25/02/2002
BATLLE
VISITÓ LA SEDE DEL TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
El Sr.
Presidente de la República, Dr. Jorge Batlle, visitó en la víspera la
sede del Tribunal de lo Contencioso Administrativo con motivo de la
conmemoración del 50º aniversario de la creación del mismo. En la
oportunidad, se llevó a cabo un acto en el cual hicieron uso de la
palabra el Primer Secretario del Tribunal de lo Contencioso Administrativo
y Catedrático de Derecho Administrativo, Dr. Héctor Giorgi, el
presidente del Colegio de Abogados del Uruguay, Dr. Ronald Herbert, y el
presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, Dr. José Baldi
Martínez, que cerró la oratoria en el marco de la cual el Dr. Jorge
Batlle pronunció el siguiente discurso:
Señor Presidente del Tribunal
de lo Contencioso Administrativo, señores ministros, señor Presidente de
la Suprema Corte de Justicia, señores ministros de la Suprema Corte de
Justicia, señor Presidente de la Corte Electoral, señor Presidente del
Tribunal de Cuentas, señor Procurador de lo Contencioso, señor Fiscal de
Corte, señores ex Ministros de Estado, señores ex miembros del Tribunal,
señor Gonzalo Aguirre, redactor del artículo, mi querido amigo, Don
Héctor Giorgi, señor dueño
de casa, ¡oh, permanente! el señor Intendente de Montevideo, señoras y
señores:
Hoy ha sido para mí un día
vinculado nada más que a la Justicia. Tuve el gusto de visitar al señor
Presidente de la Suprema Corte en el día de hoy; pude acompañar a los
señores miembros del Tribunal de lo Contencioso en esta fecha.
Naturalmente, no es a mí que
me corresponde hablar de técnica jurídica de la que estoy más que
olvidado, sino simplemente decir que si alguna cosa que el Uruguay tiene
que procurar mantener es precisamente el respeto a la Ley, a través del
ejercicio de los referidos Tribunales, en todos sus niveles y en todos sus
estadios.
Y creo que hoy más que nunca
eso se precisa.
Si hay alguna cosa que lo ha
distinguido al país a lo largo del tiempo, es que sus Tribunales de
Justicia han sido expresión de honorabilidad en la acción de los
señores miembros de Tribunales y de los señores jueces y autenticidad en
la expresión de su voluntad a través de los dictámenes en sus
sentencias.
Que necesitamos mejor
Justicia, es siempre una necesidad que nunca llega a su fin. Después de
los próximos pasos que el Dr. Giorgi apuntó con tanta claridad, lo mismo
que el señor presidente del Colegio de Abogados, de lo manifestado por el
señor presidente del Tribunal y de lo reiteradamente escrito por mi
amigo, el Doctor Gonzalo Aguirre, que es quien me mandó los artículos,
dándome la orden que los pusiera en la Ley de Urgencia y yo he cumplido
hasta ahí; cada vez que me pide algo, tengo que hablar con el Ministro de
Economía a ver si alcanza el dinero.
Ese es un poco las
dificultades que hay, hoy por hoy, en el país. Tenemos necesidades y
tenemos limitaciones.
En pocos días más cumplo dos
años de estar en el gobierno, y naturalmente, espero que de aquí en
adelante no pase más nada. ¡Porque todo lo que podía haber pasado, ya
pasó! No por mí, sino por el país. Y espero que manteniéndonos con la
misma firmeza, con la misma seriedad con que el país ha podido enfrentar
y no vencer, pero sí sobrellevar las muchas dificultades que hemos
vivido, vamos a poder trazar los objetivos que con tanta verdad, no
solamente esgrime el Tribunal de lo Contencioso, sino también la Suprema
Corte.
En
algún momento no lejano, espero que entre todos ustedes y con la
colaboración de nuestros amigos, el Doctor Gonzalo Aguirre, el Doctor
Grillo, que aquí lo veo también medio escondido, y con otros
distinguidos amigos, podamos impulsar las reformas constitucionales
adecuadas, en el caso que sea necesario, y podamos mejorar en todo de la
actividad de la Justicia. Porque en la medida que mejoremos la actividad
de la Justicia, nos mejoraremos a nosotros mismos y seremos del
acatamiento a la Ley, cada día más libres.
Buena y larga vida,
señor presidente.
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