20/02/2002
MINISTRO GONZÁLEZ: REGRESAMOS CON LA CERTEZA DE QUE
TENEMOS EL SISTEMA AMERICANO A FAVOR NUESTRO
MINISTRO GONZALO E. GONZÁLEZ – Con mucho gusto los
recibimos en nuestra casa, para dar una información de nuestro viaje de
la misión a Estados Unidos.
Hace tiempo el gobierno uruguayo está empeñado en abrir
mercados para la producción. El Uruguay es un país que por sus
dimensiones y diseño necesariamente tiene que pensar en exportar lo que
produce, que son rubros agropecuarios que no pueden ser consumidos por la
totalidad de nuestro mercado que serán 3,4 millones de habitantes.
Eso plantea una situación muy especial en el mundo, donde es
fácil abrir mercados para otros productos que no son los agrícolas, pero
en este campo, todos los países ejercen una suerte de protección a su
producción, a sus granjeros, a todo lo que es en definitiva su
agricultura.
Por lo tanto, el Uruguay tiene el problema de que es un país
agrícola ganadero y que tiene que vivir de las exportaciones de estos
rubros.
La misión a Estados Unidos se hizo con la intención de
abrir los mercados. El propósito del Uruguay en esta misión es iniciar
las conversaciones para obtener un tratado de acuerdo bilateral en
comercio entre Estados Unidos y la República Oriental del Uruguay.
Lo que podemos decir al día de hoy, es que sin dudas, sin
dudas, nosotros vamos a tener un acuerdo bilateral con Estados Unidos.
Lo que también tenemos que decir, sin dudas, es lo que se
abre de aquí en adelante, que es un lugar y un objetivo de trabajo muy
específico, donde el Uruguay tendrá que hacer muy bien sus deberes para
obtener una concreción de esto en el mínimo tiempo posible.
Aparte de la obtención de ese tratado bilateral de comercio,
el Uruguay va a estar en condiciones de cosechar, en términos mucho más
inmediatos otros beneficios que son los que abren algunos aspectos
comerciales, en algunos rubros específicos en los cuales estuvimos
trabajando en forma muy activa.
Antes de referirme a esas especificidades, quiero decir que
esto que hoy obtiene Uruguay, es el producto de una estrategia muy bien
planeada, largamente discutida y por ende establecida y llevada al lugar
de juego en la forma que lo habíamos planificado.
Por asesoramiento que habíamos tenido y por conocimiento de
la situación interna de lo que es el mercado estadounidense, a lo cual
contribuyó grandemente el técnico que trabaja con nosotros, el Dr. Paul
Savello, planteamos una estrategia que se llevó adelante entre el
Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Ganadería,
Agricultura y Pesca, fundamentalmente.
La estrategia fue: vamos a ir a pedir comercio en productos
agrícolas, por lo tanto teníamos que tocar tres puntos fundamentales
dentro de la estructura de Estados Unidos.
Uno de esos puntos fue el aspecto político. Nuestro
presidente (el Dr. Jorge Batlle) tuvo entrevistas con el señor presidente
de los Estados Unidos y con una cantidad de ministros del sistema
ministerial americano. Nuestro presidente y nosotros obtuvimos también
unas cuantas entrevistas con el sistema político, sean estos delegados en
las comisiones de agricultura de la Cámara Baja, que es por donde entra
al sistema americano el tratamiento de las leyes agrícolas, la propia
ministra del sector, la señora Ann Veneman y una cantidad de otros
contactos que hicieron posible el planteo político de uno a otro
gobierno.
Se consideraron dos aspectos fundamentales más en esta
estrategia: si vamos a entrar con nuestros productos, el otro objetivo es
que tengamos los aspectos sanitarios solucionados o encontrar la vía de
solución en aquellas situaciones que todavía no están resueltas en los
aspectos sanitarios. Por lo tanto, hubo un cúmulo de reuniones destinadas
a solucionar y aclarar las situaciones y los procedimientos en los
aspectos sanitarios.
Hubo un tercer objetivo en nuestra estrategia que fue el
sector privado. Si vamos, a un país como estados Unidos, que tiene la
agricultura número uno del mundo, es problemático para ellos hacer lugar
dentro de su agricultura a que entren productos competitivos con lo que
ellos están produciendo.
Por lo tanto, nos parecía que era de rigor establecer que el
Uruguay no es riesgo de comercio ni por los aspectos sanitarios, ni por
los políticos, ni por los económicos, porque lo que aspiramos a vender
dentro del mercado de Estados
Unidos, no puede poner en peligro de ninguna manera la producción y el
comercio americano de productos agrícolas.
Eso fue planteado en esos términos en el sector privado, en
el sector político y en el sector sanitario.
Como les decía, regresamos con una certeza de que tenemos el
sistema americano trabajando a favor nuestro, que Estados Unidos desea
llevar adelante esto y que vamos a tener la ayuda de los distintos
ministerios en las distintas etapas de este proceso para que esto se
desarrolle.
Elaboramos una información muy completa que fue remitida al
gobierno americano, bastante antes de que llegáramos a destino. Quiere
decir que cuando fuimos a hablar el gobierno americano conocía
exactamente cuáles eran los pedidos que planteaba Uruguay.
El Uruguay para empezar a trabajar planteó en el campo
agrícola, tres rubros fundamentales: carne, leche y citrus.
Son el inicio de conversaciones que después tendrán que
expandirse a otros rubros de fundamental importancia para el país como es
el arroz, la madera, y toda la producción hortifrutícola.
La idea de encarar estos tres rubros fue empezar por algo
concreto e ir paso a paso en este mecanismo de negociación que estamos
llevando adelante. Diría que las cosas que podemos comunicar primero, es
la total colaboración y aceptación de los servicios sanitarios de la
Secretaría de Agricultura americana (USDA), de los planteos que hicimos
respecto a los análisis de riesgo que están pendientes en citricultura y
la entrada de las carnes uruguayas.
Para entrar citrus uruguayos a Estados Unidos, hace diez
años que está pendiente el planteo que hicimos y hemos obtenido en este
momento, el seguro del USDA de que esas cosas se van a procesar
inmediatamente.
En los aspectos sanitarios para la carne, saben que hasta el
21 de agosto Uruguay no puede pensar en vender carne desosada y madurada a
Estados Unidos, nos dijeron que a partir de esa fecha, en cuanto esté
pronto el análisis de riesgo y que sea favorable, vamos a poder entrar
sin ningún problema.
Esto nos coloca en una fecha del 21 de agosto más días que
el Dr. Carlos Correa, que también nos acompañó y estuvo en las
negociaciones con IFIS, que aclare el calendario en ese sentido.
En los aspectos de la leche, hemos planteado aumento en las
cuotas, que tendrán que ir por vía de la Organización Mundial de
Comercio (OMC), porque las cuotas de queso están consolidadas dentro de
la OMC y eso va a llevar un cierto tiempo. Pero, sí le pedimos al USDA,
la ayuda en la obtención del grado A para la leche uruguaya.
¿Cuál es el objetivo que se pretende con el grado A de la
leche?, es obtener una certificación de calidad que nos permita ingresar
tanto en el mercado americano, fuera de cuotas, con productos de altísima
calidad diría que respaldada por al grado A de la leche.
En todos y cada uno de estos rubros que planteamos, está la
posibilidad de acceder al mercado americano, pero el otro objetivo para
nada despreciable es acceder, con joint ventures o asociaciones de algún
tipo a terceros mercados. En estos momentos es muy importante la apertura
del mercado chino, y Estados Unidos necesita suministro para abastecer
China o terceros mercados y están necesitando ese tipo de asociaciones
que les permita asegurar esos niveles de suministro.
En ese sentido, podemos anunciar que en el mes de marzo o
primeros días de abril está concurriendo al Uruguay una empresa
citrícola, que es la compañía citrícola más grande del mundo, Sankis,
a conversar con los productores citrícolas del Uruguay el desarrollo de
cualquier tipo de asociación que permita en primera instancia acceder al
mercado europeo. Sankis hace 21 años que se ha retirado del mercado
europeo por falta de abastecimientos y porque ha estado orientada a otros
mercados.
Ellos ahora aseguran una cantidad de ventajas en la
asociación de nuestros productores con ellos, ellos están viniendo en
poco tiempo a buscar esas cosas para concretar acciones no cuando quede
concluido un tratado bilateral de comercio con Estados Unidos, sino
inmediatamente.
Cuando le preguntamos a Sankis cuanto podría durar la
elaboración de un acuerdo entre los citricultores uruguayos y ellos, nos
dijeron que la asociación que había tenido con San Miguel, Tucumán,
Argentina, la habían elaborado en dos semanas.
Quiere decir que estamos hablando de cosas concretas.
En el caso de la carne hicimos contactos con otra empresa muy
importante que está viniendo al mercado uruguayo. Es la empresa que tiene
el mayor giro en la producción, elaboración y comercialización de
cerdos en estados Unidos, que está comenzando a desarrollar un programa
de suministro de carne Hereford, para lo cual le ofrecimos el mejor rodeo
Hereford del mundo, el más grande del mundo, en lo cual quedaron muy
interesados y quedaron de venir a gestionar en los primeros días del
otoño.
Entendemos que hay una cantidad de cosas que tenemos en este
momento la obligación de desarrollar un gran trabajo profesional para
concretar estas realidad, y en eso este Ministerio va a seguir trabajando
dentro de una estrategia que ya estamos discutiendo y que tenemos bastante
establecida.
Creo que los logros de esta misión hay que destacarlos. Esto
coincide con los anuncios que hizo el señor presidente antes de asumir la
presidencia, de buscar la apertura de otros mercados y en eso estamos
decididamente trabajando y tengo la satisfacción de decirles que hemos
trabajado rodeados de un equipo profesional de primer línea, que nos ha
otorgado al país, el beneficio de poder estar en este estado de
situación.
DR. CARLOS CORREA – Como decía el señor ministro, Uruguay
realizó un plan estratégico de recuperación de mercados desde el primer
momento que tuvimos la desgracia de tener el foco de aftosa el 24 de
abril. Es así que con algunos mercados se avanzó de acuerdo con las
reglamentaciones internas de cada uno y con otros países, como es el caso
de Estados Unidos, tenemos que esperar por determinadas reglamentaciones
internas.
En este sentido es muy importante, no sólo en Estados
Unidos, donde encontramos muy buena comprensión, sino lo ha sido también
con otros países, la transparencia con que actuó Uruguay desde el primer
día y este es un patrimonio que tenemos y está dando muy buen resultado
en las negociaciones que tenemos que realizar. El 24 de abril de 2001
comunicamos al mundo nuestra situación e interrumpimos las exportaciones.
Como dijo el señor ministro, Estados Unidos no compra de
países que hayan tenido en el año previo un foco de afiebre aftosa.
Quiere decir que si contabilizamos desde el 21 de agosto de 2001 cuando
tuvimos el último foco, el 21 de agosto de 2002 podría comenzar la parte
de los procesos administrativos para reiniciar las exportaciones.
No obstante lo cual, queremos llegar al 21 de agosto de 2002
con todos los deberes hechos y esto significa que el análisis y
evaluación de riesgo se realice de aquí hasta agosto. Para ellos Estados
Unidos nos entregó una serie de cuestionarios y nosotros hemos entregado
información adicional, ya hay un grupo establecido de tres profesionales
que van a evaluar la situación de Uruguay y el análisis de riesgo que
enviemos posiblemente el mes que viene, hay una visita tentativa en junio
de este año, para evaluar in situ lo que ellos van a obtener desde el
punto de vista escrito y si todo va bien, que esperamos que vaya bien,
empezaría el proceso administrativo que es normal en Estados Unidos.
El primer paso es la redacción de una propuesta de
reglamentación que tiene que pasar por varias oficinas, no sólo del
departamento de agricultura, sino de otras agencias para que les den el
visto bueno. Una vez superado esto, va a publicación en el Código de
Reglamentación, en el cual por un período de 60 días, cualquier
ciudadano, organización o gobierno tiene el derecho de realizar
comentarios tanto a favor como en contra de la reglamentación propuesta.
Eso es lo normal.
Después de vencidos esos 60 días comienzan a evaluarse los
comentarios y se redacta la reglamentación final, que tiene 30 días para
que entre en vigencia, porque es el período en el cual el Parlamento
puede realizar comentarios.
Los tiempos mínimos son estos. Lógicamente que en ese
sentido hemos tratado de comprometer a todos loa actores que conversamos
para que se produzcan en los mínimos tiempos y si es como estamos
hablando a fin de año o en el primer mes del año próximo, todo puede
estar funcionando para la habilitación de carnes maduradas y
desosada.
MINISTRO GONZALO E. GONZALEZ – Cuando hablábamos en el
sistema americano, nos decían que lo usual hubiera sido cuatro años, que
es la cifra promedio desde que un país elimina la aftosa para volver al
mercado americano.
Esto lo digo porque si bien es cierto que se puede demorar un
día más, creo que se ha sabido conquistar un lugar en la lucha contra la
aftosa, lo cual siempre hemos agradecido a todos aquellos que tuvieron
mérito y eso es lo que estamos cosechando en este día, que antes de
finalizar el período de un año de libre de aftosa, se está procesando
el análisis de riesgo para poder entrar en los mínimos plazos posible,
como fue asegurada por la señora Ann Veneman en el USDA.
DR. PAUL SAVELLO – El señor ministro explicó bastante
bien los logros que hemos tenido en Washington la semana pasada. Mis
comentarios por ahora son muy cortos, voy a hablar como un ciudadano
norteamericano. Entiendo que el sistema de norteamérica y el sistema de
Washington, es un poco diferente que el sistema uruguayo. Washington puede
ser una ciudad muy complicada o muy sencilla.
Hay que entender quienes son los jugadores y quienes no son
los jugadores, cuales son las relaciones entre las diferentes partes y hay
que jugar según las reglas de Washington. Las reglas son complicadas a
veces y muy sencillas otras veces. Pero sabiendo como formar el circulo de
contactos, un país como Uruguay puede aprovechar o lograr mucho en muy
poco tiempo y creo que en cuatro días y medio, la misión logró cosas
impresionantes.
El presidente Batlle tenía su parte política, hablando con
el embajador (Roberto) Zoellick, representante de comercio internacional
de los Estados Unidos (USTR), con representantes de la Casa Blanca, con el
senador Lugar, Spector y otros del sistema político.
Nosotros, la misión de este ministerio tuvimos reuniones con
las otras patas de esa silla. Hablamos con la pata legislativa que son los
miembros o los asistentes de miembros de la Cámara Baja, de los
representes disputados más importantes en el país, en agricultura.
Hablamos con el jefe de staff del Comité de la Cámara Baja, Bob O’Connor
que es el hombre que maneja la información para el comité de la Cámara
de Diputados, el Comité de Agricultura. Es quien maneja todo lo que pasa
en el Comité de Agricultura en los Estados Unidos, punto.
También hablamos con el asistente del representante de
Texas, que es el presidente del Comité de Agricultura de la Cámara de
Diputados. Hablamos con el asistente del representante Pombo de
California, que es el presidente del subcomité de Ganadería,
Horticultura y Lácteos de la Cámara de Diputados, estamos hablando de
las personas más importantes de temas agropecuarios de los Estados Unidos
para presentar la posición y los intereses del Uruguay para las futuras
negociaciones bilaterales.
Las reuniones en el Congreso eran tan amables, tan abiertas,
tan simpáticas y todos entendieron bien las dificultades, la posición y
los intereses agropecuarios y ellos entienden mucho mejor ahora lo que
vamos a lograr en las negociaciones bilaterales futuras.
La otra, es la parte comercial, hacer contactos con las
empresas que tengan más interés y posibilidades de invertir, de visitar
Uruguay, de hablar de alianzas comerciales y tratar de ser creativos en
las alianzas, en los joint ventures, en los eslabones comerciales entre
empresas multinacionales en los Estados Unidos y la producción uruguaya
en cítricos, lácteos o cárnicos.
En cuatro días y medio tocamos las tres patas y logramos
probablemente más que muchos países hacen en semanas y semanas girando
por Washington tratando de entender el sistema. Usamos el sistema y
logramos más incluso de lo que habíamos pensando, por eso este
Ministerio y toda la misión uruguaya debe estar muy orgulloso de lo que
logró la misión en Washington en cuatro días y medio.
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