18/10/2001
BATLLE
REITERÓ COMPROMISO DE BAJAR EL COSTO DEL ESTADO
El
Presidente de la República se hizo presente hoy en el Edificio MERCOSUR
donde se procedió a la entrega de los Premios a los Exportadores. En las
notas gráficas se observa al primer mandatario haciendo uso de la
palabra, entregándole el premio que le correspondió a ANCAP, al
presidente de dicho organismo, Jorge Sanguinetti; y finalmente dialogando
con el presidente de CONAPROLE, Jorge Panizza, rodeado por las autoridades
de la Unión de Exportadores y del Banco República. CONAPROLE se
adjudicó el premio como mayor exportador general.
El
Gobierno, hoy ratifica su decisión de mantener los números
macroeconómicos ajustados a los elementos que nos permitan seguir con la
estabilidad a la que hasta ahora hemos alcanzado y gozado, expresó el
Presidente de la República, hoy, en ocasión de la entrega de premios a
los exportadores que tuvo lugar en el Edificio MERCOSUR. El primer
mandatario tras felicitar a los exportadores por el esfuerzo que han hecho
y señaló que es necesario limitar el costo del Estado, ordenar lo que
estamos haciendo y tratar de rebajar los gastos.
Ofrecemos
a continuación la alocución del Dr. Batlle:
Con
el señor ministro de industrias estamos hoy como siempre conversando de
las cosas de los industriales, y de los industriales que trabajan el
mercado interno y de los industriales que exportan. Y convinimos en que
era necesario romper el protocolo, cosa que me resulta muy difícil y
hacer alguna apreciación y de decir alguna cosa a la que siento necesidad
de trasmitirles.
Creo
que ha sido éste un año particularmente difícil para el Uruguay. No ha
sido la nuestra la única dificultad que existe en la región. Hemos
vivido en medio de cosas, acciones y circunstancias que están fuera de
nuestro manejo y que han sido realmente turbulentas, a las que se les ha
agregado la muy lamentable circunstancia sufrida por la invasión que en
su momento tuvimos de la fiebre aftosa, y a la que ahora se le agregan las
incertidumbres fuertes provenientes de los trágicos acontecimientos del
11 de septiembre, que han determinado que no se sabe en cuánto tiempo
más y en qué grado determinarán modificaciones en el mundo económico e
incertidumbres a las cuales y para las cuales debemos estar preparados.
Yo, en primer lugar,
quiero decir que el gobierno felicita a los señores exportadores,
felicita por el esfuerzo que han hecho. La gente de “Uruguay XXI” me
manda, día por medio, los números de las exportaciones y de las
importaciones rubro por rubro. Recuerdo que en oportunidad de que tuve la
chance de hablar en la exposición del Prado, hice esta referencia puntual
con respecto a las exportaciones a fin de agosto. Lo mismo que ha dicho
recientemente el señor Soloducho y el señor Calvo con respecto a las
exportaciones, a la disminución porcentual, en donde se advierte con toda
claridad que si los 147 millones de dólares en menos que teníamos en
carne exportada y subproductos al 30 de setiembre se hubieran acumulado a
los números restantes, las exportaciones del año 2001 a esa época
serían prácticamente del mismo volumen que las exportaciones del 2000,
en donde no existían aún, en el grado que lo están hoy, las
turbulencias de la región y las previsiones de exportar carne. Y en los
números en rojo y en azul, conque en la información se distinguen
aquellos rubros en los cuales hemos perdido el nivel de exportación y
aquellos en los cuales hemos ganado nivel de exportación, se advierte con
toda claridad el esfuerzo por la reorientación de las exportaciones y se
advierte con toda claridad el crecimiento particular de algunos de los
rubros algunos de los cuales han crecido en cifras realmente
significativas.
Quiero
aprovechar la circunstancia, además, para felicitar a los señores
industriales, que tanto aquellos que se refieren al mercado interno como
los que se refieren a la exportación, hacen un esfuerzo serio,
inteligente y formal para mejorar los niveles de tecnología con los
cuales trabajan y por ende los costos finales, no solamente en equipo de
maquinaria que implementan, sino también en la incorporación de las
metodologías y en los acuerdos. En los acuerdos mucho más allá de la
mejor ley que se vienen realizando con dirigentes sindicales de grupos
sindicales, de gente inteligente, gente sensata, que siente que éste es
más que nunca el momento en que trabajadores y patrones tienen que
juntarse para defender el trabajo y la producción nacional, que es la
vida de los hijos de cada uno de nosotros todos los días.
Quiero
agregar además, que además de ver eso, como yo he tenido la suerte de
verlo estos últimos días en la fabrica de cuero Bader y como he tenido
la oportunidad de ver en Juan Lacaze y en la Fabrica Nacional de Cervezas,
y en otras cosas, quiero decirles que el Estado, amén de las cosas a las
cuales ha referido el amigo Soloducho, tiene muchas cosas más para hacer.
Y que es una tarea que nos tenemos que dar entre todos. Ustedes
reclamándolas. A nosotros en el gobierno no nos molestan los reclamos de
los señores exportadores ni de todos aquellos que producen. Nos ayudan.
Nos ayudan a plantear cosas a nosotros mismos. A plantear cosas en donde
ellas deben ocurrir, en los órganos autónomos, en las asociaciones
necesarias, en la velocidad, no de la que nosotros quisiéramos que los
sistemas burocráticos nacionales se movilizaran. En la posibilidad de
alcanzar a nivel parlamentario una serie de modificaciones legales en
distintos órdenes que nos van a permitir bajar los costos. Me permito
decir que con el Partido Nacional estamos considerando cosas que
entendemos que son importantes para alcanzar esos objetivos. Entre las
muchas que el Partido Nacional y que el gobierno van a tratar de
implementar están todas aquellas que se mantienen dentro de la línea
tradicional expuesta por los dirigentes políticos de esos partidos en lo
que tiene que ver con las asociaciones que nos permitan mejorar los
costos, aunque sabemos que la mejora de esos costos va a determinar muchas
veces la disminución de los ingresos del Tesoro. Cuando estamos hablando
en los próximos días de organizar la concesión de nuevas líneas
celulares y al mismo tiempo de bajar los costos de las llamadas
internacionales y unificar los precios de las llamadas nacionales, somos
conscientes que vamos a perder no menos de 60 millones de dólares de
recaudación anual para el Ministerio de Economía, que pretendemos no
sustituirlos íntegramente, pero rescatarlos en la medida en que al bajar
los costos pueda haber más actividad y por ello menos versiones al seguro
de paro, y por ello más consumo, más negocios y como ende, como
consecuencia, mejor recaudación.
Pretendemos
modificar totalmente el sistema que nos ha, hasta ahora, presidido, porque
los tiempos han cambiado, la Dirección General Impositiva. Y pretendemos
insistir con la universalidad y la baja del IVA, que creemos que es un
camino que nos va a permitir de esa manera enderezar nuestra actividad
hacia lo que creo que es lo necesario: bajar la presión fiscal al
universalizar las obligaciones que todos los uruguayos tenemos que tener
por igual con los pagos de los impuestos, en la medida en que éstos sean
de tasas más bajas y comprendan una base impositiva más generalizada,
cosa que creo que le va a servir absolutamente a todos.
Por
ese camino me parece que vamos a poder conseguir más que por otros, y
sobre todo por limitar el gasto. No es necesario aumentar los gastos. Al
contrario, hay que ordenar lo que estamos haciendo y tratar de rebajar los
gastos. En ese sentido, yo creo que el camino del país es muy claro,
porque hacia el exterior lo ha sido. Y es por eso que podemos decir que,
en medio de tantas dificultades, nuestros títulos y nuestras colocaciones
se pueden hace, a valores comparativos, a los mejores del Continente.
Solamente Chile coloca sus valores a tasas un poco menores que las
nuestras. Si no mantenemos esa conducta, si nos dejamos llevar por
seducciones del momento, podríamos poner el peligro lo mucho que hemos
ganado.
Quiere
decir, por tanto, que el gobierno, hoy ratifica su decisión de mantener
los números macroeconómicos ajustados a los elementos que nos permitan
seguir con la estabilidad a la que hasta ahora hemos alcanzado y gozado. Y
en la medida en que siente que es su obligación en los próximos meses
enviar a la sociedad, a través de la Administración Central y
Descentralizada y Autónoma y de los proyectos que estamos haciéndole
llegar al Parlamento en distintas áreas, abatir los costos globales de un
Estado, que tuvo en su momento la facilidad de expandir los gastos, pero
que con la misma forma en que lo hizo ayer, hoy tiene que enfrentar la
realidad en la que el mundo vive, y que nos obliga, por tanto, a todos a actuar con sensatez.
La mejor elección que vamos a poder hacer, sea quien sea el que gane la
próxima elección, sea una elección que nos asegure tanta democracia,
tanta estabilidad y tanta justicia como la que el Uruguay ha logrado hasta
ahora en largos años de trabajo común. Y para eso tenemos que tener
todos, gobernantes primero y gobernados luego, una conducta seria,
sensata, firme y clara.
Muchas
gracias.
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