna duda,
fueron ellos los que, con sus familias, con su mujer, con sus hijos,
contribuyeron a hacer este departamento. Es un hermoso departamento y que
tiene todas las posibilidades y que hace, prácticamente, todas las cosas
y las produce, desde las horas del descanso hasta las horas del trabajo;
puesto que tiene en su pequeñez una enorme capacidad de producir, de
generar riqueza, de generar oportunidades y de hacerlo para aquellos que
vienen desde afuera del país inclusive, en las horas cálidas del verano,
y para los otros que, viniendo a trabajar todos los días, hacen productos
de calidad y de excelencia.
Yo recuerdo perfectamente aquellas conversaciones con
el Ingeniero Fernández, con aquel vozarrón, en donde él les decía a
los muchachos que estudiaban las cosas más terribles, exigiéndoles que
produjeran otras cosas, con palabras que retumbaban en los oídos y
hacían parece, castigar las almas de aquellos que no se animaban a
cambiar. Él fue un gran visionario, él fue un gran adelantado de los
cambios, que muchos años después se han empezado a hacer en la industria
del vino.
Fueron precisamente los viticultores y los bodegueros
quienes le plantearon a los senadores de entonces la requisitoria de crear
un sistema y un instituto que le permitiera a ellos, lo que a su juicio,
suponía un mecanismo para mejorar, no solamente el entendimiento entre
las partes, sino todo el proceso desde la plantación hasta la
comercialización de la uva. El texto lo redactó básicamente el senador
García Costa. Yo colabore con él y, sin ninguna duda, entre los dos
pusimos algo en el camino. Entonces, nuestro amigo Brause se transformó
en el subsecretario y fue en el tiempo en que él acompañó a Pedro
Bonino como Ministro, y se comenzaron a implementar estas cosas que han
dado tanto resultado. Estamos exportando un millón de litros de vino. De
los cuales, la exportación mayor se hace al Brasil. Que son vinos que se
recogen de distintas bodegas y se exporta, esa bodega exporta, o esa firma
exporta 300 mil litros de vino. Después, exporta una buena cantidad de
vino, Irurtia y se exporta granel, y después los dos más grandes
exportadores son Castillo Viejo y Joanicó, con 180 mil litros de vino
cada uno. Luego hay otras series de bodegas que hacen vinos de categoría,
que es Pisano, que es Deluca, que van haciendo cada día mejores vinos y
que van incorporándose a la exportación. Se ha hecho mucho en materia de
exportación, mucho, pero todavía no tenemos una producción tan
importante como para poder tener un ingreso, todo el sector, adecuado a lo
que son sus capacidades y a lo que es la calidad de lo que el país
produce. Pero hemos hecho lo más importante, hemos advertido que
solamente con calidad podemos estar presentes en el mercado y lo que
tenemos que aumentar progresivamente es en función de esa calidad, el
rango que ocupan nuestros vinos en los precios al minorista en el
exterior. Todavía, como venimos muy atrás de Chile y muy atrás de la
Argentina, por los años que ellos han tenido en el mercado, los precios
unitarios que los productores reciben por su vino, en competencia con esos
vinos, para poder competir y para poder entrar, no están todavía en
condiciones de recibir los precios que su calidad les permite tener, no
solamente la esperanza, sino la natural idea de que a esa calidad le
corresponde otro precio. Pero pienso que están dando los pasos firmes
para poder acceder cada día a mejores niveles. Siguiendo por este camino,
con el apoyo de las instituciones públicas, en donde la Intendencia tiene
sin ninguna duda una enorme tarea, porque hay que arreglar todos los
caminos de Canelones, y son cientos y miles de kilómetros en este
pequeño departamento, en donde todos exigimos que, desde la Cortada de
Marino - allá en la cuchilla de Rocha - me pasen la máquina lo más a
menudo posible. Pero está buena, no la digo porque reclame, porque está
buena, porque como arriba es una cuchilla el agua sale, pero Canelones
tiene esa dificultad para la autoridad municipal. Uno da vuelta, acá, los
caminos por todos lados y por cierto es un departamento pequeño en
extensión, pero grande en capacidad. Es absolutamente cierto, como se ha
dicho acá, que se ha hecho un esfuerzo de reconversión formidable. Y
todas las cosas de la vida empiezan, siguen y crece desde el esfuerzo de
cada uno de nosotros. Los gobernantes pasamos, cuanto menos molestemos
mejor, cuanto menos gastemos mejor, pero fundamentalmente lo que tenemos
que tratar es de abrir los caminos para que la gente pueda ir creciendo.
Siempre estamos pidiendo a los Parlamentos y a las Juntas Departamentales
que no gasten mucho, pero cuando los Parlamentos gastan, porque todo el
mundo pide recursos y los intendentes piden a lo bobo, ¿no?. Son
buenísimos, los quiero muchísimo, pero piden todos los días. Hay que
poner los recursos en el Presupuesto, después viene la Universidad y
pide, después viene la ANEP y pide, y son cien millones de dólares de
mayores gastos y después le tenemos que poner los impuestos. Y eso fue un
poco los que nos pasó, que tuvimos que subir, no solamente por el precio,
sino que por eso tuvimos que pasar el precio del gasoil de 6,50 a 7,10.
Tengan ustedes la certeza, porque al igual que ustedes, yo también compro
el tanque de gasoil. Tengan ustedes la certeza que ese aumento tiene tres
partes. Una, es el IMESI que se puso como impuesto, en el Presupuesto,
para sacarle otros impuestos a los camioneros y para respetar las formas
del negocio que hay en el MERCOSUR. El segundo, pedazo, fue dinero que la
ANCAP no percibió desde el mes de agosto hasta diciembre del 2001.
Equivale a 20 millones, que son para tapar el agujero de la ANCAP, cuando
los precios del petróleo subieron a 33, 34 dólares y el gobierno
entendió que ese precio loco y que había que aguantar. Y el tercer
pedazo, es otra cantidad igual, es para darle la plata a la Tesorería
para pagar el 20% del aumento del Presupuesto General de Gastos. En los
próximos días se va a publicar en la prensa el sistema bajo el cual, de
aquí en adelante, se va a ajustar el precio del petróleo. El Uruguay
consume un millón de barriles por mes. Por tanto, en función de ese
precio y en función de la composición del precio, se ajustará el precio
futuro de los combustibles alrededor de los precios generales en donde los
compre el Uruguay. Lo que procuramos hacer además, porque el combustible
es central para la energía, no solamente es acercar el gas. En diciembre
de este año llegará el gas a Canelones. El gas llegará hasta Pando y
llegará en el primer empujón hasta Empalme Olmos. Pretendemos que el gas
llegue a todas las casas, a todas las industrias y a todas las actividades
que generan una demanda de energía; el gas es más barato, el gas es más
limpio, el gas no hace polución. Al mismo tiempo, eso nos va permitir
buscar socios. La ANCAP tiene que buscar un socio muy grande, porque la
ANCAP es grande para el Uruguay, en el mundo no la ven ni con microscopio.
Si ustedes imaginan que todo este país consume un millón de barriles por
mes de petróleo y en el mundo las compañías importantes producen
millones de barriles por día, se podrán ustedes imaginar que este
mercado, por sí solo, no puede competir. Cuando el país estaba cerrado y
encerrado, como estaban todos los países del mundo, podíamos mantenernos
solos. También le paso a la uva lo mismo. Hacíamos la frutilla,
hacíamos la dilecta, hacíamos la arraigue, no teníamos la necesidad de
marcas salvo excepciones, los vinos se vendían en envases abiertos y los
precios mucho no competían en el mundo, porque no nos interesaba producir
vino para el mundo; los producíamos para nosotros. Hoy sentimos que para
nosotros no podemos producir, que con aquella variedad de la brasilera,
que satisfacía nuestro paladar, no lo podemos vender. Y si no vamos al
mundo a vender, que la uva, que el vino, que la carne, que la leche, que
la manteca, que el yogur, que todo, entonces, no podemos crecer y lo mismo
le pasa a las organizaciones públicas del Estado, que tenemos que hacer
asociaciones para poder agrandarnos, porque cuando nos agrandamos, bajamos
los costos. Y por eso ustedes se han juntado, trece bodegas, para poder
tener un producto y poder ofrecer ese producto en el mundo. ¿Por qué?,
porque de a uno no lo pueden hacer y ¿por qué?, porque de a uno son
chicos. ¿Y por qué es necesario juntarnos en el Uruguay?, para poder
tener calidad uniforme y vender. ¿Y por qué los ganaderos que tienen 500
hectáreas tienen que juntarse con el otro y con el otro, y con el otro, y
con el otro?, para tener una estancia de 20 mil hectáreas con 20, 30 o 40
productores que sigan viviendo cada uno en su lugar, pero que hagan como
los bodegueros, que trabajen juntos. Para todos vender un novillo del
mismo tipo, de la misma calidad, de la misma forma, porque los novillos se
van a vender igual que los pollos; exactamente igual que los pollos. Y
sobre todo, después que lo que está pasando en Europa, yo les digo a
ustedes que recibí antes de ayer a gente que vino de Holanda, que
comercializa la fruta uruguaya en el puerto de Rotterdam. Vino por dos
cosas, vino a decirme que en el día de hoy abrían en Rotterdam, una
casa, en el Puerto de Rotterdam, para recibir los productos del Uruguay y
para no vender el producto del Uruguay al intermediario, para vendérselo
al hotelero, pero vendérselo al restaurant, para poder mejorar el nivel
de precios al saltear una etapa de la comercialización. Y para
comunicarne que, mucho de aquellos que son agricultores en esos países,
sienten que ha llegado el momento de comprar seguridad alimentaria y que
la única forma de comprar seguridad alimentaria, es venir a los países
en donde cuidamos la naturaleza, donde no inundamos los suelos de
artículos que mañana hacen imposible vender nuestros productos.
Tenemos que conservar un país en estado natural. Si
hacemos eso, si conservamos un país en estado natural y al mismo tiempo
vendemos calidad, tendremos precio. Ustedes saben que yo no soy un
conocedor de vino, ni soy tomador de vino, no lo soy, pero siempre...
ustedes saben también que me gustan bastante los caballos, sobre todo si
son de carrera y aún más si corren rápido. Entonces yo miraba en Buenos
Aires, La Nación de Buenos Aires y veía un caballo que había ganado una
carrera que tenía un nombre rarísimo. Y uno que siempre está buscando
los nombres y el por qué los nombres, yo decía: ¿por qué ese nombre?.
Entonces alguien me dijo. "pero si serás ignorante, ese uno de los
nombres de los vinos más importantes de Francia". Entonces, le
pregunté ya que era un sabio, ... y ahí está Elcano por ahí, Elcano
por ahí, ¿está?, o estaba, o desapareció. Está, ¿cómo se llama
ese vino bueno que tiene nombre y apellido? Con erre empieza...
ELCANO: Romane Conti.
BATLLE: Romane Conti, ese el potrillo ganador del
Nacional, Romane Conti. El hombre sabe hasta de caballos (Risas). ¿Quién
es ese tal Romane Conti?, ¿quién es?, un tipo, una persona. No, no, es
un vino. Ah, es un vino. ¿Y cuántas botellas hace esa bodega? Numeradas,
8 mil. Ocho mil, porque averigüe Elcano, don Sebastián. ¿Y cuánto vale
cada botella si el hombre hace 8 mil botellas?. Arriba de 150 dólares
cada botella. Baratas, y bueno, pa' presidente. (Risas), pa' un amigo.
Numeradas, más de 150 dólares cada botella, mínimo. El Uruguay tiene
que elegir eso: calidad, excelencia, eficiencia, cultura orgánica. Vinos
que reflejen lo mejor de lo que somos: nuestras familias,
nuestra gente.
Que tengamos todos mucha felicidad.