Inauguró la XCI Conferencia de Comandantes en Jefes de
las Fuerzas Aéreas Americanas
BATLLE: QUEREMOS LA PAZ EN EL RESPETO Y LA LIBERTAD
"Queremos la paz para América, pero la paz en el
respeto y la libertad" expresó el Presidente de la República, Dr.
Jorge Batlle Ibáñez" en el discurso pronunciado esta mañana en
ocasión de proceder a la inauguración de la "XCI Conferencia de
Comandantes en jefe de las Fuerzas Aéreas americanas" que se viene
desarrollando en el Hotel Sheraton Montevideo, El primer mandatario
también se refirió a los objetivos de América y a la lucha contra el
narcotráfico y a la colaboración con Colombia.
Este el texto de su alocución:
"Señores Comandantes en Jefe de las Fuerzas
Aéreas Americanas: En primer lugar, quiero darles en nombre del pueblo
del Uruguay, la bienvenida a nuestro país. A todos ustedes, a quienes los
acompañan y colaboran con ustedes, la bienvenida al Uruguay.
El Uruguay tiene el gusto de recibirlos y tiene el
gusto de decirles que nos sentimos orgullosos de poder en ésta, nuestra
casa, recibirlos a todos ustedes para departir las cosas que en común
tenemos que continuar haciendo.
Esta reunión tiene objetivos muy claros que así
fueron señalados por el Señor Teniente General Malaquin; por el Señor
Comandante en Jefe de la Aviación, Don Milton Andrade Cabrera, de la
Fuerza Aérea de El Salvador y lleva ya, como lo indica la cifra de la
reunión 41 años o 41 oportunidades en que se han reunido. Forma parte de
las muchas instituciones que congregan, -desde hace muchos años-, a todas
las expresiones sociales, políticas e institucionales de nuestro
continente, precisamente en un tiempo muy particular.
Estas reuniones, por regla general se han hecho a lo
largo de los años, en momentos en donde los objetivos comunes se estaban
analizando como una cosa que no era el paso hacia a constitución real de
una unidad mayor. Y por tanto, habida cuenta de que estas reuniones
permitían,- como otras muchas de otras instituciones existentes-, que las
naciones a través de sus representantes se conocieran, luego nos
dispersábamos y cada uno volvía a sus quehaceres que son siempre arduos
y que siempre nos ocupan todos los días de toda nuestra actividad.
Pero hoy, históricamente estamos en un momento
diferente, en un momento distinto. Tenemos oportunidades que hasta ahora
parecería que no habíamos tenido y tenemos desafíos que tampoco hasta
ahora teníamos.
Las oportunidades son claras. No alcanza con la unidad
de los pueblos desde el punto de vista de los objetivos que cada uno de
nosotros anhelamos y planteamos en cada una de las instancias
democráticas en que le pedimos a nuestro pueblo que nos apoye para llegar
al gobierno, sino que hoy, dada la situación del mundo, dada su
regionalización, dada su globalización, son otros los objetivos que
América, a nuestro juicio, debe tener por delante. Objetivos que hacen a
una unión más íntima y objetivos que hacen a la concreción de un área
regional continental de comercio libre, que les permita a los países con
sociedades más débiles crecer con estabilidad democrática y con
justicia social.
Por distintas circunstancias, dimensión geográfica,
origen histórico, conexiones culturales, políticas y económicas, ha
sido disímil el crecimiento en América de nuestras sociedades. Y ese
disímil crecimiento, ese diferente crecimiento, muchas veces nos ha
generado dificultades, dificultades que se traducen al final, en
dificultades de la estabilidad institucional de los pueblos, que hacen que
muchas veces, hayamos vivido a lo largo de muchos años conflictos
internos, situaciones civiles no fácilmente superables y situaciones
institucionales muchas veces deterioradas, debilitadas o marginadas.
Pienso, como gobernante de un país pequeño, que hoy tenemos una
oportunidad, al unirnos todos, en que ese crecimiento se expanda por todo
el continente, se pueda expandir además de forma y manera de que los
pueblos puedan beneficiarse de esos hechos y podamos consolidar lo que es
un sistema democrático que es tradición natural y razón de nuestra
existencia como naciones.
Esa es una gran oportunidad. Y es una oportunidad que
la tenemos todos al alcance de la mano, y que en la medida que en todas
las representaciones de todos los sectores sociales, cual sea el lugar que
ocupen dentro de la sociedad asuman, van a poder ayudar adecuadamente para
que eso se consagre.
Y hay también algunas otras cosas que ocupan nuestra
atención y que son algunos pedidos a los cuales tenemos que dedicar en
común y a los que se ha referido el señor coronel de aviación Milton
Andrade Cabrera cuando hizo una referencia concreta al factor negativo que
para muchas de esas cosas supone, la expansión del tráfico de la droga y
el uso de los cielos de América en toda esa franja de América en las
cuales ocurre, y que no respeta fronteras ni respeta naciones. Y en eso
tenemos que trabajar en común porque eso es un peligro común.
Los señores Jefes de las Fuerzas Aéreas respectivas
conocen esta realidad y espero que de las reflexiones sobre ellas si
llegan a ponerse arriba de la mesa de este tema, puedan extraerse
conclusiones que les permitan a todos trabajar cada día más unidos para
defendernos entre todos de lo que es algo que nos va a hacer daño a
todos.
Esto no es un asunto solamente de Colombia. Sería un
error creer que porque Colombia está lejos del Uruguay no afecta al
Uruguay. Esto es un asunto que afecta a América entera y que es
responsabilidad de todos ocuparnos de ese tema y tratar entre todos de
conjugarlo. Porque cuando estamos colaborando con Colombia estamos
colaborando con cada una de nuestras naciones.
Queremos la paz para América, pero la paz en el
respeto y la libertad y este es un ámbito en esas cosas no solamente se
analizan sino que forman parte esencial de las tareas superiores de las
Fuerzas Aéreas de América.
Declaro inaugurada la Cuadragésima Primera Reunión de
Comandantes de las Fuerzas Aéreas de América y le deseo a ustedes el
mejor de los éxitos y espero volverlos a encontrar en el Uruguay a todos
de paseo y de visita muy prontos.
Muchas gracias".