26/11/2001

CRECIMIENTO DEL SIDA EN URUGUAY

La epidemia del SIDA en Uruguay comenzó en 1983, desde su inicio han sucedido cambios epidemiológicos como consecuencia de la transición de la epidemia, en un proceso dinámico de cambios relacionados a los comportamientos de las personas.

La epidemia del VIH/SIDA en Uruguay es actualmente una epidemia de mediana prevalencia, la infección por el VIH afecta a menos del 1% de la población general (0.23 %), lo que es igual a 2 personas infectadas por cada 1.000 habitantes.

Se han notificado al Programa Nacional de SIDA, al 30 de setiembre del 2001, 4.041 personas portadoras del VIH, y 1.788 enfermos de SIDA.

Es una epidemia Concentrada en poblaciones vulnerables, con una prevalencia en estas poblaciones de la infección por el VIH igual o mayor del 5 %.

Las poblaciones vulnerables son principalmente:

Travestis  21 % (Encuesta serológica y de tipificación del VIH 1999-2000).

UDIs (Usuarios de Drogas Ilícitas por vía intravenosa)  25 % (Casos notificados al Programa Nacional de SIDA año 2000).

Los casos notificados al Programa Nacional de SIDA, están aumentando a razón de un nuevo caso de infección por VIH por día, y  cuatro casos nuevos de SIDA por semana.

Los estudios centinela (Vigilancia epidemiológica activa) que se realizan anualmente desde 1991, tienen como objetivo conocer la prevalencia de la infección del VIH en la población general y la tendencia de la epidemia por sexo y edad. Estos estudios muestran desde 1996 una disminución de la velocidad de crecimiento de la epidemia, un aumento de la participación de la mujer (53 % de los casos detectados en el estudio del año 2000), y una disminución de la edad de las personas.

En los casos notificados predomina la edad de 15 a 34 años, en los estudios centinela la edad de 15 a 24 años, esto nos está indicando que en los próximos 5 a 10 años nuestra epidemia será más joven y más femenina.

La epidemia del SIDA en Uruguay fue desde sus comienzos hasta 1988, en que se notifica el primer caso de SIDA en una mujer, exclusivamente masculina, predominando en los hombres homosexuales.

En 1988 de cada 10 casos notificados, 10 eran hombres y 1 era mujer, actualmente de cada 3 casos notificados 2 son hombres y 1 es mujer.

La epidemia del VIH/SIDA  en Uruguay se caracterizó y se caracteriza por el predominio de la transmisión sexual, 73 % de los casos de personas VIH+ notificadas.

La segunda vía de transmisión es la sanguínea, que afecta casi exclusivamente a los UDIs (98 %)  y el 34 % de los casos notificados, con tendencia creciente en la población adolescente.

La tercera vía de transmisión es la vertical de la madre al hijo a través del embarazo, parto y lactancia, que representa el 2 % de los casos de VIH notificados, y el 4% de los casos de SIDA.

La transmisión de madre a hijo está disminuyendo significativamente desde 1997 con la implementación  del Decreto Ley 158/97, que determina la pesquisa del VIH en toda embarazada, y el tratamiento con drogas antirretrovirales a toda embarazada VIH+ y al recién nacido. Esto permitió reducir la transmisión vertical del VIH del 28% en 1996, al 4 % en el año 2000.   

La sangre en el Uruguay tiene un altísimo nivel  de seguridad.

El tamizaje es obligatorio en toda la sangre y hemoderivados en todo el territorio nacional desde 1988, destacándonos en el mundo. Unicamente se han notificado 6 casos de transmisión por transfusión de sangre, que corresponden al 0,7% del total de casos desde 1988 a la fecha.

Otro logro es el aumento de la venta anual de preservativos desde 1994, como respuesta a la amplia promoción realizada en el país a través de Campañas de Comunicación por el Programa Nacional de SIDA desde 1985 a 1999.

Se resalta la cobertura del 100 % de tratamiento antirretroviral en los enfermos VIH/SIDA desde 1996,  convirtiéndonos en ese momento en el primer país de América y cuarto del mundo en tratar con triple terapia a los enfermos de VIH/SIDA usuarios de ASSE / MSP.

En 1997 por resolución de la Dirección General de la Salud del MSP, se extiende la obligación a las IAMCs el tratamiento con drogas antirretrovirales a los usuarios del mutualismo. De manera que desde hace cuatro años la cobertura es total en el país.

La obligación del tratamiento determinó una disminución muy significativa de la letalidad por SIDA

En el año 2000 fallecieron 68 pacientes por SIDA.

En los últimos cuatro años los estudios centinela muestran una disminución de la velocidad de crecimiento de la epidemia.

Por último se destaca la disminución de la transmisión vertical del VIH del 28% al 4 %.

A partir de diciembre de este año se incorporará en las maternidades en forma progresiva la determinación del VIH por pruebas rápidas (resultado en 15 minutos), para realizarlos en todas aquellas embarazadas que no fueron controladas e ingresan en trabajo de parto. Con esta estrategia se busca seguir disminuyendo la transmisión vertical.

Como vimos, el Uruguay presenta una epidemia concentrada en poblaciones vulnerables, por lo cual debemos implementar estrategias de prevención específicas en estas poblaciones, que permitan disminuir el riesgo de generalización de la epidemia.

Debemos intensificar la prevención como estrategia principal, priorizando la educación en los valores, la familia, la fidelidad mutua, la pareja estable, y el uso sistemático del preservativo en caso de tener relaciones sexuales de riesgo.

Implementar Campañas de Comunicación para población general, y Campañas focalizadas en los trabajadores sexuales, fundamentalmente en los hombres que tienen sexo con hombres, y en los Usuarios de drogas intravenosas.

El creciente uso de drogas en nuestro país es una realidad que preocupa.

En el momento actual viven con el VIH 1195 personas que adquirieron el VIH por compartir agujas y jeringas, de las cuales 688 (58%) tienen entre 15 y 24 años, por lo tanto es importante trabajar en coordinación con las Instituciones que trabajan en la prevención del uso de drogas, y buscar estrategias adecuadas a nuestro medio de reducción de daños referentes a la transmisión del VIH, al igual que otras enfermedades infecciosas como las Hepatitis B y C.

Nuestra epidemia afecta a jóvenes de 15 a 24 años. Si consideramos que el SIDA tiene una evolución de 5 a 10 años, esto nos está indicando que la infección se adquiere en edades muy tempranas, por lo cual en un futuro cercano tendremos que resolver como implementar la Educación Sexual en los Programas de Educación formal, que permitan que los jóvenes estén preparados para ejercer una sexualidad sin riesgos.