BATLLE EXHORTÓ A ENCAMINAR LAS COSAS POR LA VÍA DE LA
RAZÓN MÁS QUE POR LA VÍA DE LA EMOCIÓN
Momento en que el Presidente de la República hace uso de la
palabra en el acto de apertura del Día del Patrimonio
El Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle
Ibáñez, sostuvo hoy que "todos deberíamos hacer internamente un
esfuerzo de reflexión, para ver si ese esfuerzo de reflexión pudiera
llegar como una onda, sumado al que harán seguramente millones y millones
de personas, seguramente, en todos los lugares del mundo, para que las
cosas tremendas que se están viviendo se puedan encaminar por la vía de
la razón más que por la vía de la emoción". De esta forma el
primer mandatario se refirió a la tensa situación que en el ámbito
internacional se vive tras los atentados terroristas ocurridos el martes
pasado en los Estados Unidos. El Presidente Batlle, quien participó en el
Edificio Independencia del acto del Día del Patrimonio, agregó, en
referencia a los hechos ocurridos en Washington y Nueva York, que "el
patrimonio de la sociedad básicamente es la paz y el entendimiento que
tenemos que alcanzar. Que los uruguayos hagan lo posible por ayudar en ese
sentido y hoy resaltarlo es necesario más que nunca". Batlle
señaló también que si se deja paso libre meramente a la emoción, por
más justa que ella sea, "podemos incorporarnos a un tiempo en donde
solamente lo que se conoce es el punto de entrada y ni se sabe cuál va a
ser el punto de salida".
A continuación ofrecemos las palabras del Presidente
de la República, Dr. Jorge Batlle.
PRESIDENTE BATLLE: Cada sociedad tiene su civilización
que se expresa a través de infinita cantidad de asuntos, de
circunstancias, de hechos, de hábitos, de personas, de cultura, de
expresiones. Las expresiones de la más alta capacidad intelectual, hasta
las expresiones más simples y más humildes y más sentidas, conforman
muchas veces y se acercan muchas veces más a las esencias, a veces, que
otras y ésta es una referencia que quiero hacer, en un momento, como dijo
el señor Ministro, tremendamente delicado de la vida de la civilización
mundial, no de la civilización uruguaya.
El señor Hunttington ha escrito bastante sobre el tema
de lo que él llama las confrontaciones de las civilizaciones. Pienso, por
tanto, que todos deberíamos hacer internamente un esfuerzo de reflexión,
para ver si ese esfuerzo de reflexión pudiera llegar como una onda,
sumado al que harán seguramente millones y millones de personas en todos
los lugares del mundo, para que las cosas tremendas que se están viviendo
se puedan encaminar por la vía de la razón más que por la vía de la
emoción.
Si dejamos el paso libre meramente a la emoción, por
más justa que ella sea o más representativa de sentimientos muy sentidos
y muy auténticos y nobles, y jerarquizados o elevados, de un lado y del
otro, y del otro, podemos incorporarnos a un tiempo en donde solamente lo
que se conoce es el punto de entrada y ni se sabe cuál va a ser el punto
de salida.
Recuerdo siempre otro libro que habían escrito los que
fueron enviados por "La Nación" de Buenos Aires, en oportunidad
de la última guerra civil, en 1904, que se llama "Sangre de
hermanos", un libro muy interesante. En el fondo, hermanos somos
todos. Tenemos diferencias que nos han impuesto las circunstancias, de tal
naturaleza que a veces no las podemos superar. Uno tiene una religión,
otro tiene la otra; otro no tiene ninguna y, al fin y al cabo, todos
tienen la misma. Es todo lo mismo. Quiere decir, que si se ha globalizado
el mundo, que como digo insistentemente en lo que nos importa no se ha
globalizado, o sea, en el comercio, pero si se ha globalizado el mundo hay
que globalizar las ideas y hay que globalizar las soluciones. Por tanto,
el Uruguay, que no tiene fuerza ni capacidad mayor de expresarse que lo
que ha tenido siempre, pero que siempre ha tenido la posibilidad de decir
lo que siente y no ha sido equivocada la línea que el Uruguay ha
mantenido a lo largo de su existencia, expresa en este momento, en donde
estamos refiriéndonos al patrimonio de una sociedad y el patrimonio de
una sociedad no son solamente, como lo estamos tratando, de abrir las
puertas a todo el mundo, los bienes que surgen de las expresiones
distintas de la sociedad a través de su historia, el patrimonio de la
sociedad básicamente es la paz y el entendimiento que tenemos que
alcanzar. Que los uruguayos hagan lo posible por ayudar en ese sentido y
hoy resaltarlo es necesario más que nunca.
Ahora procedemos así, al acto donde le vamos a dar a
ustedes el agradecimiento por todo lo que nos deleitan con las cosas que
hacen, que escriben, que nos muestran, con las imágenes que Testoni nos
ha dado a lo largo de su vida de nosotros mismos, mucho más embellecidas
de lo que nosotros somos. Pero en fin, eso es el arte que nos ha mejorado,
cosa que conmigo es imposible, pero con el resto sí.