BATLLE: OPTIMISMO SOBRE EL
FUTURO INMEDIATO Y UN ALERTA SOBRE LOS PERJUICIOS DEL PROTECCIONISMO
El Presidente Dr. Jorge Batlle
visitó hoy las instalaciones de la Expo Prado, efectuando una recorrida
por diversos stands y haciéndose presente en las instancias finales del
juzgamiento de reproductores ovinos. Las notas gráficas registran el
momento en que coloca la cocarda que distingue a unos de los ejemplares
premiados y el posterior diálogo que mantuvo con medios de prensa.
Durante su visita a la Expo
Prado efectuada hoy, el Presidente Batlle elogió el esfuerzo realizado
por la cabaña uruguaya en un año que definió como "muy
particular" para Uruguay. Agregó que, de no producirse un cambio
aperturista en los mercados, los países agropecuarios que se ven
impedidos de vender lo que producen pueden sufrir trastornos sociales
"que, sin ninguna duda, nadie quiere." Pero sostuvo que hay
señales de cambio que permiten alentar un optimismo de base firme.
Ante una pregunta concreta
que le fuera formulada, el Presidente Batlle respondió:
"Amigos que ya han
venido me han hablado mucho y muy bien de todo el esfuerzo que se ha
hecho. Yo creo que este es un año muy particular. En primer lugar
particular porque hemos tenido el terrible daño de la aftosa, un terrible
daño de la aftosa que no ha sido originario –por cierto- de nuestro
país. Hemos tenido la fortuna de tener un invierno muy benigno, muy
benigno, que ha sido sin ninguna duda una fortuna. Estamos a punto de
tener una parición excelente. Se va a vacunar en noviembre a todo el
ganado chico para dar certezas más aun que las que tenemos. Por cierto
podemos decir que desde el 3 de agosto en los registros veterinarios no
aparecen focos. Hemos tenido una excelente conversación en Punta del Este
con los países del Grupo de Cairns. Diría yo que, además de eso,
también hemos tenido una excelente conversación con los representantes
de los Estados Unidos, con la Ministro de Ganadería y Agricultura y con
el Señor Zoellick, y también debo agregar que hemos recibido
comunicaciones importantes de carácter político de los integrantes de la
Comunidad Económica Europea desde Bruselas, que nos permiten mirar con
optimismo las negociaciones que se van a hacer en noviembre en Qatar. Es
un tiempo que ha sido sin ninguna duda muy difícil, como lo han sido los
últimos 40 años para el agro. El agro ha venido sufriendo en estos
países el cierre de los mercados y con el cierre de los mercados, el
castigo en los precios, los precios que en valores nominales se han
mantenido y en todo caso diría si algo ha ocurrido con ellos es que han
bajado y estoy hablando de valores nominales de la moneda americana de
hace más de 30 años y pienso que hemos sobrevivido en medio de tantas
dificultades. A pesar de los esfuerzos que ha hecho la sociedad uruguaya
tratando de aliviar todo el sector fiscal de los productores del campo,
estamos todavía muy lejos de poder acceder a los mercados con la libertad
a la que tenemos derecho. Creo que ese es un tiempo que está tocando a su
fin. Me da la impresión de que la proximidad de la fecha de la Cláusula
de Paz el año que viene, a fin del año que viene, y la proximidad de
estas reuniones con Europa y con los americanos, canadienses y mexicanos
señala que estos tiempos están llegando a su fin. Yo siempre cuando
hablaba con la gente que viene de Europa, como hablé recientemente con el
negociador europeo, el Señor Dami, como hablé con el Señor Patten, el
Comisario inglés para la Comunidad, siempre les dije que nuestro problema
era que siempre pensábamos que estas cosas las iban a ver nuestros nietos
y que no sabíamos si íbamos a estar en condiciones de resistir hasta esa
fecha. Yo diría que hoy soy más optimista. No es un optimismo que tenga
que ver con el hecho de que soy Presidente de la República y por tanto
quiero transmitir optimismo, porque eso sería una tontería y además
sería una mentira y una mentira corta y como mentira corta, enseguida se
conocería. Yo sí creo que en este momento- en el momento en que estamos
viviendo, comienza a haber tanto en Europa –y digo comienza, ¿eh?-
comienza a haber tanto en Europa como en Estados Unidos una percepción
mucho más concreta y mucho más real de la naturaleza de los problemas
que pueden estar viviendo los países de América del Sur, entre otros, si
no hay un cambio en los mercados. Porque esos problemas no van a afectar
únicamente –que lo hacen y mucho- a la producción agropecuaria. Va a
afectar el orden social mismo de estas naciones, naciones que no pueden
crecer porque no pueden vender lo que producen, pueden comenzar a tener
dificultades de carácter social que, sin ninguna duda, nadie quiere que
lleguen a estos países y que son, en buena media, responsabilidad de la
política que ha hecho el Grupo G-8, de la política de cierre de mercados
de Europa, de Japón y también de los subsidios aplicados por los Estados
Unidos. Pienso que estamos –siempre estuvimos- en el buen camino, pero
estamos mucho más cerca de la otra orilla."