21/03/2002  

Discurso del Pte. Batlle en  la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo

Durante el período dedicado al intercambio general de puntos de vista entre los participantes de la reunión de Monterrey, el Presidente Dr. Jorge Batlle hizo uso de la palabra. Se transcribe a renglón seguido su intervención en el debate. 

PRESIDENTE BATLLE: Yo soy el Presidente del Uruguay, como lo ha anunciado el amigo Paco Flores, un pequeño país  que es el más pequeño de la América del Sur. Tenemos 3:400.000 habitantes y 187.000 kilómetros cuadrados. Por suerte no tenemos analfabetismo, que hemos combatido. Nuestra educación es gratuita. Yo personalmente fui a la escuela pública, a  liceos públicos y a la Universidad de la República, como todos los demás uruguayos. El 65 por ciento de la población es dueña de su casa habitación. Existen instaladas en el país 500.000 computadoras. Nuestra telefonía es cien por ciento digital y abarca todo el territorio nacional.

Pero además de todos estos bienes tenemos elecciones libres, hay libertad de prensa, no hay presos de conciencia y a los presidentes los eligen cada cinco años y nos cambian cada cinco años, con voto libre, secreto y universal y no hay reelección y nos quedamos 40 o 45 años de ningún gobierno.

Señor Presidente: la realidad de hace 50 años, que dio lugar a estos caminos que el mundo ha recorrido en términos de distintas instituciones y estructuras internacionales de carácter planetario, no se han adaptado aun a las transformaciones ocurridas desde entonces.  Estamos aparte de nuevo en tiempos de males y en tiempos mejores. Ha habido un aumento enorme de la población donde los más débiles son los que muestran el mayor grado de  incremento de la población  por unidad familiar, si es que esto aún existe. Se da una enorme concentración de la población en las zonas urbanas –América Latina es un ejemplo- donde las poblaciones que no se pueden sostener en economías basadas en la agricultura familiar, se trasladan a las ciudades, situación ésta que inclusive alcanza aún a poblaciones rurales de países con fuertes subsidios. Esta situación, unida a una fuerte dicotomía en el tratamiento de las estructuras del comercio y de las barreras aduaneras, que son altas para la agricultura, que la manejan fundamentalmente los países desarrollados y que al mismo tiempo desde el GATT hasta acá nos han inducido a demostrar la bondad y la eficacia de las barreras aduaneras bajas para los productos industriales y para los servicios -el Uruguay comparte este segundo punto de vista –ha hecho que la situación para los países más débiles en vez de poder mejorarse cada día sea más grave.  Y hace por otra parte que estos tres elementos juntos constituyan hoy en el mundo una mezcla explosiva, que no sólo nos impide el mejoramiento de los más débiles sino –lo que es peor- los atrasa más, porque solamente aumentan los factores negativos. Y lo que todavía a eso se agrega como elemento a tener en cuenta es que esto debilita a los gobiernos, debilita su capacidad para ejercer sus funciones y además confunde a las poblaciones en cuanto a los medios idóneos para resolver sus problemas.

El Uruguay participa con gusto y con responsabilidad –como siempre lo ha hecho- en estos puntos, y agradece a México, a su pueblo, a su Presidente Fox, por todo lo bueno hecho para organizar esta tan importante reunión. Celebrar el esfuerzo que se está realizando por las organizaciones internacionales de crédito de las que somos miembros y con los que hemos trabajado siempre con éxito y lo continuaremos haciendo, con el Fondo Monetario Internacional, que aplaudimos el discurso y compartimos lo manifestado por el Dr. Kohler, con el Banco Mundial, con el Banco Interamericano de Desarrollo, así como con nuestra fuerte participación en la OMC, cuyas palabras pronunciadas acá por el Director el Uruguay comparte. Celebramos la acción de los países desarrollados y particularmente del Gobierno de los Estados Unidos, cuyo Presidente, el Sr. Bush, ha dado señales claras para aumentar la ayuda a los países más débiles.

Pero insistimos en que la apertura global de los mercados sigue siendo el mejor mecanismo para combatir la pobreza .

Finalmente, señor Presidente, el Uruguay quiere reiterar que las enfermedades se curan atendiendo a sus causas y no disminuyendo sus efectos.

Muchas gracias.