EL
PRESIDENTE BATLLE REIVINDICÓ EL ROL DE LOS PARTIDOS
El
Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, reivindicó el
rol y la vigencia de los partidos políticos al hablar hoy en
Valparaíso en un almuerzo ofrecido en su honor por los Presidentes de
las Cámaras chilenas. El mandatario señaló que además, como
compromiso moderno, tienen la obligación de trasmitir conocimiento y
conciencia democrática a través de los medios que proporciona la
tecnología. Este
es el texto de la alocución presidencial.
PRESIDENTE
BATLLE: Señor presidente de la Cámara de Chile, señoras y señores
legisladores, señor presidente Frei.
Perdóneme, particular amigo, dilecto amigo,
don Gabriel Valdéz. Se podrán ustedes imaginar que para un
político del Uruguay, que no ha hecho otra cosa en la vida que
política, y que le ha tocado ser parlamentario, pocas veces porque el
pueblo es sabio (risas). Mucho menos que nuestro amigo el Senador Carlos
Julio Pereyra que está por acá, que es el decano de los legisladores
de la República, y con quien entramos a la Cámara cuando apenas
gateábamos, éramos guaguas (sonrisas).
Es
un enorme honor para todos nosotros, llegar aquí a este Parlamento, de
mujeres y hombres libres, para conversar de alguna cosa de la que
hablamos, mejor dicho de lo único que hablamos, de política.
Acompañado además, como nos gusta ser a los dignatarios de los países
democráticos y republicanos, por el Presidente de la Suprema Corte de
Justicia del Uruguay, por el Presidente de la Cámara de Diputados, que
representa aquí al Partido Nacional, al Partido blanco, partido
histórico de la República, que conjuntamente con el Partido Colorado,
aparentemente nos peleamos, pero siempre estamos del brazo unidos los
dos de la misma coyunda desde 1836 a la época, para tratar entre ambos,
de ir ayudándonos entre todos para resolver los problemas del país.
Pelearnos como siempre a muerte; pero el día de la elección juntarnos
para trabajar por el país, es lo que me parece es la conducta, que hoy
el tiempo más que nunca exige a los partidos.
Acompañado
además, del señor Intendente Departamental del Salto, del señor
Escribano Malaquina, que representa el poder municipal, el origen de los
derechos políticos de nuestras naciones matrices tanto de las europeas
españolas, como las francesas y como las italianas, y como las sajonas.
Ahí, en ese juego, fue donde se formaron los cuadros políticos y donde
se aprende a hacer política. Para hacer política no hay universidades
-gracias a Dos-, se va aprendiendo a los golpes. Desde los primeros
escaños de los gobiernos locales, hasta que uno después de tantas y
tan intensas campañas y terribles frustraciones, por cansancio,
cansancio del público llega a la Presidencia de la República, como es
el caso que yo represento (sonrisas).
Ciertamente
es un, un gusto hablar ante los legisladores; es cierto, sí fui
Diputado, fui Senador; diría, una cosa que más me interesa recalcar, y
resaltar hoy, es que esta democracia, que es una plantita que tenemos
que regar todos los días, van a vivir siempre y van a florecer en la
medida que tengamos partidos políticos sólidos. Las democracias son
hijas, no solamente de la activa participación de la opinión pública,
hoy más que nunca, debido a los medios de información, que a veces
informan, a veces desinforman, pero que se asientan básicamente en la
existencia de partidos políticos sólidos. Si nosotros miramos la
historia de Chile y miramos la historia del Uruguay, que tienen tantas
cosas similares, al punto que yo puedo decir, "que no aquí con
esta vista al mar, sino en Santiago de Chile estuvo mi padre, cuando era
Presidente de la Cámara de Diputados del Uruguay, hace bastantes años.
Acompañado de sus compañeros de la época, diputados blancos y
colorados, que lo acompañaron, y de su secretario un Anacleto, otro
Anacleto Dufort y Alvarez que se encontraba con otros secretarios ...
que como todos los secretarios se dedicaban a otras cosas y menos a la
secretaría y los Presidentes de las Cámaras de los respectivos países
terminaban siendo ellos los secretarios de los secretarios (risas). Cosa
que veo que ocurre en todos lados porque en todas las casas buenas se
cuecen habas. Siento si, que la fuerza de la política y la fuerza del
sistema democrático radica en la existencia de sólidos partidos
políticos, yo reitero que
viendo la historia de nuestros países en el MERCOSUR eso es algo que
sin ninguna duda lo tenemos que mirar con respeto y con la trascendencia
que supone la gravedad de la inexistencia de sólidos partidos
políticos en el destino de la democracia. Piensen en Chile, piensen en
Uruguay, y si quieren piensen en algún otro lugar más, y advertirán
que es así. Si nosotros no cultivamos la política, la tenemos que
hacer, que nos permita llegar a través de partidos sólidos, bien
constituidos, bien formados, intelectualmente bien preparados,
aggiornados a la realidad del mundo en que vivimos. Con dirigentes
políticos que al tiempo de llegar al pueblo, tengan conocimiento de la
difícil cosa que hoy resulta administrar y gobernar,
nosotros terminamos matando a la democracia. Pero si además de
eso, pese a que nosotros tenemos, sin ninguna duda, detrás de todos
nosotros ese bagaje de obligaciones, no advertimos que al tiempo de que
llega el momento de gobernar, al momento de gobernar, y
gobernar tenemos que hacerlo entre todos, aún con aquellos que
no compartimos todas las ideas, pero igual, también vamos a debilitar
la democracia, y en este tiempo mucho más.
En
este tiempo mucho más porque sin ninguna duda este tiempo de hoy es un
tiempo en donde los países no se quieren a si mismo. Los países están
cada día más supeditados a todo los vientos que vienen de todos lados,
y de los lados menos imaginados, menos pensados y que necesitan
encontrar a las sociedades y a las naciones basadas en instituciones,
que además de libres sólidas, que sean fundadas y que tengan arraigo
en la población, que es lo que nos permite sobrellevar las
dificultades. Quizás países como Chile y como el Uruguay, que son
países esencialmente pobres no han podido, quizás, acceder a esas
situaciones y circunstancias en forma más natural, y más fácil, que
otros países que han podido tener riquezas más, digamos, más
accesibles. Y que de pronto crean escenarios más engañosos. Pero lo
cierto es que la tarea de los partidos políticos, pese a que el mundo
se comunica por los medios mediáticos, cada día más y que
todo el mundo de INTERNET baja y sube cualquier cosa todos los
días, al final se atosiga de informaciones y a veces, no discrimina,
cual sirve y cual no. La tarea de los partidos políticos es cada día
más esencial, pero cuanto más información hay, más se precisa que
los partidos políticos transmitan con solidez su pensamiento a la
población.
Y
el Parlamento es el ámbito donde están los partidos políticos,
algunos los extrajimos de acá y los llevamos a los ministerios, cosa
que rápidamente después vuelven al Parlamento enseguida. Son el
refugio de los presidentes para poder sacarse de encima a los ministros
(risas) Pero de cualquier manera es el Parlamento el ámbito donde eso
se forja y donde eso además va a extenderse, a una cosa que cada día
va a tener más fuerza que es el Parlamento de todos, entre todos. O
sea, es cierto sí, hay un esfuerzo del MERCOSUR, que es un esfuerzo que
está caminando, tiene tropiezos, va para adelante, va para atrás, en
materia económica. Porque las naciones son como las familias, ¿no?
Juntas por cuestiones de sangre y enredadas por cuestiones de dinero.
Este...(risas) Pero que nos pasa con el comercio, con las cuestiones,
que los aranceles, y los lobbies locales y todo ese tipo de cosas, que
nos separan tanto. Pero este esfuerzo político que es el MERCOSUR se
par y paso puede corresponderse con el esfuerzo político de los
Parlamentos latinoamericanos. Esa es una cosa que está a nuestro
alcance sobre todo en el Cono Sur en donde las comisiones
parlamentarias, los trabajos en común los tenemos que tratar de
impulsar cada día con más fuerza, para buscar, digamos, componer
situaciones que de otra manera se pueden hacer más difíciles y más
largas, en un proceso como el MERCOSUR que antes que ninguna otra cosa
es un proceso político y es un proceso cultural. Hemos visto demasiado
del MERCOSUR como del lado puramente y meramente comercial. Es muy
importante sí porque sin comercio
nada crece, nada se expande ni se desarrolla. Pero sin una
cultura común, sólida desde donde podamos crear nuestra propia
civilización, digamos, en el amplio sentido de la palabra, tampoco se
adquiere mucha independencia. No es la primera vez, que vengo a
Valparaíso. Ustedes según tengo entendido quieren volver para
Santiago, realmente es precioso
ser legislador frente al mar, y tener esa posibilidad de mirar lejos que
es lo que los legisladores más deben hacer. Este es un hermoso lugar,
pero sobre todo es un lugar muy emblemático porque cuando entré a la
ciudad por segunda vez, volví a ver el arte de Alberdi. Juan Bautista
Alberdi, un arco que está a la entrada de la ciudad. Ejerció acá, se
recibió de Abogado en Montevideo, expulsado de su país. Esto nos da
una pauta de lo que pudieron hacer, de lo que hicieron y de lo que
quizás nosotros aún no sabemos hacer. Ese es un ejemplo aunque triste
en cuanto a la razón de ser de por que estuvo allá y por que vino
acá, que nos ilustra en
cuanto a lo que ellos supieron hacer quizás mejor que nosotros porque
eran tiempos mucho más difíciles. Este Parlamento chileno es un
ejemplo de lo mucho que en ese sentido se puede hacer, el uruguayo no lo
es menos y espero que entre ustedes los parlamentarios, con la presencia
de ustedes y los nuestros acá puedan empeñarse en tareas tan nobles
como las que Juan Bautista Alberdi realizó en Argentina, Uruguay
y Chile.
Muchas
gracias.