20/09/2001
BATLLE: ES HORA DE
ASUMIR NUESTRAS RESPONSABILIDADES
El
Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle Ibáñez, hace uso de la
palabra en el acto inaugural de la XIII Reunión del Consejo Deliberativo
del Consejo de Desarrollo Sustentable Forestal del MERCOSUR que tuvo lugar
en el Anfiteatro Artigas del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Es
hora de que todos asumamos nuestras responsabilidades para poder lograr,
para todos los seres humanos que viven arriba de este planeta, una vida
diga de ser respetada por todos, expresó el Presidente de la República
en su alocución pronunciada en ocasión de la
inauguración de la “XIII Reunión del Consejo Deliberativo del
Consejo de Desarrollo Sustentable Forestal
del MERCOSUR” que tuvo lugar en la tarde de hoy en el Anfiteatro
Artigas del Ministerio de Relaciones Exteriores. Asimismo el primer
mandatario confirmó que el 24 de setiembre se realizará la reunión del
“4 + 1” a la vez que reiteró la necesidad de sentarse a conversar con
la Unión Europea.
Ofrecemos
a continuación las palabras del Dr. Batlle:
"Hemos
estado todos asistiendo a uno de las circunstancias más terribles a las
cuales se puede asistir, ¿no es verdad? Los acontecimientos ocurridos en
los Estados Unidos el día martes han sido realmente trágicos, realmente
trágicos. Y, cuando pasa el tiempo y uno se pone a pensar más sobre
ellos, advierte una cantidad de cosas que lo hacen todavía a uno mismo
reflexionar con mucho más profundidad en cuanto a la necesidad de
trabajar todos juntos alrededor de los Estados Unidos para contribuir,
junto a ese país, a fortalecer los mecanismos para alcanzar la paz.
Sin
ninguna duda eso es algo que todos tenemos que mirar como una prioridad de
nuestras conductas, de las conductas de todos los gobiernos. No podemos
pedirle a un solo país que actúe como si fuera el Juez y Gendarme de la
buena conducta de todos nosotros arriba del planeta. Todos tenemos
responsabilidades. Algunos tienen responsabilidades mayores, otros tenemos
responsabilidades menores por nuestra capacidad, por nuestra dimensión,
por nuestras posibilidades pero, todos tenemos responsabilidades. Y es
hora que todos asumamos esas responsabilidades para poder lograr para
todos los seres humanos que viven arriba de este planeta una vida digna de
ser respetada entre todos. A veces hay golpes tan fuertes, tan fuertes,
como diría el poeta, otro poeta peruano, a veces parecen esos golpes de
la ira de Dios. Pero son golpes que nos tienen que llevar a reflexionar,
sobre todo cuánto podemos y debemos hacer para alcanzar la paz. En primer
lugar en cada una de estas reuniones, en donde se juntan ciudadanos de
distintos países, expresar públicamente siempre nuestra solidaridad con
el pueblo y con el gobierno de
los Estados Unidos. Y, en segundo lugar, dar una noticia; en el momento
que salía para acá me llamaron desde el exterior para ratificarme algo
que me habían estado comunicando en estos días. Como ustedes saben
estamos celebrando las reuniones preparatorias en los Estados Unidos de lo
que se llamó en su momento el Rose Garden Agreement o sea; la reunión
del 4 + 1.
Todos
nosotros, naturalmente, ante la situación tan, tan dramática y tan
especial que se vivió en ese país, pensamos que algunos de estos hechos
iban a determinar que se suspendieran estas actividades, por lo menos por
diez, quince, veinte días porque, sin duda, todos los que allí viven,
americanos o no americanos, han de haber recibido un shock enorme,
espiritual, anímico, psicológico, por todo lo que ha ocurrido. Sin
embargo, a principio de la semana pasada, ya nosotros tuvimos la noticia
de que el gobierno de los Estados Unidos había tomado una clara
resolución de seguir adelante con todos los pasos, darle más impulso a
los mismos. Y, en el correr de esta semana, hemos estado recibiendo las
noticias correspondientes a... a finales de la semana pasada, mejor dicho,
porque estoy ya perdido un poco en las fechas. Pero el lunes de esta
semana, el Embajador Fernández Faingold de nuestro país en los Estados
Unidos me comunicó de que estaba convocada la reunión para trabajar. A
lo largo de esta misma semana hemos tenido confirmaciones, anoche otro
tanto y hoy hace un rato antes de venir, tuve la confirmación de que se
había producido la primera reunión, de que se estaba en trámite para ya
para la segunda y de que este tema estaba realmente en marcha y que el
gobierno de los Estados Unidos por el contrario de todo lo que nosotros
podíamos suponer, respetando su situación había decididamente resuelto
a seguir adelante con las cosas y encaminarlas lo mejor y lo más rápido
posible.
Yo
veo que este es un hecho muy importante para el MERCOSUR, para Chile.
Chile porque tiene ya su negociación encaminada y más adelantada que la
nuestra, y la nuestra también es muy importante. Recibiendo a algunos
amigos del Brasil, dedicado a otras actividades industriales y conversando
con ellos como buenos amigos que somos de hace bastante tiempo, me
preguntaban que opinión tenía yo de la posibilidad de encontrar
dificultades grandes o pequeñas o de qué naturaleza para poder acceder a
un acuerdo con los Estados Unidos, cuando en determinadas áreas
agrícolas que tanto a nosotros nos interesan, ahí también hay sistemas
de subsidio y de protección y si ese acuerdo no sería, no sería un
inconveniente para nuestras industrias, para nuestras actividades. Yo les
decía varias cosas, la primera que le decía era que lo peor que nos
podía pasar era no sentarnos a conversar. No hay cosa peor en la vida que
no sentarse a conversar con el otro. Si queremos resolver nuestras cosas
nos tenemos que sentar a conversar. Si por temor a lo que nos pueda pasar
no nos sentamos a conversar, nos va a ir peor. Primera cosa hay que
sentarse a conversar. Segunda cosa tanto el Rose Garden Agreement como el
ALCA han sido en su momento ambos procesos, iniciativas del gobierno de
los Estados Unidos, por tanto es él que tiene la responsabilidad
política de llevar adelante sus iniciativas.
Tercera
cosa es evidente que estamos en un momento, y no tiene nada que ver esto
con lo que ha pasado el martes, es evidente que estamos en un momento en
donde la situación está bastante, bastante trancada, bastante como
diríamos, encalacrada. Significa que se ha llegado a un punto en donde
hay que destrabar la situación. Tanto en el mercado regional nuestro como
en el mercado con Canadá, México y Estados Unidos, como con el Mercado
Europeo. Todos encantados hablamos del MERCOSUR pero notoriamente el
MERCOSUR cada día que pasa tiene más dificultades. Como nosotros hicimos
todo menos un acuerdo macroeconómico, cada día el MERCOSUR tiene más
dificultades. Encima lo peor que nos puede pasar todos a nosotros que
somos grandes, y vacunados, es no decirnos a nosotros mismos la verdad.
Por más que hagamos exclamaciones muy fuertes a favor del MERCOSUR, vemos
que el MERCOSUR tiene crecientes dificultades hasta tanto no busquemos un
acuerdo macro económico que nos permita resolver esas dificultades.
Hacerlo con los mercados cerrados, es prácticamente imposible.
Nosotros
necesitamos algo que nos ayude a destrabar nuestras situaciones internas.
Es prácticamente imposible pedirle a Brasil, o pedirle a la Argentina, no
hablo del Uruguay que no existe ante la dimensión de nuestros vecinos,
que destraben automáticamente sus situaciones, ya sea en lo que tiene que
ver con un tipo de cambio, en lo que tiene que ver con las resoluciones
administrativas, llamadas Empalme, o alguna otra denominación que formula
el amigo Cavallo.
Cuando
empiezan a haber escaseces, la imaginación de los gobernantes en favor de
administrar la descasez se hace más frondosa que la selva tropical. Y
todos los días están todos sus cerebros, de los empresarios, y de los
gobernantes viendo a ver qué pueden inventar, qué pueden hacer para
destrabar, para trabar, para ayudar sin ayudar, para ponerse y mostrar,
para hacer sin hacer. Y así lo que vamos haciendo, es empantanándonos
más y empantanándonos más. Entonces, cuando uno esta empantanado, muy
empantanado, y nosotros todos que somos gente que hemos andado en el
campo, cuando estamos empantanados, muy empantanados, juntamos una yunta
de bueyes para tirar del auto y sacarlo del pantano,
o traemos el tractor de un vecino y lo tiramos el auto para afuera
y lo sacamos del pantano. Acá necesitamos un socio mucho más gordo para
sacarnos del pantano. Hasta que no tengamos un socio mucho más gordo, y
mucho más grande, sentado a la mesa con nosotros, va a ser muy difícil
que salgamos del pantano.
Si
yo fuera brasilero como en cierta medida lo fui durante los años que
trabaje en Brasil, no estaría pensando en un Brasil que va a crecer para
dentro de su propio mercado, ni en un Brasil que va a crecer adentro del
mercado uruguayo, ni menos del mercado argentino. Pienso que Brasil va a
crecer, si crece en el mundo. Y tampoco creo que el destino de la
Argentina, sea crecer en Brasil. El destino de Argentina es crecer en el
mundo. Y les voy a dar un caso bien sencillo, bien simple y minúsculo,
casi de pigmeo. En el año 2000 el Uruguay exportó 2.200 millones de
dólares, la nada, 2.200 millones de dólares. En el año 1997, cuando
Brasil y Argentina estaban bastante bien, y la carne empezó a mejorar y
tuvimos acceso a los mercados no aftósicos, llegamos a exportar y
veníamos creciendo; 2.770, casi 3 mil millones que, para el Uruguay, era
un salto muy importante.
A
partir del movimiento cambiario del 99 empezamos a tener dificultades,
crecieron y, en el año 2000, llegamos, perdimos 500 y pico de millones de
exportaciones que, en un país pequeño como el Uruguay es muchísimo y
nos ubicamos en 2.200. Prácticamente hicimos un promedio de 191 millón,
250 mil dólares mensuales durante los doce meses del año 2000.
En
el año 2001 veníamos bárbaro, desde abril no exportamos carne. Y por
tanto, como no matamos vacas ni novillos tampoco exportamos cuero.
Bárbaro, es el primer rubro de exportación del Uruguay. Tampoco
exportamos al Brasil por el tipo de cambio, así que bajó más todavía
la exportación a Brasil en el 2001 con el 2000. Y tampoco exportamos a la
Argentina, bajó más todavía. Estamos exportando más que en el 2000.
Había 14, tenemos, felicito al “Uruguay 21” tiene la cifra de la
exportación al día 14 de setiembre. Al día 14 de setiembre exportamos,
en el Uruguay, 1.600 millones de dólares, o sea, 190 y pico en millones
de dólares por mes. O sea, sin carne y sin el mercado argentino y sin el
mercado brasilero exportamos más que en el 2000. Quiere decir que ¿a
dónde vamos? Vamos al mundo. Hay que bajar los aranceles y abrir los
mercados para crecer. Encerrarse es asfixiarse y asfixiarse es morir. Y
por tanto, la negociación con Estados Unidos, que va de la mano de una
negociación con Canadá y otra con México, va a ser difícil. ¡Ah!, por
cierto es claro que va a ser difícil, difícilisima. Pero para ellos es
imprescindible y para nosotros también. Así que si no nos sentamos todos
a negociar va a ser mucho peor. Es absolutamente imprescindible que todos
tengamos y tomemos la resolución de abrirnos. Yo finalmente quiero hacer
una pequeña reflexión, que es copia de las que he venido permanentemente
y que los amigos de acá, del Uruguay, ya la conocen de memoria. El otro
día estando en Santiago de Chile en una reunión de todos los países,
bueno, cuando me tocó hablar como todos decimos siempre más o menos de
las mismas cosas, yo dije que yo cada treinta años iba a Inglaterra.
Había ido en 1946 enseguida de la Guerra, había ido en el 68, después
en el 2000 y me aprestaba a ir en el 2030. (Risas) No se rían, mi madre
tiene 94 años. (Risas) Y que yo iba a Londres, llegaba a Londres, iba a
la plaza Trafalgar, miraba a Nelson, lo saludaba, le agradecía por
Trafalgar y me volvía a Montevideo. Una cosa muy sencilla, vino
Trafalgar, ¡pum!, se terminaron las guerras francesas. Y la Reina
Victoria cobró peaje, pero el mercado estaba abierto y estos países fue
cuando crecieron. Y es la historia de cada uno de los países que están
sentados acá, Brasil, Argentina, Paraguay, Chile, Uruguay, cuando
crecimos. Se hizo una formidable civilización atlántica, tuvimos la
mejor tecnología, los ferrocarriles que se instalaron eran de última
generación, el gas que se instaló funciona todavía. Acá las cañerías
de gas que se hicieron acá están hechas por los ingleses en 1870. La
vieja cañería de agua corriente funciona todavía. Se inauguró, la
inauguró mi bisabuelo en esta practica que tenemos en nuestra familia de
ser nada más que Presidentes, que es para la única cosa que servimos.
(Risas) La inauguró mi bisabuelo en 1868 la línea de agua corriente en
el Uruguay, de agua potable. Tres mil kilómetros de ferrocarril hicieron
¿Y acaso fue diferente en la Argentina? ¿Y acaso fue diferente en Chile?
¿Y acaso fue diferente en Brasil? Y a cambio de eso ¿qué pasó?
Vendimos todo lo que producíamos ¿Y los precios cómo eran en el mundo?
Convergían los precios, no había diferencia de precios, y los salarios
eran parecidos ¿Y qué recibimos? Millones de personas, ¿y cuánta
plata? No había Fondo Monetario, no había Banco Mundial, no había, no
estaba Iglesias en el Banco de Desarrollo. Nos alegramos con la
Baring Brothers, y las "Anglo Sister" porque no había
más, y crecimos y ahorramos. Hicimos todas
las cosas fantásticas que hoy tratamos todos de recuperar todas
esas quintas antiguas que recuperamos, todas esas casas fantásticas que
están distribuidas por todas nuestras ciudades. Hay que ir a Bagé a ver
las casas de Bagé, una maravilla ¿no es verdad? Estimado amigo Contador
cuando vamos a Bagé y vemos esas casas preciosas de Bagé que son más o
menos parecidas a las preciosas casas de Salto ¿eh? y a las preciosas
casas cordobesas.
Todo
eso lo hicimos con nuestros recursos señores, educamos a la gente. Estos
países tienen educación desde el siglo pasado, tienen universidades
fundadas por los españoles y por los portugueses de hace siglos. Todo lo
hicimos, todo, absolutamente todo hasta que después de la Segunda Guerra
Mundial, Francia se acercó a Alemania, hicieron un acuerdo, la echaron a
Inglaterra del continente y se agarraron el mercado.
Y
esa es la situación que tenemos ese mercado está cerrado. Desde
entonces, está cerrado, y como ese mercado está cerrado nos pasamos
pidiendo plata, a los que no nos compran y a quienes le compraríamos el
doble, el triple, el cuádruple, como le compramos en aquella época si
los mercados estuvieran abiertos.
Entonces
nos tenemos que sentar a conversar y lo vamos a llamar al amigo Cuadros,
no para que les encaje estos discursos fantásticos que nos hace, que nos
llena de entusiasmo, sino para que los muerda. (Risas y aplausos).
Pero
lo trágico es que no nos sentemos a conversar, porque cuando empezamos a
conversar del 4+1 decimos que tenemos que esperar el ALCA, que cuando nos
sentamos a conversar del ALCA decimos que tenemos que esperar la Unión
Europea, que cuando nos sentamos a conversar con la Unión Europea decimos
que tienen que decir que van a suprimir los, los subsidios. Todo eso es
como decir que no queremos hablar con nadie, y si no queremos hablar con
nadie ¿sabe lo que va a pasar? Los demás van a quedar contentos, porque
entonces vamos a ser culpables de estar aislados como estamos.
Y
no podemos hacer eso, no podemos cometer el gravísimo error de no
obligarlos a conversar, porque ellos saben que están en deuda con estas
naciones, que todos somos europeos igual que ellos. Saben que están en
deuda. Lo mejor que les podría pasar es que nosotros no conversáramos
con ellos. Nos enojamos, no conversamos y entonces ellos quedan contentos.
Es al revés, hay que obligarlos a conversar, y conversar, y conversar y
conversar. Que hace años que lo estamos haciendo, que hemos adelantado
poco, es cierto. Hemos adelantado poco. Que estamos más cerca del final
que al principio, por un hecho simple, porque pasó el tiempo y por el
cierto hecho de que la clase de globalización hoy extendida desde el
punto de vista financiero y desde el punto de vista tecnológico y no
extendida al comercio, genera en el mundo entero, inclusive en los países
desarrollados, una situación de traba que los va a obligar a hacer alguna
cosa. Y por tanto es imprescindible y ese es el mensaje que yo quería
transmitirles a ustedes, y máxime cuando un país como los Estados
Unidos, que ha sufrido lo que ha sufrido, que además tiene, estoy seguro
que si uno habla con cualquier americano y le pregunta a cualquiera
americano si tiene él vocación, digamos, de tomar parte de todos los
problemas habidos y por haber en el mundo, la respuesta
de cualquier americano es decirle, no, no, no tengo interés. Todos
nosotros conocemos los Estados Unidos. Los Estados Unidos no se han
desarrollado como se desarrolló Europa. Europa se desarrolló alrededor
de un proceso monárquico, de un proceso expansivo. Estados Unidos es como
nosotros, es un país de inmigrantes. Aquel señor es americano, miralo,
miralo si tiene cara de americano, ese señor que esta ahí. Dalo vuelta,
parate, a ver parate. Parate, ¿a ver sí tenés cara de gringo? Miralo.
Tiene cara de hawaiano, ¿eh? Si es así ¿qué ha pasado en las torres?
Ustedes han visto la cantidad de personas, de distintos lugares del mundo,
que han fallecido. De América, de todos lados. Trescientos cincuenta
colombianos, chilenos, brasileros y un uruguayo. Paraguayos, peruanos,
venezolanos, del mundo entero, pakistaníes, filipinos, europeos. Eso es
Estados Unidos. En poco tiempo el presidente de los Estados Unidos se va a
llamar García, pero en poco tiempo, en poco tiempo. En poco tiempo es la
comunidad que más crece.
Entonces,
yo creo que eso significa que ese es un país que tiene que, nosotros
tenemos que acercarnos a ese país para hablar en esos términos, en esas
cosas, y esta es una situación muy especial. Y si un país en medio de
este problema la respuesta es no, ahora vamos a conversar. Entonces,
señores, nosotros tenemos que golpear a todos nuestros gobiernos para que
nuestros gobiernos no dejen pasar la circunstancia a la cual nosotros
tenemos la obligación, inclusive como respuesta a una actitud tan
particular en un momento tan duro, tan difícil, y tan problemático.
O
sea que, nosotros pensamos así, nuestro gobierno está totalmente
resuelto a trabajar en ese sentido, a apoyar a los Estados Unidos en las
cosas como lo ha hecho en la reunión de la OEA igual que todos los
países de América. Pero, a trabajar en esto, a trabajar en esto, porque
si no trabajamos en esto, señores, vamos a hacer discursos fantásticos,
pero no vamos a adelantar nada.
Bueno,
esperemos que los árboles crezcan y que los muebles de eucaliptos son muy
buenos, los he visto el otro día, y que muchas cosas más se puedan
hacer, y espero que pronto ¿eh? Yo paso mis avisos porque no tengo más
remedio, hay que vivir vio. (Risas)
Muchas
gracias, eh, muchas gracias".
|