18/05/02   

UE NO CEDERÁ EN SUBSIDIOS

“Parece natural y lógico que la Unión Europea no entregue su carta de negociación, que son los subsidios, cuando Estados Unidos también está aplicando subsidios”, dijo el Canciller Didier Opertti, al evaluar las perspectivas de las relaciones comerciales entre el MERCOSUR y este bloque económico.

PALABRAS DEL MINISTRO DE RELACIONES EXTERIORES, DIDIER OPETTI, EN CONFERENCIA DE PRENSA CON MEDIOS URUGUAYOS

 

Madrid, 17 de mayo de 2002  

 

PERIODISTA: Ministro, se ha hablado de un proceso de pacificación en el comercio previo a lo que puede ser un acuerdo MERCOSUR - Unión Europea, en una instancia final de las negociaciones que comienzan a afinarse ahora. ¿De qué se trata esto? ¿Es algo que va a ser realmente productivo, por lo menos en un primer momento?

OPERTTI: Vamos a distinguir claramente dos cosas, entre lo que es sustantivo y lo que es puramente procedimental. Las reglas que hemos aprobado en materia de facilitación de negocios tienen que ver con aspectos aduaneros, sanitarios, con unificación de criterios de control, de certificación. Es decir, no tiene nada que ver con el tema de fondo, que es el que nos convoca como tema político comercial.

Pero indudablemente, como es un tema que tuvo su origen en una profundización de la Unión Europea y una buena aceptación, receptividad, de comienzo por parte del MECOSUR y de América Latina en general, yo diría que ese aspecto es de alguna manera un elemento que muestra la capacidad de concertación que ambas organizaciones han mantenido en torno a este tema.

En el Foro MERCOSUR-Union Europea, en el Foro Empresarial, yo hice algunos comentarios sobre esto señalando que en realidad habíamos comenzado, por una facilitación de negocios, cuando en realidad lo que más nos importa a nosotros es que se hagan  negocios.

Hemos tratado de alivianar la carga burocrática para la celebración de negocios; lo que nos importa más que nada es que efectivamente haya negocios, y seguramente nos encargaremos de hacerlo cada día más fácil.

Ahora en  los remas de fondo vamos a dividir esta cuestión en tres capítulos. Hay un capítulo político en donde el MERCOSUR, digamos, y la Unión Europea ya han avanzado, yo diría en términos históricos, desde el Acuerdo de Madrid del 95, la Cumbre del 99, hasta la fecha.

El acuerdo político ha puesto de relieve la significación práctica del concepto de democracia como un concepto de base sin el cual este tipo de alianza regional no podría desarrollarse.

Esto es interesante verlo desde una perspectiva histórica. En cuanto uno observa la evolución tanto de Europa como de América Latina, se da cuenta que América Latina ha ido haciendo sus deberes, y no es cosa menor que el protocolo uruguayo, que a veces no se recuerda suficientemente, no es cosa menor la Carta Democrática Interamericana de setiembre del año pasado, firmada en Lima, y ciertamente que el funcionamiento que esa Carta Democrática tuvo recientemente en ocasión de los episodios acaecidos en Venezuela.

Yo creo que la Unión Europea, por lo tanto, a esta altura, yo recuerdo los diálogos de Río, los diálogos que hemos tenido en distintas reuniones, eran diferentes a los que hoy tenemos.

Hoy día un jefe de Estado, un Ministro de la Unión Europea plantea sobre la mesa una preocupación por la estabilidad del estado de derecho. Yo diría que es un activo hoy ya intocable, ya adquirido, que nadie está poniendo entre corchetes de la ejecución. Lo cual muestra que el pilar de la cooperación, que es otro de los elementos de base generados a partir del Acuerdo de Madrid del 95,  refrendado por la Declaración de Rio de Janeiro del 99, lleva a mostrar también una serie de programas.

Romano Prodi se encargó de exponerlo de una manera muy textual. De manera que yo diría que el pilar de la cooperación también ha quedado, de alguna manera, puesto en relieve. La importancia y el significado que se le da y la atención que eso tiene para que se generen algunos patrones, algunas pautas, algunos paradigmas, de la Unión Europea al MERCOSUR en materia científica, tecnológica, funcional, que en definitiva tiene como brazo una unidad cultural muy fuerte, porque quizás una característica importante de ese Acuerdo es, sin duda reconocer la  base cultural que hace que hoy nosotros estemos en este lugar con un café delante.

Ese pilar, por lo tanto también ha funcionado y no hay quejas, hay reconocimientos. Incluso en algunos casos reconocimientos muy explícitos por parte de los Estados, como es lógico, de América Latina.

El pilar que no ha funcionado al mismo ritmo, que ha tenido unos detentes en función de la situación internacional y en función de las prioridades que la propia Unión Europea se ha fijado, es el pilar comercial. Ahí, si tomamos en cuenta el 95, podríamos decir que llevamos siete años, pero si tomamos en cuenta la ratificación -económico comercial- si tomamos en cuenta la entrada en vigor del tratado de las Zonas de Libre Comercio, debemos hablar no del 95 sino del 99. Quiere decir que tenemos tres años. No hemos tampoco gastado una decena de años. Y lo importante no es lo que ha pasado hasta ahora, sino lo que puede pasar de aquí en más.

Y de aquí en más, a partir de esta reunión quedó claro, primero una decisión que creo que es bueno que la resubrayemos, de recrear y reafirmar en un corto plazo muy breve, en el mes de julio en una  reunión de ministros en Brasilia con los comisarios negociadores de la Comunidad Europea, que son los que negocian, y la invitación a los cancilleres europeos, particularmente los que reciban la presidencia, que en este caso será Dinamarca, y de los países interesados en concurrir para, con un efecto vinculante, vale decir, con la posibilidad de establecer compromisos de naturaleza política, que eso lo subrayó muy bien Fernando Henrique Cardoso, al señalar que de lo que se trataba era de que los ministros  -dijo él- hicieran lo que los Jefes de Estado les indican. Y que, por lo tanto, lo que iban a hacer ahí los ministros en Brasilia iba a ser aquello que iba a obligar a una y a otra parte. 

PERIODISTA: ......................................................

MINISTRO OPERTTI:  Exactamente. Bueno, ahí en esa reunión, y que es una aceleración sin duda del proceso, porque se produce antes de la reunión técnica, no estaba prevista esta reunión. Esta reunión nace de aquí, en Madrid y nace para dentro de dos meses. Sobre todo es bueno saber que eso no es para dentro de un año, sino que es para dentro de dos meses.

Y en esta reunión seguramente habrá una recomendación, un mandato político, más que una recomendación, al grupo técnico para que avance en la identificación de los niveles de negociación.

Acá hay un tema central que me parece fundamental subrayar; nosotros estamos conscientes de que no vamos a poder discutir, el Embajador que se está ocupando de este tema lo sabe seguramente mejor que yo, no nos vamos a poder ocupar acá de la cuestión de los subsidios. No vamos a poder resolverlo como un tema inmediato porque este tema, de alguna manera, todos coinciden en que hay que resolverlo en el otro escenario mayor de la OMC. Pero, sí en cambio el acceso al mercado.

PERIODISTA: O sea; ¿una zona de libre comercio es posible aún cuando hay subsidios?

MINISTRO OPERTTI: Por supuesto que lo es. Acaba de celebrarse un acuerdo entre Chile y la Unión Europea que tendremos que ver, que es una zona de libre comercio, pero que tendremos que examinar en su contenido para mostrar que el desmantelamiento progresivo de los subsidios está incluido quizás como el objetivo central de la zona de libre comercio.

La Zona de Libre Comercio, su objetivo básicamente es ir removiendo. Lo que sucede es que algún tipo de subsidio que es difícil que la Unión Europea este dispuesta a negociar en bloque con el MERCOSUR en el mismo momento en que en paralelo tiene una negociación del mismo tema a nivel mundial en el cual es protagonista central Estados Unidos.

Es decir, parece natural y lógico que la Unión Europea no entregue su carta de negociación, que son los subsidios, cuando Estados Unidos también esta aplicando subsidios. Es decir, hay un juego diría yo, de manejo de instrumentos como los subsidios que no lo podemos poner sólo en la perspectiva MERCOSUR-UNION EUROPEA, sino que hay que ponerlo en una perspectiva multilateral.

Pero lo importante está en que mientras por un lado reconocemos la necesidad de ir a ese escenario mayor de la OMC también estamos diciendo pero señores, podemos negociar acceso a mercados.

Ahí aparece el tema de las cuotas, ahí aparece el tema de aranceles especiales, referencias arancelarias. Es decir, se abre un abanico que no está condicionado a la discusión sobre subsidios.