14/05/2001

BATLLE: EL RIO DE LA PLATA ES LA RAZON DE NUESTRA EXISTENCIA Y CONSERVARLO UNA OBLIGACION

El Río de la Plata es para nosotros razón de nuestra existencia y conservarlo es también algo central a las obligaciones del país, manifestó el Presidente de la república, Dr. Jorge Batlle Ibañez, en ocasión de proceder a la inauguración de la Conferencia Internacional "ECOPLATA 2001-Gestión Integrada de la Zona Costera Uruguaya del Río de la Plata" que tuvo lugar en la Intendencia Municipal de Montevideo.

Las palabras pronunciadas por el primer mandatario en la ocasión fueron las siguientes:

Muy buenos días.

Sra. Maureen O’Neil, Señor Intendente, Señor Ministro, Señores Embajadores, autoridades nacionales, amigos:

Este asunto del Plata es para nosotros, un asunto central. Siempre lo ha sido, es razón de nuestra existencia. Conservarlo es también algo central a las obligaciones del país, que nunca ha tenido muchos recursos para ponerlos en el Plata. Ni para poner boyas, ni para dragarlo, ni para vigilarlo, ni para conservarlo, ni para cuidarlo. Jamás. Es una historia muy antigua y además muy interesante. Inclusive, todavía se debate si fue realmente Solís o Vespucio el que llegó primero. Para el amigo Laguarda Trías, un hombre sabio que tuvo el Uruguay, fue Vespucio.

Los activos de los países hoy son otros que los que eran tradicionalmente, ¿no?. Hoy los activos de los países, más que las riquezas naturales, son otros activos.

El activo de una educación, una capacidad intelectual desarrollada, es hoy el activo número uno, ¿no? Japón no tiene nada, absolutamente nada, nada más que gente capaz. Y alcanza.

Las sociedades, además tienen como un activo muy importante, ser confiables. Ser serias y ser confiables. Lo que hagan, hacerlo bien, hacerlo con sentido de responsabilidad. Tienen además activos importantes cuando a eso le agregan estabilidad institucional y estabilidad económica. Y la estabilidad económica, también, como las anteriores cosas, dependen de lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer. Y tienen, además, como activo fundamental al día de hoy, habida cuenta que hoy son 6 mil los millones de habitantes que hay arriba del planeta y en pocos años van a ser 8 mil, la conservación de la parte de territorio de este planeta que nos toca administrar.

Por tanto, este tema es un tema importante. Ha pasado a ser un tema mucho más importante que antes. Y en ese sentido, lamentablemente todos estos temas, después que uno hace conferencias y estudios y demás, se pasa a la parte cruel del tema: que es cuánto dinero se precisa para hacer las cosas que hay que hacer.

La costa uruguaya se mueve, se mueve permanentemente. Se mueve en la desembocadura del Chuy, se mueve en la desembocadura del Pando. El amigo Anchorena que le dejó esa hermosa, ese hermoso sueño, al Estado uruguayo, se pondría muy nervioso si viera que las defensas que él construyó para impedir que el río llegue a la casa, se han caído, y a la casa va a tardar en llegar, pero a la iglesia, no. O sea, el río trabaja, el río se mueve, el río tiene vida y va cambiando a una enorme velocidad. Al punto que una de las tareas más importantes que el Uruguay debería hacer - yo en su momento, en 1968 lo intenté, con el Instituto de DELF es hacer un estudio sobre el camino del Río de la Plata.

Yo recorrí el río cuando tenía 19 años, a bordo de un guardacostas, y pasé más o menos casi un mes a bordo del guardacostas. Me interesaba el río, concurrí a la isla del Juncal, donde había una señora que ya tenía dos maridos en la isla, una señora muy interesante, que todos los señores marinos que están acá la conocían. Practicábamos la retratoterapia en aquella época. Lo que ha cambiado ese río, lo que ha cambiado, digamos, la Playa Honda, enfrente a la zona de Carmelo. Hay frontera seca con la Argentina. Timoteo Domínguez y Martín García tienen ya frontera seca. Cualquier juncal que se arme al Río de la Plata se transforma en isla. Hacer del Banco de Ortiz una isla es un asunto tan simple. Si queremos polderizar el río hay que llamar a los holandeses y son capaces de agrandar el territorio nacional en poco tiempo. El río tiene un gran efecto bañadera. Ustedes vieron cómo es el efecto bañadera. Uno piensa darse un baño de inmersión y abre las canillas de la bañadera, y mira un rato ahí, un instante y ve aquello no funciona y se va a hacer otra cosa y al rato vuelve porque la mujer lo persigue, lo quiere matar, se ha inundado el baño, el dormitorio, todo. El agua salió para afuera.

Y si uno mira las cartas marinas inglesas, del siglo XIX en el Río Paraná y las profundidades naturales, se las mira hoy en las cartas marinas, se da cuenta que el río se está colmatando. Y si uno mira qué pasaba en algunos lugares de la Provincia de Buenos Aires, la gente salía los fines de semana a cazar y hoy sale a pescar. Hay un proceso de inundación de tierras bajas muy importante, muy importante. El señor Saavedra, que era el delegado boliviano de la UNESCO hace muchos años en el Uruguay, hace más de 25-30 años, su obsesión era poner sensores en el pantanal, porque sin ninguna duda, con el andar del tiempo, esta bañadera se iba a desbordar. Y es un poco lo que está pasando. Naturalmente que en algunos momentos, los ríos ayudan a dragar, y a caminar y a sacar el agua, pero el agua le está ganando a la tierra. Por un lado la inunda, y por otro lado la come. Del lado argentino la inunda, del lado uruguayo la come y la mueve y la cambia, por el efecto de la ley de Coirolis.

Y todo esto supone una acción técnica que es muy difícil de evaluar porque los ríos y las aguas se mueven y por tanto, las evaluaciones de hoy posiblemente mañana sean distintas.

Yo recuerdo que durante una época, hace más o menos 50 años -ya tengo recuerdos de esa cantidad, lo que naturalmente es algo que me deteriora, ¿no?- se inició un proceso de análisis para la ampliación del Puerto de Montevideo. Recuerdo lo que me decía el entonces inspector de la Marina, el señor Contralmirante Aguiar, que era uno de los hombres más ilustres que ha tenido la Marina Nacional, un hombre dedicado a su profesión, desde el punto de vista militar, mejor dicho naval y desde el punto de vista científico. Le habían preguntado a la CUTCSA, a la ONDA, al Municipio, a la Administración de Puertos, a la Aduana, qué pasaba con la ampliación del Puerto, pero no le habían preguntado al mar, que era el único que no había respondido y era el único que realmente decidía sobre qué nos iba a pasar con la ampliación del Puerto.

Yo pienso que esta de ECOPLATA es una tarea muy importante y central en un país que, en buena medida, vive de la costa, no solamente por la pesca, sino por el turismo, en donde, inclusive, a veces arruinamos las playas con ramblas y con construcciones y con espigones mal puestos, porque le preguntamos a los municipios y le preguntamos a los vecinos y no le preguntamos al mar y el mar es un actor central importante y toma decisiones sin consultarnos y las toma con mucho más importancia y con mucho más trascendencia que las que tomamos nosotros. Mientras hoy estamos conversando, el mar sigue comiéndose las costas de la barranca San Gregorio. Y por lo tanto, todo lo que se puede hacer en esta materia, me parece muy importante. Y sobre todo, después de haber leído los objetivos que son "ejecutar acciones orientadas a promover la conservación y uso de los recursos costeros, o proponer acciones orientadas a proteger áreas poco intervenidas hasta el presente y medidas correctivas", porque he visto que esto se relaciona mucho con la vida en la tierra y yo creo que tiene que relacionarse mucho más con la vida del mar.

ECOPLATA, dice "debe empezar inmediatamente el desarrollo de una estrategia destinada a la obtención de fondos externos para la investigación". Serán las grandes agencias internacionales donantes. Creo que esa es una tarea central y estuvimos conversando con el Embajador del Canadá sobre estas cosas. Fuimos con el Ministro Cat al Japón con el propósito también de hablar de estas cosas que son cosas centrales para también para los japoneses, para ver si podemos obtener los recursos suficientes para empezar acciones que, sin ninguna duda, el Uruguay, no solamente por un problema de soberanía, porque al fin y al cabo el Río de la Plata tiene una legislación muy clara a través de los Tratados, que establece como funciona todo el tema de la soberanía sobre todo con un país como la Argentina en donde la condición de hermandad es una condición natural, no es una condición que surja de los tratados, sino es una condición natural.

Porque las inversiones que tenemos que hacer son importantes y los recursos que tenemos son muy pocos, los propios son muy pocos y lamentablemente tienen, por regla general, otros destinos.

Quiere decir que al tiempo que me place en participar de esta reunión, inaugurarla, convoco a todo el mundo a hacer los esfuerzos para encontrar los donantes.

Que tengan buena suerte y yo me pongo a la orden, también, para la misma tarea. Buenos días (aplausos)