27/12/02
EL EQUIPO ECONÓMICO
REFLEXIONÓ EN TORNO A LAS PERSPECTIVAS ECONÓMICAS DEL 2002 Y LAS
PROYECCIONES PARA EL 2003
El Ministro de
Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, junto a los restantes
integrantes del equipo económico, Ariel Davrieux, director de la OPP, y
Julio de Brun, presidente del Banco Central, realizaron reflexiones en
torno a las perspectivas del año en curso y las proyecciones para el
2003, durante el tradicional seminario organizado por ACDE en Punta Cala.
Atchugarry destacó la confianza del gobierno en el camino emprendido y
las medidas tomadas, fundamentalmente a partir de la crisis bancaria
surgida en nuestro país, señalando las distintas áreas en que el Estado
apuntará su atención para generar las herramientas necesarias que
permitan a los uruguayos superar la adversidad y alcanzar el crecimiento
posible.
A continuación
brindamos las palabras de Atchugarry, Davrieux y Brun.
Palabras
del Ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Atchugarry, durante el
seminario organizado por ACDE en Punta Cala en torno a las perspectivas
económicas del 2002 y las proyecciones para el 2003.27-12-2002)
MINISTRO
ATCHUGARRY: Bueno, es con mucho gusto que venimos hoy a acompañarlos. A
contarles algunas reflexiones más que esos modelos de anuncios o
predicciones, en un año de una enorme dificultad. Si no hubiera sido un
año de esta dificultad, yo estaría sentado con ustedes escuchando a ver
qué tiene para decirnos nuestros amigos, los que siempre han trabajado y
trabajan, para ayudarnos a todos los uruguayos a
hacer nuestro destino, el destino económico al menos.
Me
parece que, entonces, yo hoy más que nada debo hacerles algunas
reflexiones, como un uruguayo más, y al
mismo tiempo como un uruguayo que está llevado a algún grado de
mayor conocimiento de la información y compartirla con ustedes. Para
hablar de las cosas que tenemos que hacer, de las cosas que nos están
pasando, y en especial, con el oído atento para ver qué más cosas
podemos hacer para salir delante de esta coyuntura.
Yo
diría, en primer lugar, que el primer desafío que tuvimos en agosto fue
mantener la cohesión de la sociedad. Darle la oportunidad a la sociedad
sacar lo mejor de si mismo, en la peor crisis que tengamos todos memoria.
Con
los peores pronósticos posibles, arriba de la mesa, los cuales
seguramente algunos incluso están en la Carta Intención, donde aún sin
ser los peores eran bastante pesimistas.
Y
yo siento que en esos días tan difíciles que vivimos, y que a veces como
todo ser humano no queremos ni acordarnos mucho, ¿verdad? Lo primero que
salió a luz fue la manera de ser de los uruguayos, que es lo que le ha
permitido a este país caminar estos cinco meses en forma ordenada y
generar las bases de una esperanza.
La
conducta de trabajadores, empresarios, ahorristas, funcionarios, y aún
deudores, nos permite -en un momento donde todos sentimos que lo que
individualmente estuviéramos todos pensando para el futuro tenía un
fuerte impacto- empezar a tratar primero de generar una reacción que nos
fue distinguiendo de otras situaciones u otras circunstancias, si bien
similares en los números, pero distinta en la reacción de nuestra gente.
Y
es por ello que hoy, terminando este año que todos deseamos que se vaya
pronto, podemos empezar por lo menos a decir, bueno, cuáles son las bases
a partir de lo cual podemos entrar a tratar de construir un futuro.
En
primer lugar, el sistema financiero, que ya Julio de Brun ha dado una
excelente exposición, que además es un patriota porque el día tan
aciago que le dije si nos acompañaba a dar esta pelea solo hizo una
llamada a su señora, cortó y me dijo “estoy a la orden”. Y un
conjunto de uruguayos algunos están acá, don Ariel Davrieux que tanto
sabe, Alfie y Carlos Sténeri que anda por algún lado de ahí, que
estaban en Washington discutiendo y buscando una posibilidad de esta
salida, junto con tantas otras personas que nos han ayudado -por ahí
está Max Sapolisnki, lo saqué de mejores ocupaciones.
Bueno,
la base de salida de este sistema bancario, que en la noche de ayer el
Parlamento -en un acto que nos compromete mucho, posponiendo visiones,
posponiendo puntos de vista- le da una señal al país, y también del
país hacia afuera, que es que los uruguayos, no sólo los uruguayos como
ustedes que son la fibra viva de la sociedad, sino también quienes tienen
la responsabilidad de conducirla, su sistema político es capaz de llegar
a acuerdos amplios y operativos para generarle herramientas al país para
salir adelante.
Así
que yo diría que estos actos del Parlamento lo que primero me señala y
me impresiona es esa capacidad que se ha demostrado, que aún en tanta
dificultad, de llegar a acuerdos de amplia base y
que nos hace generar la ilusión que en otros temas relevantes para el
país, buscar sin desmayo esos mismos acuerdos de amplia base.
En el sistema
financiero hoy tenemos una herramienta cuyo concepto central es en primer
lugar aprender de la crisis y generar las bases de un sistema financiero
sustentable, fuerte, y, al mismo tiempo, que preserve -en la medida de lo
posible- el valor que toda la sociedad ha depositado en los mismos.
En la crisis -yo
le contaba a un amigo- la crisis bancaria que llegó a su máximo en
julio, es como la marea; cuando la marea está alta uno no ve las piedras;
cuando baja, las ve. No es que antes no estuvieran; quedan al desnudo.
Y eso nos ha
permitido a todos generar una serie de herramientas para seguir teniendo
un sistema sano, tratar de preservar el valor que tantos uruguayos y
tantos amigos del Uruguay, que no son uruguayos pero depositaron la
confianza en nuestro país, preservarlo en lo más posible. Y, por lo
tanto, con esas herramientas, no sólo tener una mejor supervisión
bancaria, más herramientas para el Banco Central, una superintendencia,
protección del ahorro bancario, abrir los bancos cumpliendo con esas
normas, generar un nuevo Banco Hipotecario. Ayudar al Banco de la
República a la mejora de la gestión; una relación con los funcionarios
que ya se vislumbra, a través de un nuevo acuerdo realista o convenio. Y
seguir manteniendo aquellas reglas, que en lo más difícil de la
emergencia se mantuvieron, que a todo banco que cumpla con las normas se
le respetan las reglas de juego. Y eso era una apuesta a largo plazo,
también para seguir manteniendo un sistema privado bancario confiable y
que ha demostrado en el peor momento serlo.
Y eso hoy
refiere al tema de los bancos. Pero hay muchos temas más, que son las
preocupaciones y las tareas que todos nos tenemos que imponer.
En primer lugar,
yo siento que el primer desafío, que asumimos todos, fue de tener un
Estado que tratara de acompañar a la sociedad en un difícil momento.
Su primera
obligación, naturalmente, es ponerle a la sociedad en tener un Estado que
fuera capaz de cumplir las metas fiscales, base de una tarea que ha
empezado pero no ha terminado que es recobrar la confianza. Eso se
cumplió en setiembre y, seguramente, se cumplirá ahora a fin de
diciembre, cerrando el año más difícil del país; y con la ayuda de
todos los ciudadanos, con la ayuda de los organismos, cumplir las metas
que se habían establecido.
En segundo
lugar, un esfuerzo por acompañar a la sociedad en una dificultad de esta
naturaleza impone marcarle un camino de otra naturaleza.
¿Cuáles son,
entonces, las tareas que tenemos que hacer como Estado al servicio de esa
sociedad?
La primera
preocupación es la protección de los más débiles, que coincide con la
forma de ser de los uruguayos. Y en la protección de los más débiles es
de que, aún en medio de estos cinco meses de dificultad, hemos hecho
todos el esfuerzo, ya no sólo de disminuir las partidas destinadas a
proteger a los uruguayos, sino que paulatinamente se fue haciendo
incremento con más de 600 millones de pesos para generar esa protección
en el INDA, en el INAME, en la ANEP, que tanto ha hecho y bueno -y que
seguirá haciendo este verano- atendiendo y protegiendo a los chicos de
las escuelas; y en tantos otros organismos. Esa es la protección de los
más débiles, la primera y más oficial de las condiciones de este país,
la que sentimos todos.
En segundo
lugar, las cosas que tenemos que hacer, para dar la oportunidad de retomar
la senda del crecimiento después de cuatro años de recesión. Y eso se
llama la oportunidad de trabajo para los uruguayos. Y para ello, las ideas
o los trabajos o las tareas que tenemos por delante, nos parece que es -en
primer lugar- un Estado acorde con estas circunstancias.
Y las tareas que
tenemos hoy por delante con las herramientas que -como señalaba bien
Davrieux- en forma casi desapercibida se han ido generando en estos meses,
nos permiten a partir de este 1º de enero y en un verano de trabajo,
cosas que ordinariamente hubieran sido objeto hasta de la sorpresa, porque
algunas tienen un alcance relevante. El Estado a partir del 1º de enero
inicia un camino distinto en la relación con sus funcionarios, más allá
que va a seguir en la tarea de generar la oportunidad de tener una
plantilla más acorde con la realidad y con un sistema de retiros
incentivados, a partir del 1º de enero se revalida por diez años más la
prohibición de ingreso presupuestal a la Administración y se genera una
nueva regla de juego a quienes ingresen a la Administración, con reglas
absolutamente similares a las del derecho privado, buscando que el
funcionario del futuro pueda, por tanto, estar en la misma relación como
recurso sustantivo de un Estado que es su recurso humano, en reglas
similares a las que comparte con la sociedad, que comparte con el sector
privado, para buscar -de esa manera- generar un Estado con otra
dimensión, más acotado, y al mismo tiempo con una utilización más
inteligente de lo principal de cualquier instituto que es su gente.
En segundo
lugar, generando a través de una política tributaria razonable, buscar,
atender y alentar a la sociedad a crecer; reafirmando un camino que aun en
medio de la crisis se empezó a dar, porque en medio de esos cinco meses
de tanta dificultad se fueron aprobando normas de aliento y disminución
de impuestos, a veces para ayudar a cumplir, como es el caso del IVA a los
intereses de los préstamos de vivienda, a veces para promover como son la
desgravación de parte de todos los salarios de los trabajadores privados
en su locomoción, como son la posibilidad de mantener un sistema de
reintegros; como son la posibilidad de desgravaciones en la construcción
y en otras áreas, sin haber incrementado la presión tributaria y eso nos
lleva, después de algunos contactos partidarios, que no han sido
completos por tiempo o por decisión de los partidos, a que el próximo 31
nosotros trataremos de dar estado parlamentario para que el Parlamento y
los partidos y la sociedad civil empiecen a considerar un sistema
tributario nuevo. Nuevo en el sentido de repensar a un sistema más
simple, de más ancha base, acompañando con ello lo que todos sentimos:
tratar de alentar un sistema que no frene a la economía, que distribuya
mejor y más justamente la carga, y sobre todo -al ampliar su base y bajar
la tasa- disminuir el otro fenómeno que es la evasión y la elusión.
Y en eso
necesitamos la ayuda de todos: a favor del formalismo, en la
administración tributaria más eficaz, para lo cual pensamos
convocar a las mejores cabezas, para hacer una centralización
completa informática de los bancos de datos y de procedimientos
informáticos del Banco de Previsión Social, de la DGI, de la Aduana, del
Ministerio de Trabajo y demás organismos vinculados, para buscar a
través de una administración más eficiente y con un sistema tributario
diseñado, a través seguramente de una generalización y baja a la tasa
del IVA, una administración y reglas de juego más correctas en el IRIC y
en otros aspectos que iremos coincidiendo o no con los partidos, buscando
suprimir una docena de pequeños impuestos sin mayor significado ni
sentido, buscando desvincularlo muchas veces sus recaudaciones que
permanecen atadas a determinados destinos, sin nuevas evaluaciones si
valen o no la pena, buscar de esa manera –insisto- que eso que la
sociedad necesita para cumplir sus obligaciones, ese recurso tributario,
pese lo menos posible en la actividad, que distribuya con más justicia,
no desaliente al formal buscando incorporar al informal al sistema, asunto
en el cual es una tarea absolutamente de todos y que es un desafío en el
cual todos tenemos que participar.
¡Qué tareas!.
Tenemos tareas, primero, de mantener un 2003 en buen orden fiscal, al cual
ya el país se ha comprometido, y cuyas metas y cifras están conocidas
por todos. Para hacerlo, no más impuestos, por lo tanto, para hacerlo una
racionalización desde el inicio de los gastos del Estado; hacerlo de una
manera tal de compartir con todos las mejores soluciones posibles. Y para
ello, naturalmente, en los primeros días de enero -o en el correr de
enero- iremos hablando de cuáles son las opciones en la asignación de
créditos, en los ajustes programados, con absoluto realismo para mantener
los compromisos que el país necesita mantener, para seguir afianzando
esta corriente de confianza. Confianza a partir de la cual, en la medida
que la mantengamos y la incrementemos, podrán venir mejoras para todos
nosotros.
El trabajo, bueno, ese es un tema que nos
duele a todos y que hoy concita además el trabajo de todos ustedes, valga
la redundancia. Primero, opciones de inversión. Para crecer, invertir.
Para hacerlo, dos grandes áreas: el mes de marzo estamos tratando de
construir un conjunto de llamados para dar oportunidades de invertir;
cuando el Estado no está en condiciones de hacerlo, convocar al sector
privado para hacerlo. Está el llamado ya a los aeropuertos, como todos
sabemos, y a las carreteras. Deseamos incorporar a ello el tema de las
arenas negras, que hacía referencia -no lo veo en este momento- Aldo
Buonsignore y la Corporación; el tema de la infraestructura
ferrocarrilera, el puerto de La Paloma, el puerto de Punta del Este, y
tantas otras cosas que trataremos de ir conformando: programas de
saneamiento, de mejora en la operativa de la administración del agua
corriente. En resumen, generar oportunidades de invertir en todas estas
áreas, tratando entonces, de esa manera y con un marco adecuado, de
generar en el mes de marzo un empujón en esa materia.
En segundo
lugar, dar una oportunidad a todos ustedes de buscar, en forma inteligente
y flexible, las mejores oportunidades de negocio e inversión. Para ello,
estamos dispuestos y trabajando juntos, muy juntos, con el Ministerio de
Turismo e Industria, con el de Ganadería -cuyo Subsecretario siempre
inventa cosas nuevas y buenas- y hemos pedido al señor Javier de Haedo
que nos acompañe para tratar de coordinar todas estas cosas desde el
punto de vista del Ministerio de Economía, junto con toda nuestra gente
que tanto hace y que va a estar a las órdenes de ustedes, para buscar
zafar de ese piso que todos sentimos que tenemos. Si ese es el piso,
bueno, muy bien, vamos a cumplir en lo fiscal, vamos
a mantener el orden. Bueno, pero, ¿por dónde crecemos? Y crecemos
como nuestros abuelos inmigrantes: arremangados, trabajando con
imaginación y apostando al futuro. Es un estado de espíritu, que no es
fácil cuando las cosas están tan mal.
Pero, como a
muchos de ustedes, la vida a veces nos da todas pruebas difíciles y
cuando uno está en un momento difícil tiene dos posibilidades:
entregarse al momento difícil o pelear contra el momento difícil. Yo
estoy persuadido que los uruguayos están dispuestos a reconquistar el
destino de su país, y para ello nosotros tenemos la obligación de
brindarles todas las herramientas posibles para que esas ganas, esa
imaginación -que ustedes puedan poner- tengan en forma inteligente y
flexible una respuesta en el armado y en el ajuste de las reglas de juego.
Y, por tanto, en
las áreas básicas que tiene este país y en su sector agropecuario que
tiene sin duda hoy posibilidades, que ya está mostrando, de crecer en una
forma importante y permanente; en su sector industrial, en el acceso al
mercado para ambos, en lo cual estamos todos tratando de buscar esas
aperturas, tanto en la región como en México, como en el ALCA, como con
Europa; en el sector de comercio y servicios, el gran ocupador de este
país, quién a más uruguayos le brinda la oportunidad de ganarse el pan.
El cual siento que poco demanda y mucho merece que nosotros trabajemos por
él. Tratar de, vamos a incorporar a la Economista Fanny Trilensisky, que
se va a hacer cargo de esa área en el Ministerio, para trabajar con
ustedes.
Sin promesas,
sólo remangados y tratando de buscar las herramientas con inteligencia
para ir generando esos oportunismos.
El crédito,
indispensable para también apoyar los problema que todos ustedes estarán
pensando: bueno, sí, tenemos ganas, tenemos bajo costo, tenemos la
oportunidad, tenemos una fuerte restricción en el crédito. Y el crédito
puede venir de dos maneras: esta conducción serena del Banco Central y en
esta forma de ser de los uruguayos, que va haciendo que el sistema
bancario vuelva a tener su rol y por
lo tanto generar esas expectativas, y usando nuevos instrumentos.
Está en el Parlamento hoy a consideración la Ley de Fideicomiso, de
warrants, pero no hay ni siquiera que esperar a eso.
Como ya se hizo
hace pocos días, a propósito del fondo lechero, el gobierno está
dispuesto con la herramienta de los fondos de inversión, que tiene alguna
dificultad fiscal y cuya dificultad de tramitación ha sido rápidamente
superada, en forma absolutamente atenta a buscar y entender y oír ideas a
propósito de cómo en el sector agropecuario, en el industrial, en la
construcción o en el comercio, generar vías de canalizar ahorros a
través de fondos de inversión, dándoles el tratamiento fiscal acorde a
cada área o a cada franja de cosas que se quieran hacer.
Yo siento que en
el tema de trabajo, más allá de algunas cosas que entre todos vamos
tratando de hacer, aplicando la Ley de Reactivación con las Intendencias,
buscando con los vecinos algunas oportunidades, hasta tanto la energía va
surgiendo de los sectores productivos, que es
-y en sentido amplio e incluyendo los servicios- es el motor final
y algunas otras áreas, es hoy junto con la protección de los más
débiles, el trabajo de los uruguayos son nuestras obligaciones.
Pienso también, un poco más ampliamente,
hay un proceso también que tenemos que encarar entre todos de mejores
reestructuras de las unidades del Estado, para acompañar este esfuerzo
del sector privado y de nuestra gente. Así también al amparo de estas
normas que se han votado, que son muchas y buenas, y que son la señal que
vale la pena marcar del sentido constructivo de los uruguayos que aún en
la crisis se han dado la maña para ir generando estas herramientas.
Y a partir del 1° de enero empezaremos la
reestructura del Banco Hipotecario, de la AFE y los ferrocarriles, para
incorporar un proceso de inversión no para achicar el ferrocarril, para
agrandarlo. Para tener una herramienta en la construcción como el Banco
Hipotecario al servicio de ella y que tenga otros costos de gestión.
Consideraremos y
pondremos a consideración del Parlamento la reforma de seguros de
accidentes, la obligatoriedad del seguro de responsabilidad civil de los
automóviles, y buscar ahí alguna fórmula que está esbozada en el
proyecto de ley para irla considerando
y ver si podemos generar oportunidad de atender mejor a nuestra gente,
protegerla mejor y al mismo tiempo generar un Banco de Seguros del Estado
con mayores posibilidades a futuro.
Y mucho trabajo
en todos los Entes, donde lo visual es -bueno- los procesos de
racionalización de la plantilla de funcionarios, que ya han
comenzado en todas las empresas del Estado a través de instructivos de la
Oficina de Planeamiento, en el Estado Central, donde se aplica a partir
del 1° de enero una norma referida al premio o el incentivo al retiro
temprano.
Pero creo que
hay algo más que eso. Parte de esta salida se ha basado en tratar de
cumplir con las reglas de juego, con lo acordado, buscando con
inteligencia la flexibilidad.
Así lo hemos
tratado de hacer en la crisis bancaria, así lo hemos tratado a los
uruguayos -familia o empresas- que tienen un problema de endeudamiento,
buscando soluciones, tanto en la banca privada, buscando incentivos
fiscales y banco centralistas para que buscar acuerdos; buscando
incentivos y buscando soluciones en el Banco República, en soluciones que
trae la ley para los bancos que van a abrir después de la crisis y
después de iniciar la liquidación de los anteriores; buscando mantener
la cohesión de una sociedad y haciendo que el Estado también asuma en
sus deudas y compromisos con la misma inteligencia y flexibilidad, pero
cumpliendo las normas.
Cuando hay una
crisis muy grande, la tentación es de romper la obligación que uno tiene
porque siente que se le varió todo el panorama que tenía es muy grande.
Y yo creo que
los uruguayos, estos cinco meses, hemos tratado de resistir a esa
tentación; al mismo tiempo, ayudar a cumplir entre todos nosotros,
mirando a quien sabemos tiene la dificultad, ayudándola a cumplir pero
tratando de mantener la esencia de una sociedad, que es el respeto básico
a las reglas de juego.
Y yo diría que
no es otra la función, que en lo personal hemos querido tener en toda
esta etapa; simplemente, darle la oportunidad a los uruguayos que sacaran
lo mejor de sí mismos. Y vaya si lo han hecho.
Y ahora tenemos
una gran prueba que es este 2003, donde de alguna manera tenemos que
reconquistar y volver a ser dueños de nuestro destino.
En un año que
es difícil, que es una prueba para nosotros, pero que también -no tengo
duda alguna- que podemos ir encaminando algunas cosas. Y si no las podemos
encaminar, porque yo lo diga o lo deje de decir, es porque yo tengo el
absoluto convencimiento que cada uno de los tres millones de uruguayos
sabe, sabe más que uno, entiende más que uno; porque entiende, porque ve
el bosque y ve la realidad en su conjunto, sabe de la dificultad, y creo
que todos merecemos la oportunidad para encaminar nuestras empresas,
nuestro trabajo, a nuestro hijo para que no se vaya y generarle una
oportunidad.
Es un tiempo
difícil, pero es un tiempo en el cual vamos a tratar de brindar todas las
herramientas para que los uruguayos conquistemos nuestro destino.
No es fácil. La
tentación de la pelea corporativa, por distribuir los costos de una
sociedad que momentáneamente se ha achicado en su riqueza, en su
patrimonio, es el camino que no debemos recorrer.
Es el camino de
la cooperación inteligente y activa el que nos va a permitir recorrer
este 2003, superando las magras previsiones que necesariamente los
técnicos nos tienen que hacer. Y generando, entonces, esas otras
oportunidades para crecer. Tratando de mirar un poco más adelante y
decir: bueno, los países son eternos, las sociedades forjan su carácter
y muestran su carácter en los momentos de dificultad.
Hay sociedades
que han pasado por momentos de esta dificultad, mayores o menores. Yo
estoy persuadido que la manera de ser especial de los uruguayos nos va a
permitir cuidarnos entre nosotros y generar, entonces, en este nuevo año
esas oportunidades para todos nosotros.
Yo siento,
entonces -para terminar estas breves palabras y tratando de resumir las
tareas que tenemos que hacer, que podemos hacer- y para lo cual se
necesita que nosotros prioricemos de alguna manera no el mirar hacia
atrás, sino el mirar hacia delante.
Mirado desde el
Estado, el cumplimiento de las metas fiscales, una administración
inteligente y sustentable de nuestro endeudamiento, cumpliendo.
Una reforma en
los sectores centrales de la Administración; impulsar, como ya se empezó
a impulsar, una mejora y reforma de todo el sistema de salud nacional; que
ya hemos comenzado, con absoluta participación y conciencia de los
actores de ese sector tan relevante y que importa a una parte tan grande
de la actividad de todos los uruguayos y una de las redes de protección;
buscando en los sectores productivos el acceso al crédito, reglas de
juego, promover la inversión, generar no sólo a través de la
regulación, sino a través de la concesión, que es el instrumento más
antiguo que tiene el país, que está en su Constitución y que le ha dado
buenos resultados cuando se hacen bien las cosas.
Y generando a
través de estos instrumentos, a su vez, un esquema tributario de trabajo
y de reducción paulatina del gasto del Estado, que nos permita a todos
tomar un compromiso de ordenamiento de este sistema tributario y de su
baja paulatina. En el momento de la mayor dificultad fiscal me hace
acordar a Churchill, que en el peor momento de la guerra ya hacía los
planes de cómo la iba a ganar.
Y es ése
carácter el que nosotros tenemos que imponer; en el momento de mayor
dificultad, soñar, apostar y trabajar ya de cómo vamos a hacer las cosas
para salir y cómo vamos a hacer las cosas que tenemos que hacer. Que
todos sentimos que tenemos que hacer.
Y para ello, yo
quiero señalar por último, que la posibilidad de llegar a acuerdos
amplios no es una quimera. No es fácil tampoco. Pero es una obligación
por la cual debemos y tenemos que transitar quienes hemos asumido alguna
responsabilidad.
La vida de una
nación, la manera de ser de todos nosotros, nos demanda hoy que, con la
legítima defensa de nuestros intereses, también tratemos todos de ayudar
a quien en la misma tarea, si la hacemos juntos, somos capaces de marcar
el rumbo de este barco.
Los que estamos
acá no somos peores ni mejores que los demás, y creo que todos los que
hoy han dejado sus tareas u otras cosas, han venido hoy acá a decir
bueno, qué es lo que hay que hacer, cómo vamos a ver estas cosas.
Bueno, hay un
futuro para conquistar, que no es fácil. Pero yo creo que todos ustedes
tienen carácter para conquistarlo. Nosotros brindaremos simplemente estar
remangados trabajando, un verano de trabajo, para tratar de poner nuestro
grano de arena en ese trabajo que, en el fondo, es un trabajo de tres
millones de uruguayos.
Muchas
gracias.
Palabras
del Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Ariel Davrieux,
en el foro organizado por la ACDE en Punta Cala
Buenos días a
todos. Como conocemos quienes vivimos en el país, el gran tema del año y
la preocupación de todos estuvo en el área de la crisis financiera y
bancaria. Y, en consecuencia, el tema que voy a tratar va a ser -de alguna
manera- un pequeño remanso en torno a esto, ya que me voy a referir a
temas habituales que trata Planeamiento, de más de mediano, largo plazo,
con la idea central de lograr una economía que funcione más
eficientemente, en aquella parte en la cual el gobierno interviene, más
que nada, en el área de servicios públicos, a través del mejor
funcionamiento de las propias empresas públicas y de la apertura de las
competencia de todas esas áreas, regulándola de acuerdo con la
especificidad de los temas.
Entonces, más
que en otros puntos, hoy me voy a referir -más que en otras ocasiones- a
qué ha venido pasando un poco más calladamente, sin duda, mucho menos
visiblemente en el tema de reformas en el área de los mercados de los
servicios públicos y qué perspectivas tenemos para el año que se inicia
en los próximos días.
A pesar de todo,
a pesar de todos los problemas financieros que hemos enfrentado, el año
se inició de hecho con una importante reforma estructural tal que están
siendo recogidas firmas para su discusión.
El 4 de enero
fue promulgada la ley que modifica o que permite que ANCAP se asocie con
un particular y que establece la derogación de los monopolios de ANCAP en
toda el área de hidrocarburos, inmediata en el área de refinación e
importación de petróleo crudo y desfasada al año 2006 en materia de
refinados. Pero, en todo caso, que es una reforma que en caso de persistir
-que pensamos que es conveniente para el país que así sea-
trae un cambio muy importante en materia de suministro de energía
en el país.
Y el año
cierra, también, con una reforma muy importante; se completa el 13 de
diciembre –hace unos pocos días- con la promulgación de la ley que
crea la Unidad Regulatoria de los servicios de Energía y Agua.
De esta forma,
por lo menos en términos del gobierno actual, se cierra las necesidades
de creaciones de unidades especiales regulatorias.
La actividad de
regulación es propia del Estado en todas las áreas; el Ministerio de
Salud Pública regula el área de Salud Pública y privada; el Ministerio
de Educación regula la Enseñanza; el Banco Central regula el sistema
bancario, el sistema de seguros, el sistema de administradoras de ahorro.
En el área del
transporte, el Ministerio de Transporte se encarga de la regulación del
transporte carretero, de ferrocarriles, de la parte área y se han creado
–vista la posición general de eliminar monopolios, fuentes de
ineficiencia en todas las áreas- unidades regulatorias que se inició su
planteo con la ley 16.832 del año 97 que crea la URE, continúa con la
ley de Presupuesto de principios de 2001 que establece la URSEC. Y la
URSEA viene a cubrir toda el área de energía que no estaba cubierto por
la URE, que era sólo la energía eléctrica. Esta se refiere a toda el
área de energía cubriendo el gas, los combustibles líquidos, la
energía eléctrica, los servicios de agua y de saneamiento, que hasta la
fecha son regulados por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento
Territorial y Medio Ambiente.
Este hecho
significa un gran cambio, un gran cambio que, en general, no es percibido
por la población.
Nosotros
todavía recibimos pedidos de informes que hablan de la importancia de tal
organismo, de UTE como regulador de la energía eléctrica o de OSE como
regulador por excelencia del agua. Ni UTE ni OSE son reguladores, son
empresas suministradores o, como se concibe normalmente en todo el mundo,
es que la política en la materia la fija el Poder Ejecutivo; la
regulación la ejercen organismos que en el Uruguay se ha elegido darles
la forma de organismos desconcentrados del Poder Ejecutivo y las empresas
públicas son prestadoras de servicios.
Cuando una
empresa pública ejerce más de una de estas funciones, normalmente la
ejerce en beneficio propio y en detrimento de la posibilidad del
desarrollo de actividades por otros.
Como otro
ejemplo de movimiento que ha ocurrido -y en este sentido se puede decir
que casi calladamente pero con discusiones parlamentarias, por supuesto,
pero no a nivel del tema de la situación monetaria, bancaria y
financiera, se han introducido cambios tan importantes como el hecho de
separar la infraestructura de AFE de la empresa de transporte AFE.
Por una ley del
año 2000, se permitía que empresas privadas pudieran circular por las
vías de AFE; no hay ninguna circulando.
Bueno, en la nueva situación, AFE se
convierte en una empresa de transporte que usará las vías como otras
empresas posibles y que, en lo posible y a corto plazo, deberá ser
autofinanciada. AFE, en realidad hasta la fecha y desde siempre, desde
siempre que existe AFE – desde principios de los años 50- se ocupa de
todo: del transporte, del mantenimiento de la vía. Y ha funcionado de tal
forma que, a pesar de las transformaciones efectuadas, el 80% de su
ingreso se ha pagado por ingresos, entre el 75 y el 80 –vamos a ser
benévolos y que sea el 75. Pero entre el 75 y 80% de los gastos del
organismo lo pagamos todos con impuestos y el 20-25% son los ingresos por
la prestación de su actividad.
Lo que se persigue con esta ley y con lo
que se va a hacer a continuación, es convertir a
la actividad ferrocarrilera en una actividad que se sustenta a sí
misma, la de transporte, haciendo la infraestructura de cargo del
Ministerio de Transporte, como es la infraestructura de carreteras en la
actualidad. Y la regulación del uso de las vías férreas va a ser
responsabilidad del Estado, como es responsabilidad del Estado la
regulación del uso de las carreteras o la regulación de las bandas de
trasmisión de datos o de trasmisión radio- eléctricas, que son
responsabilidades del Estado. Y las empresas públicas y privadas trabajan
sobre las carreteras de cemento, sobre las carreteras de rieles y sobre
las carreteras de las ondas magnéticas.
Más allá que
eso, en una Ley aprobada el mismo día que la Ley de Presupuesto, justo
hoy ... en la misma Ley de Presupuesto también se autoriza la
desvinculación total del Estado, la posible desvinculación total del
Estado de la empresa PLUNA S.A., autorizando la venta de las acciones
propiedad del Estado. O sea, terminar el proceso de eliminación de la
participación del Gobierno en la actividad de transporte aeronáutico.
Y con una Ley
votada en la misma fecha, llamada Ley de Reactivación, son dos números
muy parecidos, 17.555 y 17556, se autoriza a todo tipo de concesiones,
aeropuertos, concesiones con iniciativa privada, concesiones para obras
departamentales; se autoriza a la venta de la mega-concesión de la
Corporación de Desarrollo, se autoriza la concesión de la explotación
de los depósitos de arenas negras, abriendo así a toda la actividad
privada un conjunto de sectores, quedo bien reservados para el Estado y
tan reservados que no se hacen, tal como la explotación de las arenas
negras.
En un nivel algo
menor de importancia jurídica pero muy agotador en tiempo, entre los
meses de junio y setiembre, se aprobaron los principales reglamentos
referidos a trasmisión, distribución, mercado mayorista eléctrico de
trechos monumentales que, sin duda, por su complejidad requerirán
cambios, algunas modificaciones, o crean las condiciones para que el
mercado eléctrico establecido por una Ley del 97, discutido a través del
98 por un posible referéndum, puedan comenzar a actuar.
Sin duda, estos
temas son de gran discusión nacional y en el mundo. Y también nacional
por la importancia sobre la concepción del mundo, del país y del mundo
que tienen. Y ha habido retrocesos.
Los artículos
612 y 613 de la Ley de Presupuesto que liberalizaban el mercado de
llamadas de larga distancia internacional, fueron derogados a principios
de agosto de este año.
Pero, antes que
eso ocurriera, se habían concedido 18 licencias para empresas de
trasmisión de larga distancia internacional que es un número más que
suficiente para el mercado uruguayo, para que se ejerza la competencia y
así sea vista la reducción de precios. Y así ha sufrido ANTEL la caída
de sus ingresos; y así le ha pasado al Estado, la reducción de los
ingresos que percibía de ANTEL. Pero, ese reflejo que se ve por la
introducción de competencia del área que mejora las condiciones para
otras actividades que utilizan los servicios públicos podrá verse
reflejado en las otras áreas, en la medida que ocurra una introducción
de competencia en áreas tales como los combustibles, como el gas, como la
competencia gas-electricidad- combustible que, sin duda, va a ser muy
fuerte en los próximos
años.
Además de estos
proyectos realmente aprobados, también en el mes de mayo fue presentado
un proyecto sobre un marco regulatorio para el suministro de gas que
todavía no ha sido considerado por el Parlamento, pero que consideramos
de suma importancia, ya que la llegada del gas por el Sur va a convertir
en un combustible sustitutivo en distintas áreas, lo que nos va a crear
-naturalmente a quienes trabajamos en el Estado- complicaciones.
Complicaciones en materia tributaria, en materia de competencia entre
productos sustitutivos, pero que se va a hacer muy fuerte a partir del
año 2003.
Con esta base,
que más que nada es -alguno puede pensar progreso manuscrito- se
aprobaron Leyes, se aprobaron Decretos, qué pasa en realidad, se está en
condiciones de una acción bastante importante, rápida a partir del año,
del comienzo del año que se inicia dentro de pocos días.
Por
un lado, como señalara el Presidente del Banco Central se ha transformado
el Banco Hipotecario, de una Institución que operaba en una moneda y
prestaba en otra, en una Institución financiera más limitada, que
trabaja sólo, en el futuro trabajará sólo con depósitos de ahorro y
crédito, en una escala más limitada, lo que requiere una rápida
reconversión del Banco, que, sin duda, se iniciará en los próximos
días.
En otra área, en al área de los
ferrocarriles, está todo pronto -y tal vez, podría indicarme que tal vez
se inició ayer, pero si no se inició ayer será en los próximos días-
la transformación total de AFE en la empresa de transporte de carga,
únicamente haciéndose cargo el Ministerio de Transporte, tanto del
mantenimiento de la infraestructura, como de la regulación de la
circulación de distintas empresas que puedan aspirar a funcionar sobre
dichas vías.
En otro sentido,
a fin de este año, también se terminó realizando la licitación para
bandas celulares. Lamentablemente, el momento no era el más adecuado,
pero la empresa que estaba en funcionamiento ya con un arrendamiento con
ANTEL, se presentó, adquirió bandas y pasa a trabajar sobre una base de
licencia y no como una especie de socio menor de ANTEL. Y la idea es que
esta empresa -u otras que luego se puedan convocar para trabajar en bandas
celulares- trabajen en competencia. Y esto se va a poder percibir más
acentuadamente a partir del año próximo. Son necesarias de todas maneras
medidas de gobierno relacionadas con el perfeccionamiento de los marcos
regulatorios. Habrá que aprobar y estar puestos a consideración de los
interesados, de las empresas, entre ellas de UTE, por ejemplo, los
reglamentos de calidad de energía eléctrica, el cálculo del valor
agregado de distribución para calcular lo que se va a cobrar por la
distribución, lo que impune y ha impuesto, y ya lo ha hecho UTE, la
separación de su contabilidad en sus distintas áreas de generación,
transmisión y distribución de energía eléctrica.
Eso pasa también en el área de ANCAP, que
trabaja en refinación y distribución de combustible; será necesario
separar sus costos para que la competencia sea transparente y puedan estar
sujetos justamente a la regulación que impondrá la recientemente creada
URSEA.
Es necesario el establecimiento de la
entidad paraestatal creada por la ley del 97, la administradora del
mercado mayorista eléctrico, para que puedan comenzar a funcionar
efectivamente los contratos con el exterior que puedan realizar las
empresas y que puede realizar UTE para el abastecimiento de energía en
condiciones más favorables para el país.
Es necesario que la autoridad para
concesionar servicios públicos pase a las unidades regulatorias, o sea de
las empresas. O sea, cuando una empresa eléctrica se instale, no tiene
que pedir autorización a UTE, sino autorización a la URSEA que acaba de
crearse.
Las empresas que trabajen en el área de
agua y saneamiento trabajarán con la URSEA y no con OSE; las que trabajan
en el área de las comunicaciones trabajarán con la URSEC y no con ANTEL;
las que trabajen en el área de servicios postales trabajarán con la
URSEC y no con la Administración Nacional de Correos.
Todo eso requiere cambios que se van a
enfrentar y que son deberes que se van a enfrentar, en lo posible, en los
próximos tres meses.
O sea, en el Gobierno no va a haber verano,
como está pasando hace ya varios años, a veces por necesidad y otras por
necesidad de hacer todas las cosas que precisa hacer el país en el corto
plazo.
Y
aún nos quedan varias cosas que hacer en el marco legal:
La mayor parte de las normas necesarias para funcionar y para
modernizar el país están dictadas. Pero siempre nos queda algo por
mejorar.
Tenemos el marco
regulatorio del gas, presentado en mayo, entiendo que está en la
comisión de Industria y Energía de la Cámara de Diputados, debemos
presentar un marco regulatorio para el área de agua y saneamiento, que
tenemos un anteproyecto preparado que vamos a terminar de considerar con
el Ministerio de Vivienda, debemos preparar un marco regulatorio para
salir del régimen de contratos de ANCAP para toda la parte de
distribución de energía y para fijar pautas generales a la intervención
de otras empresas que deseen hacerlo, es necesario establecer un marco
regulatorio. Esto no lo hemos determinado todavía, por decreto o por ley,
para todo el mercado de los servicios postales -que está siendo uno de
los temas discutidos y me decían que hoy mismo está en la prensa sobre
hasta dónde llegar- esto nos impone una cantidad de tareas que, bajo las
indicaciones del Presidente de la República, será el tema principal al
cual vamos a dedicarnos en los próximos meses y que aspiramos a darle un
impulso decisivo.
No quería decir
nada más que eso, para anunciar el área donde va a trabajar el Gobierno
en la materia de cambios, en las reformas estructurales en los mercados de
servicios públicos.
Nada más,
muchas gracias.
Palabras del
Presidente del Banco Central del Uruguay, Julio de Brun, durante el
seminario organizado por ACDE en Punta Cala.
Muchas gracias,
Emiliano, muchas gracias a los organizadores de ACDE por la oportunidad de
compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la situación del sistema
financiero en Uruguay hoy por hoy y lo que esperamos en materia de
perspectivas, tanto del sistema financiero como en materia de política
monetaria para el año 2003.
Básicamente,
esta presentación tiene tres grandes bloques, que cada una de ellas
podría considerarse un tema bastante autónomo entre sí y que voy a
tratar de -en atención al tiempo- ser lo más breve en cada una de ellas,
por lo menos para dar las ideas generales de lo que pensamos plantear.
El primer bloque tiene referencia con una
descripción de lo que fue la situación del sistema financiero en el año
2002, con sus elementos más marcados: la “corrida bancaria”, el plan
de agosto de este año, con el cual se procuró frenar esa corrida
bancaria y los resultados obtenidos a partir de ella.
El segundo
bloque tiene un aspecto más reflexivo y tiene que ver con nuestra
percepción sobre el futuro del sistema financiero. Y dentro de los
múltiples temas que uno puede plantear dentro de este título, vamos a
concretar dos aspectos fundamentales: Uno, en lo que tiene que ver con el
nuevo marco de regulación y supervisión del sistema y lo que tiene que
ver con perspectivas generales sobre lo que pensamos que va a ser el
funcionamiento o el marco bajo el cual va a funcionar el sistema
financiero en los próximos años.
Y, finalmente,
otro bloque bastante independiente de los anteriores, pero espero que
sepan disculparme los cortes abruptos en los cambios temáticos a lo largo
de la disertación, tiene que ver con la política monetaria que va a
llevar adelante el Banco Central durante el año 2003, básicamente en lo
que tiene que ver con la evolución hacia un ancla monetaria, con
diferencia a lo que tradicionalmente había sido -por lo menos en los
últimos 15 o más años en Uruguay- en materia de darle prioridad al tipo
de cambio como herramienta para la conducción del nivel de precios hacia
los niveles deseados, y cuáles son esos objetivos o instrumentos a
utilizar durante el año 2003.
Yendo, entonces,
al primer tema, vale la pena representar aquí lo que fue uno de los
aspectos más notables de la crisis bancaria en el año 2002 en Uruguay,
lo que denominamos la “corrida bancaria”. O sea, ese proceso
permanente, continuo, pronunciado, de caída de depósitos en nuestro
sistema financiero.
Aquí tenemos
los datos diarios desde el 28 de febrero -que es cuando empezamos a
construir este tipo de series- en los cuales, incluyendo los depósitos
del sector no financiero en moneda nacional y en moneda extranjera,
residentes y no-residentes en bancos públicos y privados, la caída de
los depósitos fue desde el orden de los 13 mil
millones , el equivalente a 13 mil millones de dólares hacia fines
de febrero. De hecho, ya se había iniciado durante el mes de febrero con
la crisis de gobierno del Banco Comercial, con la intervención del Banco
Galicia y con un elemento que ha sido importante a lo largo de toda esta
crisis, como fue la pérdida del grado de inversión por parte de Standard
& Poors, en su calificación del grado uruguayo el día 14 de febrero.
Desde el 28 de
febrero en adelante, la evolución de los depósitos pasó de unos 13 mil
millones de dólares a algo así como 7.500 millones hacia fines del mes
de julio. Y podemos ver con un poco más de detalle lo que fue la
evolución en materia de depósitos de residentes y de no-residentes. Los
depósitos de no-residentes prácticamente tienen una evolución casi en
línea recta y decreciente durante todo el período, con un excepción de
la primera quincena del mes de mayo que es cuando entre los días 3 y 14
de mayo, primero Standard & Poors y luego Moodie’s rebajan en dos
puntos, en dos escalones la calificación de deuda uruguaya.
En materia de
depósitos de residentes, hubo varios procesos en escalón, los cuales se
fueron desarrollando a partir de determinados elementos adversos por los
que fue atravesando nuestra economía, nuestro sistema financiero durante
todo este período.
Inicialmente, se
declaraban de aquí que la corrida bancaria estaba especialmente
concentrada en depósitos de no-residentes, mientras que los depósitos de
residentes permanecían básicamente estables.
Eso empieza a
tener problemas a partir del 13 de marzo cuando Exits, la que baja la nota
de la deuda uruguaya desde grado inversor a grado especulativo; luego, una
vez que se concreta la capitalización del Banco Comercial, aquí en el
transcurso de marzo y a principios de abril, volvemos a tener una
situación de escalón donde los depósitos se estabilizan. Pero, en la
segunda quincena de abril, luego de un largo feriado bancario en la
Argentina, comienza otro nuevo proceso de caída de depósitos, el cual
-al igual que lo que ocurre con los depósitos de los no-residentes- entre
el 3 de mayo y el 14 de mayo se acelera con los eventos ya señalados de
la rebaja de calificación de deuda por parte de Moodie’s y Standard
& Poors.
En la semana del
20 de mayo –que es ésta que está aquí- se aceleran los retiros de
depósitos y tenemos un escalón pronunciado en estos días aquí sobre el
28 de mayo. Se aceleran los retiros de depósitos
y tenemos un escalón pronunciado
en estos días aquí sobre el 28 de mayo, cuando Fitch rebaja tres
puntos, tres escalones, de un solo saque la calificación de la deuda
uruguaya. Con la aprobación de la Ley de Estabilidad, Ley de
Responsabilidad Fiscal del 29 de mayo, se inicia una luna de miel que
duró aproximadamente un mes y que pudo ser el final de la corrida
bancaria, de no mediar otros
dos elementos adversos que generaron este profundo escalón
sobre, ya sobre fines del mes de junio, fueron dos eventos
ocurridos el día 20 y 21 de junio. El día 20 se inició el sistema de
flotación, donde se abandonó
el esquema de política monetaria
vigente hasta este momento. El día 21 de junio se decretó la
intervención del Banco Montevideo.
Esos dos eventos
se reflejaron en esta caída de depósitos en estos días de junio,
seguidos posteriormente por un proceso de
caída paralelo al ocurrido en
materia de depósitos de no residentes hasta que ya en el mes de julio,
además de una nueva reducción en la calificación de la deuda
uruguaya ahora por parte de Standard & Poor’s, la
interpelación al equipo económico, y ya sobre los últimos días de
julio, lo que uno podía considerar el efecto Atchugarry, ¿verdad? Este
último, esta caída adicional, de
depósitos sobre la... por no decir también Atchugarry - De Brun,
en los últimos, en los últimos días del mes de julio. Como
pueden ver, todo este proceso en materia de depósitos, tiene por detrás
básicamente dos elementos fundamentales, uno, una pérdida de confianza
en lo que puede ser la capacidad del Estado de responder sus obligaciones,
remarcada por una seguidilla de reducciones en la calificación de deuda
del gobierno uruguayo, más una situación de incertidumbre en materia del
sistema bancario, que hace que la corrida bancaria se generalice hacia
todas las instituciones sean ellas públicas y privadas, nacionales o
extranjeras y todo tipo de depositantes, residentes, no residentes, en
moneda nacional, en moneda extranjera.
Esta
corrida bancaria, tuvo efectos muy marcados sobre la liquidez del sistema,
y esto se reflejó a su vez en la devolución de los activos de reservas
del Banco Central del Uruguay, los cuales de niveles cercanos a 3.500
millones de dólares, a fines de diciembre del año 2001, cayeron a
niveles del orden de los 630 millones de dólares al 29 de julio, cuando
ya la situación de reservas, y las predicciones que podíamos hacer a
partir de este momento en cuanto a lo que podía ser la capacidad del
Banco Central en atender los compromisos, y sus responsabilidades frente
al sistema financiero, y en lo que tiene que ver con los compromisos de
pagos externos, llevó a que el día 29, para iniciarse a parir del día
30, se decretara el feriado bancario.
Esta
corrida en materia de depósitos, se refleja fundamentalmente en una
variable de stock ¿verdad? Que es una permanente
y continua caída en el stock de
depósitos.
La
otra corrida, es el reflejo de esto mismo, en materia del precio de la
deuda pública, aquí el stock no cambia, porque tenemos siempre
lógicamente un stock de deuda de circulación, la corrida se refleja en
una caída permanente del precio, o visto de otra manera en un aumento
persistente, en el riesgo país con saltos y procesos
de aceleración básicamente asociados a los mismos fenómenos de
las mismas fechas que veíamos hace un rato en lo que tenía que ver con
la evolución de los depósitos, incluyendo, ¿verdad? en los últimos
días de julio los cambios políticos tras la modificación del equipo
económico llevando en el día previo al inicio del feriado bancario al
superar los tres mil puntos del
riesgo país.
Como
decía entonces, esta corrida tuvo una serie de elementos, uno... el
disparador de todos ellos, probablemente eventos externos lógicamente
vinculados al contagio respecto de la crisis argentina, lo que
mencionábamos sobre las dudas sobre la capacidad financiera del Estado
que se refleja básicamente en cuatro variables, la situación fiscal, la
continua caída en la calificación de riesgo crediticio para
la deuda uruguaya, el consiguiente
aumento del riesgo país durante todo el período, y el persistente
proceso de pérdida de reservas internacionales,
que se hizo aún más notorio cuando esas reservas internacionales
comenzaron a publicarse, diariamente.
Y
además un problema de información incompleta, que es lo que generó esta
corrida generalizada hacia todo el sistema, básicamente
la no posibilidad de distinguir entre bancos buenos y bancos malos
en esta situación, dado que no había información que permitiera
discriminar entre ellos.
El
plan de agosto, el plan implementado en la primer semana de agosto y
durante el feriado bancario, tuvo como objetivo precisamente atacar
todas estas cuestiones. Lo que motivó el
inicio del feriado bancario era que el nivel de reservas
internacionales a ese momento solo
permitía atender a respaldar las cuentas corrientes del Banco República,
los depósitos de encaje del sistema bancario privado y las reservas
necesarias para atender algunos compromisos de deuda externa
durante unos 30 días ¿verdad? Esta era la situación de reservas del
Banco Central del Uruguay, al 29 de julio, y ante esa situación y en
proceso de negociaciones con el Fondo Monetario para un nuevo programa es
que se inicia este feriado bancario el cual tuvo como propósito
implementar una salida a esta situación que corrigiera lo que
considerábamos los elementos fundamentales de la crisis que se estaba
viviendo hasta ese momento.
Entonces
la salida del feriado el día 5 de agosto,
debía permitir cuatro cosas simultáneamente,
para poder de alguna manera empezar a revertir la situación
del sistema financiero. En primer lugar separar la situación de
los bancos públicos de lo que era la percepción de la situación
fiscal por parte del público y de esta manera permitir la
recuperación de la liquidez en particular
en el caso del Banco República, por ello se solicitó en el
Parlamento y se aprobó la ley respectiva, la cual permitió un
completo respaldo de los depósitos de los bancos públicos, en el caso de
las cuentas a la vista, a través del Fondo de Estabilidad, y en el caso
de los depósitos a plazo la
reprogramación a tres años.
En
segundo lugar, para corregir los problemas de información y la
percepción en la plaza de cuáles eran los bancos en condiciones de
funcionar se separaron los bancos buenos de los bancos malos considerando
en esta última categoría
aquellos que no tenían los
niveles de patrimonio y de liquidez que se consideraban
necesarios para afrontar la situación de lo que podía ser el
retiro de depósitos en los
bancos privados, a la salida
de este feriado bancario, el 5 de agosto. En tercer lugar esa
suspensión de los bancos, lo mismo que la situación de los bancos
públicos debía por lo menos mantener en lo posible
la cadena de pagos en la economía y allí fue que se implementó
el Fondo de Estabilidad Privado entre comillas, que permitió respaldar y
pagar las cuentas corrientes
y cajas de ahorro en los
bancos suspendidos. Y finalmente también
debíamos iniciar en este proceso, al final, desde esa fecha,
deberíamos empezar a procesar el inicio de un proceso
de reestructuración de la banca pública, cuyo primer paso fue el
pasaje, la aprobación por ley del pasaje
de las cuentas en dólares del Banco Hipotecario al Banco de la
República.
Los
resultados de este plan fueron básicamente comenzar a
revertir los efectos adversos de la crisis bancaria que se había sufrido
en el primer semestre. Los depósitos de residente cayeron de manera
pronunciada, durante el mes de agosto, fundamentalmente en esa caída
está el efecto de los pagos de los depósitos en los bancos suspendidos,
si se excluyen los depósitos dada la situación de los bancos
suspendidos, básicamente en los bancos que estaban en
operación, los depósitos comenzaron a estabilizarse en la segunda
quincena de agosto. Y ya a partir del mes de setiembre y con o sin
acciones, comienza un proceso lento, pero firme de recuperación de
depósitos de residentes. En materia de no residente, la caída sigue un
poco más, aproximadamente hasta mediado de octubre y a partir de ahí se
inicia un proceso de recuperación de estos depósitos que termina con un
balance positivo en octubre, una nueva recuperación en noviembre y
también una tendencia positiva en el mes de diciembre.
En lo que tiene
que ver con los activos de reservas, también comenzamos en agosto un
proceso de reconstitución de nuestras reservas, también lento, pero
también firme y persistente, pasando de unos 630 millones de dólares a
fin de julio a unos 780 millones de dólares en Navidad, digamos. Habiendo llegado a un máximo de un poco más de 800 millones
de dólares, a fines de noviembre. Este aumento que en sí parece modesto,
hay que mirarlo también en un contexto en el cuál durante este periodo,
sin contrataciones, sin emisiones de deuda por parte del Estado y sin
recibir de los Organismos internacionales otros desembolsos que los
quedaron, afectados al fondo de estabilidad y que no están incluidos en
esta definición de activos de reserva, cabe señalar entonces, que este
aumento de reservas y sin otros captaciones, digamos, de deuda a través
de emisión, digo, a través de emisiones de valores públicos o a través
de desembolso de Organismos Internacionales, se logró en un contexto en
el cuál durante este periodo se pagaron 1.100 millones de dólares en
materia de amortización e intereses, incluido ahí en Bonos y Letras,
prestamos de Organismos Internacionales, y certificados de depósitos en
el Banco Central.
Y en ese mismo
contexto y como contra cara también de la reversión en la corrida
bancaria, se comenzó un proceso gradual de
reversiones en la corrida, contra los valores públicos uruguayos.
Fundamentalmente estabilizada o con una tendencia más firme desde fines
de setiembre, cuando el riesgo país andaba en el orden de los 2500
puntos, hasta los últimos días donde ha comenzado a oscilar en torno a
los –un poquito por arriba- de los 2.800 puntos.
Eso entonces con respecto a la descripción de lo que fue esta
crisis y de los primeros pasos que se han ido dando a partir de agosto
para salir de eso.
Pasando al
segundo tema, también vinculado al sistema financiero, comiencen algunas
reflexiones sobre lo que pensamos en el Banco Central, en cuanto a nuestro
rol y a lo que deben ser las características del sistema financiero hacia
el futuro. El funcionamiento tradicional del sistema financiero uruguayo,
el cuál, creo que ha sufrido una ruptura importante en este año, era que
su principal pilar, verdad, su solidez, estaba de alguna manera basada en
un respaldo estatal implícito a todos los depósitos. O sea el sistema
financiero uruguayo era básicamente seguro, porque en definitiva, detrás
de todos los bancos, no sólo los estatales, sino además también los
bancos privados y los depósitos en cualquier moneda tenían un respaldo,
no legal, pero de alguna manera implícito del Estado, sobre todos los
depósitos.
En este contexto
las normas prudenciales y las regulaciones establecidas por el Banco
Central tenían como principal objetivo evitar las cuestiones de riesgo
moral y selección adversa que se dan en situaciones de una garantía
universal gratuita sobre todos los depósitos del sistema bancario, esto
es conductas excesivamente arriesgadas por parte de Instituciones
bancarias, incluso de depositantes. En ese contexto la asistencia de
liquidez, para casos de situación de liquidez del Banco Central, no
tenía tampoco ningún rol especial, digamos, y de alguna manera podía
quedar sumida dentro de esa asistencia Estatal, ese respaldo Estatal,
generalizado sobre todo el sistema en ese contexto.
A nuestro modo
de ver el funcionamiento futuro del sistema bancario, deberá tener como
pilar fundamental la solvencia y la liquidez de los propios bancos. O sea
los primeros que deberán garantizar los depósitos a sus clientes van a
ser los propios bancos, con su solvencia y con su liquidez. Y en ese
contexto el rol de las normas prudenciales va a estar dirigido a confirmar
esa solvencia y esa liquidez y hacerla transparente hacia el conjunto de
la sociedad y hacia el conjunto de los
agentes económicos.
Aquí sí,
adquiere un rol definido, claro, en un marco de solvencia las asistencias
de liquidez por parte del Banco Central, como prestamista de última
instancia, porque es en un contexto de Instituciones solventes que
eventualmente tienen problemas de liquidez que la del apoyo del Banco
Central a las Instituciones bancarias aparece como una primera línea
de... o una segunda línea de defensa detrás de esa situación de
solvencia y de liquidez en las propias instituciones financieras, que a
partir de la Ley de reestructuración del sistema bancario, aprobada en
estas últimas horas, por parte del Parlamento comenzaremos a recorrer el
camino de la implementación de un seguro de depósitos como una tercera
barrera de seguridad en el sistema
para los casos de crisis no sistémicas del sistema bancario, o sea,
problemas concretos en alguna institución, que permitan ser resueltos
rápidamente, atendiendo a los depositantes de la institución y
procediendo rápidamente a un proceso de reasignación y reestructuración
de los activos, antes que la crisis en una situación financiera en
particular se propague hacia el resto del sistema. En este contexto, y
sujeto a una reconstitución de la situación del Estado en materia de
estabilidad fiscal y de capacidad económica del Estado como respaldo para
el conjunto del sistema, en este contexto no debería esperarse ningún
apoyo explícito del Estado al sistema bancario, más que en un caso
extremo de crisis sistémica en el cual hayan sido totalmente barridos
todas las líneas de defensa y todas las trincheras establecidas
previamente sobre el sistema bancario.
Pero aquí lo importante es que el mensaje es el futuro, es que la
solidez del sistema bancario está, en primer lugar, basada en las propias
instituciones de ese sistema bancario, y el rol del Banco Central es
asegurar que eso sea efectivamente así.
Esta crisis ha
dejado diversas lecciones y ha motivado diversos procesos de
reestructuración. El primero de ellos en la propia banca
pública, en un paso inicial que ha sido la recomposición de la
liquidez del Banco de la República; ya a esta altura el Banco de la
República conserva el respaldo pleno sobre todas sus cuentas a la vista,
llámese allí depósitos a la vista en cuentas corrientes y cajas de
ahorros, y ya comienza a generar la liquidez necesaria para atender todos
los retiros, o todos los pagos, o eventuales obligaciones contingentes que
pueda tener el banco en el momento en el que vayan quedando liberados los
depósitos reprogramados. De los 600 millones de dólares de compromisos
contingentes o eventuales que podrá tener el Banco de la República una
vez que se liberen los depósitos que comienzan a vencer a partir de
agosto del año que viene, ya el Banco de la República durante estos
meses ha ido generando una liquidez equivalente prácticamente a la mitad
de todos esos compromisos, y en los seis o siete meses que quedan de aquí
en adelante hasta que ese proceso de liberación de los depósitos se
desarrolle a pleno, el Banco de la República va a tener la liquidez
necesaria como para atender todos los depósitos que se le hagan exigibles
a partir de agosto del año que viene. Justamente, ese dinero va a estar
sobre la mesa para transmitir la confianza necesaria a los depositantes,
para que ese dinero, en definitiva, quede en el propio banco en el futuro.
Y el segundo paso en este proceso de reestructuración de la banca
pública, está siendo la reforma del Banco Hipotecario, con un elemento
que ha sido la ley correspondientemente aprobada en el Parlamento, y todo
el proceso de reestructuración de este banco, que además conlleva a todo
un proceso de especialización de funciones dentro de la banca estatal en
lo que tiene que ver con los roles respectivos del Banco de la República
y el Banco Hipotecario.
También se ha
iniciado un proceso de reestructura y consolidación de la banca privada,
estableciendo mecanismos de solución para la banca suspendida,
estableciendo también por parte del Banco Central
medidas adicionales de encaje para consolidar la liquidez de todas
las instituciones privadas del sistema en lo que tiene que ver con su
liquidez en moneda extranjera, y la permanente supervisión del Banco
Central para asegurar el adecuado mantenimiento
de los niveles patrimoniales de acuerdo a las normas establecidas por el
Banco Central en la materia.
Y, finalmente,
estamos comenzando a trabajar en lo que tiene que ver con una cosa que
seguramente será un esfuerzo a largo plazo, por lo menos los próximos 10
años, que es atender a solucionar uno de los elementos fundamentales en
la fragilidad del sistema financiero uruguayo, que es su excesivo grado de
dolarización, y la solución a la aparente balance en materia de
posición en moneda extranjera que tienen las instituciones bancarias
cuando, frente a obligaciones en moneda extranjera, tienen créditos en
moneda extranjera, pero a sectores residentes cuyos ingresos son,
fundamentalmente, en moneda nacional. Ese es uno de los elementos que
está implícito en la fragilidad del sistema financiero uruguayo, que
hizo explosión durante el año 2002 y que toda nuestra normativa
prudencial tiene que apuntar a corregir gradualmente en los próximos
años.
Como dije antes,
esto es fundamentalmente a través de la propia solidez de las
instituciones bancarias, pero además, también, con una gradual
introducción de instrumentos en moneda nacional, que permitan
gradualmente desdolarizar el funcionamiento de la economía uruguaya y
hacerla mucho menos vulnerable en el futuro a situaciones de crisis.
También nos ha
dejado lecciones esto en materia de regulación y supervisión. En materia
de regulación, el Banco Central apuntará a un enfoque mucho más
comprensivo en esta materia, abarcando diversos aspectos en materia de
topes y clasificación de riesgos crediticios, consideraciones en la
cartera de riesgo país, riesgo de liquidez y riesgo de cambio, justamente
en lo que señalábamos recién, atendiendo no sólo a la moneda, sino
además a la actividad del negocio en el cual el banco está involucrado,
o se está involucrando con sus préstamos, y mecanismos de supervisión
consolidada. Ya hemos hecho avances en la reciente legislación de
extender nuestra capacidad de captar información a conglomerados
económicos más allá de lo que son bancos, y estamos iniciando un
proceso de reestructuración y de mayor coordinación interna en el Banco
Central, a fin de que las distintas áreas de supervisión del Banco
Central que atienden a realidades diversas en materia financiera, pero con
operadores que trabajan en todas esas áreas, puedan ser supervisadas en
un todo armónico y coordinado por las distintas áreas de regulación del
Banco Central.
Y esto además
pasa también por una nueva filosofía en materia de supervisión, una
supervisión de arriba hacia abajo, desde la licencia hasta los riesgos
del propio negocio, pasando por el adecuado análisis de los propios
sistemas de control interno de la institución bancaria. Y finalmente, la
transición de una supervisión tradicional de tipo contable hacia un
enfoque de supervisión bajo en riesgo del negocio. Los últimos minutos
–creo que todavía tengo dos o tres- los voy a dedicar a tratar de
resumir el tercer bloque de lo que pretendía ser esta exposición, que es
la explicación de lo que está haciendo y de lo que va a hacer el Banco
Central en materia de política monetaria, sustituyendo el ancla
tradicional nominal del sistema, que es la política cambiaria.
En este proceso,
hasta ahora hemos vivido dos grandes etapas. Una, entre agosto y octubre,
que ha sido una etapa de transición y donde la prioridad estuvo en
resolver un problema: la excesiva expansión monetaria generada entre
julio y agosto por los problemas fiscales ocurridos en julio y, sobre
todo, por los fuertes pagos de depósitos en moneda nacional que se
hicieron a los bancos suspendidos en el marco de la ley de estabilidad del
sistema bancario aprobada el 4 de agosto. El objetivo de esas primeras
medidas, adoptadas en esos meses, fue recuperar el control de las
variables nominales, llámese la cantidad de dinero, el tipo de cambio y
la tasa de inflación.
Entre noviembre
y diciembre se inició una segunda etapa, que es de alguna manera los
primeros pasos hacia lo que queremos hacer en el futuro, que básicamente
consiste en la aplicación de las nuevas reglas monetarias por parte del
Banco Central, que pasaron por la definición de un agregado monetario
objetivo para nuestra política, establecimientos de metas sobre ese
objetivo y el uso activo de instrumentos de política monetaria, APRA
cumplir con esas metas.
Como
consecuencia de esta expansión monetaria inusual sufrida entre julio y
agosto, la flotación del tipo de cambio alcanzó niveles sumamente altos.
En términos absolutos, allí, a principios de setiembre,
(tuvimos) un nivel de los33 pesos por dólar interbancario, pero
además con un alto grado de volatilidad durante esas fechas.
Entonces,
durante la segunda quincena de setiembre, ante un endurecimiento de la
política monetaria -apoyada además por la mejora en la situación fiscal
del mes de setiembre, que además permitió sacar de circulación cantidad
de los sobrantes de pesos que había en el sistema que se había generado
entre julio y agosto- hemos logrado, y ya en el marco de la aplicación de
nuestra nueva estrategia monetaria a partir de noviembre- diciembre, una
mucho más marcada estabilidad en la evolución del tipo de cambio, dentro
de lo que serían los objetivos consistentes dentro de la inflación con
la que se pretendía terminar este año. El control de las variables
monetarias también permitió reducir drásticamente las tasa de
inflación, que se habían acelerado hasta un nivel cercano al 6% mensual
en agosto, hasta terminar en niveles de alrededor del 1% en estos últimos
meses del año, e incluso algo por debajo.
Nuestro esquema
de política monetaria tiene básicamente cuatro pasos o cuatro
componentes: básicamente definir un nivel de inflación. Por ejemplo,
terminar el año 2002 con algún nivel del orden del 27% anual; un
objetivo intermedio para ello, que es buscar una variable monetaria que
tenga una relación de largo plazo con el nivel de precios y que nos
permita, actuando sobre ella, alcanzar los objetivos deseados en materia
de inflación. Esa, como vamos a ver enseguida, es el M-1, es decir
circulante del poder público más depósitos a la vista y caja de ahorro
en moneda nacional. Pero esa variable no está bajo control del Banco
Central. Por lo tanto, nuestro objetivo es establecer una base más
operativa sobre una base monetario que sólo controlamos y sobre esta base
monetaria establecemos el instrumento sobre los cuales podemos llevarla
hacia las metas deseadas.
Como decía,
este objetivo intermedio de política monetaria es el M-1, el cual, al no
estar controlado pro nosotros, por el Banco Central, definimos un objetivo
operacional, una base monetaria que enseguida vamos a ver cómo se define
y además establecemos objetivos operacionales diarios o subsidiarios, si
se quiere, a este anterior que es la observación de los excedentes de
liquidez diarios de los agentes sofisticados del sistema, a fin de reducir
en lo posible la volatilidad de las variables nominales, llámese en el
corto plazo el tipo de cambio, digamos, como el elemento más transparente
del comportamiento de los precios en el sistema.
Me voy a saltear
esta definición de base monetaria. Es básicamente una base monetaria que
incluye emisión, depósitos, todos los depósitos en pesos del Banco
Central, ya sea a la vista o en call, menos los depósitos del gobierno,
en el BPS y, en el Banco de la República, encajados al 100%.
Básicamente, esa definición de base monetaria tiene dos objetivos: una
variable que controlamos, los factores que la determinan, llámese
variación de reservas internacionales, ya sea del gobierno, ya sea del
propio Banco Central y los instrumentos de esterilización, ya sea,
fundamentalmente las letras de tesorería o las letras de regulación
monetaria, son los elementos bajo control del Banco Central –o que por
lo menos son predecibles para el Banco Central- y que afectan esta base monetaria. Y en segundo lugar, tener cierta
estabilidad en el comportamiento de esa base monetaria, que la haga
predecible hacia los otros efectos de política monetaria.
Para el próximo
año, aquí tenemos
básicamente el comportamiento de esta base monetaria, definida de esta
manera. En noviembre y diciembre, lo
que se preveía que ocurriría
y lo que realmente ocurrió: (muestra una gráfica) la línea es la
evolución de la base monetaria y las barras son la base efectivamente
alcanzada en ese período. Un pequeño desvío pro encima en el mes de noviembre y un diciembre
básicamente ajustado a la meta fueron los resultados de estos dos
primeros meses de aplicación de estos instrumentos, que tiene su
correlato en lo que veían ustedes hace un rato: una mayor estabilidad del
tipo de cambio y en un descenso pronunciado en materia de tasa de
inflación. Y esta es la evolución prevista de esta variable para el
próximo año, para el año 2003, una variación, punta a punta, del orden
del 16%, que es, bajo supuestos restrictivos, lo que estaríamos
considerando como compatible con terminar el año 2003 con niveles de
inflación en el orden de los actuales ¿verdad?. Un poco mas un poco
menos, dependiendo de algunos factores que hacen a las dificultades que
tiene el uso de este instrumento hacia el futuro, a diferencia de los que
contábamos antes en materia de política cambiaria.
En
primer lugar, la relación entre ese M 1 y la inflación es una relación
de largo plazo. Por lo tanto, los horizontes de inflación necesariamente
los tenemos que hacer a plazos no menores a un año. Y además, la
coyuntura afecta fuertemente esa relación, ya sea por los cambios en el
nivel de actividad, cambios en el portafolio de moneda por parte del
público etc.
Y,
además, ese objetivo intermedio que no controlamos, tiene una relación
que no es del todo estable con nuestro objetivo inmediato, que es la base
monetaria. Es el multiplicador que vincula el objetivo intermedio con el
objetivo operacional. Tiene una alta volatilidad, que todavía no hemos
podido predecir con seguridad, y que además está afectado por posibles
cambios en la conducta de los agentes económicos debido a la
introducción de la política de flotación, y que, por lo tanto no
encontramos antecedentes como para poder medirlos adecuadamente en el
pasado.
Para
que se hagan una idea, aquí la línea verde sería el objetivo “devolución
de la cantidad de dinero del M 1” compatible con nuestras metas de
política monetaria. Esta es “nuestro objetivo sobre la base monetaria”.
Y esta línea que está aquí en el medio, que oscila bastante, justamente
la evolución de este multiplicador que se caracteriza por su volatilidad,
y que, como decía hace un rato, todavía estamos tratado de predecir.
En
vista de estas dificultades, nuestra política monetaria va a tener que
caracterizarse por su extrema cautela. Y, en ese contexto, vamos a
arrancar con una política monetaria que, quizás, sea algo restrictiva
con respecto a lo que son nuestros objetivos generales de inflación para
este año que como decía hace un rato básicamente lo que van a procurar
es que la inflación del 2003 cierre en niveles similares a los del año
2002.
Trimestralmente,
en función de cómo vayamos analizando el comportamiento de todas las
variables del sistema, iremos ajustando nuestra política monetaria de
manera de hacerla compatible con nuestro objetivo de inflación, y con el
conjunto de políticas económicas. Ya aquí en coordinación con el
Ministerio de Economía.
Creo
que por aquí, ya creo que me tomé algún minuto más de lo que me
correspondía.
Muchas
gracias.
Preguntas de los
participantes al tradicional foro organizado por la Asociación Cristiana
de Dirigentes de Empresas, realizado en Punta Cala.
COTELO:
Hay varias preguntas que toman como punto de partida los anuncios
hechos en cuanto a política monetaria. Por ejemplo: ¿la política
monetaria diseñada no implica una baja del nivel de actividad con la
consiguiente disminución de la recaudación y por lo tanto del déficit
fiscal, cuando empieza la reactivación, el empleo, la exportación? Otra
pregunta más o menos en el mismo tono, claro lo que le preocupa a este
oyente son las consecuencias en el plano fiscal que podría tener esta
política monetaria. Otro dice: usted mencionó que para el año que viene
podemos esperar una política monetaria medianamente contractiva, tendrá
esto un impacto recesivo, como puede lograrse el equilibrio entre una
contracción monetaria sin que esto impacte negativamente sobre el
crecimiento económico.
DE
BRUM: Pero básicamente una aclaración respecto a lo que entendemos a
política monetaria respectiva.
El tema como señalaba hace un rato el canal entre lo que es nuestro
objetivo sobre la variable que controlamos y el objetivo último que nos
interesa, que es el de la inflación, tiene varias perturbaciones en el
camino. Una de ellas, la más importante es cual va
ser el comportamiento de los agentes económicos en su disposición
a tener moneda nacional o moneda extranjera durante el año 2003 en
comparación con el año 2002. Entonces, lo que estamos haciendo es
suponiendo que los niveles de monetización de la economía que están
sumamente bajos en el 2002 se mantengan igualmente bajos en el 2003, lo
que queremos es evitar que una expansión monetaria excesiva en el
comienzo del año pueda eventualmente a la larga comprometer la evolución
de los precios de la economía. Entonces como nos estamos manejando en un
ambiente de fuerte incertidumbre, nuestro objetivo es por llamarlo en
términos hípicos mantener lo suficientemente la brida corta en el
mercado en materia monetaria a fin de evitar una volatilidad excesiva en
el tipo de cambio a comienzo del año, afectando de esa manera las
expectativas en materia de inflación, y a medida que vaya
desarrollándose los acontecimientos y en base a la información que vamos
disponiendo, ir ajustando nuestras metas. Evidentemente que cuando
sintamos que, si eventualmente llegara a ocurrir, que por la política
monetaria en aplicación uno percibe tendencias deflacionarias en la
economía, ahí indudablemente estaría afectando el nivel de actividad,
cosa que no queremos hacer con nuestra política monetaria.
Básicamente
lo que queremos es tener la inflación por lo menos inicialmente y dadas
las perspectivas que por ahora en forma prudente podemos trazarnos para el
año 2003, aspiramos a que por lo menos se mantenga en los mismos niveles
que en el año 2002. Si por aplicación de nuestra política monetaria
percibimos una desaceleración excesiva de la tasa de inflación que
eventualmente genere variaciones negativas en los precios de algunos
sectores de la economía iremos revisando nuestras metas de inflación de
tal manera que la política monetaria sea consistente con el resto del
funcionamiento de la economía en particular lo que señalaba por ahí en
materia de lo que tiene que ver con la actividad y lo que ello implica en
materia de expectativas de recaudación tributaria y demás.
Por
eso es que yo señalaba en la presentación que estas metas monetarias
están sujetas a revisiones trimestrales en función de la información
que vamos obteniendo en el manejo de un instrumento que es realmente nuevo
para el Banco Central del Uruguay y donde todavía tenemos mucho que hacer
para desarrollar en términos técnicos a fin de tener estimaciones
precisas de nuestros objetivos de inflación.
COTELO:
Otra pregunta: cuando usted menciona que la inflación cerraría el año
que viene en torno al 25%...
DE
BRUM: 27.
COTELO:
¿Perdón?
DE
BRUM: Similar a la de este año.
COTELO:
Veinticinco, veintisiete, gracias al manejo de la base monetaria se está
refiriendo a un sistema de metas de inflación como hay en Brasil y en
Chile, eso no requeriría una mayor independencia del Banco Central porque
el problema de fondo de la expansión monetaria seguirá siendo el
déficit fiscal dice quien redactó esta pregunta.
DE
BRUM: Ahí hay dos temas uno el tema de la utilización de algo que uno
podría llamar un “inflation targeting” o metas de inflación como
instrumento de política monetaria y otro es el aspecto que tiene que ver
con la independencia del Banco Central que es válida bajo cualquier
escenario de política monetaria que uno se trace. Nosotros consideramos
que todavía es prematuro movernos hacia un esquema en el cual nuestro
objetivo es la tasa de inflación ya no un intervalo relativamente amplio
como el que estuve manejando en mi exposición de algo similar a lo de
este año, más menos un intervalo razonable, sino uno cuando está bajo
ese esquema dice la inflación del año 2003 es tal y se dedica a manejar
todos los instrumentos que tiene a su disposición para que la inflación
sea tal. Nosotros tenemos en este momento dos problemas para poder llegar
a un tipo de esquema de ese tipo.
En
primer lugar un instrumento que es sumamente efectivo y la experiencia
así lo ha demostrado para conducir la tasa de inflación hacia a los
objetivos que busca el Banco Central, no está en forma creíble
totalmente bajo nuestro control en este momento y es la política
cambiaria. O sea, seguramente lo más fácil para poner la inflación
donde uno quiere es manejar el tipo de cambio, dadas las características
que tiene la economía uruguaya, pero dado el nivel de reservas que
tenemos en este momento, probablemente los anuncios que hagamos en ese
sentido en materia de política cambiaria no sean del todo creíbles y eso
en definitiva perjudique la obtención de esos objetivos en materia de
inflación.
Entonces
el único instrumento que nos está quedando este momento es tratar de
manejar adecuadamente los agregados monetarios que tenemos bajo nuestro
control, y ahí tenemos el problema de que la evidencia de la que
disponemos que además es construida bajo un escenario distinto sobre el
cual vamos a actuar, muestra que estas herramientas si bien son buenas,
son sumamente imperfectas. Y todavía no tenemos bien calibrado el grado
de imperfección. Por lo tanto con este conjunto de herramientas es muy
difícil que el Banco Central logre algo que nosotros consideramos que es
prioritario en este momento que es ganar credibilidad. Entonces preferimos
ir construyendo nuestra credibilidad sobre bases de cosas que
efectivamente podemos controlar y esto es determinados agregados
monetarios bajo la convicción de que a un largo plazo eso tiene los
resultados que buscamos en materia en inflación. Entonces más que irnos
hacia metas estrictas de inflación y que la gente nos juzgue en base a
eso, lo que buscamos es tener un objetivo relativamente razonable de lo
que se puede esperar en materia de inflación pero ser muy estrictos en
las metas monetarias que nos estamos estableciendo período a período y
esos son los que efectivamente cumplimos con los grados de ajuste que
iremos explicando a la ciudadanía, a la población, a los especialistas,
a medida que vamos recibiendo más información y vamos conociendo con
más detalle el funcionamiento de la economía.
En
este esquema, digamos básicamente todas las variables que determinan esa
política monetaria o son
controlables o son previsibles. Los equipos de trabajo que tenemos con el
Ministerio de Economía nos trazamos cuáles son las metas fiscales y los
resultados fiscales del Ministerio... del Estado, ese es uno de los
componentes de variación de la base monetaria, otros componentes son la
variación de reservas que en la medida que estamos en un régimen de
flotación es una variable relativamente bajo nuestro control. El otro es
el déficit del propio Banco Central que esperamos tenerlo bajo control y
luego un elemento típico de política que es la colocación de
instrumentos en moneda nacional o el retiro de esos instrumentos según
las necesidades de liquidez del mercado. Todo eso nos da un panorama
relativamente razonable como para poder cumplir con las metas monetarias
trazadas, y tenemos hasta ahora los respaldos y los primeros dos meses de
experiencia como para pensar que eso también tiene después los
resultados deseados en materia de inflación que es en definitiva el
objetivo último de la actuación del Banco Central en esta materia ¿no?
COTELO: Yo se que hay
preguntas que son complejas pero voy a tener que pedirles brevedad en las
respuestas así podemos dar cabida a la mayor cantidad posible porque hay
muchas aquí en la mesa. ¿Si? Adelante.
ATCHUGARRY:
Yo quiero ser muy claro, porque quedo un poquito... y sino bueno y cuál
va a ser el déficit fiscal que están pensando, por supuesto que es el
1.5% del producto que hemos acordado para dar cumplimiento a nuestras
obligaciones, lo cual supone un superávit primario entre intereses, entre
tres y cuatro puntos del producto. Como es notorio que nuestra
recaudación en buena parte está basada en el consumo, eso supone más de
un escenario posible. Si hacemos más cosas para generar más crédito,
más oportunidades de trabajo, y más oportunidades de crecimiento es un
escenario, si no lo logramos es otros escenario, pero en cualquier caso la
conducta fiscal del Estado en este momento es la base de la credibilidad,
la hemos mantenido en estos cinco meses tan difíciles así que créannos
que es una obligación de todos los uruguayos mantener esa base. Ojalá lo
podamos hacer con la ayuda de todos ustedes en un escenario de mayor
crecimiento, de mayores... de vuelta o retorno al crecimiento y mientras
más expansivo sea ese tendrá por lo tanto menores costos para todos
nosotros.
COTELO: Antes de continuar hay uno de
los asistentes que solicita se resuman algunos números básicos de las
proyecciones que tiene el gobierno para el 2003, el Producto Bruto
Interno, inflación, déficit fiscal, variación del tipo de cambio,
algunos ya han sido mencionados, otros no.
Creo que la pregunta es pertinente porque números que estuvieron
establecidos en compromiso con el Fondo Monetario Internacional después
han ido variando.
DE
BRUM: Bueno básicamente ya se mencionó que lo que estamos trabajando es
con un escenario de una inflación similar a la de este año, démosle un
margen allí de más menos tres puntos a esa estimación, o sea que sería
una inflación de entre 24 y 30%, para lo cual estamos pensando en un
crecimiento de los agregados monetarios bajo el control del Banco Central
del orden del 16% para todo el año, el Ministro acaba de anunciar la meta
fiscal de déficit de uno y medio por ciento del Producto. La economía
uruguaya estamos pensando que desde el primero o el segundo trimestre del
próximo año crezca trimestre a trimestre respecto al trimestre anterior,
pero dada la caída pronunciada que tuvo durante el año 2002, y sobre
todo acelerándose en el tercer trimestre, el promedio del año 2003,
probablemente todavía quede por debajo del promedio del año
2002; o sea, en los últimos trimestres, en el último, quizás, el
penúltimo trimestre del 2003, quizás se observe un crecimiento respecto
del mismo trimestre anterior. Pero, el primer semestre del 2003
seguramente sea malo en comparación con el primer semestre del 2002.
El balance del
año, por ahora, nuestras previsiones, pensamos que va a andar entre un 2,
un 3% por debajo del promedio del año 2002. Pero, quiero aclarar que eso
implica crecimiento trimestre a trimestre en un proceso de recuperación
gradual de la economía a lo largo del año.
COTELO: Pero,
en el conjunto del año, una caída del producto del 10 al 3%...
DE BRUN: El
promedio va dar porque hay un efecto de arrastre estadístico muy fuerte
desde el año 2002 hacia el año 2003. Y si se da ese comportamiento
durante el 2003, justamente, probablemente se genere el efecto contrario
durante el 2004 respecto al 2003. Pero, bueno, eso habrá que irlo viendo
a medida que tenemos datos de ese año.
En materia
cambiaria, es lo que dictamina el mercado, digamos. O sea, el Banco
Central no se establece objetivo del tipo de cambio, en la medida que su
objetivo es sobre variables monetarias que apunta a lo que el Banco
Central tiene que hacer por Carta Orgánica que es la ...su... establecer
objetivo sobre inflación. Ahí, lo que he manejado, es que dada la
situación regional y dada la situación, incluso, que uno puede esperar
de Uruguay, uno podría pensar que razonablemente la devaluación ande en
los mismos entornos que la inflación. Pero, en ese sentido, no tenemos
meta trazada al respecto.
COTELO: Y
volviendo a lo fiscal, a partir del anuncio que ustedes formulaban
recién, es bastante claro –como dijo el Ministro en su exposición- que
es necesario un nuevo ajuste el año que viene. Se insistió en que no
sería un ajuste por la vía de los impuestos, sí por el lado de los
gastos. Hay consultas a propósitos de qué forma tendría ese ajuste, en
qué consistiría. Y, en particular, por ejemplo, qué pasaría con los
salarios públicos.
ATCHUGARRY: Yo
no he expresado “ajuste”; creo que, además, es un mal término.
Digamos que el crecimiento nominal de los gastos Estatales lo tendremos
bajo control y lo iremos graduando para cumplir esa meta. Y por eso decía
también que está en la mano de todos nosotros.
El señor
Presidente del Banco Central establecía, yo diría, el escenario cero. Yo
tengo la esperanza que entre todos construyamos mejores escenarios, sin
prometerlos. Desde el primer día hemos dicho “no hacemos pronósticos”.
Afortunadamente, los pronósticos que se hicieron, los uruguayos lograron
mejorarlos respecto a este fin de año. Basta recordar lo que está
escrito, que iba a estar la inflación, el tipo de cambio y la caída del
producto . Y, aunque la tendencia fue ésa, claramente las cifras que se
terminaron dando fueron menos malas.
Y tengo la
esperanza que el año que viene sean mejores. Así que, yo creo, que la
conducta que va a tener el Estado es alinear los coeficientes de
actualización, de partidas, pues se hablaba que en el correr de enero
hablando y escuchando a todos, los vamos a ir fijando y manejando durante
el año, primero, para cumplir esta meta.
Si logramos una
expansión del crédito, si logramos que el sector privado de la economía
tenga más dinamismo, qué es en lo que confiamos y vamos a trabajar el
Estado acompañará, sí no lo logra, también acompañará. Entonces yo
creo que en término ajustes, creo que ya se hizo todo, ahora lo que
estamos es: podemos crecer en términos nominales. Bueno, creceremos si el
sector privado, si el sector privado de la economía puede crecer, de lo
contrario no nos convertiremos como Estado en un ancla que impida el
crecimiento de la sociedad y creo que esta es nuestra obligación.
COTELO:
¿Y con respecto a los salarios públicos? Acá tengo preguntas de
diferentes signo, desde quiénes reclaman un ajuste salarial cero, ahora
en enero de 2003, hasta esta otra que viene del PIT-CNT
y que está planteada en estos términos: ¿Cuál es la pauta de
ajuste salarial para el sector público al 1° de Enero de 2003, luego de
una inflación anual del 25% se tomará el criterio de aumento por franja,
priorizando los salarios bajos como fue planteado por el PIT-CNT el día 6
de diciembre? ¿Qué pérdida de salario real se estima para 2003?
ATCHUGARRY: Le
reitero, Cotelo, oyendo a todos, tengo por ahí una carta, pidiendo un
encuentro del PIT-CNT, otra de alguna organización de jubilados y
pensionistas, y ahí donde iremos trabajando en el mes de enero, donde
tomaremos las decisiones una vez que haya cerrado el ejercicio y estarán
alineadas al comienzo con extrema prudencia, sabiendo que de acuerdo a la
Ley el año próximo desde ajustes cuatrimestrales, y que por lo tanto en
la media que tengamos todos éxito en mejorar las condiciones de la
economía iremos
acompañando, también con esto. Así que la pauta, en resumen no está
fijada, vamos a escuchar. Todos sabemos, todos sabemos que tiene que ser
muy cauta, en el inicio del año, para no frenar la posibilidad del sector
real de la economía pública y privado, pero el sector real de la
economía, tenga la posibilidad de despegar.
COTELO:
¿Cuáles estima serán las fuentes de financiamiento para ser
frente a los vencimientos de deuda en el 2003 y no caer en default? Viene
con esta segunda pregunta ¿se recurrirá al canje de deuda con las AFAPs,
como ya se hizo en noviembre de este año?
ATCHUGARRY: En
principio yo le diría qué como en los demás términos ese programa de
agosto está acordado con el Fondo, en el cuál claramente figura cuál
claramente figura cuál es el sistema de usos y fuentes que nos permiten
cumplir el 2003 correctamente. Sin perjuicio de eso, como todos ya
sabemos, así como aspiramos a imaginación y trabajo, en el sector real
de la economía, también la administración de la deuda, cumpliendo
puntualmente con las obligaciones, estamos en una actitud, no pasiva, sino
dinámica. Hemos amortizado en estos cinco meses 640 millones de dólares,
amortizar, y hemos generado acuerdo voluntarios de mutua satisfacción por
más 320 millones de dólares. Bueno, seguiremos con la imaginación
buscando una administración inteligente de nuestra deuda, de la misma
manera que hacia el interior buscamos una administración inteligente
entre ahorristas, acreedores y deudores. Siempre en la línea de cumplamos
la regla básica, hacia adentro y hacia fuera, no puede habar una doble
moral.
COTELO:
Con respecto a las tasas de interés, hay varias preguntas sobre
tasas de interés, por ejemplo: ¿Cómo pueden usarse como elemento de
desdolarización cuando lo que se cobra por los préstamos en pesos tiene
tasas prohibitivas? Dice esta persona “la fijación de las tasas
máximas de interés sería actualmente tasas de usura”. ¿Se piensa
bajarlas para lograr una reactivación económica?. Otro consulta ¿Qué
medida se prevé para reducir la tasa nominal en pesos pues
de lo contrario la desdolarización sería una medida no
realizable? Otro consulta: ¿Qué actividades se puede realizar con un
interés del 230%? Etcétera...
DE BRUN:
Bueno, evidentemente en materia de tasas en moneda nacional hay
toda una gama, no todas son de esos niveles. Hay ciertamente tasas
bastante más bajas, pero que aún así consideramos altas, para las
expectativas de inflación que hemos estado manejando para el próximo año.
Hay que tener en cuenta en este proceso que venimos de una situación
convulsiva importante en el sistema financiero durante el año 2002, donde
todavía hay cosas que se están acomodando. Si esta charla la hubiéramos
tenido hace sesenta días el Banco Central estaba pagando tasas en pesos
del orden del 170% anual, en sesenta días hemos bajado eso en cien puntos
aproximadamente. Va todo en base a qué, en base a una percepción de
mayor estabilidad tanto en los niveles de precio, bajando la inflación a
los niveles en que estamos terminando el año y en los que pesamos
mantenernos en equilibrio en los próximos meses y hay una cierta
reversión en lo que a las expectativas de devaluación hasta hace tres o
cuatro meses por el estilo. Indudablemente el proceso de desdolarización
de la economía tiene muchas puntas y para ello hay que buscar muchas
herramientas y cómo decía en la charla es un proceso que seguramente va
a llevar muchos años. En un momento donde todavía se sienten los efectos
de la modificación cambiaria de junio y donde en un año en el cuál la
tasa de devaluación aún no anduvo entre el ochenta y el noventa por
ciento, es difícil que las expectativas de la gente se modifiquen tan
rápidamente, que las tasas empiecen a bajar a grandes pasos en formas
significativas. Uno de los objetivos de la presentación de esta
información de en esta reunión era, justamente, empezar
a tratar de contribuir a un alineamiento de las expectativas de
parte de los agentes económicos que también vaya ayudando a una
reducción gradual de las tasas de interés. Y a lo que respeta a la
dolarización ahí va a haber muchas o varias, por lo menos, del Banco
Central que van a estar apuntando a cambiar la ecuación
de costos relativos entre moneda nacional y moneda extranjera.
Yo ya había anunciado el establecimiento
de -como ya se hizo- mayores encajes en moneda extranjera. Estamos
estudiando medidas que apuntan a la consideración de riesgo cambiario
cuando se otorgan créditos en moneda extranjera a gente cuyos ingresos
fundamentales son en moneda nacional. En fin, decisiones, estamos tratando
de desarrollar un mercado de moneda nacional a través de algunos cambios
regulatorios en materia de los fondos provisionales, que también van
a ir generando oferta de instrumentos
en pesos a entidades que van a estar demandando pesos en función de todos
estos mismos cambios regulatorios.
O sea, esto es un proceso que se ha ido
dando gradualmente y que se va a estar reflejando también gradualmente en
un proceso de reducción de tasas de interés. Esto no se logra de la
mañana a la noche, ni de la noche a la mañana, en un momento tan
convulsivo como éste, pero lo que queremos es aprovechar esta convulsión
para ya poner sobre la mesa las herramientas que tenemos que contar a
largo plazo en este sentido. Un instrumento que para mi modo de ver es
fundamental que se desarrolle en Uruguay, donde el Banco Central está
tratando de hacer penetrar al mercado, por ejemplo son los instrumentos en
Unidades Indexadas protegidos por inflación. Estamos haciendo las
primeras experiencias, se están haciendo las primeras operaciones. Yo
pienso que gradualmente se van a ir agregando más inversores a este tipo
de operativas que también se van a ir ofreciendo, no sólo por parte del
gobierno, sino también por otros operadores privados. De manera que todo
esto es un proceso. El Ministro quiere acotar algo más sobre el tema de
la usura.
ATCHUGARRY: De
la usura y el crédito, en primer lugar, ahí tienen la nueva ley de
usura, el Departamento de Defensa del Consumidor tiene, y va a tener cada
vez mas una postura activa, pero yendo a otros aspectos. El crédito es
sin duda es hoy un tema grave para todos nosotros, para empresarios,
consumidores, familias. Yo creo que el desarrollo de instrumentos internos
de crédito en base a la Unidad Indexada es un elemento que tenemos que
trabajar con fuerza y convicción. Pienso que lo tenemos que poner a
disposición, mirando primero a las familias de jubilados y pasivos a
través del sistema AFAP-BPS. Tenemos que buscar acercársela a los
trabajadores y tenemos que buscar mecanismos de fondeo que les permitan
también a las empresas entrar en esto. En segundo lugar, en los sectores
de punta, y que por cierto es posible conseguir financiamiento externo,
desde las PYMES, que vamos a celebrar ahora algunos créditos, desde
España y otros países para financiarlos, hasta los mecanismos de
financiamiento a las exportaciones. Con lo cual, además de lo anunciado
por Iglesias, que eso efectivamente esta en marcha y el Uruguay esta
interesado, estamos en contacto con el Banco Mundial también para generar
corrientes de crédito a la exportación. Y, además, como es conocido,
esta el sectorial, que se está trabajando. No con ello resolvemos todo el
tema del crédito, pero tenemos que seguir trabajando. Y estamos y
empezamos a trabajar con el comercio y creo que tenemos que ahondar el
trabajo para ver sobre todo los bienes durables y semidurables, cómo
podemos hacer y que son la vía también para la producción, de poderla
colocar, de animarnos entre todos, Estado por sus impuestos, comerciantes
generando su propia cadena de crédito, y basándonos en UI. Tenemos que
animarnos a hacerle llegar al consumidor ese tipo de crédito que es el
que hoy podemos manejar consumidor, como decía bien Julio, todavía le
falta tiempo para volverse a amoldar a la otra moneda que siempre
pensábamos los uruguayos, y pensamos, el dólar. Y hay que generar
entonces una corriente de financiamiento por este lado. No es fácil,
están las herramientas, llámese automotores, comercio en general,
industria, agro, por ahí. Por ahí es que tenemos que trabajar. Gracias.
COTELO: Permítame
insistir con el tema del crédito, porque hay varias preguntas en este
capitulo. Por ejemplo, alguna focalizada en el Banco República. Dice el
autor de esta pregunta: así como los bancos son buenos o malos, también
existen proyectos buenos que carecen de fuente de financiamiento. ¿Cuál
es su visión para el primer semestre del 2003 en esta materia, y en particular el
papel del Banco República?
ATCHUGARRY:
Mire, el Banco República hoy no sólo lo que hablábamos de exportación,
donde tiene 39 millones de dólares multisectorial. Yo creo que un poco
los primeros meses muy a la uruguaya, ¿verdad? Pidiéndole crédito hasta
a la ANCAP por combustible, ¿verdad?, para que la gente pudiera sembrar.
Pienso que la corriente que ha ido fortaleciendo al Banco de confianza de
los uruguayos que van depositando, es la herramienta, junto con una
ordenada negociación con los deudores, que tienen que entender que ya el
Banco ha hecho un esfuerzo muy grande, en especial el sector agropecuario,
y en las PYMES, para ayudarlos a cumplir, son las herramientas que al
mejorar su liquidez le van a permitir al Banco de la República, junto con
otros bancos de plaza, apoyar esa expansión del crédito. Y por cierto
que hay muchos buenos proyectos. Y esta atado, la confianza de los
uruguayos con la fuente de financiamiento de crecimiento esta atado. Por
eso digo, mas allá de la región, mas allá del mundo, que tiene sus
muchas dificultades el mundo también, este también un tema de entre
uruguayos.
COTELO: Otro
capítulo sobre el cual hay varias preguntas es el del empleo. Esta viene
del PIT CNT, una vez más, dice, dadas las proyecciones en materia de
crecimiento económico, sobre todo para el primer semestre, ¿qué es lo
que se prevé hacer en políticas activas de empleo para reducir las tasas
de desocupación?
ATCHUGARRY:
Mire, son de dos rangos. Unas, que son bien políticas activas de empleo.
El acuerdo celebrado con las intendencias al amparo de la Ley de
Reactivación ha puesto a disposición un mecanismo por el cual se
financia al vecino para generar horas vecinales y que ya esta operativo,
espero, en los primeros días de enero, que genera, como lo han hecho
todos los países del mundo, más liberales y menos liberales, una
oportunidad de empleo a la gente. Mecanismo que tiene un fondo de
garantía de 10 millones de dólares y que va a permitir en los próximos
cinco meses generar varios miles de empleos. Estamos destrabando con ANEP
un dinero que realmente nos dio mucha satisfacción a todos los uruguayos,
que vino de la playa de contenedores que quedo trabado por la
reprogramación. El lunes vamos a firmar un acuerdo que permite
destrabarlo y generar esas oportunidades. Estamos trabajando con el
Ministerio de Vivienda y las cámaras empresariales para generar
mecanismos que permitan el financiamiento privado de los planes para
expandirlo. Eso en cuanto a lo que usualmente se tiene. El otro empleo,
bueno, ese viene del crecimiento real de la economía. Y para ayudarlo un
poco es que son estos ocho o
diez llamados a concesión en el mes de marzo que canalizan inversiones
que van generando un clima también para ayudar al empresario
uruguayo cuando vaya a buscar cómo invertir en su empresa para crecer,
¿qué tenemos que crear? El clima con respecto a los contratos, el clima
que se cumple, el clima que se canaliza en inversiones, también es un
clima que ayuda al empresario a buscar esa fuente de financiamiento para
su inversión para poder crecer.
COTELO: Dice esta
otra pregunta: hemos escuchado al señor Presidente que la reactivación
empieza por el agro. ¿No le parece que además del agro hay que hacer una
acción de incentivos de la inversión en el área de las tecnologías de
la información, por ejemplo con una baja de los costos de las
comunicaciones, que siguen siendo muy caros en Uruguay?
ATCHUGARRY: Sin
perjuicio de que Davrieux se exprese acerca del tema de las
comunicaciones. Mire, yo tengo una visión totalmente integral de la
sociedad. Y creo que la tenemos todos. Así que la tiene por supuesto el
Presidente, también. Nadie niega de que si se sale por la exportación, y
el 85% de la exportación tiene base agropecuaria, es por cierto así.
Pero decir primero no quiere decir relegar a nadie. El esfuerzo lo tenemos
que hacer entre todos. Segundo asunto, por supuesto que en la informática
yo creo que el país tomó una medida muy relevante. Pasa que a veces nos
olvidamos, hasta que tomamos la medida. En diciembre del 2000, a mi
juicio, no eran las mejores medidas que tomó este gobierno de declararse
exportación de servicios a toda esta área. Y por lo tanto, darle el
trato de devolución de impuestos de toda exportación. Y lo hizo para
todos los servicios, pero naturalmente pensando específicamente en ese
caso en el software. Y yo no tengo ninguna duda que hay que dar las
condiciones para que no sólo en la Zona Franca nuestro amigo Ricardo, que
está por ahí, se puedan hacer las cosas. Que se puedan hacer en todo el
territorio, que él tiene un polo excelente de desarrollo, pero que no
haya diferencias. Me aclaran que Ricardo no tiene que ver con eso. No
importa. Vale. Muy bien. Y nos parece a nosotros que es por ahí,
¿verdad? Dar ese tratamiento de exportación de servicios, que es
recuperar, y más vale que nos riamos un poco, si no, nos vamos a morir de
angustia, recuperar un poco también esa memoria histórica, que este
país siempre fue el nodo de comunicaciones y de servicios a la región. Y
la región tarde o temprano va a volver a crecer. Y también tenemos que
mantener esa memoria histórica de cómo generar entonces la oferta de
servicios para el consumo en el país y para exportarla desde allá.
Davrieux va a decir alguna cosa de comunicaciones, me parece, reforzando
lo que dijo hoy.
DAVRIEUX:
Perdón, es muy elemental. Simplemente, la apertura de las comunicaciones
redujo enormemente los ingresos de ANTEL, a pesar de un aumento en el
volumen físico. Sin duda, tal vez, la rebaja no es todo lo que la gente
aspira, pero los costos de comunicaciones, sobre todo en términos de
trasmisión de datos, con conexiones a Internet, conexiones
internacionales, ha bajado sustancialmente en cualquier moneda que se
mida, en términos reales, en dólares, en cualquier expresión. O sea que
en ese sentido, no parece ser el elemento que esté actuando negativamente
en este momento. Mas bien, ha ayudado a reducir un elemento que era
inconveniente.
COTELO: Estamos en
las 12.15, así que estamos llegando casi al final del espacio de
preguntas y respuestas. Reservo alguna pregunta que tiene que ver con el
nuevo banco, el Nuevo Banco Comercial, que se crea con la ley que acaba de
pasar por el Parlamento. Reservo ese tema para el final, y antes incluyo
ésta, que apunta a pedir algo mas de detalle sobre temas que ya fueron
tratados esta mañana. ¿Cómo piensan encarrilar la relación con el
fondo monetario Internacional, que parecería presenta dificultades?
Concretamente, se pide pasar en limpio si efectivamente se cumplió con
las metas fiscales previstas, o no. Pero eso es uno de los capítulos en
los que habría problemas. Esta el tema de las reformas estructurales en
las que no se habría llegado a satisfacer lo que se había comprometido.
En fin, entonces, en definitiva, ¿cuál es el estado de la relación con
el Fondo Monetario Internacional? Y avanza más y dice: en un escenario
extremo, ¿se puede hacer frente a los pagos de la deuda durante 2003 sin
tener desembolsos del Fondo? ¿Por qué? Y ¿qué es lo que se va a
renegociar en enero con el FMI?
ATCHUGARRY:
Mire, muy breve y muy concreto. Primero, Uruguay está on track, mi ingles
es espantoso, o sea que esta en programa con el Fondo Monetario, punto
uno. Punto dos, las metas fiscales de setiembre fueron cumplidas, cosa que
destacó la misión que vino
en octubre o noviembre, y las vamos a cumplir ahora en diciembre. Y
tendremos una misión de evaluación sobre fines de enero, con lo cual
seguiremos trabajando. Y lo demás no lo voy a comentar por una razón
espiritual, cuando a fines de julio todo estaba muy mal, ¿verdad? Mis
amigos que tengo acá, decían vamos a estudiar el escenario catástrofe,
si todo sale mal. Y yo siempre me negué a hacerlo, porque es una actitud
de vida. Para hacerse mala sangre siempre hay tiempo. Trabajemos por los
mejores escenarios. Así que escenarios donde el país que pasa esto, lo
otro, no los considero y estoy convencido que no van a venir y por lo
tanto lo que hay que hacer es cumplir con lo pactado para que los demás
cumplan con lo pactado, y seguir trabajando. Yo tengo la plena convicción
de que esas son las bases de trabajo para el 2003.
COTELO: Bueno, vamos
con dos preguntas sobre el nuevo banco, y con eso terminamos. Después
damos paso al cóctel de despedida. Ministro, usted mencionó que la
política económica apunta a la mayor equidad entre los uruguayos.
¿Podría entonces, por favor explicar por qué
para los empleados de Industria y Comercio el seguro de desempleo
tiene un tope de siete u ocho salarios mínimos mientras que el proyecto
de Ley, recientemente
aprobado sobre la salida del Nuevo Banco Comercial tiene previsto para los
excedentarios 18 salarios mínimos
ATCHUGARRY:
Si, en realidad son 20. Mire, primer asunto, yo quisiera que todos
reflexionáramos, el sector bancario no tiene Seguro de Paro porque hasta
la fecha, y no porque no haya habido problemas con bancos en la historia
del país, donde para empezar los bancos públicos nacieron de bancos
privados que quebraron; o sea que esta es una historia de más de un siglo
¿verdad?, de casi dos siglos.
Nunca
había habido un desocupado bancario, por eso no hay Seguro de Desempleo.
Aún en la crisis del 65 una de las leyes era “se preserva la fuente
laboral de todos los bancarios”.
Así
que yo creo que es uno de los ejemplos de cómo a través de un trabajo,
donde todas las personas han asumido la dificultad tremenda del momento,
con entendimiento y flexibilidad, permite hacer un seguro explícito, del
cual el Estado sólo paga el Seguro igual que el Banco de Previsión
Social. O sea que a quien me pregunta esto le debo dar para su
tranquilidad que el Estado, en el caso de estos bancos, que han quedado
sin accionistas, porque, como han tenido inconducta que todos conocemos no
tienen propietarios hoy, al
punto, que promulgada la ley se van a liquidar El Estado paga el Seguro de
Desempleo con un tope de ocho salarios mínimos con cargo a Rentas
Generales, como lo hace con todos los trabajadores en una prestación que
además no es contributiva.
La
diferencia entre los ocho salarios mínimos y los veinte que prevé la
Ley, se paga con un aporte, que lo han solicitado así los trabajadores
activos y los pasivos bancarios, de 2.5% del total de sus remuneraciones
activas o pasivas. Con lo cual uno razonablemente reconoce el derecho que
tienen los propios trabajadores de hacer un complemento a los trabajadores
que tienen la desgracia de perder el empleo.
De
ahí en mas, el Seguro de Desempleo, en caso de ser usado, el 100% de la
prestación lo paga el patrón que lo envíe. Porque son patrones, los
privados, que tampoco contribuyen a pagar este desempleo. No hace una
aportación for fale, para que se entienda más, parafraseando a la
medicina, no hacen medicina pre-paga. Entonces por lo tanto pagan por
acto. En este caso, no hay un prepago de la prestación en caso de
utilizarla pagan la totalidad de la prestación.
Así
que digamos, desde el punto de vista de Rentas Generales y
la sociedad en su conjunto, va a contribuir igual o menos que el
resto. Igual que para los que hoy están desocupados, la misma
prestación. Y los futuros desocupados, esperemos que no los haya, pero si
los hay, la sociedad no va a contribuir, lo paga el patrón.
COTELO:
Y la última pregunta es bien directa, y lo que busca es entender uno de
estos procedimientos previstos en la Ley.
Dar un ejemplo práctico de cómo recuperará sus ahorros un
depositante de uno de los bancos suspendidos, concretamente, supongamos
que sus ahorros son 10 mil dólares ¿cuánto, entre comillas, invierte
para capitalizar el Nuevo Banco? ¿Cuánto le devuelven al primer año?
¿Cuánto al segundo? ¿Cuánto al tercero? ¿Qué intereses le pagarán?.
ATCHUGARRY:
Mire, le puedo expresar de lo que ya hoy tenemos definido.
En
un proceso muy complejo desde el punto de vista jurídico y
bancocentralista, para simplificarlo: decretada la liquidación los
acreedores de cada uno de estos bancos, sus créditos pasan a un Fondo de
Recuperación de Activos.
Ese
Fondo de Recuperación de Activos selecciona los mejores activos y los
ofrece a la universalidad del mercado. El nuevo banco va a ofertar por la
base, naturalmente, si hubiera otros bancos en condiciones de ofertar más
ellos lo será.
¿Que
es lo que oferta el nuevo
banco? Certificados de Depósitos ¿Qué es lo que usted recibe en la
primera instancia como acreedor a estricta prorrata o sea en la relación
que hay de activos y pasivos? Usted recibe parte de ese depósito de 10
mil dólares. Supongamos que en ese banco la relación activo y pasivo sea
activos buenos respecto al total de pasivos haya una relación de un 40%.
Usted recibe ese primer 40% y continúa teniendo un papel, una
cuota aparte contra el Fondo de Recuperación por unos activos de menor
calidad.
La
Ley permite al Estado dando prioridad a los depósitos de menor cuantía
como el Estado es un gran acreedor de estos Bancos. Es un acreedor del
orden del 42 o 43% va a recibir los mismos depósitos que recibe ese
ahorrista.
La
Ley permite que el Estado le cambie al depositante, cuenta corriente, caja
de ahorro o plazo fijo, le canjee esa cuota parte de activos de menor
valor que tiene el depositante por los certificados de depósito que
recibe del banco.
En
consecuencia, la idea es, seguramente hasta 10 mil dólares, si vamos a
dar prioridad hasta 80 o 100 mil dólares, el Estado canjearía la
totalidad del valor por certificados de depósitos, en los depósitos más
chicos, de 10, de 20, de 30, de 40, de 50, de 100. Certificados de
depósitos que irán de uno a cuatro años con una Tasa de Interés no
demasiado alta, para viabilizar y asegurar que el banco esté en
condiciones de pagarlo.
O
sea, que en resumen ese es el ejemplo, la parte la recibe por derecho
propio, y otra parte está autorizado el Gobierno, y para eso pidió la
autorización, le complementa hasta el 100% de sus 10 mil dólares con
Certificados de Depósitos.
Eso
va a ser así en todos los casos donde está claramente determinado la
cantidad de depositantes.
Tenemos
uno de los bancos donde hay una discusión importante
de si son mas o menos los depositantes. Como el Estado lo que puede
poner es hasta un monto ¿verdad?. En ese banco concretamente, que tiene
el problema, que es el Banco de Montevideo concretamente, que tiene el
problema del TCD, si hay más o menos ahorristas o depositantes
reconocidos, esa relación puede variar y puede ser que no se llegue al
100%. Porque ahí paga el 100% de lo que figura en el Libro hasta 100 mil
dólares.
Si
aparecen mas ahorristas con derechos reconocidos, entonces como la
cantidad de dinero es la misma, baja el porcentaje. Pero ese es un tema
particular, en términos generales los depositantes saliendo todo el
procedimiento como está previsto van a se canjeados por Certificados de
Depósitos en el caso de 10 mil dólares seguramente, si son de mayor
volumen, puede haber alguna acción preferida, y por arriba de 100 mil
dólares veremos que número llegamos a ver hasta donde se pueda atender.
En cualquier caso si es un depósito de un millón o dos millones ya por
derecho propio, si es un depósito de dos millones de dólares, bueno, el
40% o sea 800 mil dólares ya lo recibió por derecho propio. No estamos
hoy en condiciones de garantizar cuanto mas podemos hacer por los
depósitos de mayor calado.
COTELO:
¿En cuanto aporte a la capitalización?.
ARCHUGARRY:
Por eso digo, aporte a capitalización en depósitos mayores en depósitos
menores.
COTELO: ¿Hasta diez
mil, no?.
ATCHUGARRY:
Diez mil, veinte mil, treinta mil, cifra que una vez que y porque hay una
variación?, porque naturalmente
el día que se ponga en marcha ajustamos los balances y eso depende si un
deudor era categoría uno tal vez hoy es dos, tal vez es tres o tal vez es
cuatro porque dejó de pagar. Entonces puede haber una variación en qué
es bueno y qué es malo, y eso genera una diferencia.
COTELO: Han
quedado preguntas, se pueden ver acá y algunas más, pero el tiempo se
nos terminó son ya las 12:27 minutos y no queremos abusar del desarrollo
de la jornada ni de ustedes ni de nuestros invitados de esta mañana.
En nombre de
ACDE le queremos agradecer a los integrantes del equipo económico, al
señor Ministro de Economía y Finanzas, al señor Presidente del Banco Central, al señor Director de la
Oficina de Planeamiento y Presupuesto, también al economista Isaac Alfie,
Jefe de la Asesoría macroeconómica del Ministerio de Economía que nos
hayan acompañado. También queremos agradecer a ustedes que están allí
en la sala, queremos agradecer a quienes han seguido esta actividad a
través de Radio El Espectador, pero antes el doctor Atchugarry quiere
agregar algo, ¿si?
ATCHUGARRY: Solo
un agradecimiento a la manera de ser con que hemos transitado estos cinco
difíciles meses y a la gran esperanza que tenemos todos que esa misma
presencia de ánimo nos acompañe en este 2003. Muchas gracias a todos.
Aplausos.
COTELO:
Además de invitarlos a compartir ese brindis de despedida, ACDE quiere
agradecer especialmente en si mismo a las empresas que han patrocinado sus
actividades este año 2002, en particular este Foro Económico de cierre
del año.
BCU
- SECTOR FINANCIERO Y POLITICA MONETARIA
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