24/03/2002
PRESIDENTE
BATLLE: NINGUNA CUMBRE HA SIDO DE LA MAGNITUD E IMPORTANCIA DE LA REUNIÓN
DE MONTERREY
Al
término de la reunión convocada por las Naciones Unidas en Monterrey,
México, dedicada a considerar el tema de la financiación para el
desarrollo, el Presidente de la República Dr. Jorge Batlle realizó para
los periodistas uruguayos presentes una evaluación del encuentro y
respondió a diversas preguntas.
Sigue
la transcripción del diálogo.
PRESIDENTE
BATLLE: Yo he asistido a varias de esas reuniones a las que le llaman
cumbre, ¿no?, las que obligatoriamente concurrimos todos en función del
Grupo de Río y del MERCOSUR y todas las demás, la reunión del Milenio
de Naciones Unidas: he asistido a toda estas reuniones que ya están
establecidas y que son parte de todo este relacionamiento internacional en
un mundo muy conectado, muy global. Yo creo que ninguna ha sido de la
magnitud y de la importancia de esta reunión. Para mí esta reunión
ha sido la más importante de todas a las que he asistido. Le
diría más: le diría que es una reunión en donde uno puede advertir
cosas muy concretas y muy importantes que hasta ahora nunca habíamos
advertido con la claridad con que la vemos ahora.
La
primera cosa, no solamente el número de los participantes y la
importancia de los mismos. De América vino prácticamente todo el mundo,
salvo Brasil -que por alguna razón personal no habrá podido venir, pero
los demás vinieron todos- lo mismo que de América Central, de América
del Norte, europeos importantes, con el Presidente Aznar y con el
Presidente Chirac y con el Presidente Prodi, que es el Presidente de la
Comisión de Bruselas y muchos, muchos asiáticos y muchos africanos.
Pero
lo importante fue la presencia, a mi juicio, y los discursos del Director
General del Fondo Monetario Internacional y del Director General de la
OMC, Mr. Moore. Yo diría que son discursos que vale la pena publicar, que
vale la pena leer.
Es
la primera vez en mi vida y yo creo que tengo tantos años como el propio
Fondo –mejor dicho, más años que el Fondo- y he estado muchísimas
veces participando directa o indirectamente en negociaciones con el Fondo
en el Uruguay- es la primera vez en mi vida que veo al Fondo en una
posición totalmente opuesta a todo lo que siempre al Fondo se le ha
criticado y a todo lo que siempre el Fondo ha sido. El Fondo ha sido una
organización que tiene por finalidad el equilibrio financiero y monetario
de los países. Es la primera vez que lo veo al Fondo actuar con una
absoluta claridad de pensamiento en cuanto a la situación del comercio en
el mundo. Inclusive en la segunda oportunidad en que nos reunimos los
Presidentes solos, a la hora de almorzar, concurrió el Director General
del Fondo, el señor Kohler, y concurrió el Director General del Banco
Mundial, el señor Wolfensohn. Se desarrollaron varios temas, se
intercambiaron ideas y de pronto le tocó a hablar sobre los organismos
multinacionales al Presidente de Sudáfrica, que estaba sentado al lado
mío –mejo dicho, yo estaba sentado al lado de él- y entonces yo le
dije ‘Hable en nombre de los dos’. Yo sabía más o menos cuál era su
pensamiento y le dije que hablara en nombre de los dos. La conversación,
él así lo expresó, lo dijo; entonces, cuando terminó, me dijo ‘¿Está
de acuerdo?’ Yo dije ‘Sí, mire, yo estoy de acuerdo pero quisiera
agregar una cosa’. Entonces en ese instante, lo hice en inglés, porque
daba la circunstancia para hacerlo en inglés, dije que el asunto era un
asunto de carácter moral, que no se precisaba aid sino trade,
o sea tratando de mostrar la similitud de las palabras, aid por
ayuda y trade por intercambio comercial, que lo que se precisaba no
era aid; era trade. Que no se precisaba ayuda sino que se
precisaba comercio. Entonces, un representante europeo, un hombre
interesante, dijo que no era una cosa opuesta a la otra, que no había que
pensar que el comercio excluía la ayuda, que había pueblos que
necesitaban ayuda y otros que necesitaban, más que ayuda, comercio. Y
ahí intervino el Director del Fondo Monetario, el señor Kohler, en forma
improvisada y fue feroz: le dijo ‘No, es comercio, porque la ayuda no es
aquel instrumento más adecuado para mantener la dignidad de los pueblos’.
Una cosa, realmente, a mi juicio, de primerísimo nivel. Para mí fue la
cosa más clara de cuantas he escuchado en mucho tiempo a propósito de lo
que diferencia a la ayuda por un lado y el comercio por otro, en virtud de
que el comercio genera desde el individuo posibilidades de crecimiento del
propio individuo, no solamente desde el punto de vista material sino desde
el punto de vista moral y por eso es que cuando yo intervine dije ‘Esto
es un asunto moral: no es aid, es trade.’
Para
mí ese fue el tema más importante de toda la conferencia, una
definición fundamentada por parte del Fondo Monetario y de la OMC de lo
que significa el comercio como multiplicador muy por encima de toda otra
posibilidad de ayuda material. Estuvo, además, muy gracioso, porque
después de la intervención de Kohler intervino el señor Chrétien, el
Primer Ministro del Canadá, que siempre está defendiendo su situación
canadiense en el sentido de que los productos lácteos y otros productos
donde el Canadá es muy fuerte agrícolamente, desde el punto de vista
agrícola, pero que también
protege con aranceles, él dijo, ‘Bueno, pero los economistas dicen que
no hay ningún almuerzo gratis pero sin embargo a mí este almuerzo me
cuesta plata, porque ayer que los Estados habían anunciado que iban a
donar 5.000 millones de dólares y hoy subieron el arancel del trigo del
Canadá a los Estados Unidos y yo pago 3.000 millones de dólares.’ O
sea, él mismo, por primera vez expresó en forma pública, porque lo
sentía en carne propia, lo que era el arancel alto en un territorio en
donde Canadá es un socio comercial de los Estados Unidos en tal magnitud
que el comercio entre ambos países es de 1.000 millones de dólares
diarios y él sentía que habiéndole impuesto al Canadá un arancel
equivalente a un porcentaje muy alto, le costaba al Canadá de la cuenta
de 5.000 millones de donación de los Estados Unidos, 3.000 millones a
partir de hoy de mañana.
Por
eso le digo que me parece a mí que esta cumbre, esta reunión
fantásticamente organizada por los mexicanos en un local –como ustedes
vieron, espléndido- esa vieja fundidora, esa vieja acería es realmente
un local excepcional; el museo en donde estuvimos hoy al mediodía
almorzando un museo excepcional también, un museo formidable no solamente
por las piezas que él contiene sino por la forma ilustrativa y educativa
como está estructurado ese museo, las reuniones fueron muy positivas
porque el tema central de la ayuda se tocó y no solamente se tocó sino
se obtuvo un aumento de la ayuda. Bueno, no será una cosa muy grande, muy
importante, pero al fin y al cabo los países muy pobres que la necesitan,
el aumento de la ayuda es un aumento significativo , pero se centró sobre
el comercio. El tema del comercio estuvo en el corazón de la cosa y
cuando os reunimos los Presidentes, la intervención de ellos, de todos
ellos, los africanos y los latinoamericanos, fue muy clara en favor del
comercio, como que también fue muy clara la posición del señor Prodi,
con quien tuve además oportunidad de conversar largamente, porque me
contó el señor Prodi que su familia había estado a punto de emigrar al
Uruguay en el 50, sí, después de la guerra,
y que no lo habían hecho porque la madre de ellos había sido que
al final, como todas las madres, decidió que no, y le dije ‘Pero qué
suerte; si no, tú hubieras sido Presidente del Uruguay’ en lugar de ser
como es hoy Presidente de Europa, porque es Presidente de la Comisión
Europea, y el señor Prodi también tienen una actitud muy positiva, muy
favorable a la tesis de aumentar el comercio y de desbloquear las trabas
al comercio.
Por
lo tanto, yo me voy enormemente contento de lo que vi en esta reunión,
porque más allá o más acá de que no hayamos hoy conseguido
concretamente un cambio en el comercio es que este tema, que era como un
tema tabú –un tema que no se podía tocar, un tema que estaba como
escondido- este tema se puso arriba de la mesa y se puso arriba de la mesa
por la voz no de aquellos que estamos reclamando el comercio sino por la
voz de aquellos que representan nada menos que al Fondo Monetario
Internacional y a la propia Organización Mundial de Comercio y a la
propia presidencia de la Comisión de Bruselas, las palabras, además, del
Primer ministro del Canadá, de todos los países que europeos han tenido
las dificultades o han expresado las mayores dificultades para mejorar
este perfil de nuestro relacionamiento. Quiere decir, pues, que desde el
punto de vista multilateral fue una gran reunión.
Desde
el punto de vista bilateral dimos un paso muy fuerte con México, como lo
declaró el propio Presidente Fox, y vamos el mes de mayo ya a estar
conversando para ordenar nuestras conversaciones a propósito del aumento
de la relación comercial con México. Conversamos también con el
Presidente Chrétien: yo creo que si hubiéramos conversado después del
almuerzo hubiera sido mucho más fácil lograr una apertura plena del
Canadá, pero vamos a trabajar con el Canadá. El Canadá tiene algunos
intereses expresados muy claramente en Montevideo y yo creo que tenemos
oportunidad de hacer cosas con Canadá. No es tan rápido ni tan fácil
como va a resultar el trabajo con México y con los Estados Unidos, con
quien empezamos el 12 de abril. Por otra parte, el Presidente chileno, que
me mandó el fax con la resolución ya incorporada al registro de
resoluciones, de leyes y decretos de Chile, a propósito de la carne y yo
le prometí que le iba a mandar a mi regreso un buen corte de carne, una
buena caja de carne buena para él, el Presidente chileno hizo una
exposición a propósito de los temas generales, no de uno solo, y el
Uruguay se adhirió a lo expresado por el Presidente Lagos porque refleja
de un punto de vista de su capacidad y profesionalidad como conocedor de
la economía y del gobierno también nuestros puntos de vista a propósito
de los distintos temas que se trataron.
Diría,
pues, que fue una oportunidad, además, para conversar con una cantidad de
Presidentes, fundamentalmente con nuestros amigos de América Central con
quienes nos vamos a encontrar en abril.
PERIODISTA:
Presidente, ¿Sintió la necesidad en el marco de los discursos que se
escucharon, no sé si de responder, pero por lo menos haber sentado una
posición diferente a la que el mandatario cubano Fidel Castro
expresó públicamente?
PRESIDENTE BATLLE:
Bueno, sentí la necesidad de explicar que el Uruguay era un país
pequeño con elecciones, teníamos una alta calidad de educación en
nuestro país y que teníamos un país con un gran desarrollo de la
telefonía y la comunicación digital en todo el país, un gran desarrollo
con todo lo que tiene que ver con Internet y con la posición a nivel
comercial, industrial y familiar y educativo de PC y además el Uruguay es
una democracia que tenía libertad de expresión y libertad de
asociación, libertad de partidos y que teníamos presidentes que se
elegían cada cinco años democráticamente, como una forma de
presentación del Uruguay después de que usara el estrado el señor
Castro, porque cada uno tiene que expresar lo que es ¿no es verdad?.
PERIODISTA:
Presidente, en cuanto el tema
subsidios hoy en el retiro ¿tuvo alguna discusión, con los mandatarios
europeos?.
PRESIDENTE BATLLE: No,
no, tuvimos, no una discusión, sino un cambio de opiniones con el
ministro Belga, pero fue muy interesante, porque él hablaba de una serie
de cosas vinculadas al Africa que nosotros no conocemos, como ellos
conocen el Africa porque estuvieron ocupando el Congo durante algunos
cientos de años, nosotros esa experiencia colonialista no la tenemos y
simplemente manifesté que desde nuestro punto de vista la apertura la
hacen nuestros países que tienen aranceles bajos, porque creen en los
aranceles bajos, sin embargo los países que deberían ser los países
señeros, dirigentes más importantes, indicadores de los caminos, en
materia económica y en materia política precisamente hacen lo contrario.
Pero, fue muy interesante, fue muy interesante porque tuve buenos
auxilios, inclusive de personajes tan importantes como es el Director
Gerente del Fondo y el propio Presidente Prodi de la Comisión de Bruselas
que manifestaron puntos de vistas completamente distintos.
PERIODISTA:
Presidente, la última por lo menos de mi parte, ¿Se puede conocer algún
detalle del viaje a EE:UU?
PRESIDENTE
BATLLE: Voy a Nueva York, voy a llegar el sábado practicamente de
madrugada del domingo, el sábado a medianoche. El domingo de tarde me voy
a encontrar con un amigo y después el lunes voy almorzar con él, el
domingo voy a cenar con él, con una cena familiar, con un amigo íntimo y
el lunes voy almorzar con él en un almuerzo de trabajo. Mi amigo es el
Presidente de la Reserva Federal de Nueva York, o sea, es el que le sigue
a Greenspan, se llama Williams MacDonal, fue secretario de la Embajada
americana en Montevideo hace muchos años, hay muchos uruguayos que lo
conocen muy bien, el Dr. Sanguinetti, el Dr. Lacalle entre otros, el
Ministro Cat, el mantiene desde siempre una excelente relación con el
Uruguay, yo en diferencia quizás un poco más que los demás hice una
amistad mucho más estrecha, cuando el era el presidente del First City
Bank of Chicago yo iba a Chicago, he vivido en su casa, cuándo ha venido
a Montevideo lo mismo él, soy muy amigo y voy a verlo, en primer lugar
agradecerle cuanto nos ha ayudado, tanto el como los que trabajan con él
en todos los difíciles momentos que pasamos a propósito de las
negociaciones con la banca internacional hasta que pudimos
satisfactoriamente resolver
todos los problemas del Banco Comercial a explicarle todo los que estamos
haciendo, porque además el lunes el directorio del Fondo va a considerar
nuestro acuerdo y por tanto le quiero explicar también a él en que
consiste ese acuerdo y cuales son las decisiones que el Uruguay está
tomando y además vamos a podernos encontrar con gente importante del
sistema financiero para comunicarles y trasmitirles impresiones a
propósito del Uruguay y del Río de la Plata que siempre tienen interés
en conocer en forma directa cuales son las opiniones de un vecino del
barrio.
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