27/12/02   

EL EQUIPO ECONÓMICO REFLEXIONÓ EN TORNO A LAS PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DEL 2002 Y LAS PROYECCIONES PARA EL 2003

 

El Ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, junto a los restantes integrantes del equipo económico, Ariel Davrieux, director de la OPP, y Julio de Brun, presidente del Banco Central, realizaron reflexiones en torno a las perspectivas del año en curso y las proyecciones para el 2003, durante el tradicional seminario organizado por ACDE en Punta Cala. Atchugarry destacó la confianza del gobierno en el camino emprendido y las medidas tomadas, fundamentalmente a partir de la crisis bancaria surgida en nuestro país, señalando las distintas áreas en que el Estado apuntará su atención para generar las herramientas necesarias que permitan a los uruguayos superar la adversidad y alcanzar el crecimiento posible. 

A continuación brindamos las palabras de Atchugarry, Davrieux y Brun. 

Palabras del Ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, durante el seminario organizado por ACDE en Punta Cala en torno a las perspectivas económicas del 2002 y las proyecciones para el 2003.27-12-2002) 

 MINISTRO ATCHUGARRY: Bueno, es con mucho gusto que venimos hoy a acompañarlos. A contarles algunas reflexiones más que esos modelos de anuncios o predicciones, en un año de una enorme dificultad. Si no hubiera sido un año de esta dificultad, yo estaría sentado con ustedes escuchando a ver qué tiene para decirnos nuestros amigos, los que siempre han trabajado y trabajan, para ayudarnos a todos los uruguayos a  hacer nuestro destino, el destino económico al menos.

Me parece que, entonces, yo hoy más que nada debo hacerles algunas reflexiones, como un uruguayo más, y al  mismo tiempo como un uruguayo que está llevado a algún grado de mayor conocimiento de la información y compartirla con ustedes. Para hablar de las cosas que tenemos que hacer, de las cosas que nos están pasando, y en especial, con el oído atento para ver qué más cosas podemos hacer para salir delante de esta coyuntura.

Yo diría, en primer lugar, que el primer desafío que tuvimos en agosto fue mantener la cohesión de la sociedad. Darle la oportunidad a la sociedad sacar lo mejor de si mismo, en la peor crisis que tengamos todos memoria.

Con los peores pronósticos posibles, arriba de la mesa, los cuales seguramente algunos incluso están en la Carta Intención, donde aún sin ser los peores eran bastante pesimistas.

Y yo siento que en esos días tan difíciles que vivimos, y que a veces como todo ser humano no queremos ni acordarnos mucho, ¿verdad? Lo primero que salió a luz fue la manera de ser de los uruguayos, que es lo que le ha permitido a este país caminar estos cinco meses en forma ordenada y generar las bases de una esperanza.

La conducta de trabajadores, empresarios, ahorristas, funcionarios, y aún deudores, nos permite -en un momento donde todos sentimos que lo que individualmente estuviéramos todos pensando para el futuro tenía un fuerte impacto- empezar a tratar primero de generar una reacción que nos fue distinguiendo de otras situaciones u otras circunstancias, si bien similares en los números, pero distinta en la reacción de nuestra gente.

Y es por ello que hoy, terminando este año que todos deseamos que se vaya pronto, podemos empezar por lo menos a decir, bueno, cuáles son las bases a partir de lo cual podemos entrar a tratar de construir un futuro.

En primer lugar, el sistema financiero, que ya Julio de Brun ha dado una excelente exposición, que además es un patriota porque el día tan aciago que le dije si nos acompañaba a dar esta pelea solo hizo una llamada a su señora, cortó y me dijo “estoy a la orden”. Y un conjunto de uruguayos algunos están acá, don Ariel Davrieux que tanto sabe, Alfie y Carlos Sténeri que anda por algún lado de ahí, que estaban en Washington discutiendo y buscando una posibilidad de esta salida, junto con tantas otras personas que nos han ayudado -por ahí está Max Sapolisnki, lo saqué de mejores ocupaciones.

Bueno, la base de salida de este sistema bancario, que en la noche de ayer el Parlamento -en un acto que nos compromete mucho, posponiendo visiones, posponiendo puntos de vista- le da una señal al país, y también del país hacia afuera, que es que los uruguayos, no sólo los uruguayos como ustedes que son la fibra viva de la sociedad, sino también quienes tienen la responsabilidad de conducirla, su sistema político es capaz de llegar a acuerdos amplios y operativos para generarle herramientas al país para salir adelante.

Así que yo diría que estos actos del Parlamento lo que primero me señala y me impresiona es esa capacidad que se ha demostrado, que aún en tanta dificultad, de llegar a acuerdos de amplia base y que nos hace generar la ilusión que en otros temas relevantes para el país, buscar sin desmayo esos mismos acuerdos de amplia base.

En el sistema financiero hoy tenemos una herramienta cuyo concepto central es en primer lugar aprender de la crisis y generar las bases de un sistema financiero sustentable, fuerte, y, al mismo tiempo, que preserve -en la medida de lo posible- el valor que toda la sociedad ha depositado en los mismos.

En la crisis -yo le contaba a un amigo- la crisis bancaria que llegó a su máximo en julio, es como la marea; cuando la marea está alta uno no ve las piedras; cuando baja, las ve. No es que antes no estuvieran; quedan al desnudo.

Y eso nos ha permitido a todos generar una serie de herramientas para seguir teniendo un sistema sano, tratar de preservar el valor que tantos uruguayos y tantos amigos del Uruguay, que no son uruguayos pero depositaron la confianza en nuestro país, preservarlo en lo más posible. Y, por lo tanto, con esas herramientas, no sólo tener una mejor supervisión bancaria, más herramientas para el Banco Central, una superintendencia, protección del ahorro bancario, abrir los bancos cumpliendo con esas normas, generar un nuevo Banco Hipotecario. Ayudar al Banco de la República a la mejora de la gestión; una relación con los funcionarios que ya se vislumbra, a través de un nuevo acuerdo realista o convenio. Y seguir manteniendo aquellas reglas, que en lo más difícil de la emergencia se mantuvieron, que a todo banco que cumpla con las normas se le respetan las reglas de juego. Y eso era una apuesta a largo plazo, también para seguir manteniendo un sistema privado bancario confiable y que ha demostrado en el peor momento serlo.

Y eso hoy refiere al tema de los bancos. Pero hay muchos temas más, que son las preocupaciones y las tareas que todos nos tenemos que imponer.

En primer lugar, yo siento que el primer desafío, que asumimos todos, fue de tener un Estado que tratara de acompañar a la sociedad en un difícil momento.

Su primera obligación, naturalmente, es ponerle a la sociedad en tener un Estado que fuera capaz de cumplir las metas fiscales, base de una tarea que ha empezado pero no ha terminado que es recobrar la confianza. Eso se cumplió en setiembre y, seguramente, se cumplirá ahora a fin de diciembre, cerrando el año más difícil del país; y con la ayuda de todos los ciudadanos, con la ayuda de los organismos, cumplir las metas que se habían establecido.

En segundo lugar, un esfuerzo por acompañar a la sociedad en una dificultad de esta naturaleza impone marcarle un camino de otra naturaleza.

¿Cuáles son, entonces, las tareas que tenemos que hacer como Estado al servicio de esa sociedad?

La primera preocupación es la protección de los más débiles, que coincide con la forma de ser de los uruguayos. Y en la protección de los más débiles es de que, aún en medio de estos cinco meses de dificultad, hemos hecho todos el esfuerzo, ya no sólo de disminuir las partidas destinadas a proteger a los uruguayos, sino que paulatinamente se fue haciendo incremento con más de 600 millones de pesos para generar esa protección en el INDA, en el INAME, en la ANEP, que tanto ha hecho y bueno -y que seguirá haciendo este verano- atendiendo y protegiendo a los chicos de las escuelas; y en tantos otros organismos. Esa es la protección de los más débiles, la primera y más oficial de las condiciones de este país, la que sentimos todos.

En segundo lugar, las cosas que tenemos que hacer, para dar la oportunidad de retomar la senda del crecimiento después de cuatro años de recesión. Y eso se llama la oportunidad de trabajo para los uruguayos. Y para ello, las ideas o los trabajos o las tareas que tenemos por delante, nos parece que es -en primer lugar- un Estado acorde con estas circunstancias.

Y las tareas que tenemos hoy por delante con las herramientas que -como señalaba bien Davrieux- en forma casi desapercibida se han ido generando en estos meses, nos permiten a partir de este 1º de enero y en un verano de trabajo, cosas que ordinariamente hubieran sido objeto hasta de la sorpresa, porque algunas tienen un alcance relevante. El Estado a partir del 1º de enero inicia un camino distinto en la relación con sus funcionarios, más allá que va a seguir en la tarea de generar la oportunidad de tener una plantilla más acorde con la realidad y con un sistema de retiros incentivados, a partir del 1º de enero se revalida por diez años más la prohibición de ingreso presupuestal a la Administración y se genera una nueva regla de juego a quienes ingresen a la Administración, con reglas absolutamente similares a las del derecho privado, buscando que el funcionario del futuro pueda, por tanto, estar en la misma relación como recurso sustantivo de un Estado que es su recurso humano, en reglas similares a las que comparte con la sociedad, que comparte con el sector privado, para buscar -de esa manera- generar un Estado con otra dimensión, más acotado, y al mismo tiempo con una utilización más inteligente de lo principal de cualquier instituto que es su gente.

En segundo lugar, generando a través de una política tributaria razonable, buscar, atender y alentar a la sociedad a crecer; reafirmando un camino que aun en medio de la crisis se empezó a dar, porque en medio de esos cinco meses de tanta dificultad se fueron aprobando normas de aliento y disminución de impuestos, a veces para ayudar a cumplir, como es el caso del IVA a los intereses de los préstamos de vivienda, a veces para promover como son la desgravación de parte de todos los salarios de los trabajadores privados en su locomoción, como son la posibilidad de mantener un sistema de reintegros; como son la posibilidad de desgravaciones en la construcción y en otras áreas, sin haber incrementado la presión tributaria y eso nos lleva, después de algunos contactos partidarios, que no han sido completos por tiempo o por decisión de los partidos, a que el próximo 31 nosotros trataremos de dar estado parlamentario para que el Parlamento y los partidos y la sociedad civil empiecen a considerar un sistema tributario nuevo. Nuevo en el sentido de repensar a un sistema más simple, de más ancha base, acompañando con ello lo que todos sentimos: tratar de alentar un sistema que no frene a la economía, que distribuya mejor y más justamente la carga, y sobre todo -al ampliar su base y bajar la tasa- disminuir el otro fenómeno que es la evasión y la elusión.

Y en eso necesitamos la ayuda de todos: a favor del formalismo, en la administración tributaria más eficaz, para lo cual pensamos  convocar a las mejores cabezas, para hacer una centralización completa informática de los bancos de datos y de procedimientos informáticos del Banco de Previsión Social, de la DGI, de la Aduana, del Ministerio de Trabajo y demás organismos vinculados, para buscar a través de una administración más eficiente y con un sistema tributario diseñado, a través seguramente de una generalización y baja a la tasa del IVA, una administración y reglas de juego más correctas en el IRIC y en otros aspectos que iremos coincidiendo o no con los partidos, buscando suprimir una docena de pequeños impuestos sin mayor significado ni sentido, buscando desvincularlo muchas veces sus recaudaciones que permanecen atadas a determinados destinos, sin nuevas evaluaciones si valen o no la pena, buscar de esa manera –insisto- que eso que la sociedad necesita para cumplir sus obligaciones, ese recurso tributario, pese lo menos posible en la actividad, que distribuya con más justicia, no desaliente al formal buscando incorporar al informal al sistema, asunto en el cual es una tarea absolutamente de todos y que es un desafío en el cual todos tenemos que participar.

¡Qué tareas!. Tenemos tareas, primero, de mantener un 2003 en buen orden fiscal, al cual ya el país se ha comprometido, y cuyas metas y cifras están conocidas por todos. Para hacerlo, no más impuestos, por lo tanto, para hacerlo una racionalización desde el inicio de los gastos del Estado; hacerlo de una manera tal de compartir con todos las mejores soluciones posibles. Y para ello, naturalmente, en los primeros días de enero -o en el correr de enero- iremos hablando de cuáles son las opciones en la asignación de créditos, en los ajustes programados, con absoluto realismo para mantener los compromisos que el país necesita mantener, para seguir afianzando esta corriente de confianza. Confianza a partir de la cual, en la medida que la mantengamos y la incrementemos, podrán venir mejoras para todos nosotros.

El trabajo, bueno, ese es un tema que nos duele a todos y que hoy concita además el trabajo de todos ustedes, valga la redundancia. Primero, opciones de inversión. Para crecer, invertir. Para hacerlo, dos grandes áreas: el mes de marzo estamos tratando de construir un conjunto de llamados para dar oportunidades de invertir; cuando el Estado no está en condiciones de hacerlo, convocar al sector privado para hacerlo. Está el llamado ya a los aeropuertos, como todos sabemos, y a las carreteras. Deseamos incorporar a ello el tema de las arenas negras, que hacía referencia -no lo veo en este momento- Aldo Buonsignore y la Corporación; el tema de la infraestructura ferrocarrilera, el puerto de La Paloma, el puerto de Punta del Este, y tantas otras cosas que trataremos de ir conformando: programas de saneamiento, de mejora en la operativa de la administración del agua corriente. En resumen, generar oportunidades de invertir en todas estas áreas, tratando entonces, de esa manera y con un marco adecuado, de generar en el mes de marzo un empujón en esa materia.

En segundo lugar, dar una oportunidad a todos ustedes de buscar, en forma inteligente y flexible, las mejores oportunidades de negocio e inversión. Para ello, estamos dispuestos y trabajando juntos, muy juntos, con el Ministerio de Turismo e Industria, con el de Ganadería -cuyo Subsecretario siempre inventa cosas nuevas y buenas- y hemos pedido al señor Javier de Haedo que nos acompañe para tratar de coordinar todas estas cosas desde el punto de vista del Ministerio de Economía, junto con toda nuestra gente que tanto hace y que va a estar a las órdenes de ustedes, para buscar zafar de ese piso que todos sentimos que tenemos. Si ese es el piso, bueno, muy bien, vamos a cumplir en lo fiscal, vamos  a mantener el orden. Bueno, pero, ¿por dónde crecemos? Y crecemos como nuestros abuelos inmigrantes: arremangados, trabajando con imaginación y apostando al futuro. Es un estado de espíritu, que no es fácil cuando las cosas están tan mal.

Pero, como a muchos de ustedes, la vida a veces nos da todas pruebas difíciles y cuando uno está en un momento difícil tiene dos posibilidades: entregarse al momento difícil o pelear contra el momento difícil. Yo estoy persuadido que los uruguayos están dispuestos a reconquistar el destino de su país, y para ello nosotros tenemos la obligación de brindarles todas las herramientas posibles para que esas ganas, esa imaginación -que ustedes puedan poner- tengan en forma inteligente y flexible una respuesta en el armado y en el ajuste de las reglas de juego.

Y, por tanto, en las áreas básicas que tiene este país y en su sector agropecuario que tiene sin duda hoy posibilidades, que ya está mostrando, de crecer en una forma importante y permanente; en su sector industrial, en el acceso al mercado para ambos, en lo cual estamos todos tratando de buscar esas aperturas, tanto en la región como en México, como en el ALCA, como con Europa; en el sector de comercio y servicios, el gran ocupador de este país, quién a más uruguayos le brinda la oportunidad de ganarse el pan. El cual siento que poco demanda y mucho merece que nosotros trabajemos por él. Tratar de, vamos a incorporar a la Economista Fanny Trilensisky, que se va a hacer cargo de esa área en el Ministerio, para trabajar con ustedes.

Sin promesas, sólo remangados y tratando de buscar las herramientas con inteligencia para ir generando esos oportunismos.

El crédito, indispensable para también apoyar los problema que todos ustedes estarán pensando: bueno, sí, tenemos ganas, tenemos bajo costo, tenemos la oportunidad, tenemos una fuerte restricción en el crédito. Y el crédito puede venir de dos maneras: esta conducción serena del Banco Central y en esta forma de ser de los uruguayos, que va haciendo que el sistema bancario vuelva a tener su rol y por  lo tanto generar esas expectativas, y usando nuevos instrumentos. Está en el Parlamento hoy a consideración la Ley de Fideicomiso, de warrants, pero no hay ni siquiera que esperar a eso.

Como ya se hizo hace pocos días, a propósito del fondo lechero, el gobierno está dispuesto con la herramienta de los fondos de inversión, que tiene alguna dificultad fiscal y cuya dificultad de tramitación ha sido rápidamente superada, en forma absolutamente atenta a buscar y entender y oír ideas a propósito de cómo en el sector agropecuario, en el industrial, en la construcción o en el comercio, generar vías de canalizar ahorros a través de fondos de inversión, dándoles el tratamiento fiscal acorde a cada área o a cada franja de cosas que se quieran hacer.

Yo siento que en el tema de trabajo, más allá de algunas cosas que entre todos vamos tratando de hacer, aplicando la Ley de Reactivación con las Intendencias, buscando con los vecinos algunas oportunidades, hasta tanto la energía va surgiendo de los sectores productivos, que es  -y en sentido amplio e incluyendo los servicios- es el motor final y algunas otras áreas, es hoy junto con la protección de los más débiles, el trabajo de los uruguayos son nuestras obligaciones.

Pienso también, un poco más ampliamente, hay un proceso también que tenemos que encarar entre todos de mejores reestructuras de las unidades del Estado, para acompañar este esfuerzo del sector privado y de nuestra gente. Así también al amparo de estas normas que se han votado, que son muchas y buenas, y que son la señal que vale la pena marcar del sentido constructivo de los uruguayos que aún en la crisis se han dado la maña para ir generando estas herramientas.

Y a partir del 1° de enero empezaremos la reestructura del Banco Hipotecario, de la AFE y los ferrocarriles, para incorporar un proceso de inversión no para achicar el ferrocarril, para agrandarlo. Para tener una herramienta en la construcción como el Banco Hipotecario al servicio de ella y que tenga otros costos de gestión.

Consideraremos y pondremos a consideración del Parlamento la reforma de seguros de accidentes, la obligatoriedad del seguro de responsabilidad civil de los automóviles, y buscar ahí alguna fórmula que está esbozada en el proyecto de ley para irla  considerando y ver si podemos generar oportunidad de atender mejor a nuestra gente, protegerla mejor y al mismo tiempo generar un Banco de Seguros del Estado con mayores posibilidades a futuro.

Y mucho trabajo en todos los Entes, donde lo visual es -bueno- los procesos de  racionalización de la plantilla de funcionarios, que ya han comenzado en todas las empresas del Estado a través de instructivos de la Oficina de Planeamiento, en el Estado Central, donde se aplica a partir del 1° de enero una norma referida al premio o el incentivo al retiro temprano.

Pero creo que hay algo más que eso. Parte de esta salida se ha basado en tratar de cumplir con las reglas de juego, con lo acordado, buscando con inteligencia la flexibilidad.

Así lo hemos tratado de hacer en la crisis bancaria, así lo hemos tratado a los uruguayos -familia o empresas- que tienen un problema de endeudamiento, buscando soluciones, tanto en la banca privada, buscando incentivos fiscales y banco centralistas para que buscar acuerdos; buscando incentivos y buscando soluciones en el Banco República, en soluciones que trae la ley para los bancos que van a abrir después de la crisis y después de iniciar la liquidación de los anteriores; buscando mantener la cohesión de una sociedad y haciendo que el Estado también asuma en sus deudas y compromisos con la misma inteligencia y flexibilidad, pero cumpliendo las normas.

Cuando hay una crisis muy grande, la tentación es de romper la obligación que uno tiene porque siente que se le varió todo el panorama que tenía es muy grande.

Y yo creo que los uruguayos, estos cinco meses, hemos tratado de resistir a esa tentación; al mismo tiempo, ayudar a cumplir entre todos nosotros, mirando a quien sabemos tiene la dificultad, ayudándola a cumplir pero tratando de mantener la esencia de una sociedad, que es el respeto básico a las reglas de juego.

Y yo diría que no es otra la función, que en lo personal hemos querido tener en toda esta etapa; simplemente, darle la oportunidad a los uruguayos que sacaran lo mejor de sí mismos. Y vaya si lo han hecho.

Y ahora tenemos una gran prueba que es este 2003, donde de alguna manera tenemos que reconquistar y volver a ser dueños de nuestro destino.

En un año que es difícil, que es una prueba para nosotros, pero que también -no tengo duda alguna- que podemos ir encaminando algunas cosas. Y si no las podemos encaminar, porque yo lo diga o lo deje de decir, es porque yo tengo el absoluto convencimiento que cada uno de los tres millones de uruguayos sabe, sabe más que uno, entiende más que uno; porque entiende, porque ve el bosque y ve la realidad en su conjunto, sabe de la dificultad, y creo que todos merecemos la oportunidad para encaminar nuestras empresas, nuestro trabajo, a nuestro hijo para que no se vaya y generarle una oportunidad.

Es un tiempo difícil, pero es un tiempo en el cual vamos a tratar de brindar todas las herramientas para que los uruguayos conquistemos nuestro destino.

No es fácil. La tentación de la pelea corporativa, por distribuir los costos de una sociedad que momentáneamente se ha achicado en su riqueza, en su patrimonio, es el camino que no debemos recorrer.

Es el camino de la cooperación inteligente y activa el que nos va a permitir recorrer este 2003, superando las magras previsiones que necesariamente los técnicos nos tienen que hacer. Y generando, entonces, esas otras oportunidades para crecer. Tratando de mirar un poco más adelante y decir: bueno, los países son eternos, las sociedades forjan su carácter y muestran su carácter en los momentos de dificultad.

Hay sociedades que han pasado por momentos de esta dificultad, mayores o menores. Yo estoy persuadido que la manera de ser especial de los uruguayos nos va a permitir cuidarnos entre nosotros y generar, entonces, en este nuevo año esas oportunidades para todos nosotros.

Yo siento, entonces -para terminar estas breves palabras y tratando de resumir las tareas que tenemos que hacer, que podemos hacer- y para lo cual se necesita que nosotros prioricemos de alguna manera no el mirar hacia atrás, sino el mirar hacia delante.

Mirado desde el Estado, el cumplimiento de las metas fiscales, una administración inteligente y sustentable de nuestro endeudamiento, cumpliendo.

Una reforma en los sectores centrales de la Administración; impulsar, como ya se empezó a impulsar, una mejora y reforma de todo el sistema de salud nacional; que ya hemos comenzado, con absoluta participación y conciencia de los actores de ese sector tan relevante y que importa a una parte tan grande de la actividad de todos los uruguayos y una de las redes de protección; buscando en los sectores productivos el acceso al crédito, reglas de juego, promover la inversión, generar no sólo a través de la regulación, sino a través de la concesión, que es el instrumento más antiguo que tiene el país, que está en su Constitución y que le ha dado buenos resultados cuando se hacen bien las cosas.

Y generando a través de estos instrumentos, a su vez, un esquema tributario de trabajo y de reducción paulatina del gasto del Estado, que nos permita a todos tomar un compromiso de ordenamiento de este sistema tributario y de su baja paulatina. En el momento de la mayor dificultad fiscal me hace acordar a Churchill, que en el peor momento de la guerra ya hacía los planes de cómo la iba a ganar.

Y es ése carácter el que nosotros tenemos que imponer; en el momento de mayor dificultad, soñar, apostar y trabajar ya de cómo vamos a hacer las cosas para salir y cómo vamos a hacer las cosas que tenemos que hacer. Que todos sentimos que tenemos que hacer.

Y para ello, yo quiero señalar por último, que la posibilidad de llegar a acuerdos amplios no es una quimera. No es fácil tampoco. Pero es una obligación por la cual debemos y tenemos que transitar quienes hemos asumido alguna responsabilidad.

La vida de una nación, la manera de ser de todos nosotros, nos demanda hoy que, con la legítima defensa de nuestros intereses, también tratemos todos de ayudar a quien en la misma tarea, si la hacemos juntos, somos capaces de marcar el rumbo de este barco.

Los que estamos acá no somos peores ni mejores que los demás, y creo que todos los que hoy han dejado sus tareas u otras cosas, han venido hoy acá a decir bueno, qué es lo que hay que hacer, cómo vamos a ver estas cosas.

Bueno, hay un futuro para conquistar, que no es fácil. Pero yo creo que todos ustedes tienen carácter para conquistarlo. Nosotros brindaremos simplemente estar remangados trabajando, un verano de trabajo, para tratar de poner nuestro grano de arena en ese trabajo que, en el fondo, es un trabajo de tres millones de uruguayos.

Muchas gracias. 

Palabras del Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Ariel Davrieux, en el foro organizado por la ACDE en Punta Cala  

Buenos días a todos. Como conocemos quienes vivimos en el país, el gran tema del año y la preocupación de todos estuvo en el área de la crisis financiera y bancaria. Y, en consecuencia, el tema que voy a tratar va a ser -de alguna manera- un pequeño remanso en torno a esto, ya que me voy a referir a temas habituales que trata Planeamiento, de más de mediano, largo plazo, con la idea central de lograr una economía que funcione más eficientemente, en aquella parte en la cual el gobierno interviene, más que nada, en el área de servicios públicos, a través del mejor funcionamiento de las propias empresas públicas y de la apertura de las competencia de todas esas áreas, regulándola de acuerdo con la especificidad de los temas.

Entonces, más que en otros puntos, hoy me voy a referir -más que en otras ocasiones- a qué ha venido pasando un poco más calladamente, sin duda, mucho menos visiblemente en el tema de reformas en el área de los mercados de los servicios públicos y qué perspectivas tenemos para el año que se inicia en los próximos días.

A pesar de todo, a pesar de todos los problemas financieros que hemos enfrentado, el año se inició de hecho con una importante reforma estructural tal que están siendo recogidas firmas para su discusión.

El 4 de enero fue promulgada la ley que modifica o que permite que ANCAP se asocie con un particular y que establece la derogación de los monopolios de ANCAP en toda el área de hidrocarburos, inmediata en el área de refinación e importación de petróleo crudo y desfasada al año 2006 en materia de refinados. Pero, en todo caso, que es una reforma que en caso de persistir  -que pensamos que es conveniente para el país que así sea-  trae un cambio muy importante en materia de suministro de energía en el país.

Y el año cierra, también, con una reforma muy importante; se completa el 13 de diciembre –hace unos pocos días- con la promulgación de la ley que crea la Unidad Regulatoria de los servicios de Energía y Agua.

De esta forma, por lo menos en términos del gobierno actual, se cierra las necesidades de creaciones de unidades especiales regulatorias.

La actividad de regulación es propia del Estado en todas las áreas; el Ministerio de Salud Pública regula el área de Salud Pública y privada; el Ministerio de Educación regula la Enseñanza; el Banco Central regula el sistema bancario, el sistema de seguros, el sistema de administradoras de ahorro.

En el área del transporte, el Ministerio de Transporte se encarga de la regulación del transporte carretero, de ferrocarriles, de la parte área y se han creado –vista la posición general de eliminar monopolios, fuentes de ineficiencia en todas las áreas- unidades regulatorias que se inició su planteo con la ley 16.832 del año 97 que crea la URE, continúa con la ley de Presupuesto de principios de 2001 que establece la URSEC. Y la URSEA viene a cubrir toda el área de energía que no estaba cubierto por la URE, que era sólo la energía eléctrica. Esta se refiere a toda el área de energía cubriendo el gas, los combustibles líquidos, la energía eléctrica, los servicios de agua y de saneamiento, que hasta la fecha son regulados por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

Este hecho significa un gran cambio, un gran cambio que, en general, no es percibido por la población.

Nosotros todavía recibimos pedidos de informes que hablan de la importancia de tal organismo, de UTE como regulador de la energía eléctrica o de OSE como regulador por excelencia del agua. Ni UTE ni OSE son reguladores, son empresas suministradores o, como se concibe normalmente en todo el mundo, es que la política en la materia la fija el Poder Ejecutivo; la regulación la ejercen organismos que en el Uruguay se ha elegido darles la forma de organismos desconcentrados del Poder Ejecutivo y las empresas públicas son prestadoras de servicios.

Cuando una empresa pública ejerce más de una de estas funciones, normalmente la ejerce en beneficio propio y en detrimento de la posibilidad del desarrollo de actividades por otros.

Como otro ejemplo de movimiento que ha ocurrido -y en este sentido se puede decir que casi calladamente pero con discusiones parlamentarias, por supuesto, pero no a nivel del tema de la situación monetaria, bancaria y financiera, se han introducido cambios tan importantes como el hecho de separar la infraestructura de AFE de la empresa de transporte AFE.

Por una ley del año 2000, se permitía que empresas privadas pudieran circular por las vías de AFE; no hay ninguna circulando.

Bueno, en la nueva situación, AFE se convierte en una empresa de transporte que usará las vías como otras empresas posibles y que, en lo posible y a corto plazo, deberá ser autofinanciada. AFE, en realidad hasta la fecha y desde siempre, desde siempre que existe AFE – desde principios de los años 50- se ocupa de todo: del transporte, del mantenimiento de la vía. Y ha funcionado de tal forma que, a pesar de las transformaciones efectuadas, el 80% de su ingreso se ha pagado por ingresos, entre el 75 y el 80 –vamos a ser benévolos y que sea el 75. Pero entre el 75 y 80% de los gastos del organismo lo pagamos todos con impuestos y el 20-25% son los ingresos por la prestación de su actividad.

Lo que se persigue con esta ley y con lo que se va a hacer a continuación, es convertir a  la actividad ferrocarrilera en una actividad que se sustenta a sí misma, la de transporte, haciendo la infraestructura de cargo del Ministerio de Transporte, como es la infraestructura de carreteras en la actualidad. Y la regulación del uso de las vías férreas va a ser responsabilidad del Estado, como es responsabilidad del Estado la regulación del uso de las carreteras o la regulación de las bandas de trasmisión de datos o de trasmisión radio- eléctricas, que son responsabilidades del Estado. Y las empresas públicas y privadas trabajan sobre las carreteras de cemento, sobre las carreteras de rieles y sobre las carreteras de las ondas magnéticas.

Más allá que eso, en una Ley aprobada el mismo día que la Ley de Presupuesto, justo hoy ... en la misma Ley de Presupuesto también se autoriza la desvinculación total del Estado, la posible desvinculación total del Estado de la empresa PLUNA S.A., autorizando la venta de las acciones propiedad del Estado. O sea, terminar el proceso de eliminación de la participación del Gobierno en la actividad de transporte aeronáutico.

Y con una Ley votada en la misma fecha, llamada Ley de Reactivación, son dos números muy parecidos, 17.555 y 17556, se autoriza a todo tipo de concesiones, aeropuertos, concesiones con iniciativa privada, concesiones para obras departamentales; se autoriza a la venta de la mega-concesión de la Corporación de Desarrollo, se autoriza la concesión de la explotación de los depósitos de arenas negras, abriendo así a toda la actividad privada un conjunto de sectores, quedo bien reservados para el Estado y tan reservados que no se hacen, tal como la explotación de las arenas negras.

En un nivel algo menor de importancia jurídica pero muy agotador en tiempo, entre los meses de junio y setiembre, se aprobaron los principales reglamentos referidos a trasmisión, distribución, mercado mayorista eléctrico de trechos monumentales que, sin duda, por su complejidad requerirán cambios, algunas modificaciones, o crean las condiciones para que el mercado eléctrico establecido por una Ley del 97, discutido a través del 98 por un posible referéndum, puedan comenzar a actuar.

Sin duda, estos temas son de gran discusión nacional y en el mundo. Y también nacional por la importancia sobre la concepción del mundo, del país y del mundo que tienen. Y ha habido retrocesos.

Los artículos 612 y 613 de la Ley de Presupuesto que liberalizaban el mercado de llamadas de larga distancia internacional, fueron derogados a principios de agosto de este año.

Pero, antes que eso ocurriera, se habían concedido 18 licencias para empresas de trasmisión de larga distancia internacional que es un número más que suficiente para el mercado uruguayo, para que se ejerza la competencia y así sea vista la reducción de precios. Y así ha sufrido ANTEL la caída de sus ingresos; y así le ha pasado al Estado, la reducción de los ingresos que percibía de ANTEL. Pero, ese reflejo que se ve por la introducción de competencia del área que mejora las condiciones para otras actividades que utilizan los servicios públicos podrá verse reflejado en las otras áreas, en la medida que ocurra una introducción de competencia en áreas tales como los combustibles, como el gas, como la competencia gas-electricidad- combustible que, sin duda, va a ser muy fuerte en los  próximos años.

Además de estos proyectos realmente aprobados, también en el mes de mayo fue presentado un proyecto sobre un marco regulatorio para el suministro de gas que todavía no ha sido considerado por el Parlamento, pero que consideramos de suma importancia, ya que la llegada del gas por el Sur va a convertir en un combustible sustitutivo en distintas áreas, lo que nos va a crear -naturalmente a quienes trabajamos en el Estado- complicaciones. Complicaciones en materia tributaria, en materia de competencia entre productos sustitutivos, pero que se va a hacer muy fuerte a partir del año 2003.

 

Con esta base, que más que nada es -alguno puede pensar progreso manuscrito- se aprobaron Leyes, se aprobaron Decretos, qué pasa en realidad, se está en condiciones de una acción bastante importante, rápida a partir del año, del comienzo del año que se inicia dentro de pocos días.

 Por un lado, como señalara el Presidente del Banco Central se ha transformado el Banco Hipotecario, de una Institución que operaba en una moneda y prestaba en otra, en una Institución financiera más limitada, que trabaja sólo, en el futuro trabajará sólo con depósitos de ahorro y crédito, en una escala más limitada, lo que requiere una rápida reconversión del Banco, que, sin duda, se iniciará en los próximos días.

En otra área, en al área de los ferrocarriles, está todo pronto -y tal vez, podría indicarme que tal vez se inició ayer, pero si no se inició ayer será en los próximos días- la transformación total de AFE en la empresa de transporte de carga, únicamente haciéndose cargo el Ministerio de Transporte, tanto del mantenimiento de la infraestructura, como de la regulación de la circulación de distintas empresas que puedan aspirar a funcionar sobre dichas vías.

En otro sentido, a fin de este año, también se terminó realizando la licitación para bandas celulares. Lamentablemente, el momento no era el más adecuado, pero la empresa que estaba en funcionamiento ya con un arrendamiento con ANTEL, se presentó, adquirió bandas y pasa a trabajar sobre una base de licencia y no como una especie de socio menor de ANTEL. Y la idea es que esta empresa -u otras que luego se puedan convocar para trabajar en bandas celulares- trabajen en competencia. Y esto se va a poder percibir más acentuadamente a partir del año próximo. Son necesarias de todas maneras medidas de gobierno relacionadas con el perfeccionamiento de los marcos regulatorios. Habrá que aprobar y estar puestos a consideración de los interesados, de las empresas, entre ellas de UTE, por ejemplo, los reglamentos de calidad de energía eléctrica, el cálculo del valor agregado de distribución para calcular lo que se va a cobrar por la distribución, lo que impune y ha impuesto, y ya lo ha hecho UTE, la separación de su contabilidad en sus distintas áreas de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica.

Eso pasa también en el área de ANCAP, que trabaja en refinación y distribución de combustible; será necesario separar sus costos para que la competencia sea transparente y puedan estar sujetos justamente a la regulación que impondrá la recientemente creada URSEA.

Es necesario el establecimiento de la entidad paraestatal creada por la ley del 97, la administradora del mercado mayorista eléctrico, para que puedan comenzar a funcionar efectivamente los contratos con el exterior que puedan realizar las empresas y que puede realizar UTE para el abastecimiento de energía en condiciones más favorables para el país.

Es necesario que la autoridad para concesionar servicios públicos pase a las unidades regulatorias, o sea de las empresas. O sea, cuando una empresa eléctrica se instale, no tiene que pedir autorización a UTE, sino autorización a la URSEA que acaba de crearse.

Las empresas que trabajen en el área de agua y saneamiento trabajarán con la URSEA y no con OSE; las que trabajan en el área de las comunicaciones trabajarán con la URSEC y no con ANTEL; las que trabajen en el área de servicios postales trabajarán con la URSEC y no con la Administración Nacional de Correos.

Todo eso requiere cambios que se van a enfrentar y que son deberes que se van a enfrentar, en lo posible, en los próximos tres meses.

O sea, en el Gobierno no va a haber verano, como está pasando hace ya varios años, a veces por necesidad y otras por necesidad de hacer todas las cosas que precisa hacer el país en el corto plazo.

Y aún nos quedan varias cosas que hacer en el marco legal:  La mayor parte de las normas necesarias para funcionar y para modernizar el país están dictadas. Pero siempre nos queda algo por mejorar.

Tenemos el marco regulatorio del gas, presentado en mayo, entiendo que está en la comisión de Industria y Energía de la Cámara de Diputados, debemos presentar un marco regulatorio para el área de agua y saneamiento, que tenemos un anteproyecto preparado que vamos a terminar de considerar con el Ministerio de Vivienda, debemos preparar un marco regulatorio para salir del régimen de contratos de ANCAP para toda la parte de distribución de energía y para fijar pautas generales a la intervención de otras empresas que deseen hacerlo, es necesario establecer un marco regulatorio. Esto no lo hemos determinado todavía, por decreto o por ley, para todo el mercado de los servicios postales -que está siendo uno de los temas discutidos y me decían que hoy mismo está en la prensa sobre hasta dónde llegar- esto nos impone una cantidad de tareas que, bajo las indicaciones del Presidente de la República, será el tema principal al cual vamos a dedicarnos en los próximos meses y que aspiramos a darle un impulso decisivo.

No quería decir nada más que eso, para anunciar el área donde va a trabajar el Gobierno en la materia de cambios, en las reformas estructurales en los mercados de servicios públicos.

Nada más, muchas gracias.

 

Palabras del Presidente del Banco Central del Uruguay, Julio de Brun, durante el seminario organizado por ACDE en Punta Cala.

Muchas gracias, Emiliano, muchas gracias a los organizadores de ACDE por la oportunidad de compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la situación del sistema financiero en Uruguay hoy por hoy y lo que esperamos en materia de perspectivas, tanto del sistema financiero como en materia de política monetaria para el año 2003.

Básicamente, esta presentación tiene tres grandes bloques, que cada una de ellas podría considerarse un tema bastante autónomo entre sí y que voy a tratar de -en atención al tiempo- ser lo más breve en cada una de ellas, por lo menos para dar las ideas generales de lo que pensamos plantear.

El primer bloque tiene referencia con una descripción de lo que fue la situación del sistema financiero en el año 2002, con sus elementos más marcados: la “corrida bancaria”, el plan de agosto de este año, con el cual se procuró frenar esa corrida bancaria y los resultados obtenidos a partir de ella.

El segundo bloque tiene un aspecto más reflexivo y tiene que ver con nuestra percepción sobre el futuro del sistema financiero. Y dentro de los múltiples temas que uno puede plantear dentro de este título, vamos a concretar dos aspectos fundamentales: Uno, en lo que tiene que ver con el nuevo marco de regulación y supervisión del sistema y lo que tiene que ver con perspectivas generales sobre lo que pensamos que va a ser el funcionamiento o el marco bajo el cual va a funcionar el sistema financiero en los próximos años.

Y, finalmente, otro bloque bastante independiente de los anteriores, pero espero que sepan disculparme los cortes abruptos en los cambios temáticos a lo largo de la disertación, tiene que ver con la política monetaria que va a llevar adelante el Banco Central durante el año 2003, básicamente en lo que tiene que ver con la evolución hacia un ancla monetaria, con diferencia a lo que tradicionalmente había sido -por lo menos en los últimos 15 o más años en Uruguay- en materia de darle prioridad al tipo de cambio como herramienta para la conducción del nivel de precios hacia los niveles deseados, y cuáles son esos objetivos o instrumentos a utilizar durante el año 2003.

Yendo, entonces, al primer tema, vale la pena representar aquí lo que fue uno de los aspectos más notables de la crisis bancaria en el año 2002 en Uruguay, lo que denominamos la “corrida bancaria”. O sea, ese proceso permanente, continuo, pronunciado, de caída de depósitos en nuestro sistema financiero.

Aquí tenemos los datos diarios desde el 28 de febrero -que es cuando empezamos a construir este tipo de series- en los cuales, incluyendo los depósitos del sector no financiero en moneda nacional y en moneda extranjera, residentes y no-residentes en bancos públicos y privados, la caída de los depósitos fue desde el orden de los 13 mil  millones , el equivalente a 13 mil millones de dólares hacia fines de febrero. De hecho, ya se había iniciado durante el mes de febrero con la crisis de gobierno del Banco Comercial, con la intervención del Banco Galicia y con un elemento que ha sido importante a lo largo de toda esta crisis, como fue la pérdida del grado de inversión por parte de Standard & Poors, en su calificación del grado uruguayo el día 14 de febrero.

Desde el 28 de febrero en adelante, la evolución de los depósitos pasó de unos 13 mil millones de dólares a algo así como 7.500 millones hacia fines del mes de julio. Y podemos ver con un poco más de detalle lo que fue la evolución en materia de depósitos de residentes y de no-residentes. Los depósitos de no-residentes prácticamente tienen una evolución casi en línea recta y decreciente durante todo el período, con un excepción de la primera quincena del mes de mayo que es cuando entre los días 3 y 14 de mayo, primero Standard & Poors y luego Moodie’s rebajan en dos puntos, en dos escalones la calificación de deuda uruguaya.

En materia de depósitos de residentes, hubo varios procesos en escalón, los cuales se fueron desarrollando a partir de determinados elementos adversos por los que fue atravesando nuestra economía, nuestro sistema financiero durante todo este período.

Inicialmente, se declaraban de aquí que la corrida bancaria estaba especialmente concentrada en depósitos de no-residentes, mientras que los depósitos de residentes permanecían básicamente estables.

Eso empieza a tener problemas a partir del 13 de marzo cuando Exits, la que baja la nota de la deuda uruguaya desde grado inversor a grado especulativo; luego, una vez que se concreta la capitalización del Banco Comercial, aquí en el transcurso de marzo y a principios de abril, volvemos a tener una situación de escalón donde los depósitos se estabilizan. Pero, en la segunda quincena de abril, luego de un largo feriado bancario en la Argentina, comienza otro nuevo proceso de caída de depósitos, el cual -al igual que lo que ocurre con los depósitos de los no-residentes- entre el 3 de mayo y el 14 de mayo se acelera con los eventos ya señalados de la rebaja de calificación de deuda por parte de Moodie’s y Standard & Poors.

En la semana del 20 de mayo –que es ésta que está aquí- se aceleran los retiros de depósitos y tenemos un escalón pronunciado en estos días aquí sobre el 28 de mayo. Se aceleran los retiros de depósitos  y tenemos un escalón pronunciado  en estos días aquí sobre el 28 de mayo, cuando Fitch rebaja tres puntos, tres escalones, de un solo saque la calificación de la deuda uruguaya. Con la aprobación de la Ley de Estabilidad, Ley de Responsabilidad Fiscal del 29 de mayo, se inicia una luna de miel que duró aproximadamente un mes y que pudo ser el final de la corrida bancaria,  de no mediar otros dos elementos adversos que generaron este profundo escalón  sobre, ya sobre fines del mes de junio, fueron dos eventos ocurridos el día 20 y 21 de junio. El día 20 se inició el sistema de flotación, donde se  abandonó el esquema de política  monetaria vigente hasta este momento. El día 21 de junio se decretó la intervención del Banco Montevideo.

Esos dos eventos se reflejaron en esta caída de depósitos en estos días de junio, seguidos posteriormente por un proceso de  caída paralelo al ocurrido  en materia de depósitos de no residentes hasta que ya en el mes de julio,  además de una nueva reducción en la calificación de la deuda  uruguaya ahora por parte de Standard & Poor’s, la interpelación al equipo económico, y ya sobre los últimos días de julio, lo que uno podía considerar el efecto Atchugarry, ¿verdad? Este último, esta caída adicional,  de depósitos sobre la... por no decir también Atchugarry - De Brun,  en los últimos, en los últimos días del mes de julio. Como pueden ver, todo este proceso en materia de depósitos, tiene por detrás básicamente dos elementos fundamentales, uno, una pérdida de confianza en lo que puede ser la capacidad del Estado de responder sus obligaciones, remarcada por una seguidilla de reducciones en la calificación de deuda del gobierno uruguayo, más una situación de incertidumbre en materia del sistema bancario, que hace que la corrida bancaria se generalice hacia todas las instituciones sean ellas públicas y privadas, nacionales o extranjeras y todo tipo de depositantes, residentes, no residentes, en moneda nacional, en moneda extranjera.

Esta corrida bancaria, tuvo efectos muy marcados sobre la liquidez del sistema, y esto se reflejó a su vez en la devolución de los activos de reservas del Banco Central del Uruguay, los cuales de niveles cercanos a 3.500 millones de dólares, a fines de diciembre del año 2001, cayeron a niveles del orden de los 630 millones de dólares al 29 de julio, cuando ya la situación de reservas, y las predicciones que podíamos hacer a partir de este momento en cuanto a lo que podía ser la capacidad del Banco Central en atender los compromisos, y sus responsabilidades frente al sistema financiero, y en lo que tiene que ver con los compromisos de pagos externos, llevó a que el día 29, para iniciarse a parir del día 30, se decretara el feriado bancario.

Esta corrida en materia de depósitos, se refleja fundamentalmente en una variable de stock ¿verdad? Que es una permanente  y continua caída en el stock  de depósitos.

La otra corrida, es el reflejo de esto mismo, en materia del precio de la deuda pública, aquí el stock no cambia, porque tenemos siempre lógicamente un stock de deuda de circulación, la corrida se refleja en una caída permanente del precio, o visto de otra manera en un aumento persistente, en el riesgo país con saltos y procesos  de aceleración básicamente asociados a los mismos fenómenos de las mismas fechas que veíamos hace un rato en lo que tenía que ver con la evolución de los depósitos, incluyendo, ¿verdad? en los últimos días de julio los cambios políticos tras la modificación del equipo económico llevando en el día previo al inicio del feriado bancario al superar los tres mil puntos  del riesgo país.

Como decía entonces, esta corrida tuvo una serie de elementos, uno... el disparador de todos ellos, probablemente eventos externos lógicamente vinculados al contagio respecto de la crisis argentina, lo que mencionábamos sobre las dudas sobre la capacidad financiera del Estado que se refleja básicamente en cuatro variables, la situación fiscal, la continua caída en la calificación de riesgo crediticio para  la deuda uruguaya, el consiguiente  aumento del riesgo país durante todo el período, y el persistente proceso de pérdida de reservas internacionales,  que se hizo aún más notorio cuando esas reservas internacionales comenzaron a publicarse, diariamente.

Y además un problema de información incompleta, que es lo que generó esta corrida generalizada hacia todo el sistema, básicamente  la no posibilidad de distinguir entre bancos buenos y bancos malos en esta situación, dado que no había información que permitiera discriminar entre ellos.

El plan de agosto, el plan implementado en la primer semana de agosto y durante  el feriado bancario, tuvo como objetivo precisamente atacar todas estas cuestiones. Lo que motivó el  inicio del feriado bancario era que el nivel de reservas internacionales a ese momento  solo permitía atender a respaldar las cuentas corrientes del Banco República, los depósitos de encaje del sistema bancario privado y las reservas  necesarias para atender algunos compromisos de deuda externa durante unos 30 días ¿verdad? Esta era la situación de reservas del Banco Central del Uruguay, al 29 de julio, y ante esa situación y en proceso de negociaciones con el Fondo Monetario para un nuevo programa es que se inicia este feriado bancario el cual tuvo como propósito implementar una salida a esta situación que corrigiera lo que considerábamos los elementos fundamentales de la crisis que se estaba viviendo hasta ese momento.

Entonces la salida del feriado el día 5 de agosto,  debía permitir cuatro cosas simultáneamente,  para poder de alguna manera empezar a revertir la situación  del sistema financiero. En primer lugar separar la situación de los bancos públicos de lo que era la percepción de la situación  fiscal por parte del público y de esta manera permitir la recuperación de la liquidez en particular  en el caso del Banco República, por ello se solicitó en el  Parlamento y se aprobó la ley respectiva, la cual permitió un completo respaldo de los depósitos de los bancos públicos, en el caso de las cuentas a la vista, a través del Fondo de Estabilidad, y en el caso de los depósitos  a plazo la reprogramación a tres años.

En segundo lugar, para corregir los problemas de información y la percepción en la plaza de cuáles eran los bancos en condiciones de funcionar se separaron los bancos buenos de los bancos malos considerando en esta última  categoría aquellos que no  tenían los niveles de patrimonio y de liquidez que se consideraban  necesarios para afrontar la situación de lo que podía ser el retiro  de depósitos en los bancos privados,  a la salida de este feriado bancario, el 5 de agosto. En tercer lugar esa  suspensión de los bancos, lo mismo que la situación de los bancos públicos debía por lo menos mantener en lo posible  la cadena de pagos en la economía y allí fue que se implementó el Fondo de Estabilidad Privado entre comillas, que permitió respaldar y pagar las cuentas  corrientes y cajas  de ahorro en los bancos suspendidos. Y finalmente también  debíamos iniciar en este proceso, al final, desde esa fecha, deberíamos empezar a procesar el inicio de un proceso  de reestructuración de la banca pública, cuyo primer paso fue el pasaje, la aprobación por ley del pasaje  de las cuentas en dólares del Banco Hipotecario al Banco de la República.

Los resultados de este plan fueron básicamente comenzar a revertir los efectos adversos de la crisis bancaria que se había sufrido en el primer semestre. Los depósitos de residente cayeron de manera pronunciada, durante el mes de agosto, fundamentalmente en esa caída está el efecto de los pagos de los depósitos en los bancos suspendidos, si se excluyen los depósitos dada la situación de los bancos suspendidos, básicamente en los bancos que estaban en  operación, los depósitos comenzaron a estabilizarse en la segunda quincena de agosto. Y ya a partir del mes de setiembre y con o sin acciones, comienza un proceso lento, pero firme de recuperación de depósitos de residentes. En materia de no residente, la caída sigue un poco más, aproximadamente hasta mediado de octubre y a partir de ahí se inicia un proceso de recuperación de estos depósitos que termina con un balance positivo en octubre, una nueva recuperación en noviembre y también una tendencia positiva en el mes de diciembre.

En lo que tiene que ver con los activos de reservas, también comenzamos en agosto un proceso de reconstitución de nuestras reservas, también lento, pero también firme y persistente, pasando de unos 630 millones de dólares a fin de julio a unos 780 millones de dólares en Navidad, digamos.  Habiendo llegado a un máximo de un poco más de 800 millones de dólares, a fines de noviembre. Este aumento que en sí parece modesto, hay que mirarlo también en un contexto en el cuál durante este periodo, sin contrataciones, sin emisiones de deuda por parte del Estado y sin recibir de los Organismos internacionales otros desembolsos que los quedaron, afectados al fondo de estabilidad y que no están incluidos en esta definición de activos de reserva, cabe señalar entonces, que este aumento de reservas y sin otros captaciones, digamos, de deuda a través de emisión, digo, a través de emisiones de valores públicos o a través de desembolso de Organismos Internacionales, se logró en un contexto en el cuál durante este periodo se pagaron 1.100 millones de dólares en materia de amortización e intereses, incluido ahí en Bonos y Letras, prestamos de Organismos Internacionales, y certificados de depósitos en el Banco Central.

Y en ese mismo contexto y como contra cara también de la reversión en la corrida bancaria, se comenzó un proceso gradual de  reversiones en la corrida, contra los valores públicos uruguayos. Fundamentalmente estabilizada o con una tendencia más firme desde fines de setiembre, cuando el riesgo país andaba en el orden de los 2500 puntos, hasta los últimos días donde ha comenzado a oscilar en torno a los –un poquito por arriba- de los 2.800 puntos.  Eso entonces con respecto a la descripción de lo que fue esta crisis y de los primeros pasos que se han ido dando a partir de agosto para salir de eso.

Pasando al segundo tema, también vinculado al sistema financiero, comiencen algunas reflexiones sobre lo que pensamos en el Banco Central, en cuanto a nuestro rol y a lo que deben ser las características del sistema financiero hacia el futuro. El funcionamiento tradicional del sistema financiero uruguayo, el cuál, creo que ha sufrido una ruptura importante en este año, era que su principal pilar, verdad, su solidez, estaba de alguna manera basada en un respaldo estatal implícito a todos los depósitos. O sea el sistema financiero uruguayo era básicamente seguro, porque en definitiva, detrás de todos los bancos, no sólo los estatales, sino además también los bancos privados y los depósitos en cualquier moneda tenían un respaldo, no legal, pero de alguna manera implícito del Estado, sobre todos los depósitos.

En este contexto las normas prudenciales y las regulaciones establecidas por el Banco Central tenían como principal objetivo evitar las cuestiones de riesgo moral y selección adversa que se dan en situaciones de una garantía universal gratuita sobre todos los depósitos del sistema bancario, esto es conductas excesivamente arriesgadas por parte de Instituciones bancarias, incluso de depositantes. En ese contexto la asistencia de liquidez, para casos de situación de liquidez del Banco Central, no tenía tampoco ningún rol especial, digamos, y de alguna manera podía quedar sumida dentro de esa asistencia Estatal, ese respaldo Estatal, generalizado sobre todo el sistema en ese contexto.

A nuestro modo de ver el funcionamiento futuro del sistema bancario, deberá tener como pilar fundamental la solvencia y la liquidez de los propios bancos. O sea los primeros que deberán garantizar los depósitos a sus clientes van a ser los propios bancos, con su solvencia y con su liquidez. Y en ese contexto el rol de las normas prudenciales va a estar dirigido a confirmar esa solvencia y esa liquidez y hacerla transparente hacia el conjunto de la sociedad y hacia el conjunto de los  agentes económicos.

Aquí sí, adquiere un rol definido, claro, en un marco de solvencia las asistencias de liquidez por parte del Banco Central, como prestamista de última instancia, porque es en un contexto de Instituciones solventes que eventualmente tienen problemas de liquidez que la del apoyo del Banco Central a las Instituciones bancarias aparece como una primera línea de... o una segunda línea de defensa detrás de esa situación de solvencia y de liquidez en las propias instituciones financieras, que a partir de la Ley de reestructuración del sistema bancario, aprobada en estas últimas horas, por parte del Parlamento comenzaremos a recorrer el camino de la implementación de un seguro de depósitos como una tercera barrera de seguridad en el  sistema para los casos de crisis no sistémicas del sistema bancario, o sea, problemas concretos en alguna institución, que permitan ser resueltos rápidamente, atendiendo a los depositantes de la institución y procediendo rápidamente a un proceso de reasignación y reestructuración de los activos, antes que la crisis en una situación financiera en particular se propague hacia el resto del sistema. En este contexto, y sujeto a una reconstitución de la situación del Estado en materia de estabilidad fiscal y de capacidad económica del Estado como respaldo para el conjunto del sistema, en este contexto no debería esperarse ningún apoyo explícito del Estado al sistema bancario, más que en un caso extremo de crisis sistémica en el cual hayan sido totalmente barridos todas las líneas de defensa y todas las trincheras establecidas previamente sobre el sistema bancario.  Pero aquí lo importante es que el mensaje es el futuro, es que la solidez del sistema bancario está, en primer lugar, basada en las propias instituciones de ese sistema bancario, y el rol del Banco Central es asegurar que eso sea efectivamente así.

Esta crisis ha dejado diversas lecciones y ha motivado diversos procesos de reestructuración. El primero de ellos en la propia banca  pública, en un paso inicial que ha sido la recomposición de la liquidez del Banco de la República; ya a esta altura el Banco de la República conserva el respaldo pleno sobre todas sus cuentas a la vista, llámese allí depósitos a la vista en cuentas corrientes y cajas de ahorros, y ya comienza a generar la liquidez necesaria para atender todos los retiros, o todos los pagos, o eventuales obligaciones contingentes que pueda tener el banco en el momento en el que vayan quedando liberados los depósitos reprogramados. De los 600 millones de dólares de compromisos contingentes o eventuales que podrá tener el Banco de la República una vez que se liberen los depósitos que comienzan a vencer a partir de agosto del año que viene, ya el Banco de la República durante estos meses ha ido generando una liquidez equivalente prácticamente a la mitad de todos esos compromisos, y en los seis o siete meses que quedan de aquí en adelante hasta que ese proceso de liberación de los depósitos se desarrolle a pleno, el Banco de la República va a tener la liquidez necesaria como para atender todos los depósitos que se le hagan exigibles a partir de agosto del año que viene. Justamente, ese dinero va a estar sobre la mesa para transmitir la confianza necesaria a los depositantes, para que ese dinero, en definitiva, quede en el propio banco en el futuro. Y el segundo paso en este proceso de reestructuración de la banca pública, está siendo la reforma del Banco Hipotecario, con un elemento que ha sido la ley correspondientemente aprobada en el Parlamento, y todo el proceso de reestructuración de este banco, que además conlleva a todo un proceso de especialización de funciones dentro de la banca estatal en lo que tiene que ver con los roles respectivos del Banco de la República y el Banco Hipotecario.

También se ha iniciado un proceso de reestructura y consolidación de la banca privada, estableciendo mecanismos de solución para la banca suspendida, estableciendo también por parte del Banco Central  medidas adicionales de encaje para consolidar la liquidez de todas las instituciones privadas del sistema en lo que tiene que ver con su liquidez en moneda extranjera, y la permanente supervisión del Banco Central para asegurar el adecuado  mantenimiento de los niveles patrimoniales de acuerdo a las normas establecidas por el Banco Central en la materia.

Y, finalmente, estamos comenzando a trabajar en lo que tiene que ver con una cosa que seguramente será un esfuerzo a largo plazo, por lo menos los próximos 10 años, que es atender a solucionar uno de los elementos fundamentales en la fragilidad del sistema financiero uruguayo, que es su excesivo grado de dolarización, y la solución a la aparente balance en materia de posición en moneda extranjera que tienen las instituciones bancarias cuando, frente a obligaciones en moneda extranjera, tienen créditos en moneda extranjera, pero a sectores residentes cuyos ingresos son, fundamentalmente, en moneda nacional. Ese es uno de los elementos que está implícito en la fragilidad del sistema financiero uruguayo, que hizo explosión durante el año 2002 y que toda nuestra normativa prudencial tiene que apuntar a corregir gradualmente en los próximos años.

Como dije antes, esto es fundamentalmente a través de la propia solidez de las instituciones bancarias, pero además, también, con una gradual introducción de instrumentos en moneda nacional, que permitan gradualmente desdolarizar el funcionamiento de la economía uruguaya y hacerla mucho menos vulnerable en el futuro a situaciones de crisis.

También nos ha dejado lecciones esto en materia de regulación y supervisión. En materia de regulación, el Banco Central apuntará a un enfoque mucho más comprensivo en esta materia, abarcando diversos aspectos en materia de topes y clasificación de riesgos crediticios, consideraciones en la cartera de riesgo país, riesgo de liquidez y riesgo de cambio, justamente en lo que señalábamos recién, atendiendo no sólo a la moneda, sino además a la actividad del negocio en el cual el banco está involucrado, o se está involucrando con sus préstamos, y mecanismos de supervisión consolidada. Ya hemos hecho avances en la reciente legislación de extender nuestra capacidad de captar información a conglomerados económicos más allá de lo que son bancos, y estamos iniciando un proceso de reestructuración y de mayor coordinación interna en el Banco Central, a fin de que las distintas áreas de supervisión del Banco Central que atienden a realidades diversas en materia financiera, pero con operadores que trabajan en todas esas áreas, puedan ser supervisadas en un todo armónico y coordinado por las distintas áreas de regulación del Banco Central.

Y esto además pasa también por una nueva filosofía en materia de supervisión, una supervisión de arriba hacia abajo, desde la licencia hasta los riesgos del propio negocio, pasando por el adecuado análisis de los propios sistemas de control interno de la institución bancaria. Y finalmente, la transición de una supervisión tradicional de tipo contable hacia un enfoque de supervisión bajo en riesgo del negocio. Los últimos minutos –creo que todavía tengo dos o tres- los voy a dedicar a tratar de resumir el tercer bloque de lo que pretendía ser esta exposición, que es la explicación de lo que está haciendo y de lo que va a hacer el Banco Central en materia de política monetaria, sustituyendo el ancla tradicional nominal del sistema, que es la política cambiaria.

En este proceso, hasta ahora hemos vivido dos grandes etapas. Una, entre agosto y octubre, que ha sido una etapa de transición y donde la prioridad estuvo en resolver un problema: la excesiva expansión monetaria generada entre julio y agosto por los problemas fiscales ocurridos en julio y, sobre todo, por los fuertes pagos de depósitos en moneda nacional que se hicieron a los bancos suspendidos en el marco de la ley de estabilidad del sistema bancario aprobada el 4 de agosto. El objetivo de esas primeras medidas,  adoptadas en esos meses, fue recuperar el control de las variables nominales, llámese la cantidad de dinero, el tipo de cambio y la tasa de inflación.

Entre noviembre y diciembre se inició una segunda etapa, que es de alguna manera los primeros pasos hacia lo que queremos hacer en el futuro, que básicamente consiste en la aplicación de las nuevas reglas monetarias por parte del Banco Central, que pasaron por la definición de un agregado monetario objetivo para nuestra política, establecimientos de metas sobre ese objetivo y el uso activo de instrumentos de política monetaria, APRA cumplir con esas metas.

Como consecuencia de esta expansión monetaria inusual sufrida entre julio y agosto, la flotación del tipo de cambio alcanzó niveles sumamente altos. En términos absolutos, allí, a principios de setiembre,  (tuvimos) un nivel de los33 pesos por dólar interbancario, pero además con un alto grado de volatilidad durante esas fechas.

Entonces, durante la segunda quincena de setiembre, ante un endurecimiento de la política monetaria -apoyada además por la mejora en la situación fiscal del mes de setiembre, que además permitió sacar de circulación cantidad de los sobrantes de pesos que había en el sistema que se había generado entre julio y agosto- hemos logrado, y ya en el marco de la aplicación de nuestra nueva estrategia monetaria a partir de noviembre- diciembre, una mucho más marcada estabilidad en la evolución del tipo de cambio, dentro de lo que serían los objetivos consistentes dentro de la inflación con la que se pretendía terminar este año. El control de las variables monetarias también permitió reducir drásticamente las tasa de inflación, que se habían acelerado hasta un nivel cercano al 6% mensual en agosto, hasta terminar en niveles de alrededor del 1% en estos últimos meses del año, e incluso algo por debajo.

Nuestro esquema de política monetaria tiene básicamente cuatro pasos o cuatro componentes: básicamente definir un nivel de inflación. Por ejemplo, terminar el año 2002 con algún nivel del orden del 27% anual; un objetivo intermedio para ello, que es buscar una variable monetaria que tenga una relación de largo plazo con el nivel de precios y que nos permita, actuando sobre ella, alcanzar los objetivos deseados en materia de inflación. Esa, como vamos a ver enseguida, es el M-1, es decir circulante del poder público más depósitos a la vista y caja de ahorro en moneda nacional. Pero esa variable no está bajo control del Banco Central. Por lo tanto, nuestro objetivo es establecer una base más operativa sobre una base monetario que sólo controlamos y sobre esta base monetaria establecemos el instrumento sobre los cuales podemos llevarla hacia las metas deseadas.

Como decía, este objetivo intermedio de política monetaria es el M-1, el cual, al no estar controlado pro nosotros, por el Banco Central, definimos un objetivo operacional, una base monetaria que enseguida vamos a ver cómo se define y además establecemos objetivos operacionales diarios o subsidiarios, si se quiere, a este anterior que es la observación de los excedentes de liquidez diarios de los agentes sofisticados del sistema, a fin de reducir en lo posible la volatilidad de las variables nominales, llámese en el corto plazo el tipo de cambio, digamos, como el elemento más transparente del comportamiento de los precios en el sistema.

Me voy a saltear esta definición de base monetaria. Es básicamente una base monetaria que incluye emisión, depósitos, todos los depósitos en pesos del Banco Central, ya sea a la vista o en call, menos los depósitos del gobierno, en el BPS y, en el Banco de la República, encajados al 100%. Básicamente, esa definición de base monetaria tiene dos objetivos: una variable que controlamos, los factores que la determinan, llámese variación de reservas internacionales, ya sea del gobierno, ya sea del propio Banco Central y los instrumentos de esterilización, ya sea, fundamentalmente las letras de tesorería o las letras de regulación monetaria, son los elementos bajo control del Banco Central –o que por lo menos son predecibles para el Banco Central- y que afectan  esta base monetaria. Y en segundo lugar, tener cierta estabilidad en el comportamiento de esa base monetaria, que la haga predecible hacia los otros efectos de política monetaria.

Para el próximo  año, aquí  tenemos básicamente el comportamiento de esta base monetaria, definida de esta manera. En noviembre y diciembre, lo  que se preveía que ocurriría  y lo que realmente ocurrió: (muestra una gráfica) la línea es la evolución de la base monetaria y las barras son la base efectivamente alcanzada en ese período. Un pequeño  desvío pro encima en el mes de noviembre y un diciembre básicamente ajustado a la meta fueron los resultados de estos dos primeros meses de aplicación de estos instrumentos, que tiene su correlato en lo que veían ustedes hace un rato: una mayor estabilidad del tipo de cambio y en un descenso pronunciado en materia de tasa de inflación. Y esta es la evolución prevista de esta variable para el próximo año, para el año 2003, una variación, punta a punta, del orden  del 16%, que es, bajo supuestos restrictivos, lo que estaríamos considerando como compatible con terminar el año 2003 con niveles de inflación en el orden de los actuales ¿verdad?. Un poco mas un poco menos, dependiendo de algunos factores que hacen a las dificultades que tiene el uso de este instrumento hacia el futuro, a diferencia de los que contábamos antes en materia de política cambiaria.

En primer lugar, la relación entre ese M 1 y la inflación es una relación de largo plazo. Por lo tanto, los horizontes de inflación necesariamente los tenemos que hacer a plazos no menores a un año. Y además, la coyuntura afecta fuertemente esa relación, ya sea por los cambios en el nivel de actividad, cambios en el portafolio de moneda por parte del público etc.

Y, además, ese objetivo intermedio que no controlamos, tiene una relación que no es del todo estable con nuestro objetivo inmediato, que es la base monetaria. Es el multiplicador que vincula el objetivo intermedio con el objetivo operacional. Tiene una alta volatilidad, que todavía no hemos podido predecir con seguridad, y que además está afectado por posibles cambios en la conducta de los agentes económicos debido a la introducción de la política de flotación, y que, por lo tanto no encontramos antecedentes como para poder medirlos adecuadamente en el pasado.

Para que se hagan una idea, aquí la línea verde sería el objetivo “devolución de la cantidad de dinero del M 1” compatible con nuestras metas de política monetaria. Esta es “nuestro objetivo sobre la base monetaria”. Y esta línea que está aquí en el medio, que oscila bastante, justamente la evolución de este multiplicador que se caracteriza por su volatilidad, y que, como decía hace un rato, todavía estamos tratado de predecir.

En vista de estas dificultades, nuestra política monetaria va a tener que caracterizarse por su extrema cautela. Y, en ese contexto, vamos a arrancar con una política monetaria que, quizás, sea algo restrictiva con respecto a lo que son nuestros objetivos generales de inflación para este año que como decía hace un rato básicamente lo que van a procurar es que la inflación del 2003 cierre en niveles similares a los del año 2002.

Trimestralmente, en función de cómo vayamos analizando el comportamiento de todas las variables del sistema, iremos ajustando nuestra política monetaria de manera de hacerla compatible con nuestro objetivo de inflación, y con el conjunto de políticas económicas. Ya aquí en coordinación con el Ministerio de Economía.

Creo que por aquí, ya creo que me tomé algún minuto más de lo que me correspondía.

Muchas gracias. 

Preguntas de los participantes al tradicional foro organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, realizado en Punta Cala. 

COTELO:  Hay varias preguntas que toman como punto de partida los anuncios hechos en cuanto a política monetaria. Por ejemplo: ¿la política monetaria diseñada no implica una baja del nivel de actividad con la consiguiente disminución de la recaudación y por lo tanto del déficit fiscal, cuando empieza la reactivación, el empleo, la exportación? Otra pregunta más o menos en el mismo tono, claro lo que le preocupa a este oyente son las consecuencias en el plano fiscal que podría tener esta política monetaria. Otro dice: usted mencionó que para el año que viene podemos esperar una política monetaria medianamente contractiva, tendrá esto un impacto recesivo, como puede lograrse el equilibrio entre una contracción monetaria sin que esto impacte negativamente sobre el crecimiento económico.

DE BRUM: Pero básicamente una aclaración respecto a lo que entendemos a política monetaria  respectiva. El tema como señalaba hace un rato el canal entre lo que es nuestro objetivo sobre la variable que controlamos y el objetivo último que nos interesa, que es el de la inflación, tiene varias perturbaciones en el camino. Una de ellas, la más importante es cual va  ser el comportamiento de los agentes económicos en su disposición a tener moneda nacional o moneda extranjera durante el año 2003 en comparación con el año 2002. Entonces, lo que estamos haciendo es suponiendo que los niveles de monetización de la economía que están sumamente bajos en el 2002 se mantengan igualmente bajos en el 2003, lo que queremos es evitar que una expansión monetaria excesiva en el comienzo del año pueda eventualmente a la larga comprometer la evolución de los precios de la economía. Entonces como nos estamos manejando en un ambiente de fuerte incertidumbre, nuestro objetivo es por llamarlo en términos hípicos mantener lo suficientemente la brida corta en el mercado en materia monetaria a fin de evitar una volatilidad excesiva en el tipo de cambio a comienzo del año, afectando de esa manera las expectativas en materia de inflación, y a medida que vaya desarrollándose los acontecimientos y en base a la información que vamos disponiendo, ir ajustando nuestras metas. Evidentemente que cuando sintamos que, si eventualmente llegara a ocurrir, que por la política monetaria en aplicación uno percibe tendencias deflacionarias en la economía, ahí indudablemente estaría afectando el nivel de actividad, cosa que no queremos hacer con nuestra política monetaria.

Básicamente lo que queremos es tener la inflación por lo menos inicialmente y dadas las perspectivas que por ahora en forma prudente podemos trazarnos para el año 2003, aspiramos a que por lo menos se mantenga en los mismos niveles que en el año 2002. Si por aplicación de nuestra política monetaria percibimos una desaceleración excesiva de la tasa de inflación que eventualmente genere variaciones negativas en los precios de algunos sectores de la economía iremos revisando nuestras metas de inflación de tal manera que la política monetaria sea consistente con el resto del funcionamiento de la economía en particular lo que señalaba por ahí en materia de lo que tiene que ver con la actividad y lo que ello implica en materia de expectativas de recaudación tributaria y demás.

Por eso es que yo señalaba en la presentación que estas metas monetarias están sujetas a revisiones trimestrales en función de la información que vamos obteniendo en el manejo de un instrumento que es realmente nuevo para el Banco Central del Uruguay y donde todavía tenemos mucho que hacer para desarrollar en términos técnicos a fin de tener estimaciones precisas de nuestros objetivos de inflación.

COTELO: Otra pregunta: cuando usted menciona que la inflación cerraría el año que viene en torno al 25%...

DE BRUM: 27.

COTELO: ¿Perdón?

DE BRUM: Similar a la de este año.

COTELO: Veinticinco, veintisiete, gracias al manejo de la base monetaria se está refiriendo a un sistema de metas de inflación como hay en Brasil y en Chile, eso no requeriría una mayor independencia del Banco Central porque el problema de fondo de la expansión monetaria seguirá siendo el déficit fiscal dice quien redactó esta pregunta.

DE BRUM: Ahí hay dos temas uno el tema de la utilización de algo que uno podría llamar un “inflation targeting” o metas de inflación como instrumento de política monetaria y otro es el aspecto que tiene que ver con la independencia del Banco Central que es válida bajo cualquier escenario de política monetaria que uno se trace. Nosotros consideramos que todavía es prematuro movernos hacia un esquema en el cual nuestro objetivo es la tasa de inflación ya no un intervalo relativamente amplio como el que estuve manejando en mi exposición de algo similar a lo de este año, más menos un intervalo razonable, sino uno cuando está bajo ese esquema dice la inflación del año 2003 es tal y se dedica a manejar todos los instrumentos que tiene a su disposición para que la inflación sea tal. Nosotros tenemos en este momento dos problemas para poder llegar a un tipo de esquema de ese tipo.

En primer lugar un instrumento que es sumamente efectivo y la experiencia así lo ha demostrado para conducir la tasa de inflación hacia a los objetivos que busca el Banco Central, no está en forma creíble totalmente bajo nuestro control en este momento y es la política cambiaria. O sea, seguramente lo más fácil para poner la inflación donde uno quiere es manejar el tipo de cambio, dadas las características que tiene la economía uruguaya, pero dado el nivel de reservas que tenemos en este momento, probablemente los anuncios que hagamos en ese sentido en materia de política cambiaria no sean del todo creíbles y eso en definitiva perjudique la obtención de esos objetivos en materia de inflación.

Entonces el único instrumento que nos está quedando este momento es tratar de manejar adecuadamente los agregados monetarios que tenemos bajo nuestro control, y ahí tenemos el problema de que la evidencia de la que disponemos que además es construida bajo un escenario distinto sobre el cual vamos a actuar, muestra que estas herramientas si bien son buenas, son sumamente imperfectas. Y todavía no tenemos bien calibrado el grado de imperfección. Por lo tanto con este conjunto de herramientas es muy difícil que el Banco Central logre algo que nosotros consideramos que es prioritario en este momento que es ganar credibilidad. Entonces preferimos ir construyendo nuestra credibilidad sobre bases de cosas que efectivamente podemos controlar y esto es determinados agregados monetarios bajo la convicción de que a un largo plazo eso tiene los resultados que buscamos en materia en inflación. Entonces más que irnos hacia metas estrictas de inflación y que la gente nos juzgue en base a eso, lo que buscamos es tener un objetivo relativamente razonable de lo que se puede esperar en materia de inflación pero ser muy estrictos en las metas monetarias que nos estamos estableciendo período a período y esos son los que efectivamente cumplimos con los grados de ajuste que iremos explicando a la ciudadanía, a la población, a los especialistas, a medida que vamos recibiendo más información y vamos conociendo con más detalle el funcionamiento de la economía.

En este esquema, digamos básicamente todas las variables que determinan esa política monetaria  o son controlables o son previsibles. Los equipos de trabajo que tenemos con el Ministerio de Economía nos trazamos cuáles son las metas fiscales y los resultados fiscales del Ministerio... del Estado, ese es uno de los componentes de variación de la base monetaria, otros componentes son la variación de reservas que en la medida que estamos en un régimen de flotación es una variable relativamente bajo nuestro control. El otro es el déficit del propio Banco Central que esperamos tenerlo bajo control y luego un elemento típico de política que es la colocación de instrumentos en moneda nacional o el retiro de esos instrumentos según las necesidades de liquidez del mercado. Todo eso nos da un panorama relativamente razonable como para poder cumplir con las metas monetarias trazadas, y tenemos hasta ahora los respaldos y los primeros dos meses de experiencia como para pensar que eso también tiene después los resultados deseados en materia de inflación que es en definitiva el objetivo último de la actuación del Banco Central en esta materia ¿no?

COTELO: Yo se que hay preguntas que son complejas pero voy a tener que pedirles brevedad en las respuestas así podemos dar cabida a la mayor cantidad posible porque hay muchas aquí en la mesa. ¿Si? Adelante.

ATCHUGARRY: Yo quiero ser muy claro, porque quedo un poquito... y sino bueno y cuál va a ser el déficit fiscal que están pensando, por supuesto que es el 1.5% del producto que hemos acordado para dar cumplimiento a nuestras obligaciones, lo cual supone un superávit primario entre intereses, entre tres y cuatro puntos del producto. Como es notorio que nuestra recaudación en buena parte está basada en el consumo, eso supone más de un escenario posible. Si hacemos más cosas para generar más crédito, más oportunidades de trabajo, y más oportunidades de crecimiento es un escenario, si no lo logramos es otros escenario, pero en cualquier caso la conducta fiscal del Estado en este momento es la base de la credibilidad, la hemos mantenido en estos cinco meses tan difíciles así que créannos que es una obligación de todos los uruguayos mantener esa base. Ojalá lo podamos hacer con la ayuda de todos ustedes en un escenario de mayor crecimiento, de mayores... de vuelta o retorno al crecimiento y mientras más expansivo sea ese tendrá por lo tanto menores costos para todos nosotros.

COTELO: Antes de continuar hay uno de los asistentes que solicita se resuman algunos números básicos de las proyecciones que tiene el gobierno para el 2003, el Producto Bruto Interno, inflación, déficit fiscal, variación del tipo de cambio, algunos ya han sido mencionados, otros no.  Creo que la pregunta es pertinente porque números que estuvieron establecidos en compromiso con el Fondo Monetario Internacional después han ido variando.

DE BRUM: Bueno básicamente ya se mencionó que lo que estamos trabajando es con un escenario de una inflación similar a la de este año, démosle un margen allí de más menos tres puntos a esa estimación, o sea que sería una inflación de entre 24 y 30%, para lo cual estamos pensando en un crecimiento de los agregados monetarios bajo el control del Banco Central del orden del 16% para todo el año, el Ministro acaba de anunciar la meta fiscal de déficit de uno y medio por ciento del Producto. La economía uruguaya estamos pensando que desde el primero o el segundo trimestre del próximo año crezca trimestre a trimestre respecto al trimestre anterior, pero dada la caída pronunciada que tuvo durante el año 2002, y sobre todo acelerándose en el tercer trimestre, el promedio del año 2003, probablemente todavía quede por debajo del promedio del año 2002; o sea, en los últimos trimestres, en el último, quizás, el penúltimo trimestre del 2003, quizás se observe un crecimiento respecto del mismo trimestre anterior. Pero, el primer semestre del 2003 seguramente sea malo en comparación con el primer semestre del 2002.

El balance del año, por ahora, nuestras previsiones, pensamos que va a andar entre un 2, un 3% por debajo del promedio del año 2002. Pero, quiero aclarar que eso implica crecimiento trimestre a trimestre en un proceso de recuperación gradual de la economía a lo largo del año.

COTELO: Pero, en el conjunto del año, una caída del producto del 10 al 3%...

DE BRUN: El promedio va dar porque hay un efecto de arrastre estadístico muy fuerte desde el año 2002 hacia el año 2003. Y si se da ese comportamiento durante el 2003, justamente, probablemente se genere el efecto contrario durante el 2004 respecto al 2003. Pero, bueno, eso habrá que irlo viendo a medida que tenemos datos de ese año.

En materia cambiaria, es lo que dictamina el mercado, digamos. O sea, el Banco Central no se establece objetivo del tipo de cambio, en la medida que su objetivo es sobre variables monetarias que apunta a lo que el Banco Central tiene que hacer por Carta Orgánica que es la ...su... establecer objetivo sobre inflación. Ahí, lo que he manejado, es que dada la situación regional y dada la situación, incluso, que uno puede esperar de Uruguay, uno podría pensar que razonablemente la devaluación ande en los mismos entornos que la inflación. Pero, en ese sentido, no tenemos meta trazada al respecto.

COTELO: Y volviendo a lo fiscal, a partir del anuncio que ustedes formulaban recién, es bastante claro –como dijo el Ministro en su exposición- que es necesario un nuevo ajuste el año que viene. Se insistió en que no sería un ajuste por la vía de los impuestos, sí por el lado de los gastos. Hay consultas a propósitos de qué forma tendría ese ajuste, en qué consistiría. Y, en particular, por ejemplo, qué pasaría con los salarios públicos.       

ATCHUGARRY: Yo no he expresado “ajuste”; creo que, además, es un mal término. Digamos que el crecimiento nominal de los gastos Estatales lo tendremos bajo control y lo iremos graduando para cumplir esa meta. Y por eso decía también que está en la mano de todos nosotros.

El señor Presidente del Banco Central establecía, yo diría, el escenario cero. Yo tengo la esperanza que entre todos construyamos mejores escenarios, sin prometerlos. Desde el primer día hemos dicho “no hacemos pronósticos”. Afortunadamente, los pronósticos que se hicieron, los uruguayos lograron mejorarlos respecto a este fin de año. Basta recordar lo que está escrito, que iba a estar la inflación, el tipo de cambio y la caída del producto . Y, aunque la tendencia fue ésa, claramente las cifras que se terminaron dando fueron menos malas.

Y tengo la esperanza que el año que viene sean mejores. Así que, yo creo, que la conducta que va a tener el Estado es alinear los coeficientes de actualización, de partidas, pues se hablaba que en el correr de enero hablando y escuchando a todos, los vamos a ir fijando y manejando durante el año, primero, para cumplir esta meta.

Si logramos una expansión del crédito, si logramos que el sector privado de la economía tenga más dinamismo, qué es en lo que confiamos y vamos a trabajar el Estado acompañará, sí no lo logra, también acompañará. Entonces yo creo que en término ajustes, creo que ya se hizo todo, ahora lo que estamos es: podemos crecer en términos nominales. Bueno, creceremos si el sector privado, si el sector privado de la economía puede crecer, de lo contrario no nos convertiremos como Estado en un ancla que impida el crecimiento de la sociedad y creo que esta es nuestra obligación.  

COTELO:  ¿Y con respecto a los salarios públicos? Acá tengo preguntas de diferentes signo, desde quiénes reclaman un ajuste salarial cero, ahora en enero de 2003, hasta esta otra que viene del PIT-CNT  y que está planteada en estos términos: ¿Cuál es la pauta de ajuste salarial para el sector público al 1° de Enero de 2003, luego de una inflación anual del 25% se tomará el criterio de aumento por franja, priorizando los salarios bajos como fue planteado por el PIT-CNT el día 6 de diciembre? ¿Qué pérdida de salario real se estima para 2003?   

ATCHUGARRY: Le reitero, Cotelo, oyendo a todos, tengo por ahí una carta, pidiendo un encuentro del PIT-CNT, otra de alguna organización de jubilados y pensionistas, y ahí donde iremos trabajando en el mes de enero, donde tomaremos las decisiones una vez que haya cerrado el ejercicio y estarán alineadas al comienzo con extrema prudencia, sabiendo que de acuerdo a la Ley el año próximo desde ajustes cuatrimestrales, y que por lo tanto en la media que tengamos todos éxito en mejorar las condiciones de la  economía  iremos acompañando, también con esto. Así que la pauta, en resumen no está fijada, vamos a escuchar. Todos sabemos, todos sabemos que tiene que ser muy cauta, en el inicio del año, para no frenar la posibilidad del sector real de la economía pública y privado, pero el sector real de la economía, tenga la posibilidad de despegar.     

COTELO:  ¿Cuáles estima serán las fuentes de financiamiento para ser frente a los vencimientos de deuda en el 2003 y no caer en default? Viene con esta segunda pregunta ¿se recurrirá al canje de deuda con las AFAPs, como ya se hizo en noviembre de este año?

ATCHUGARRY: En principio yo le diría qué como en los demás términos ese programa de agosto está acordado con el Fondo, en el cuál claramente figura cuál claramente figura cuál es el sistema de usos y fuentes que nos permiten cumplir el 2003 correctamente. Sin perjuicio de eso, como todos ya sabemos, así como aspiramos a imaginación y trabajo, en el sector real de la economía, también la administración de la deuda, cumpliendo puntualmente con las obligaciones, estamos en una actitud, no pasiva, sino dinámica. Hemos amortizado en estos cinco meses 640 millones de dólares, amortizar, y hemos generado acuerdo voluntarios de mutua satisfacción por más 320 millones de dólares. Bueno, seguiremos con la imaginación buscando una administración inteligente de nuestra deuda, de la misma manera que hacia el interior buscamos una administración inteligente entre ahorristas, acreedores y deudores. Siempre en la línea de cumplamos la regla básica, hacia adentro y hacia fuera, no puede habar una doble moral. 

COTELO:  Con respecto a las tasas de interés, hay varias preguntas sobre tasas de interés, por ejemplo: ¿Cómo pueden usarse como elemento de desdolarización cuando lo que se cobra por los préstamos en pesos tiene tasas prohibitivas? Dice esta persona “la fijación de las tasas máximas de interés sería actualmente tasas de usura”. ¿Se piensa bajarlas para lograr una reactivación económica?. Otro consulta ¿Qué medida se prevé para reducir la tasa nominal en pesos pues  de lo contrario la desdolarización sería una medida no realizable? Otro consulta: ¿Qué actividades se puede realizar con un interés del 230%? Etcétera... 

DE BRUN:  Bueno, evidentemente en materia de tasas en moneda nacional hay toda una gama, no todas son de esos niveles. Hay ciertamente tasas bastante más bajas, pero que aún así consideramos altas, para las expectativas de  inflación que hemos estado manejando para el próximo año. Hay que tener en cuenta en este proceso que venimos de una situación convulsiva importante en el sistema financiero durante el año 2002, donde todavía hay cosas que se están acomodando. Si esta charla la hubiéramos tenido hace sesenta días el Banco Central estaba pagando tasas en pesos del orden del 170% anual, en sesenta días hemos bajado eso en cien puntos aproximadamente. Va todo en base a qué, en base a una percepción de mayor estabilidad tanto en los niveles de precio, bajando la inflación a los niveles en que estamos terminando el año y en los que pesamos mantenernos en equilibrio en los próximos meses y hay una cierta reversión en lo que a las expectativas de devaluación hasta hace tres o cuatro meses por el estilo. Indudablemente el proceso de desdolarización de la economía tiene muchas puntas y para ello hay que buscar muchas herramientas y cómo decía en la charla es un proceso que seguramente va a llevar muchos años. En un momento donde todavía se sienten los efectos de la modificación cambiaria de junio y donde en un año en el cuál la tasa de devaluación aún no anduvo entre el ochenta y el noventa por ciento, es difícil que las expectativas de la gente se modifiquen tan rápidamente, que las tasas empiecen a bajar a grandes pasos en formas significativas. Uno de los objetivos de la presentación de esta información de en esta reunión era, justamente, empezar  a tratar de contribuir a un alineamiento de las expectativas de parte de los agentes económicos que también vaya ayudando a una reducción gradual de las tasas de interés. Y a lo que respeta a la dolarización ahí va a haber muchas o varias, por lo menos, del Banco Central que van a estar apuntando a cambiar la ecuación  de costos relativos entre moneda nacional y moneda extranjera.

Yo ya había anunciado el establecimiento de -como ya se hizo- mayores encajes en moneda extranjera. Estamos estudiando medidas que apuntan a la consideración de riesgo cambiario cuando se otorgan créditos en moneda extranjera a gente cuyos ingresos fundamentales son en moneda nacional. En fin, decisiones, estamos tratando de desarrollar un mercado de moneda nacional a través de algunos cambios regulatorios en materia de los fondos provisionales, que también van a ir generando oferta de  instrumentos en pesos a entidades que van a estar demandando pesos en función de todos estos mismos cambios regulatorios.

O sea, esto es un proceso que se ha ido dando gradualmente y que se va a estar reflejando también gradualmente en un proceso de reducción de tasas de interés. Esto no se logra de la mañana a la noche, ni de la noche a la mañana, en un momento tan convulsivo como éste, pero lo que queremos es aprovechar esta convulsión para ya poner sobre la mesa las herramientas que tenemos que contar a largo plazo en este sentido. Un instrumento que para mi modo de ver es fundamental que se desarrolle en Uruguay, donde el Banco Central está tratando de hacer penetrar al mercado, por ejemplo son los instrumentos en Unidades Indexadas protegidos por inflación. Estamos haciendo las primeras experiencias, se están haciendo las primeras operaciones. Yo pienso que gradualmente se van a ir agregando más inversores a este tipo de operativas que también se van a ir ofreciendo, no sólo por parte del gobierno, sino también por otros operadores privados. De manera que todo esto es un proceso. El Ministro quiere acotar algo más sobre el tema de la usura.

ATCHUGARRY: De la usura y el crédito, en primer lugar, ahí tienen la nueva ley de usura, el Departamento de Defensa del Consumidor tiene, y va a tener cada vez mas una postura activa, pero yendo a otros aspectos. El crédito es sin duda es hoy un tema grave para todos nosotros, para empresarios, consumidores, familias. Yo creo que el desarrollo de instrumentos internos de crédito en base a la Unidad Indexada es un elemento que tenemos que trabajar con fuerza y convicción. Pienso que lo tenemos que poner a disposición, mirando primero a las familias de jubilados y pasivos a través del sistema AFAP-BPS. Tenemos que buscar acercársela a los trabajadores y tenemos que buscar mecanismos de fondeo que les permitan también a las empresas entrar en esto. En segundo lugar, en los sectores de punta, y que por cierto es posible conseguir financiamiento externo, desde las PYMES, que vamos a celebrar ahora algunos créditos, desde España y otros países para financiarlos, hasta los mecanismos de financiamiento a las exportaciones. Con lo cual, además de lo anunciado por Iglesias, que eso efectivamente esta en marcha y el Uruguay esta interesado, estamos en contacto con el Banco Mundial también para generar corrientes de crédito a la exportación. Y, además, como es conocido, esta el sectorial, que se está trabajando. No con ello resolvemos todo el tema del crédito, pero tenemos que seguir trabajando. Y estamos y empezamos a trabajar con el comercio y creo que tenemos que ahondar el trabajo para ver sobre todo los bienes durables y semidurables, cómo podemos hacer y que son la vía también para la producción, de poderla colocar, de animarnos entre todos, Estado por sus impuestos, comerciantes generando su propia cadena de crédito, y basándonos en UI. Tenemos que animarnos a hacerle llegar al consumidor ese tipo de crédito que es el que hoy podemos manejar consumidor, como decía bien Julio, todavía le falta tiempo para volverse a amoldar a la otra moneda que siempre pensábamos los uruguayos, y pensamos, el dólar. Y hay que generar entonces una corriente de financiamiento por este lado. No es fácil, están las herramientas, llámese automotores, comercio en general, industria, agro, por ahí. Por ahí es que tenemos que trabajar. Gracias.

COTELO: Permítame insistir con el tema del crédito, porque hay varias preguntas en este capitulo. Por ejemplo, alguna focalizada en el Banco República. Dice el autor de esta pregunta: así como los bancos son buenos o malos, también existen proyectos buenos que carecen de fuente de financiamiento. ¿Cuál es su visión para el  primer semestre del 2003 en esta materia, y en particular el papel del Banco República?

ATCHUGARRY: Mire, el Banco República hoy no sólo lo que hablábamos de exportación, donde tiene 39 millones de dólares multisectorial. Yo creo que un poco los primeros meses muy a la uruguaya, ¿verdad? Pidiéndole crédito hasta a la ANCAP por combustible, ¿verdad?, para que la gente pudiera sembrar. Pienso que la corriente que ha ido fortaleciendo al Banco de confianza de los uruguayos que van depositando, es la herramienta, junto con una ordenada negociación con los deudores, que tienen que entender que ya el Banco ha hecho un esfuerzo muy grande, en especial el sector agropecuario, y en las PYMES, para ayudarlos a cumplir, son las herramientas que al mejorar su liquidez le van a permitir al Banco de la República, junto con otros bancos de plaza, apoyar esa expansión del crédito. Y por cierto que hay muchos buenos proyectos. Y esta atado, la confianza de los uruguayos con la fuente de financiamiento de crecimiento esta atado. Por eso digo, mas allá de la región, mas allá del mundo, que tiene sus muchas dificultades el mundo también, este también un tema de entre uruguayos.

COTELO: Otro capítulo sobre el cual hay varias preguntas es el del empleo. Esta viene del PIT CNT, una vez más, dice, dadas las proyecciones en materia de crecimiento económico, sobre todo para el primer semestre, ¿qué es lo que se prevé hacer en políticas activas de empleo para reducir las tasas de desocupación?

ATCHUGARRY: Mire, son de dos rangos. Unas, que son bien políticas activas de empleo. El acuerdo celebrado con las intendencias al amparo de la Ley de Reactivación ha puesto a disposición un mecanismo por el cual se financia al vecino para generar horas vecinales y que ya esta operativo, espero, en los primeros días de enero, que genera, como lo han hecho todos los países del mundo, más liberales y menos liberales, una oportunidad de empleo a la gente. Mecanismo que tiene un fondo de garantía de 10 millones de dólares y que va a permitir en los próximos cinco meses generar varios miles de empleos. Estamos destrabando con ANEP un dinero que realmente nos dio mucha satisfacción a todos los uruguayos, que vino de la playa de contenedores que quedo trabado por la reprogramación. El lunes vamos a firmar un acuerdo que permite destrabarlo y generar esas oportunidades. Estamos trabajando con el Ministerio de Vivienda y las cámaras empresariales para generar mecanismos que permitan el financiamiento privado de los planes para expandirlo. Eso en cuanto a lo que usualmente se tiene. El otro empleo, bueno, ese viene del crecimiento real de la economía. Y para ayudarlo un poco  es que son estos ocho o diez llamados a concesión en el mes de marzo que canalizan inversiones  que van generando un clima también para ayudar al empresario uruguayo cuando vaya a buscar cómo invertir en su empresa para crecer, ¿qué tenemos que crear? El clima con respecto a los contratos, el clima que se cumple, el clima que se canaliza en inversiones, también es un clima que ayuda al empresario a buscar esa fuente de financiamiento para su inversión para poder crecer.

COTELO: Dice esta otra pregunta: hemos escuchado al señor Presidente que la reactivación empieza por el agro. ¿No le parece que además del agro hay que hacer una acción de incentivos de la inversión en el área de las tecnologías de la información, por ejemplo con una baja de los costos de las comunicaciones, que siguen siendo muy caros en Uruguay?

ATCHUGARRY: Sin perjuicio de que Davrieux se exprese acerca del tema de las comunicaciones. Mire, yo tengo una visión totalmente integral de la sociedad. Y creo que la tenemos todos. Así que la tiene por supuesto el Presidente, también. Nadie niega de que si se sale por la exportación, y el 85% de la exportación tiene base agropecuaria, es por cierto así. Pero decir primero no quiere decir relegar a nadie. El esfuerzo lo tenemos que hacer entre todos. Segundo asunto, por supuesto que en la informática yo creo que el país tomó una medida muy relevante. Pasa que a veces nos olvidamos, hasta que tomamos la medida. En diciembre del 2000, a mi juicio, no eran las mejores medidas que tomó este gobierno de declararse exportación de servicios a toda esta área. Y por lo tanto, darle el trato de devolución de impuestos de toda exportación. Y lo hizo para todos los servicios, pero naturalmente pensando específicamente en ese caso en el software. Y yo no tengo ninguna duda que hay que dar las condiciones para que no sólo en la Zona Franca nuestro amigo Ricardo, que está por ahí, se puedan hacer las cosas. Que se puedan hacer en todo el territorio, que él tiene un polo excelente de desarrollo, pero que no haya diferencias. Me aclaran que Ricardo no tiene que ver con eso. No importa. Vale. Muy bien. Y nos parece a nosotros que es por ahí, ¿verdad? Dar ese tratamiento de exportación de servicios, que es recuperar, y más vale que nos riamos un poco, si no, nos vamos a morir de angustia, recuperar un poco también esa memoria histórica, que este país siempre fue el nodo de comunicaciones y de servicios a la región. Y la región tarde o temprano va a volver a crecer. Y también tenemos que mantener esa memoria histórica de cómo generar entonces la oferta de servicios para el consumo en el país y para exportarla desde allá. Davrieux va a decir alguna cosa de comunicaciones, me parece, reforzando lo que dijo hoy.

DAVRIEUX: Perdón, es muy elemental. Simplemente, la apertura de las comunicaciones redujo enormemente los ingresos de ANTEL, a pesar de un aumento en el volumen físico. Sin duda, tal vez, la rebaja no es todo lo que la gente aspira, pero los costos de comunicaciones, sobre todo en términos de trasmisión de datos, con conexiones a Internet, conexiones internacionales, ha bajado sustancialmente en cualquier moneda que se mida, en términos reales, en dólares, en cualquier expresión. O sea que en ese sentido, no parece ser el elemento que esté actuando negativamente en este momento. Mas bien, ha ayudado a reducir un elemento que era inconveniente.

COTELO: Estamos en las 12.15, así que estamos llegando casi al final del espacio de preguntas y respuestas. Reservo alguna pregunta que tiene que ver con el nuevo banco, el Nuevo Banco Comercial, que se crea con la ley que acaba de pasar por el Parlamento. Reservo ese tema para el final, y antes incluyo ésta, que apunta a pedir algo mas de detalle sobre temas que ya fueron tratados esta mañana. ¿Cómo piensan encarrilar la relación con el fondo monetario Internacional, que parecería presenta dificultades? Concretamente, se pide pasar en limpio si efectivamente se cumplió con las metas fiscales previstas, o no. Pero eso es uno de los capítulos en los que habría problemas. Esta el tema de las reformas estructurales en las que no se habría llegado a satisfacer lo que se había comprometido. En fin, entonces, en definitiva, ¿cuál es el estado de la relación con el Fondo Monetario Internacional? Y avanza más y dice: en un escenario extremo, ¿se puede hacer frente a los pagos de la deuda durante 2003 sin tener desembolsos del Fondo? ¿Por qué? Y ¿qué es lo que se va a renegociar en enero con el FMI?

ATCHUGARRY: Mire, muy breve y muy concreto. Primero, Uruguay está on track, mi ingles es espantoso, o sea que esta en programa con el Fondo Monetario, punto uno. Punto dos, las metas fiscales de setiembre fueron cumplidas, cosa que destacó la misión  que vino en octubre o noviembre, y las vamos a cumplir ahora en diciembre. Y tendremos una misión de evaluación sobre fines de enero, con lo cual seguiremos trabajando. Y lo demás no lo voy a comentar por una razón espiritual, cuando a fines de julio todo estaba muy mal, ¿verdad? Mis amigos que tengo acá, decían vamos a estudiar el escenario catástrofe, si todo sale mal. Y yo siempre me negué a hacerlo, porque es una actitud de vida. Para hacerse mala sangre siempre hay tiempo. Trabajemos por los mejores escenarios. Así que escenarios donde el país que pasa esto, lo otro, no los considero y estoy convencido que no van a venir y por lo tanto lo que hay que hacer es cumplir con lo pactado para que los demás cumplan con lo pactado, y seguir trabajando. Yo tengo la plena convicción de que esas son las bases de trabajo para el 2003.

COTELO: Bueno, vamos con dos preguntas sobre el nuevo banco, y con eso terminamos. Después damos paso al cóctel de despedida. Ministro, usted mencionó que la política económica apunta a la mayor equidad entre los uruguayos. ¿Podría entonces, por favor explicar por qué  para los empleados de Industria y Comercio el seguro de desempleo tiene un tope de siete u ocho salarios mínimos mientras que el proyecto de  Ley, recientemente aprobado sobre la salida del Nuevo Banco Comercial tiene previsto para los excedentarios 18 salarios mínimos

ATCHUGARRY: Si, en realidad son 20. Mire, primer asunto, yo quisiera que todos reflexionáramos, el sector bancario no tiene Seguro de Paro porque hasta la fecha, y no porque no haya habido problemas con bancos en la historia del país, donde para empezar los bancos públicos nacieron de bancos privados que quebraron; o sea que esta es una historia de más de un siglo ¿verdad?, de casi dos siglos.

Nunca había habido un desocupado bancario, por eso no hay Seguro de Desempleo. Aún en la crisis del 65 una de las leyes era “se preserva la fuente laboral de todos los bancarios”.

 Así que yo creo que es uno de los ejemplos de cómo a través de un trabajo, donde todas las personas han asumido la dificultad tremenda del momento, con entendimiento y flexibilidad, permite hacer un seguro explícito, del cual el Estado sólo paga el Seguro igual que el Banco de Previsión Social. O sea que a quien me pregunta esto le debo dar para su tranquilidad que el Estado, en el caso de estos bancos, que han quedado sin accionistas, porque, como han tenido inconducta que todos conocemos no tienen propietarios hoy,  al punto, que promulgada la ley se van a liquidar El Estado paga el Seguro de Desempleo con un tope de ocho salarios mínimos con cargo a Rentas Generales, como lo hace con todos los trabajadores en una prestación que además no es contributiva.

La diferencia entre los ocho salarios mínimos y los veinte que prevé la Ley, se paga con un aporte, que lo han solicitado así los trabajadores activos y los pasivos bancarios, de 2.5% del total de sus remuneraciones activas o pasivas. Con lo cual uno razonablemente reconoce el derecho que tienen los propios trabajadores de hacer un complemento a los trabajadores que tienen la desgracia de perder el empleo.

De ahí en mas, el Seguro de Desempleo, en caso de ser usado, el 100% de la prestación lo paga el patrón que lo envíe. Porque son patrones, los privados, que tampoco contribuyen a pagar este desempleo. No hace una aportación for fale, para que se entienda más, parafraseando a la medicina, no hacen medicina pre-paga. Entonces por lo tanto pagan por acto. En este caso, no hay un prepago de la prestación en caso de utilizarla pagan la totalidad de la prestación.

Así que digamos, desde el punto de vista de Rentas Generales y  la sociedad en su conjunto, va a contribuir igual o menos que el resto. Igual que para los que hoy están desocupados, la misma prestación. Y los futuros desocupados, esperemos que no los haya, pero si los hay, la sociedad no va a contribuir, lo paga el patrón.

COTELO: Y la última pregunta es bien directa, y lo que busca es entender uno de estos procedimientos previstos en la Ley.  Dar un ejemplo práctico de cómo recuperará sus ahorros un depositante de uno de los bancos suspendidos, concretamente, supongamos que sus ahorros son 10 mil dólares ¿cuánto, entre comillas, invierte para capitalizar el Nuevo Banco? ¿Cuánto le devuelven al primer año? ¿Cuánto al segundo? ¿Cuánto al tercero? ¿Qué intereses le pagarán?.

ATCHUGARRY:  Mire, le puedo expresar de lo que ya hoy tenemos definido.

En un proceso muy complejo desde el punto de vista jurídico y bancocentralista, para simplificarlo: decretada la liquidación los acreedores de cada uno de estos bancos, sus créditos pasan a un Fondo de Recuperación de Activos.

Ese Fondo de Recuperación de Activos selecciona los mejores activos y los ofrece a la universalidad del mercado. El nuevo banco va a ofertar por la base, naturalmente, si hubiera otros bancos en condiciones de ofertar más ellos lo será.

¿Que es lo que oferta  el nuevo banco? Certificados de Depósitos ¿Qué es lo que usted recibe en la primera instancia como acreedor a estricta prorrata o sea en la relación que hay de activos y pasivos? Usted recibe parte de ese depósito de 10 mil dólares. Supongamos que en ese banco la relación activo y pasivo sea activos buenos respecto al total de pasivos haya una relación de un 40%.  Usted recibe ese primer 40% y continúa teniendo un papel, una cuota aparte contra el Fondo de Recuperación por unos activos de menor calidad.

La Ley permite al Estado dando prioridad a los depósitos de menor cuantía como el Estado es un gran acreedor de estos Bancos. Es un acreedor del orden del 42 o 43% va a recibir los mismos depósitos que recibe ese ahorrista.

La Ley permite que el Estado le cambie al depositante, cuenta corriente, caja de ahorro o plazo fijo, le canjee esa cuota parte de activos de menor valor que tiene el depositante por los certificados de depósito que recibe del banco.

En consecuencia, la idea es, seguramente hasta 10 mil dólares, si vamos a dar prioridad hasta 80 o 100 mil dólares, el Estado canjearía la totalidad del valor por certificados de depósitos, en los depósitos más chicos, de 10, de 20, de 30, de 40, de 50, de 100. Certificados de depósitos que irán de uno a cuatro años con una Tasa de Interés no demasiado alta, para viabilizar y asegurar que el banco esté en condiciones de pagarlo.

O sea, que en resumen ese es el ejemplo, la parte la recibe por derecho propio, y otra parte está autorizado el Gobierno, y para eso pidió la autorización, le complementa hasta el 100% de sus 10 mil dólares con Certificados de Depósitos.

Eso va a ser así en todos los casos donde está claramente determinado la cantidad de depositantes.

Tenemos uno de los bancos donde hay una discusión importante  de si son mas o menos los depositantes. Como el Estado lo que puede poner es hasta un monto ¿verdad?. En ese banco concretamente, que tiene el problema, que es el Banco de Montevideo concretamente, que tiene el problema del TCD, si hay más o menos ahorristas o depositantes reconocidos, esa relación puede variar y puede ser que no se llegue al 100%. Porque ahí paga el 100% de lo que figura en el Libro hasta 100 mil dólares.

Si aparecen mas ahorristas con derechos reconocidos, entonces como la cantidad de dinero es la misma, baja el porcentaje. Pero ese es un tema particular, en términos generales los depositantes saliendo todo el procedimiento como está previsto van a se canjeados por Certificados de Depósitos en el caso de 10 mil dólares seguramente, si son de mayor volumen, puede haber alguna acción preferida, y por arriba de 100 mil dólares veremos que número llegamos a ver hasta donde se pueda atender. En cualquier caso si es un depósito de un millón o dos millones ya por derecho propio, si es un depósito de dos millones de dólares, bueno, el 40% o sea 800 mil dólares ya lo recibió por derecho propio. No estamos hoy en condiciones de garantizar cuanto mas podemos hacer por los depósitos de mayor calado.

COTELO: ¿En cuanto aporte a la capitalización?.

ARCHUGARRY: Por eso digo, aporte a capitalización en depósitos mayores en depósitos menores.

COTELO: ¿Hasta diez mil, no?.

ATCHUGARRY: Diez mil, veinte mil, treinta mil, cifra que una vez que y porque hay una variación?, porque naturalmente el día que se ponga en marcha ajustamos los balances y eso depende si un deudor era categoría uno tal vez hoy es dos, tal vez es tres o tal vez es cuatro porque dejó de pagar. Entonces puede haber una variación en qué es bueno y qué es malo, y eso genera una diferencia.

COTELO: Han quedado preguntas, se pueden ver acá y algunas más, pero el tiempo se nos terminó son ya las 12:27 minutos y no queremos abusar del desarrollo de la jornada ni de ustedes ni de nuestros invitados de esta mañana.

En nombre de ACDE le queremos agradecer a los integrantes del equipo económico, al señor Ministro de Economía y Finanzas, al señor  Presidente del Banco Central, al señor Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, también al economista Isaac Alfie, Jefe de la Asesoría macroeconómica del Ministerio de Economía que nos hayan acompañado. También queremos agradecer a ustedes que están allí en la sala, queremos agradecer a quienes han seguido esta actividad a través de Radio El Espectador, pero antes el doctor Atchugarry quiere agregar algo, ¿si?

ATCHUGARRY: Solo un agradecimiento a la manera de ser con que hemos transitado estos cinco difíciles meses y a la gran esperanza que tenemos todos que esa misma presencia de ánimo nos acompañe en este 2003. Muchas gracias a todos. Aplausos.

COTELO: Además de invitarlos a compartir ese brindis de despedida, ACDE quiere agradecer especialmente en si mismo a las empresas que han patrocinado sus actividades este año 2002, en particular este Foro Económico de cierre del año.    

BCU - SECTOR FINANCIERO Y POLITICA MONETARIA