02/10/2001
El Presidente
uruguayo fustigó el proteccionismo
BATLLE EN
CHILE: URUGUAY HA SUPERADO LA CRISIS DE LA AFTOSA
Uruguay
está en condiciones de reintegrarse al mundo de los negocios cárnicos al
haber superado la crisis de la
aftosa, aseguró el Presidente Dr. Jorge Batlle al hacer uso de la palabra
–durante su visita oficial a Chile- en la sede de la Cámara de
Comercio, Servicios y Turismo de Chile. El Presidente también fustigó el
proteccionismo, que –al igual que la inflación- termina siendo pagado
por los más débiles y es una amenaza para la estabilidad social. Las
palabras del Dr. Batlle fueron las que siguen.
PRESIDENTE
BATLLE: En primer lugar, señor Presidente, para agradecerle a usted y a
todos los integrantes de este cuerpo la gentileza de haberme recibido acá
a nosotros nuevamente. Es cierto tuvimos el inmenso placer de estar
en oportunidad de nuestra visita a Chile para acompañar la asunción al
cargo, asunción del cargo por parte del Doctor Lagos.
Las
cosas que dijimos entonces son las mismas que pensamos ahora, exactamente
las mismas. Desde entonces acá hemos todos sufrido mucho. Precios de la
energía en ascenso, precios de las commodities en descenso, mercados muy
cerrados, precios que subían, a lo que se suman – como usted ha
señalado con tanta claridad – particularmente para el Uruguay el tema
de la aftosa que por suerte ha sido superado. Lo habíamos superado
inicialmente en octubre del 2000, cuando tuvimos un brote en la frontera
con Brasil lo pudimos aislar. Más tarde, los largos meses en donde la Argentina la
aftosa se extendía por todo el territorio,
finalmente nos alcanzó en el sur y por suerte hace ya mas de 20 días de
que no tenemos brote alguno, que todos los anteriores se han extinguido y
por tanto estamos en condiciones de reencontrarnos al mundo de los
negocios de la carne y de los cueros con libertad.
Es
absolutamente cierto que todos estos temas nos han provocado un conjunto
de desafíos y tentaciones que son contrarias
a los propósitos que se buscan cuando se cede ante estas
tentaciones. Siento
que el deseo de todos los gobiernos es alcanzar circunstancia de
estabilidad social creciente. Las medidas proteccionistas no concurren a
ello; por el contrario, perjudican a los más débiles. El proteccionismo,
igual que la inflación, lo pagan siempre los más pobres. Y solamente
benefician a algunos pocos que se pueden amparar en el proteccionismo
tratando de aprovecharse de las barreras que los protegen para perder
eficiencia y competitividad en su gestión, subir los precios y tener
mercado cautivo, atrasando la tecnología, y provocando dificultades a
mediano y largo plazo, amén de aquellas que provocan en lo inmediato con
una conducta contraria al deber ser del comercio que ha permitido crecer a
las naciones y a las sociedades.
Como
ustedes comprenderán, nosotros vivimos en una geografía particular.
Nuestro mercado básicamente Europa, como el de toda América hasta bien
entrado el siglo XX y particularmente hasta mediados del mismo, se
entreabrió progresivamente para nuestros productos después de la
creación de la Comunidad Económica Europea. El MERCOSUR, a partir del
91, fue un ámbito de crecimiento, tanto en la Argentina como en Brasil, y
del 99 en adelante ha sido, por el contrario, un ámbito en el cual hemos
perdido condiciones exportadoras derivadas de la debilidad cambiaria, en
Brasil , y de las dificultades de la recesión en Argentina, que han
dificultado no solamente el poder adquisitivo de ese país, sino además
con una cantidad de medidas administrativas contrarias al espíritu que
antes se señalaba.
Nosotros
no hemos respondido de otra forma que tratando de profundizar las ideas
que, digamos, entendemos debemos cuidar. Por ejemplo, hemos tratado de
aliviar la presión fiscal sobre los sectores industriales. Quizás las
dificultades son circunstancias propicias para hacer reformas. Es difícil
hacer reformas cuando todo va bien. Cuando el viento se pone del lado de
la puerta hay una percepción colectiva favorable a la necesidad de esas
reformas en todos los sectores políticos y en todos los sectores
sociales. Es más la conflictividad del año que corre en el Uruguay ha
sido la menor de mucho
tiempo, y los acuerdos entre obreros y empleadores en materia de
estructura de trabajo han sido importantes y muy alentadores y nos
van a permitir sancionar en el Parlamento disposiciones legales que
consoliden jurídicamente lo que es el fruto hoy de un acuerdo de partes,
mejorando la flexibilidad laboral. Al mismo tiempo hemos podido eliminar
el 100% de los aportes patronales a la Seguridad Social de los sectores
industriales, entendiendo que el aporte patronal es un impuesto al
trabajo, cuando no hay nadie
que lo quite de su ganancia sino que se carga al costo. Y hemos tratado y
seguiremos tratando de, como lo hicimos en la producción agropecuaria que
prácticamente hoy salvo el impuesto territorial a los gobiernos
municipales, el productor agropecuario tranquilamente no paga más
impuestos. Eso ha generado un enorme esfuerzo por parte de la sociedad. Y
estamos en este momento planteando la universalidad del IVA, el impuesto
al Valor Agregado y la baja de su tasa que es singularmente alta en el
Uruguay para universalizarla y bajarla, tratando de bajar la presión
fiscal, sintiendo que cuando más grandes son las dificultades
recaudatorias por parte de una sociedad que sufre este tipo de
circunstancias globales y regionales en las que vive, más grande deben
ser los esfuerzos de la comunidad para generar mejores condiciones a los
efectos de restablecer la vida activa y emprendedora de
los sectores productivos de la nación. Nos va a ir mejor, en los
próximos meses nos va a ir mucho mejor. Porque todo esto lo hemos vivido
y lo hemos sufrido y padecido todos los uruguayos con gran disciplina
social, sin alteraciones sociales mayores, con una gran compresión
colectiva donde nuestro gobierno no tiene otra cosa que agradecer al
pueblo del Uruguay su capacidad de entender lo que sucede. Pero nos va a
ir mejor porque pese a haber disminuido sensiblemente hasta grados
inimaginables las exportaciones al Brasil y haber tenido que mirar este
año con casi ya cuatro meses y medio sin poder exportar carne, nuestras
exportaciones globales en el año 2000 son prácticamente las mismas que
las exportaciones del 2001. Por tanto cuando se rompa el lazo, o sea,
cuando podamos salir de nuevo al mercado con nuestros productos cárnicos,
la campaña del Uruguay va a comenzar a moverse y a trabajar que ha estado
prácticamente paralizado. Y eso ya se esta notando ahora, en los remates
por pantalla. Se acaba de hacer un remate de toros Hereford, que ustedes
saben que el rodeo Hereford del Uruguay, es el más grande del mundo. Se acaba de hacer un remate Hereford de toros, de toros
seleccionados y toros probados. En su capacidad de transmitir bondades a
su descendencia con precios realmente alentadores y con ventas ágiles y
rápidas. Lo que quiere decir que la gente del campo como siempre cree en
su trabajo, y cree en el futuro de su actividad. Somos moderadamente
optimistas en cuanto a los datos de la realidad, y los datos macro
económicos los va a suministrar el señor Ministro de Economía, que eso
sin ninguna duda nos merece a todos su presencia en el gobierno y su
orientación básica, la mayor y la más absoluta de nuestras confianzas.
Estamos
en Chile siempre felices, nos sentimos como en nuestra casa. Nuestro
negocio bilateral es todavía chico, pero eso quiere decir que puede
crecer mucho. Les agradecemos muchísimo el buen tiempo que nos han
organizado y la magnifica recepción en todos lados, y particularmente
esta mañana, muchas gracias.
|