01/10/2001  

BATLLE: AFIANZAR EL MERCOSUR PARA NEGOCIAR MEJOR EN EL AMBITO DEL “4+1”

Uruguay quiere afianzar el MERCOSUR y al mismo tiempo -con el propio MERCOSUR como herramienta- llevar adelante las negociaciones con Estados Unidos, Canadá y México para ampliar mercados. Desde el punto de vista comercial, está claro que “tenemos necesidad de tener a la mesa otros comensales”, dijo el Presidente de la República Doctor Jorge Batlle en Santiago de Chile, durante el agasajo que con motivo de su visita fuera ofrecido por la Cámara de Comercio Uruguayo-Chilena.

PRESIDENTE BATLLE: Señor Presidente de la República de Chile Doctor Ricardo Lagos, estimadísimo amigo; señoras y señores; estimadísimos amigos: en primer lugar se podrán ustedes imaginar que estamos tremendamente agradecidos a que el gobierno haya decretado este fantástico tiempo para recibirnos, porque no solamente es estar entre ustedes. Es estar en este hermoso lugar en donde se realizan actividades que para mí son particularmente queridas y además con este hermoso escenario de fondo, que –sin ninguna duda- hace más propicia la circunstancia todavía para encontrarnos.

Nosotros nos encontramos en Chile como en nuestra casa. Nos sentimos realmente, cada vez que llegamos, como que no salimos de nuestro propio país. Hoy hemos venido acompañados del señor Presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Doctor Cairoli, que no sé por dónde anda –Doctor, párese- (aplausos). El mérito que tengo yo de tener al Doctor Cairoli, Presidente de la Suprema Corte de Justicia, es que el triste privilegio de la edad me permite decir que era compañero del padre. Hemos venido acompañados del señor Presidente de la Cámara de Diputados, el joven diputado Penadés – Penadés, por favor. El joven diputado Penadés, además de ser un excelente legislador, tiene la virtud de formar parte del Partido Nacional, y conjuntamente con el Partido Colorado, como ustedes saben, somos los partidos fundacionales, históricos del Uruguay, que estamos desde hace muchos años trabajando en común, porque esto de decir que tenemos ahora una coalición, es un terrible embuste: la hemos tenido siempre. Siempre hemos gobernado juntos, aún en los momentos de discordia y de oposición ha sido como debe ser: una oposición civilizada y una oposición constructiva. El señor Intendente Malaquina, que es el Intendente del hermoso departamento de Salto (aplausos). Y ahora quiero presentarles al decano de los legisladores del Uruguay, al señor Carlos Julio Pereyra (aplausos), que también representa al Partido Nacional. Dejo para el final a los señores Ministros, porque como ustedes saben los Ministros son todos fusibles, a veces están, a veces no están (hilaridad) y eso depende las circunstancias y del humor de los circunstantes. El señor Canciller, el Doctor Opertti (aplausos), que es un fusible seguro; el señor Ministro del Interior, el Esc. Guillermo Stirling (aplausos); el señor Ministro de Ganadería, ex –Decano de la Facultad de Ingeniería Agronómica, el señor Ingeniero Gonzalo González (aplausos), que entre sus muchísimas virtudes tiene la especial de estar casado con una chilena –concretamente, “la Lele”- y el que nos manda a todos, que es el señor Director de Planeamiento y Presupuesto, el señor Economista Ariel Davrieux. Es el disco duro de la República, la memoria histórica de todas las macanas que hemos hecho y de todas las cosas que vamos a hacer. Bueno, él va a decir alguna cosa. Yo, muy pocas. Simplemente decir que no solamente hemos podido siempre desarrollar una amistad  cada día más profunda con el gobierno de Chile, sino que estamos embarcados en las mismas cosas y hoy más que nunca: las cosas del continente y las cosas del mundo. Hoy nos falta aquí el Ministro de Economía, el señor Bensión, que nos iba a acompañar, que va a llegar esta noche porque en este momento está entrando a una conferencia con el señor Ministro Malán, en Montevideo, después de haber salido de otra con el señor Ministro Cavallo también en Montevideo.

Estamos tratando de colaborar para consolidar algunas cosas que deben ser consolidadas en América. En primer lugar todos creemos que más que nunca ahora el MERCOSUR es una necesidad y, además, no solamente es una necesidad política para los que somos parte directa o indirectamente del MERCOSUR como integrantes  a título pleno sino como países que, como Chile y como Bolivia, están incorporados también a él sino que hoy más que nunca  en las negociaciones con los Estados Unidos  al igual que la de ustedes, la del "Cuatro más uno” que se reiniciaron como expresión inmediata del  Gobierno de los Estados Unidos de su deseo de continuar  conversaciones para consolidar mucho más que la estructura comercial recíproca, lo que representaba en ese momento para ese país y para la conducta que está realizando su Canciller el señor Colin Powell una afirmación de una voluntad y una vocación de estar cerca de América a la que nosotros tenemos que responder sin vacilaciones y  haciendo nuestra parte el mayor de los esfuerzos.

El Uruguay desde ese punto de vista ha tomado  una posición muy clara desde el principio y muy firme. Queremos llevar adelante la negociación con los Estados Unidos, con Canadá y con México para ampliar lo que hasta ahora ha sido una dificultad creciente, que no solamente nos ha impedido desarrollarnos como podemos hacerlo, sino que inclusive nos ha impedido a nosotros mismos salir de nuestros embrollos en los momentos de dificultad que estamos teniendo. Se hace notorio y evidente que tenemos necesidad de tener a la mesa a otros comensales. Comensales que por ser más fuertes y más grandes que nosotros nos van a ayudar a resolver muchos de nuestros problemas y también a ver otros horizontes que aquellos en los cuales tan reducido nos estamos debatiendo todos los días a propósito de circunstancias administrativas que inventamos y creamos para ver cómo sobrevivimos y que en lugar de mejorarnos nos empeoran. Estos no son momentos para encerrarnos sino que son momentos para abrirnos. Estos no son momentos para rascarnos para adentro sino que son momentos para ponernos unos juntos a los otros para ver si  entre todos mejoramos nuestras posibilidades de futuro.

En un momento, además, en donde el mundo tiene, no soy yo quien para explicarlo algo que todos ustedes sienten y saben, situaciones que más allá de las circunstancias que las han generado determinan  también situaciones a las que tenemos que mirar con total responsabilidad y seriedad. Hay cosas que tenemos que cambiar entre todos y para cambiarlas entre todos tenemos que juntarnos entre nosotros. Ese es el pensamiento que hemos consolidado muchas veces con el Presidente de Chile. Y eso es lo que creemos que tenemos que hacer más ahora que nunca. De estos acontecimientos no se saldrá por la vía de la violencia que desencadena más violencia. Se saldrá por la vía de la razón que procura la paz, de la unidad de todos para abrirnos entre nosotros y mejorar las condiciones de vida de todos y resolver progresivamente los problemas que muchas veces son los que dan origen a esta u otro tipo de locuras y barbaridades como a las que nos hemos asomado al principio de este mes.

Solidario con los que han muerto, solidarios con los pueblos que han sido castigado, solidarios con sus pueblos,  solidarios con sus gobiernos, pero también dispuestos a consolidar nuestra unidad en procura de hacer cosas que en estas circunstancias es cuando más exige de los gobiernos seriedad y responsabilidad. Pienso que estamos en una casa amiga en donde esa palabra y esa conducta es ejemplar y tradicional. Todos en el Uruguay pensamos igual que ustedes, queremos trabajar con ustedes. No venimos a decirles que somos el esplendor de la nada, simplemente que somos grandes sobrevivientes en medio de un mundo regional bastante alterado y que nuestro barco navega, navega con un rumbo tranquilo y con un rumbo  firmo y pretendemos seguir haciendo sin pausa y sin declinar en nuestros objetivos de abrir nuestra economía, achicar el Estado, asociarnos con los particulares, controlar un mercado que no puede estar en manos del Estado ni tampoco en manos de un particular y determinar reales posibilidades de que el país se incorpore al mundo y no se aisle del mundo. El que se aisla se asfixia. El que quiere crecer tiene que respirar  y para respirar hay que abrirse. El señor Davrieux es el que maneja los números, nosotros manejamos las palabras. Este mundo es un mundo más de números que de palabras por tanto yo me voy a dedicar al segundo plato que es una buena carne de la producción chilena que me da envidia, porque les puedo decir que la nuestra también es buena y pronto van a poder saborear.

Les agradezco a todos que hayan tenido la amabilidad de estar con nosotros y les repito, para todos los uruguayos estar en Chile es estar en nuestra casa. Quiero levantar mi copa para brindar por este país y particularmente por nuestro amigo y su gobierno. Por todos los chilenos y por Don Ricardo Lago.