02/10/2001

EL PRESIDENTE BATLLE REIVINDICÓ EL ROL DE LOS PARTIDOS

El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, reivindicó el rol y la vigencia de los partidos políticos al hablar hoy en Valparaíso en un almuerzo ofrecido en su honor por los Presidentes de las Cámaras chilenas. El mandatario señaló que además, como compromiso moderno, tienen la obligación de trasmitir conocimiento y conciencia democrática a través de los medios que proporciona la tecnología. Este es el texto de la alocución presidencial.

PRESIDENTE BATLLE: Señor presidente de la Cámara de Chile, señoras y señores legisladores, señor presidente Frei.  Perdóneme, particular amigo, dilecto amigo,  don Gabriel Valdéz. Se podrán ustedes imaginar que para un político del Uruguay, que no ha hecho otra cosa en la vida que política, y que le ha tocado ser parlamentario, pocas veces porque el pueblo es sabio (risas). Mucho menos que nuestro amigo el Senador Carlos Julio Pereyra que está por acá, que es el decano de los legisladores de la República, y con quien entramos a la Cámara cuando apenas gateábamos, éramos guaguas (sonrisas).

Es un enorme honor para todos nosotros, llegar aquí a este Parlamento, de mujeres y hombres libres, para conversar de alguna cosa de la que hablamos, mejor dicho de lo único que hablamos, de política. Acompañado además, como nos gusta ser a los dignatarios de los países democráticos y republicanos, por el Presidente de la Suprema Corte de Justicia del Uruguay, por el Presidente de la Cámara de Diputados, que representa aquí al Partido Nacional, al Partido blanco, partido histórico de la República, que conjuntamente con el Partido Colorado, aparentemente nos peleamos, pero siempre estamos del brazo unidos los dos de la misma coyunda desde 1836 a la época, para tratar entre ambos, de ir ayudándonos entre todos para resolver los problemas del país. Pelearnos como siempre a muerte; pero el día de la elección juntarnos para trabajar por el país, es lo que me parece es la conducta, que hoy el tiempo más que nunca exige a los partidos.

Acompañado además, del señor Intendente Departamental del Salto, del señor Escribano Malaquina, que representa el poder municipal, el origen de los derechos políticos de nuestras naciones matrices tanto de las europeas españolas, como las francesas y como las italianas, y como las sajonas. Ahí, en ese juego, fue donde se formaron los cuadros políticos y donde se aprende a hacer política. Para hacer política no hay universidades -gracias a Dos-, se va aprendiendo a los golpes. Desde los primeros escaños de los gobiernos locales, hasta que uno después de tantas y tan intensas campañas y terribles frustraciones, por cansancio, cansancio del público llega a la Presidencia de la República, como es el caso que yo represento (sonrisas).

Ciertamente es un, un gusto hablar ante los legisladores; es cierto, sí fui Diputado, fui Senador; diría, una cosa que más me interesa recalcar, y resaltar hoy, es que esta democracia, que es una plantita que tenemos que regar todos los días, van a vivir siempre y van a florecer en la medida que tengamos partidos políticos sólidos. Las democracias son hijas, no solamente de la activa participación de la opinión pública, hoy más que nunca, debido a los medios de información, que a veces informan, a veces desinforman, pero que se asientan básicamente en la existencia de partidos políticos sólidos. Si nosotros miramos la historia de Chile y miramos la historia del Uruguay, que tienen tantas cosas similares, al punto que yo puedo decir, "que no aquí con esta vista al mar, sino en Santiago de Chile estuvo mi padre, cuando era Presidente de la Cámara de Diputados del Uruguay, hace bastantes años. Acompañado de sus compañeros de la época, diputados blancos y colorados, que lo acompañaron, y de su secretario un Anacleto, otro Anacleto Dufort y Alvarez que se encontraba con otros secretarios ... que como todos los secretarios se dedicaban a otras cosas y menos a la secretaría y los Presidentes de las Cámaras de los respectivos países terminaban siendo ellos los secretarios de los secretarios (risas). Cosa que veo que ocurre en todos lados porque en todas las casas buenas se cuecen habas. Siento si, que la fuerza de la política y la fuerza del sistema democrático radica en la existencia de sólidos partidos políticos,  yo reitero que viendo la historia de nuestros países en el MERCOSUR eso es algo que sin ninguna duda lo tenemos que mirar con respeto y con la trascendencia que supone la gravedad de la inexistencia de sólidos partidos políticos en el destino de la democracia. Piensen en Chile, piensen en Uruguay, y si quieren piensen en algún otro lugar más, y advertirán que es así. Si nosotros no cultivamos la política, la tenemos que hacer, que nos permita llegar a través de partidos sólidos, bien constituidos, bien formados, intelectualmente bien preparados, aggiornados a la realidad del mundo en que vivimos. Con dirigentes políticos que al tiempo de llegar al pueblo, tengan conocimiento de la difícil cosa que hoy resulta administrar y gobernar,  nosotros terminamos matando a la democracia. Pero si además de eso, pese a que nosotros tenemos, sin ninguna duda, detrás de todos nosotros ese bagaje de obligaciones, no advertimos que al tiempo de que llega el momento de gobernar, al momento de gobernar, y  gobernar tenemos que hacerlo entre todos, aún con aquellos que no compartimos todas las ideas, pero igual, también vamos a debilitar la democracia, y en este tiempo mucho más.

En este tiempo mucho más porque sin ninguna duda este tiempo de hoy es un tiempo en donde los países no se quieren a si mismo. Los países están cada día más supeditados a todo los vientos que vienen de todos lados, y de los lados menos imaginados, menos pensados y que necesitan encontrar a las sociedades y a las naciones basadas en instituciones, que además de libres sólidas, que sean fundadas y que tengan arraigo en la población, que es lo que nos permite sobrellevar las dificultades. Quizás países como Chile y como el Uruguay, que son países esencialmente pobres no han podido, quizás, acceder a esas situaciones y circunstancias en forma más natural, y más fácil, que otros países que han podido tener riquezas más, digamos, más accesibles. Y que de pronto crean escenarios más engañosos. Pero lo cierto es que la tarea de los partidos políticos, pese a que el mundo se comunica por los medios mediáticos, cada día más y que  todo el mundo de INTERNET baja y sube cualquier cosa todos los días, al final se atosiga de informaciones y a veces, no discrimina, cual sirve y cual no. La tarea de los partidos políticos es cada día más esencial, pero cuanto más información hay, más se precisa que los partidos políticos transmitan con solidez su pensamiento a la población.

Y el Parlamento es el ámbito donde están los partidos políticos, algunos los extrajimos de acá y los llevamos a los ministerios, cosa que rápidamente después vuelven al Parlamento enseguida. Son el refugio de los presidentes para poder sacarse de encima a los ministros (risas) Pero de cualquier manera es el Parlamento el ámbito donde eso se forja y donde eso además va a extenderse, a una cosa que cada día va a tener más fuerza que es el Parlamento de todos, entre todos. O sea, es cierto sí, hay un esfuerzo del MERCOSUR, que es un esfuerzo que está caminando, tiene tropiezos, va para adelante, va para atrás, en materia económica. Porque las naciones son como las familias, ¿no? Juntas por cuestiones de sangre y enredadas por cuestiones de dinero. Este...(risas) Pero que nos pasa con el comercio, con las cuestiones, que los aranceles, y los lobbies locales y todo ese tipo de cosas, que nos separan tanto. Pero este esfuerzo político que es el MERCOSUR se par y paso puede corresponderse con el esfuerzo político de los Parlamentos latinoamericanos. Esa es una cosa que está a nuestro alcance sobre todo en el Cono Sur en donde las comisiones parlamentarias, los trabajos en común los tenemos que tratar de impulsar cada día con más fuerza, para buscar, digamos, componer situaciones que de otra manera se pueden hacer más difíciles y más largas, en un proceso como el MERCOSUR que antes que ninguna otra cosa es un proceso político y es un proceso cultural. Hemos visto demasiado del MERCOSUR como del lado puramente y meramente comercial. Es muy importante sí porque sin comercio  nada crece, nada se expande ni se desarrolla. Pero sin una cultura común, sólida desde donde podamos crear nuestra propia civilización, digamos, en el amplio sentido de la palabra, tampoco se adquiere mucha independencia. No es la primera vez, que vengo a Valparaíso. Ustedes según tengo entendido quieren volver para Santiago, realmente es  precioso ser legislador frente al mar, y tener esa posibilidad de mirar lejos que es lo que los legisladores más deben hacer. Este es un hermoso lugar, pero sobre todo es un lugar muy emblemático porque cuando entré a la ciudad por segunda vez, volví a ver el arte de Alberdi. Juan Bautista Alberdi, un arco que está a la entrada de la ciudad. Ejerció acá, se recibió de Abogado en Montevideo, expulsado de su país. Esto nos da una pauta de lo que pudieron hacer, de lo que hicieron y de lo que quizás nosotros aún no sabemos hacer. Ese es un ejemplo aunque triste en cuanto a la razón de ser de por que estuvo allá y por que vino acá,  que nos ilustra en cuanto a lo que ellos supieron hacer quizás mejor que nosotros porque eran tiempos mucho más difíciles. Este Parlamento chileno es un ejemplo de lo mucho que en ese sentido se puede hacer, el uruguayo no lo es menos y espero que entre ustedes los parlamentarios, con la presencia de ustedes y los nuestros acá puedan empeñarse en tareas tan nobles como las que Juan Bautista Alberdi realizó en Argentina, Uruguay  y Chile.

Muchas gracias.