28/02/2002  

DECLARACIÓN CONJUNTA DE LOS SEÑORES PRESIDENTES DE LA REPÚBLICA DE PARAGUAY Y DE LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY  

 

Por invitación de Su Excelencia, el Presidente de la República Oriental del Uruguay, Doctor Jorge Batlle Ibáñez, Su Excelencia el Presidente de la República del Paraguay, Don Luis Angel González Macchi, realizó una visita oficial  a Uruguay, los días 26, 27 y 28 de febrero de 2002. 

En el transcurso de la misma, el Primer Mandatario paraguayo fue recibido en el Edificio Libertad por el señor Presidente Batlle  con quien igualmente mantuvo una reunión de trabajo en la que examinaron los principales temas del panorama internacional y regional y acordaron acciones tendientes a intensificar la cooperación y el entendimiento tradicionalmente existente entre ambos países. A dicha reunión  asistieron  también los señores Cancilleres, señores Secretarios de Estado y señores Embajadores de y ante la República del Paraguay. 

Ambos mandatarios procedieron al canje de instrumentos de ratificación del Convenio de Asistencia Judicial Internacional entre las Autoridades Centrales de la República Oriental del Uruguay y de la República del Paraguay. 

Como resultado de dicha reunión, ambos Presidentes suscribieron la siguiente: 

DECLARACIÓN CONJUNTA 

1. Expresaron su beneplácito por el avance y la consolidación de la Democracia en América Latina y coincidieron en que el respeto irrestricto a la institucionalidad democrática, consagrada en el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático en el Mercosur, y en la Carta Democrática de la OEA, es una condición imprescindible para participar en los procesos de integración e incrementar el desarrollo económico y social de la región y lograr una significativa reducción de la pobreza. 

2. Renovaron su compromiso con la promoción y el respeto de los derechos humanos y la defensa de las libertades fundamentales, pilares esenciales para la consolidación del sistema democrático, la seguridad jurídica y el progreso con justicia y equidad reafirmando, en todo sentido, la Declaración y las resoluciones adoptadas por la última reunión Cumbre del Grupo de Río, realizada en Santiago  los días 17  y 18 de agosto de 2001.  

3.Se congratularon por los  resultados de la Quinta Reunión de la Comisión Mixta Paraguayo-Uruguaya de Cooperación y Coordinación, que tuvo lugar en Asunción en mayo 2001 y permitió revisar y actualizar los diferentes temas  de la Agenda Bilateral, así como incrementar la coordinación entre ambas Cancillerías en temas regionales y otros multilaterales de interés común. 

4.Expresaron su satisfacción por los resultados obtenidos en la última reunión Cumbre del Mercosur, realizada en Buenos Aires el 18 de febrero de 2002  donde renovaron el compromiso con la continuidad del orden democrático como elemento esencial del proceso de integración regional;  con la búsqueda de un mundo más justo y solidario; con la plena vigencia de los derechos humanos y con la necesidad de mayor acceso a los mercados y al desarrollo de sus economías. 

Señalaron el interés de ambos Gobiernos en llevar adelante las negociaciones del Mercosur con los Estados Unidos  con el objetivo de suscribir acuerdos de libre comercio. 

Reiteraron la aspiración por concluir antes de junio de 2002  las negociaciones del Mercosur con la Comunidad Andina y la importancia de alcanzar un acuerdo equitativo en el marco de las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas. 

Convinieron en aumentar los contactos existentes entre las Cancillerías, con el objetivo de facilitar la convergencia en las acciones de ambos gobiernos en el marco del Mecanismo de Consulta y Concertación Política del MERCOSUR, Bolivia y Chile, en relación con la agenda regional e internacional. 

Se congratularon por la reciente suscripción  del Protocolo  de   Olivos, que perfecciona el Sistema de Solución de Controversias del Mercosur y que crea un tribunal de revisión con jueces permanentes, con sede en Asunción, Paraguay. En ese sentido, reiteraron la importancia de la incorporación de la normativa Mercosur a los ordenamientos jurídicos de los Estados Partes. 

Coincidieron igualmente, en la necesidad de que el bloque profundice los trabajos vinculados con la coordinación macroeconómica, lo que proporcionará mayor estabilidad a la región.  

5. Al mismo tiempo, manifestaron el interés de los dos gobiernos en promover una mayor participación de Bolivia y Chile en los diferentes órganos del Mercosur, con el objetivo de lograr una creciente incorporación de ambos países a dicho proceso de integración, y señalaron la importancia que reviste la negociación de un Area de Libre Comercio con México.  

6. Con referencia a las negociaciones en curso del Mercosur con la Unión Europea, señalaron el interés de alcanzar cuanto antes un efectivo acuerdo de asociación birregional, que consagre una verdadera libertad de comercio, erradicando el proteccionismo particularmente en el sector agrícola.  

7. Significaron la importancia del lanzamiento de negociaciones comerciales en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC), de conformidad con lo acordado en la Conferencia Ministerial de Doha y expresaron su apoyo a las gestiones que realiza el grupo Cairns en las negociaciones agrícolas en curso, en el seno de la misma.  

8.Reiteraron su compromiso de dar pasos decisivos hacia un desarrollo económico y social cuyos ejes sean: empleo digno, educación de calidad y servicios de salud integrales para los sectores mas necesitados;  a la vez que expresaron su apoyo en todos los términos a las manifestaciones del Grupo de Río en su ultima reunión en Santiago en este tema, donde además solicitaron al Grupo de los Ocho el alivio de  la deuda externa para aquellos países que lo requieran y el incremento de la cooperación no reembolsable a la vez que  el aumento del financiamiento de proyectos en áreas críticas. 

9. Declararon  su apoyo a la Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo a celebrarse en Monterrey, México, del 18 al 22 de marzo de 2002. 

Igualmente expresaron su voluntad en apoyar a los países sin litoral marítimo. 

10. Ambos Mandatarios reafirmaron su compromiso con la implementación de acuerdos multilaterales sobre Medio Ambiente, de los cuales son Parte, incluida la elaboración de las leyes nacionales necesarias, reiterando las responsabilidades comunes pero diferenciadas, establecidas en el principio 7 de la Declaración de Río de Janeiro de 1992 sobre Medio Ambiente y Desarrollo, así como las necesidades y preocupaciones de los países del Cono Sur. 

11. Resaltaron la importancia de continuar impulsando los objetivos del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, congratulándose por la  aprobación del Acuerdo de Bonn sobre la “Ejecución del Plan de Acción de Buenos Aires” del Protocolo de Kyoto, que esperan contribuya al éxito de las negociaciones para reducir y mitigar el impacto de las emisiones de gases efecto invernadero. 

12.Subrayaron la necesidad de analizar los impactos sobre la equidad, la competitividad y el empleo en la Región que están produciendo los significativos avances tecnológicos recientes, especialmente ocurridos en el área de las tecnologías de la información y las comunicaciones;  y propician una acción concertada de los países integrantes del Grupo de Río en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, que se realizará en el año 2003 

13. Renovaron su compromiso con la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. Al respecto se congratularon por las acciones emprendidas por ambos Estados en la aplicación y seguimiento de la Resolución1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, relativa a las amenazas a la paz y seguridad internacionales, como consecuencia de actos terroristas.  Asimismo, manifestaron su apoyo  a los trabajos del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) y celebraron la creación del Grupo de Trabajo Permanente del MERCOSUR, Bolivia y Chile contra el Terrorismo 

14. Reiteraron el compromiso asumido por sus Gobiernos de seguir combatiendo el consumo, la producción y el tráfico ilícito de estupefacientes, precursores, y sustancias psicotrópicas, así como el lavado de dinero proveniente del narcotráfico y demás delitos conexos. En tal sentido, los Presidentes pusieron de relieve los entendimientos alcanzados durante la Segunda Reunión de la Comisión Mixta Paraguayo-Uruguaya de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, llevada a cabo en la ciudad de Montevideo el 25 de octubre de 2001. 

15. Reafirmaron su voluntad de intensificar la cooperación entre el Paraguay y el Uruguay en el sector agropecuario, y encomendaron a las dependencias competentes de ambos países adelantar las negociaciones para la suscripción de un Acuerdo de Cooperación en materia de Sanidad Animal, así como el examen de dicho  Acuerdo. 

16. Ambos Presidentes resaltaron la importancia de las negociaciones tendientes a la suscripción del Acuerdo entre el Comité Intergubernamental de la Hidrovía y la Corporación Andina de Fomento, con el objeto de viabilizar el Estudio Institucional – Legal, de Ingeniería, Ambiental y Económico Complementario para el desarrollo de las obras de la Hidrovía Paraguay-Paraná entre Puerto Quijarro (Canal Tamengo), Corumbá y Santa Fé.   

Determinaron igualmente, el análisis de medidas para favorecer el transporte fluvial entre ambos países, entre las que se encuentra su señalización. 

17. Los Presidentes expresaron su beneplácito por la aprobación del Estatuto del Comité Intergubernamental Coordinador  en oportunidad de la Reunión Extraordinaria de Cancilleres de la Cuenca del Plata realizada en la ciudad de Montevideo, el 21 de diciembre de 2001, y coincidieron en que el Sistema de la Cuenca del Plata es un instrumento privilegiado de la Región para armonización de las políticas comunes, cuya vigencia y fortalecimiento deben constituir objetivos prioritarios de los países miembros 

18. Ratificaron su voluntad de impulsar la cooperación en materia de facilidades portuarias y dispusieron reactivar el mecanismo de coordinación establecido en la Declaración Conjunta de los Cancilleres del 15 de setiembre de 1993 y la Declaración Presidencial Conjunta del 10, 11 y 12 de junio de 1996, referentes a la operación en los puertos de Montevideo y Nueva Palmira. 

19. Ambos Presidentes coincidieron en la necesidad de realizar, en el transcurso del presente año, la Reunión Bilateral Paraguayo- Uruguaya de Organismos de Aplicación del Acuerdo de Transporte Internacional Terrestre (ATIT), a fin de analizar los temas inherentes al transporte internacional, de interés común. 

20. Manifestaron su voluntad de desarrollar la cooperación turística entre ambos países con miras a establecer un espacio de oferta ampliado, en seguimiento de las conversaciones mantenidas durante la visita que realizara al Paraguay, en agosto de 2001, el Ministro de Turismo de la República Oriental del Uruguay. Instruyeron, en tal sentido, a sus órganos  nacionales competentes a adelantar los contactos para determinar las modalidades de esta cooperación, prestando particular atención a la concertación de posiciones conjuntas ante la Organización Mundial del Turismo (OMT), especialmente en materia de la periodicidad de la asistencia técnica a los países de América del Sur. 

Al concluir sus actividades, el Presidente de la República del Paraguay expresó su agradecimiento al pueblo y gobierno de la República Oriental del Uruguay por la hospitalidad y atenciones brindadas a él y a su comitiva oficial. 

Firmada en la ciudad de Montevideo, el 28 de febrero de 2002 en dos ejemplares originales, en idioma español, siendo ambos textos igualmente auténticos. 

ACTA DE CANJE 

DE INSTRUMENTOS DE RATIFICACIÓN 

Los abajo firmantes, el Señor Ministro de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay Doctor Didier Opertti Badan y el Señor Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Paraguay Don José Antonio Moreno Ruffinelli, se reunieron con el propósito de intercambiar los Instrumentos de Ratificación del Convenio de Asistencia Judicial Internacional entre las Autoridades Centrales de la República Oriental del Uruguay y de la República del Paraguay, suscrito en la ciudad de Asunción, República del Paraguay, el once de junio de mil novecientos noventa y seis. 

Habiendo sido examinados dichos Instrumentos y encontrados en buena y debida forma, fueron intercambiados en el día de la fecha. 

Por lo que de acuerdo a lo dispuesto por el Artículo XIII del mencionado convenio entrará en vigor treinta días después de la fecha, o sea el treinta de marzo de dos mil dos. 

En fe de lo cual los abajo firmantes suscriben la presente Acta. 

Hecho en Montevideo, el veintiocho de febrero de dos mil dos, en dos originales.  


Alcances de la Declaración Conjunta de los Presidentes Batlle y González Macchi 

INTEGRACIÓN JUDICIAL CON PARAGUAY Y PROGRESOS EN LA INSTITUCIONALIZACION DEL MERCOSUR 

El Presidente de la República Dr. Jorge Batlle, su colega paraguayo Luis Ángel González Macchi y los Ministros de Relaciones Exteriores Dr. Didier Opertti y Emb. José Moreno Rufinelli formularon declaraciones a los representantes de los medios de comunicación sobre los alcances de la Declaración Conjunta uruguayo-paraguaya.

Se transcriben a continuación las referidas declaraciones:

DECLARACIÓN CONJUNTA DE URUGUAY Y PARAGUAY

28 de febrero de 2002

PRESIDENTE BATLLE: Antes que nada preferiría primero que el señor Canciller nos explicara la significación del acuerdo judicial que hemos firmado además de las recientes determinaciones del MECOSUR a propósito de los Tribunales permanentes que tendrán como sede la ciudad de Asunción. Muchas gracias.

MINISTRO OPERTTI: Muchas gracias a usted señor Presidente. Señor Presidente don Ángel González Macchi, señor Presidente Jorge Batlle, señor estimado Canciller del Paraguay, José Antonio Moreno Ruffinelli, señores Ministros, señor Secretario de la Presidencia, señores representantes diplomáticos aquí presentes, amigos. Hemos, efectivamente, en el dia de hoy, hecho el intercambio de los instrumentos de ratificación de un convenio bilateral entre Paraguay y Uruguay conforme al cual nos obligamos a prestarnos reciproca colaboración con ocasión de solicitudes de naturaleza judicial provenientes de autoridades jurisdiccionales de cada uno de los Estados parte. Este es un convenio moderno, un convenio que se inscribe en la línea de coordinación y cooperación de nuestros sistemas judiciales y tiende de alguna manera en este proceso evolutivo de América, y particularmente del MERCOSUR, hacia la creación de espacios judiciales integrados que seguramente nos habrán de llevar en el futuro a nuevas etapas, siguiendo incluso modelos que en otras regiones del mundo ya permiten que sus espacios judiciales estén absolutamente interconectados. En relación específicamente a lo que el señor Presidente doctor Jorge Batlle Ibáñez planteaba, creo que ha sido un hecho trascendente, probablemente no suficientemente relevado todavía por los medios, la suscripción hace apenas un par de semanas, de un documento que constituyó un viejo anhelo, particularmente de las delegaciones del Paraguay y del Uruguay, cual es tener un Protocolo de Solución de Controversias complementario de las Formulas de Solución que aparecen en Ouro Preto, pero sustitutivo del Protocolo de Brasilia. Este documento sin duda tiene algunas innovaciones fundamentales, de las que destaco, sin animo de introducirme en ellas para un análisis pormenorizado, dos aspectos. Se crea un Tribunal Central, tribunal permanente, que habrá de tener su sede en Asunción. Este Tribunal Permanente estará integrado por cinco miembros, uno por cada uno de los Estados parte y un quinto nombrado por acuerdo de los otros cuatro. Este Tribunal conocerá de una doble instancia cuando haya apelación o revisión, y conocerá en instancia única cuando las partes se sometan a él voluntariamente sin pasar por los Tribunales ad-hoc. Asimismo, este Tribunal tambien tendrá competencia consultiva, de modo pues que podrá absolver aquellas cuestiones que le sean planteadas por las partes, sean privados o Estados, a efectos de determinar la aplicación del ordenamiento  jurídico mercosureño. Es un paso muy importante y esta institucionalidad no sólo tiene valor y eficacia hacia dentro del MERCOSUR, sino que es visto desde fuera, particularmente por organizaciones internacionales muy elaboradas y muy sofisticadas en su desarrollo judicial y jurisdiccional, como es la Unión Europea, como un paso en avance que ha dado el MERCOSUR en esta búsqueda de un mejoramiento de sustituciones. El otro aspecto, señor Presidente, con su venia, que yo querría simplemente mencionar en este momento, es la posibilidad de creación de la Secretaría Técnica. También ésta es una vieja y antigua iniciativa que hemos llevado o tratado de impulsar y que en esta última etapa, a través de la decisión de Olivos, nos permite pensar que también en un plazo relativamente breve, tendremos. Y por último, una última noticia, que es el interés mostrado tambien por los Estados parte del MERCOSUR, de darle una sede permanente  a la Comisión de Comercio, situándola en el mismo nivel de órgano central y permanente que tiene hoy la Secretaría Administrativa con sede en nuestra ciudad. Todo esto pues indica que el MERCOSUR institucional está creciendo, que el MECOSUR institucional garantista está aumentando y que de consiguiente este aspecto de nuestro desarrollo muestra claramente la renovación de esta voluntad integracionista, más allá de las dificultades circunstanciales que puedan afectar a cada uno de sus socios. Eso es cuanto yo que yo quisiera decir, señor Presidente. Gracias.

 

MINISTRO MORENO RUFFINELLI: Gracias, señor Presidente. Por mi lado, solamente es ratificar lo que ha expresado el Canciller Opertti, la satisfacción de la delegación paraguaya de que Asunción sea sede del Tribunal Permanente. Hemos contado en todo momento con la muy buena voluntad del Uruguay y de los demás países que luego han comprendido que Paraguay, al haber sido tambien el lugar donde se suscribió el Tratado de Asunción, pudiera ser tambien sede del Tribunal Permanente, con lo cual consideramos que las instituciones del MERCOSUR han quedado definitivamente consolidadas y el proceso de integración sigue sin prisas pero sin pausa. Gracias,  Presidente.                         

PRESIDENTE BATLLE: Excelentísimo Señor Presidente de la hermana República del Paraguay, Señor González Macchi, excelentísimo Señor Canciller. Una visita del Presidente del Paraguay, de su señora esposa, de los integrantes de la delegación de Paraguay es siempre un hecho muy importante en la vida política del Uruguay, puesto que, - no cabe duda alguna -, de que en el MERCOSUR nuestros dos países, los más pequeños, los más débiles, tenemos siempre que mantener relaciones muy estrechas, muy íntimas, para colaborar en procura – como lo decían los señores cancilleres – de impulsar que se instrumenten organismos que vayan consolidando las instituciones permanentes del MERCOSUR, imprescindibles para que cualquier organización multilateral adquiera vida propia y comience a participar en la solución de los problemas centrales de los países que integran este acuerdo.

Por tanto, nos place enormemente haber podido participar en la reunión de Olivos, en donde se consagrara la constitución del Tribunal Permanente para resolver las diferencias entre las naciones integrantes del MERCOSUR y que su sede permanente sea la ciudad de Asunción, madre de ciudades, en donde nació en buena medida, las ciudades que poblaron el Virreinato posterior del Río de la Plata y en donde, además, nació el MERCOSUR. La declaración que hemos firmado con el Señor Presidente González Macchi, más allá de reiterar los principios generales que nuestras distintas naciones han acordado como objetivos a perseguir dentro del MERCOSUR, hace referencia a algunos hechos que creemos centrales y a los que en las conversaciones que hemos tenido con el Señor Presidente de la República del Paraguay, el Señor González Macchi y con sus integrantes de su distinguida delegación, han sido motivo central de las mismas: la necesidad de que nuestras pequeñas naciones puedan tener los accesos al mundo comercial que hoy está - en gran medida - limitado por la existencia de disposiciones tarifarias, disposiciones aduaneras, por limitaciones, por políticas de protección a los mercados. Nosotros sentimos que las naciones van a crecer desde la exportación y sentimos, por lo tanto, que es algo que está en el ser no de nuestras cuestiones, la búsqueda de los accesos comerciales y de los acuerdos regionales. En esa materia, hemos siempre creído y lo reiteramos que el MERCOSUR debe buscar con esfuerzo, con insistencia, los acuerdos regionales con los países del Grupo Andino, los acuerdos de zona de libre comercio con México, como lo resolviéramos en el año 2000 en Buenos Aires; deben esforzarse en llevar adelante las decisiones asumidas en Asunción en el año 2001, en donde se estableció el reinicio de nuestras actividades en lo que tiene que ver del Rose Garden Agreement, o sea el acuerdo “4+1” firmado en 1991, 90 días después de firmado el Acuerdo de Asunción entre los Estados Unidos de América y las cuatro naciones integrantes del MERCOSUR; los acuerdos que conducen, sin ninguna duda, a un mejoramiento de nuestros accesos comerciales recíprocos a los países del Grupo Andino, así como las próximas conversaciones que tendremos en el mes de mayo los países de habla hispana y portuguesa en Europa con los integrantes de la Unión Europea. Todas estas cosas van a contribuir a que nuestras naciones puedan encontrar mercados más abiertos y oportunidades que hoy no están a su alcance, que limitan nuestras exportaciones. De nada vale que los países tengamos buena conducta y que con ello podamos entendernos con el Fondo Monetario Internacional y con los sectores que acercan para que, más tarde, tengamos las dificultades naturales de poder cumplir con nuestras obligaciones porque no tenemos capacidad para vender lo que podemos producir. Al mismo tiempo, creo que es muy importante señalar que en esta declaración ponemos énfasis en algo que nuestros dos países podemos tener una ventaja natural: es notorio que nuestros dos países tenemos la condición de ser países en donde la naturaleza predomina sobre la acción, pocas veces muy ordenada de las grandes ciudades, de los centros urbanos, en cuanto a la preservación del medio ambiente. Y para países como los nuestros, que son productores de materias primas, la posibilidad de tener un entorno natural dentro de lo que es los acuerdos de Kyoto, los acuerdos de protección medioambiental habilita a que nuestros productos primarios, en un mundo en donde los productos primarios han perdido mucho valor, adquieran no en su volumen pero sí en su calidad, un valor de mercado que no está al alcance de lo que habitualmente exportamos como digamos, valores comunes de los grandes volúmenes de exportación de commodities. Habilitando de esa manera, a que los pequeños productores de nuestros países, puedan ingresar a los mercados muy protegidos, por encima de las tarifas, sin las cuotas, en función de la condición natural de los productos que podemos nosotros producir en mejores condiciones que los países más desarrollados. Finalmente, quiero decir que es para el Uruguay muy importante mantener un contacto muy estrecho con el Paraguay, y así los señores Ministros de Industrias lo han planteado, en lo que tiene que ver con el ordenamiento de la matriz energética de la región. Es conocido el hecho que tanto con la represa de Itaipú, como con la de Yaciretá, el Paraguay es un gran generador de excedentes de energía eléctrica; el Uruguay que tiene un consumo creciente, está vivamente interesado en buscar acuerdos con el Paraguay – y así hemos estado ya conversando de estas cosas -, para ver si es posible y en qué medida el Uruguay pueda transformarse en un cliente en firme de excedentes de energía eléctrica producidos por el Paraguay. Son muchas las cosas que tenemos en común. Pero una de ellas, tradicional en el Uruguay con respecto al Paraguay, es acercarle al Paraguay todos aquellos elementos que el Paraguay precise para un libre, rápido y económico acceso a las comunicaciones oceánicas, para lo que, la Hidrovía sigue siendo un objetivo esencial para los países de la Cuenca del Plata. Estamos dispuestos a seguir trabajando en ello, a seguir pidiendo la colaboración de la Corporación Andina de Fomento, para posibilitar que la navegación no sea solamente diurna, sino que también sea nocturna y con ello abarate todo el costo de transporte de las mercaderías. Y para que los puertos de Palmira y Montevideo sigan siendo puertos accesibles a la producción paraguaya en su exportación y en su tránsito hacia los puertos litoraleños del Paraguay. En esta tarea, más que la importancia de los documentos, va la intención de las partes. Y nosotros queremos renovar, reiterar – si es que ello fuera necesario -, nuestra decisión como país, como gobierno, como ciudadanos, de colaborar con el gobierno del Paraguay para que tanto Uruguay y Paraguay puedan, en libertad y con justicia, crecer en paz. Señor Presidente, ésta es su casa y ahora son las suyas las palabras con las cuales vamos a clausurar esta tan agradable visita, en donde además, debo consignar – porque ustedes no lo saben – que en estas visitas se acostumbra hacer regalos.

Y naturalmente, yo pensé que podía regalarle o debía regalarle al Señor Presidente del Paraguay algo que fuera emblemático del Uruguay y, por tanto, le pedí a unos amigos de Artigas que me hicieran llegar una hermosa piedra amatista para que él llevara como recuerdo del Uruguay. Pero cuál no sería mi sorpresa cuando entrando a la sala donde íbamos a recibirlo al Señor Presidente, me encontré en una esquina con el regalo del Presidente.

Me había regalado un apero completo, absolutamente completo. Es un desafío a ver si me animo a ensillar un overo azulejo que compré esta semana.

Muchas gracias, Presidente. Si me voltea, después cuento.

PRESIDENTE GONZALEZ MACCHI – Muy bien Señor Presidente, estimado amigo de la República Oriental del Uruguay, don Jorge Batlle; Señor Ministro de Relaciones Exteriores, Señores Ministros, Señores Embajadores, estimados compatriotas, uruguayos, uruguayas. Parecería una reunión más, normal, bilateral de dos Gobiernos hermanos, que representan dos pueblos hermanos, pero creo que en el momento que lo estamos realizando es un momento vital y crucial para ambos pueblos, recibir el mensaje claro, categórico de los Gobiernos de seguir siendo más hermanos aún. Creo que el momento, la crisis económica que está viviendo la región necesita que sus pueblos reciban de sus gobernantes el deseo de seguir siendo más hermanos, mejores hermanos que ayer. Creo que este sencillo mensaje, categórico mensaje, representa la ratificación de que nuestros antepasados no han trabajado en vano, no se han hermanado en vano, seguimos sus consejos, su trayectoria y decir que paraguayos y uruguayos seguimos la misma senda buscando la paz, la justicia y la prosperidad de nuestros pueblos. A través ahora del MERCOSUR ratificando la importancia que sigue siendo la ALADI, Asociación Latinoamericana de Integración, estando aquí compartiendo con ustedes aproximadamente 48 horas, días calurosos inusual en Montevideo y hoy un día lluvioso. Lo habíamos mencionado esta mañana, a mediodía, cuando almorzábamos con empresarios uruguayos, que estábamos muy contentos y felices de haber representado a un pueblo, a un Gobierno y venir a compartir con los hermanos uruguayos vicisitudes, alegrías y esperanzas a un futuro mejor. Lo que firmamos Señor Presidente, refleja nuestra convicción de gobernantes de transitar este camino a través del camino de la democracia que es el único camino que conocemos que puede llevar a la felicidad de nuestros pueblos y ratificar nuevamente a usted, Señor Presidente y a su distinguida esposa, lo agradecidos que estamos por las tan finas y amistosas recepción que hemos sido objeto todos. Muchas gracias a usted Presidente, y al pueblo uruguayo por esta comprensión.

Gracias.