30/08/02
Anunció
plan de facilidades para empresas deudoras
ASUMIÓ
EL CR. ZAIDENSZTAT EN DGI
Al
asumir hoy como titular de la Dirección General Impositiva, el Cr.
Eduardo Zaidensztat anunció un plan especial de pago para facilitar a las
empresas morosas ponerse al día con sus obligaciones tributarias. El
jerarca entrante, impuesto en su cargo por el Ministro de Economía y
Finanzas, Dr. Alejandro Atchugarry, señaló que debe instrumentarse una
base tributaria más amplia para que “muchos paguen poco y pocos dejen
de pagar mucho”. El Cr. Zaidensztat pronunció las siguientes palabras.
Quiero
agradecer al Poder Ejecutivo por la designación con la cual me ha
distinguido y renovar mi compromiso de cumplir con las responsabilidades,
la dedicación y el tesón que corresponden.
Quienes
nos desempeñamos en las distintas actividades de la función pública
debemos, además, ser plenamente conscientes de que nuestro trabajo debe
estar orientado permanentemente por un claro objetivo de servicio hacia la
comunidad, de manera contribuir al bienestar de todos.
Esta
Dirección es, en particular, un centro de actividad de significativa
importancia y su desempeño tiene efectos trascendentes para la economía
del país.
No
escapa al conocimiento de todos que, a partir de la administración
tributaria, el Estado se nutre de los recursos que se destinan al
cumplimiento de sus fines esenciales y sus políticas sociales:
A
la enseñanza en todos sus niveles: preescolar, primaria, secundaria y
universitaria; a la salud de los más débiles; al pago de jubilaciones y
pensiones; a la seguridad pública; a los programas de alimentación, a la
justicia, a los programas de vivienda y muchas otras actividades que
contribuyen a la integración social y al bienestar de todos los
ciudadanos, en particular de los más desprotegidos.
El
cumplimiento en el pago de impuestos es una de las más claras
manifestaciones de la solidaridad social.
Sin
recursos no es posible cumplir con los fines esenciales del Estado y sus
políticas sociales.
El
Poder Ejecutivo es plenamente consciente de las dificultades por las que
atraviesa el sector empresarial y por ello, con carácter absolutamente
excepcional, ha impulsado un proyecto de facilidades de pago de los
tributos administrados por la DGI.
Esta
propuesta, tendiente a facilitar el reingreso de los contribuyentes a la
senda del cumplimiento voluntario y se complementará con una campaña de
fiscalización, tiene el propósito de mejorar la recaudación reduciendo
los actuales niveles de evasión, cuya existencia genera irritantes
situaciones de competencia desleal.
A
estos efectos intensificaremos la colaboración con otros organismos del
Estado, con la Dirección Nacional de Aduanas y con el BPS.
Los
contribuyentes deben comprender la importancia de adoptar una actitud
responsable, comprometida, sabiendo que su contribución es imprescindible
para el bienestar de la sociedad y que es, a partir del respeto a la
normativa vigente, que esto se logra.
No
podrá considerarse, entonces, a quienes se aparten de esta actitud,
llámese informalismo o evasión, porque los perjuicios no son para con
esta oficina ni para con el gobierno, sino para con sus ciudadanos y más
aún, con el país mismo.
En
los últimos quince años, la presión fiscal ha subido 14 puntos.
Es
necesario delinear una política fiscal basada en el ensanche de la base
tributaria, de manera de evitar que pocos paguen mucho y lograr que muchos
paguen poco.
Ahora
bien: el éxito o fracaso de la gestión de un organismo depende en gran
medida del compromiso, la capacidad y la dedicación de sus funcionarios.
El éxito de las organizaciones no depende de un solo hombre. Para obtener
resultados positivos es condición necesario trabajar en equipo, con
grupos de personas que contribuyan con su visión y su esfuerzo.
Para
ello debemos reconocer la actitud dedicada, honesta, transparente y
eficiente de los funcionarios, alejando a aquellos que no son consecuentes
con estos principios.
Ante
todo se trata de una actitud ética que, entre otras cosas, es una
manifestación de respeto hacia los demás integrantes de la institución
y hacia la comunidad.
Nuestro
compromiso fundamental es con esta ética institucional.
Convocamos
a todos a trabajar en esa senda, con la seguridad de que contarán con
nuestro total apoyo.
Debemos
sí señalar, como contrapartida natural, que seremos absolutamente
inflexibles ante cualquier desvío de conducta en desmedro de los
intereses de la sociedad.
El
diseño e implementación de una estructura organizativa eficaz, sobre la
base de criterios modernos de gestión, que consideren procedimientos
actualizados, con los medios técnicos e informáticos adecuados y
teniendo presente la necesaria jerarquización de los recursos humanos,
habrá de encararse de manera prioritaria.
En
estos momentos, en que la sociedad está atravesando importantes
dificultades, las conductas .éticas y los ejemplos de dedicación al
trabajo resaltan por sobre las palabras.
Es
por ello que asumimos este compromiso de cuerpo y alma con la certeza que,
con el apoyo de los funcionarios y de todos los agentes económicos,
podremos cumplir .
Por
último, permítaseme hacer unas consideraciones de carácter personal.
En
primer lugar, el agradecimiento a la confianza depositada por mi viejo
amigo, Alejandro Atchugarry, que es un ejemplo de trabajo, dedicación,
inteligencia, honestidad, diálogo y vocación de servicio hacia la
comunidad, que nunca dudó en posponer sus intereses personales para, con
su trabajo, contribuir al bienestar de todos y cada uno de los uruguayos,
que ciertamente nos merecemos.
Y
por último, me permito realizar un reconocimiento público a mi mamá, a
mi señora e hijos que, aunque acostumbrados, me permiten realizar, una
vez más, este esfuerzo personal, con el sacrificio de nuestra vida
familiar, pero con la convicción más intima de cumplir con nuestro deber
y aportar nuestro humilde granito de arena para el bienestar de nuestro
querido Uruguay.
Muchas
gracias.
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