23/05/02
MIENTEN
PARA VER SI NOS PUEDEN HACER DAÑO
El
Presidente Jorge Batlle en el lanzamiento del Proyecto “Evaluación y
promoción de la calidad de la carne y otros productos agro-alimentarios
uruguayos, en base a los estándares de calidad
de la Unión Europea”.
El Presidente Jorge Batlle, rechazó las versiones provenientes de
periodistas argentinos, de que dentro de un mes Uruguay tenía el “corralito”
financiero, señalando que “mienten para ver si nos pueden hacer daño”.
PALABRAS DEL
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, JORGE BATLLE EN LA SEDE DE LA ASOCIACIÓN
RURAL DEL URUGUAY
Lanzamiento
del programa “Evaluación y Promoción de la Calidad de la Carne”
23
de mayo de 2002
Yo
creo que, algunas cosas siempre hay que decir, ¿no?, en esta situación.
En primer lugar, quiero decir algo que me parece que es fundamental. Este
mundo es un mundo de verdad, seriedad, responsabilidad, honorabilidad,
eficiencia, profesionalidad, contracción al trabajo, manejo adecuado del
ahorro y aplicación del conocimiento y la tecnología a cuanta cosa se
hace. El que no asuma que esta es la realidad del mundo de hoy está
afuera de la historia, no encaja en este mundo.
No
hay forma alguna de participar de este mundo si los pueblos, los
gobiernos, las personas, los productores, las instituciones, las
organizaciones públicas y las organizaciones privadas, no asumen que esa
es la única forma de convivir con estabilidad y con crecimiento en el
mundo contemporáneo.
Que
el mundo tiene muchas dificultades, las tiene; está lleno de
dificultades. Pero también es cierto que para poder superar esas
dificultades, uno tiene que conducirse con estos parámetros, si no se
conduce con estos parámetros no está en condiciones de superar ninguna
dificultad.
En
segundo lugar, quiero decir que en este sentido, y hablo no como
Presidente de la República, sino como uruguayo, estoy orgulloso de este
país. Creo que este país, hace más o menos, yo por lo menos lo conozco
hace como setenta años, en ese tiempo nunca ha tenido que bancar y sufrir
un embate tan terrible como el que ha sufrido estos últimos cinco meses.
Primero, con embates terremóticos que han venido de afuera. En segundo
lugar gente que, gente como el señor, un tal gordo Lanata de la
Argentina, que se encargó de decir ayer por su audición de televisión
que dentro de un mes el
Uruguay estaba en el corralito. O sea, para ver si nos puede hacer daño,
mintiendo para ver si nos pueden hacer daño.
Y
nosotros cinco meses sosteniendo una cosa dura y firme, en donde hemos
superado con largueza toda la cosa vinculada a la situación financiera
argentina y lo que tenemos que superar es el miedo interno de los
uruguayos, inclusive en el interior de la República, en donde aparece uno
en la esquina que dice cualquier cosa y corren al Banco República de San
Jacinto a sacarle la plata.
O
sea señores, lo que tenemos que mostrar es que somos un país en serio y
con agallas y con resolución. Y creo que el ejemplo que dio el Parlamento
de la Republica en el Senado anoche y la Cámara de Diputados ayer votando
las dos leyes es un ejemplo que hace honor a lo que, digamos el sector
político del país accedió como obligación. A nadie le gusta votar
impuestos, a nadie. El que le diga que hay alguien que le gusta votar
impuestos ese no es de este mundo. A nadie le gusta votar impuestos. En
veinticuatro horas el Senado votó los impuestos en el Uruguay. Eso es un
ejemplo que este país le da, no a sí mismo solamente, sino al mundo
entero.
Hoy
está en el Uruguay la gente del Fondo Monetario y estoy absolutamente
convencido que volveremos a tener, no el apoyo del sector público
internacional, que lo tenemos, sino el apoyo de nosotros mismos, para
dejarnos de tirar pálidas todos los días.
Creo,
por otra parte, que cuando sale del Uruguay, uno se da cuenta lo que el
Uruguay es, mucho más se da cuenta afuera que adentro.
Yo
estuve en España y conversé durante dos días prácticamente con el
ochenta por ciento del producto bruto español. No hubo ninguno que no
reconociera el diferencial de este país. No hubo ninguno que no dijera,
tanto el sector financiero como el no financiero, como las Caixas, como el
Director de la Caixa de Galicia, un hombre joven extraordinario, como el
Director General de todas las Caixas de España, que es un aragonés de
primer nivel, como buen aragonés, de donde vinieron nada más y nada
menos que Artigas, Azara y Goya, de esos
tipos que no aflojan ni abajo del agua, con la gente de BBV, con la
gente de Santander, con la gente de EMCE, con la gente de Endesa, con la
Unión del Gas de Vizcaya, con la gente de CEPSA, con todo el mundo
dispuesto a venir al país a invertir y a trabajar.
Y
eso en España se ve de una manera muy particular y yo digo que es una
manera casi que responde a algo que ha sucedido en Europa que uno recién
ahora lo advierte con claridad, porque yo no había tenido nunca
oportunidad de estar en España, como yo le digo a veces al Embajador
español yo nunca voy a España, voy siempre a Cataluña.
Bueno,
pero digo que en España se ve una cosa, que es una cosa espectacular. Voy
a hacer una comparación que no sé si al Embajador le va a gustar. A
España le pasó lo mismo que a los novillos de Treinta y Tres, cuando van
al Valle Fuentes. Va a ser un salto cuantitativo y cualitativo infernal,
salen entecados de Treinta y Tres y llegan al Valle Fuentes, los agarra el
viejo Salaverry y el Valle Fuentes y hace blum, explotan los novillos, una
cosa brutal. Y a España le ha pasado lo mismo, ¿no?
España
ha hecho un salto hacia delante, mucho más grande y mucho más arriesgado
y mucho más sustancioso que otros países que han tenido una muy larga
tradición. O sea España fue un país, el primero del mundo, hasta el 21
de octubre de 1805, a las doce del mediodía. La fecha la tengo exacta
porque fue cuando mataron a Nelson, ese día Nelson terminó con la flota
Inglesa, terminó con la francesa y terminó con la española y acabó el
Imperio, porque terminó el control de los mares, entonces se acabo el
Imperio. Y ese día España empezó a tener dificultades, dificultades y
quedó como afuera de Europa.
Y
hoy España está no
solamente adentro de Europa sino prácticamente yo diría casi se puede
decir a la cabeza de Europa, en el desarrollo formidable de una enorme
cantidad de actividades, una enorme cantidad de actividades. Y en la parte
alimentaria, pero por lejos, por lejos. Inclusive en
centros de desarrollo tecnológico para la cosa alimentaria, no
solamente en Zaragoza, en Murcia hay una cantidad de lugares.
Y
eso le a permitido a España ser prácticamente una inversora formidable
en América del Sur. Es enorme lo que ha hecho España en toda América,
pero no solamente lo que conocemos de Repsol, y de Telefónica y de Endesa
y de Santander y de BBV y del
otro en Argentina, que han repercutido tanto en la vida cotidiana de la
economía cotidiana española, sino en toda América, en toda América.
Y
pienso que al Uruguay eso le ha llegado, le ha llegado con fuerza y le va
a seguir llegando con fuerza. Sin ninguna duda, no tengo duda. Es que la
tiene muy clara España en ese sentido. Hemos conversado largamente con el
presidente Aznar, que tiene una idea muy definida, muy precisa, muy
concisa y muy rápida de expresar.
Ahora
bien, no es fácil en Europa. Estamos ocho a siete con respecto a la carne
de calidad. Ya tenemos a Austria en contra, Francia en contra, Bélgica en
contra, Portugal en contra, Grecia en contra, Irlanda en contra. O sea,
seis seguros. Porque todavía existe, mientras que los demás están a
favor, y España está a favor, Alemania está a favor, Inglaterra está a
favor, existe todavía un sentimiento muy negativo en cuanto a la apertura
de los mercados.
Y
eso lo tenemos que tratar de superar. Y una de las formas de superar es
que nosotros, sin ninguna duda, en Europa, por afuera del cupo Hilton,
hacemos una exportación de volumen –inclusive pagando todos los
impuestos- porque nuestros productos son productos de calidad. Inclusive
cuando comparamos la relación de lo que exportamos dentro y fuera del
cupo Hilton, Uruguay y Argentina, nosotros exportamos mucho más que la
Argentina. O sea, la Argentina tiene 28.000 toneladas, nosotros tenemos
6.300 y terminamos exportando nosotros 20.000 y ellos 40. Por tanto, de
6.300 a 20.000, es proporcionalmente más que de 28 a 40. Quiere decir que
el Uruguay, en ese sentido, cumple siempre con la cuota y además de
cumplir con la cuota está por encima de ella pagando todos los impuestos.
Lo
que dijo con respecto a las exportaciones el señor Embajador, debo
decirle que no solamente es cierto, sino que inclusive es muy bueno
analizar el primer trimestre y el primer cuatrimestre. Porque el primer
trimestre y el primer cuatrimestre, mejor dicho 2001-2002, tiene algunos
sesgos muy especiales.
El
primer trimestre 2001 comprendía el mercado americano de carnes. O sea,
hasta el 24 de abril nosotros enviamos al mercado no aftósico un volumen
muy importante de carnes con precios significativamente mejores que los
precios que rigen hoy en el mercado. Por tanto, teníamos todo un esquema
exportación abierto para los productos cárnicos. Y además veníamos en
un crecimiento que si el primer trimestre de 2001 se hubiera continuado en
los otros tres cuatrimestres, hubiéramos terminado con un crecimiento del
PBI muy positivo, que se paralizó a partir del 24 de abril y a lo que le
sigue luego la recesión en la República Argentina.
Si
ustedes miran, entonces, el primer cuatrimestre del 2001 con el 2002,
siendo que éste del 2001 tenía esas dos ventajas, no tenía una
recesión en la Argentina, teníamos un crecimiento muy importante,
teníamos una apertura del mercado no aftósico significativa.
Hay
algo muy interesante: el primer cuatrimestre del 2002 estamos exportando a
los cuatro países que fundamentalmente compran el mayor porcentaje de
productos del Uruguay, que son Alemania, España, Italia -son cinco-
Francia e Inglaterra, estamos exportando al final del primer cuatrimestre
el 50 por ciento de lo que exportamos en todo el año 2001.
O
sea que estamos, ya alcanzamos en abril el 50 por ciento de la
exportación del 2001 a la Unión Europea, fundamentalmente a esos cinco
países. Habida cuenta, por otra parte, que el primer trimestre fue muy
malo, tanto de exportaciones como de importaciones, porque fue un
trimestre –digamos- en donde sentimos la ola espantosa que se nos vino
de afuera y con todos los problemas que sucedieron en función del turismo
y del sistema financiero argentino, y de todas esas cosas, hubo un
desconcierto general en el Uruguay y se paralizaron mucho las
exportaciones y se paralizaron las importaciones, al punto que en el
primer trimestre el Uruguay importó el 50 por ciento en el 2002 de lo que
importó en el 2001.
Calculen
ustedes cómo es la Tesorería, en donde, en estos países la Tesorería
cobra fundamentalmente el IVA anticipado en la Aduana. Quiere decir, que
somos unos campeones. Realmente este es un país imponente, porque ha
bancado lo que ha bancado durante cinco años y seguimos “de rienda
envuelta”.
Pero,
el sesgo hacia Europa de crecimiento es muy grande. Es más, yo le diría
que el sesgo hacia Europa cubre el déficit con la Argentina. O sea, lo
que vamos a perder con la Argentina lo vamos a ganar con Europa. Mucho
mejor, ¡eh! Mucho mejor porque son mercados mejores, más abiertos y
además pagan, ¿vio?, que es una cosa muy interesante en cualquier
comercialización de algo. Vender y cobrar es una cosa lindísima.
Nosotros vendimos el girasol y ya cobramos, ¿vio? Estoy con el vale al
día, punto.
Ahora,
todo eso esta bárbaro y yo creo que vamos a andar bien en Europa, más
allá y más acá de las tales diez mil toneladas de cupo Hilton. A mí,
¿usted sabe una cosa?, a mí no me gustan las diez mil toneladas de cupo
Hilton. Yo le dije esto a Prodi y se lo dije a Aznar.
En
primer lugar, el Uruguay no puede ser tratado en forma discriminada,
porque la resolución es una resolución “erga omnes”, de diez mil
toneladas a los países que venden productos de alta calidad y que tienen
problemas sociales y económicos. Y de los seis países que tienen cupo
Hilton, que son: Nueva Zelandia, Australia, Estados Unidos y Brasil, más
Argentina y Uruguay, estos dos son los que tenemos este problema. Y por
tanto, como la resolución es “erga omnes”, no puede ser dirigida a
fulano porque eso es además violatorio de la OMC.
Y por tanto, nosotros dijimos, nosotros lo que queremos es estar
adentro del negocio. No estamos en contra de que le den diez mil toneladas
a la Argentina pero nosotros afuera, no, punto, porque nos corresponde.
Segundo
punto, a mí no me gustan diez mil toneladas, no me gustan diez, ni mil,
ni dos mil, ni nada. Me gustaría, cero. Y voy a explicar por qué, muy
clarito. También se lo dije a Prodi y también se lo dije a Aznar.
Es
una deformación del mercado. Si hay cincuenta y pico de mil toneladas en
todo el cupo Hilton en Europa, y usted le pone diez mil de golpe, usted
esta haciendo una oferta sobre dimensionada y no conocida, ni precedida de
un anuncio sobre un total de cincuenta mil, que es una barbaridad, y
además, por una sola vez. Quiere decir, que usted deforma los precios
acá, los sube. El año que viene los baja porque desaparece la cuota que
es por una sola vez. Allá los baja porque hay una mayor oferta.
Y
por tanto, a nosotros, por ejemplo, que estamos vendiendo esos 6.300 y por
afuera otro pedazo, bueno, la gente va a preferir aquel que no tiene
impuesto y de alta calidad a este que tiene impuesto y alta calidad. Por
tanto, nos va a deprimir y nos va a bajar esta porción del mercado.
Yo
creo esos (improntus) para ver si arreglamos la vida de alguien dándole
una ayuda así, no sirven para nada. Yo creo en la cosa estable, en la
cosa firme y en la cosa orgánica. O sea, vamos a ir aumentado
progresivamente las negociaciones para que en la OMC y en Doha a todo el
mundo nos vayan aumentando la cuota. Progresivamente a todos.
Y
no me parece justo que la Argentina tenga 28 mil y 6.300 nosotros, porque
eso no se hace en función de porcentaje de producción, se hace en forma
de negociaciones, usted me da tanto, yo le doy tanto. Por tanto, de
pronto, podríamos tener nosotros mucho menos producción de carne que
ellos pero como tenemos más cosas que les interesan tener una cuota mayor
proporcionalmente a la producción de ellos.
Pero
hay una cosa clara que también se la dije al mercado común, en el
Uruguay la carne es esencial, en
Argentina el grano es esencial. Al punto que argentinos y uruguayos
andamos ahí por ahí, cabeza a cabeza, en final reñido, ahora que se
abrió Maroñas, en cuanto al volumen de carne que cada uno exporta.
Nosotros con 12 millones de cabezas de ganado exportamos casi 300 mil
toneladas de carne contra 50 millones de cabezas que se consume el 80% de
lo que se produce dentro del país.
Por
tanto para el Uruguay la carne es central. Es absolutamente central. Y en
eso tenemos que hacer, ahora sí paso a esta parte. Tenemos que hacer un
esfuerzo muy importante en cuanto a todo ese procedimiento que se va a
hacer porque cada día más gente en Europa tiene un problema de
confiabilidad en lo que come. El tema en Europa es complicado allá con la
comida, ¿no es verdad?, porque no es solamente la vaca loca. Es la
dioxina, no sé qué otras cosas más, en la serie de alimentos. O sea que
la seguridad alimentaria pasa
a ser para el consumidor en Europa un tema muy importante. Yo diría que
es un tema cuasi central.
Y
nosotros, todo este asunto del sabor, que es un asunto interesante, pero
depende quién pone el paladar, porque si uno está acostumbrado a comer
un animal de feed lot y ese es el sabor que le parece bueno, cuando coma
animal de carne de pasto, va a tener otro sabor, otro sabor y va a creer
que es malo cuando es mejor. Porque el nuestro es mejor y el otro es
artificial.
Entonces
yo digo que eso del sabor es una cosa complicadita. Nosotros tendríamos
que hacer una publicidad en donde dijera “el sabor natural y no el sabor
artificial”, porque esta es una alimentación no natural, la
alimentación de puro feed lot, a grano subsidiado, mientras que esta es
una alimentación natural.
O
sea, el sabor natural de la carne es éste, no es éste. Ojo con el
....... de sabor. Segundo asunto, que no me pelee Gerardo, porque siempre
me pelea cuando yo digo lo mismo. Y ahora como lo tengo contra la pared,
físicamente está contra la pared, que no me pelee Gerardo.
Gerardo,
hay que poner algún otro lanar cruza, por el problema de la grasa. Hay
que no solamente Corriedale, porque el problema de la grasa y de los
cortes es importante. Habría que poner algún otro corderito cruza. Yo
tengo unos cruza Hampshiretown que me regaló el gordo Ibarburu que te
puedo asegurar que para fin de año te voy a invitar, vas a ver qué ricos
que son.
Yo
creo que habría que poner alguna otra variedad de lanar, porque ahí sí
tenemos un mercado fantástico, fantástico. No solamente en Europa,
tenemos un mercado fantástico en San Pablo. Necesitamos acceder a ese
mercado con carne con hueso, con los cortes que a la gente le gusta, con
los cortes europeos que a la gente le gusta. En Europa la carne ovina es
más apreciada que la carne vacuna, tiene inclusive más valor de mercado.
De cualquier manera, creo que todo esto es un asunto muy importante, muy
bueno y eso es lo que tenemos que trabajar.
Y
ya que dicen carne, también dijeron lácteos y también dijeron no sé
qué otras cosas, frutas. Bueno, y dijeron que habían empezado en el 95.
Bueno, horrible, siete años.
Bueno,
vamos a hacer las cosas más rápido que sería necesario, porque yo me
voy dentro de dos años. Así que espero que me digan de la leche para el
2010.
No,
acaba de darle hoy el Banco Mundial a la CONAPROLE 35 millones de dólares
para que haga todo el cambio de la infraestructura técnica de CONAPROLE
para sacar la mayor cantidad de plantas de Montevideo, sacar la de
Magallanes y hacerlo todo nuevo.
O
sea que tenemos necesidad de meternos en el camino de la calidad cada día
con más profundidad pero con más velocidad, con más velocidad. Hemos
tardado dos años para la licitación de Maroñas. ¿Sabe cuánto paga un
expediente para hacer una excedencia de un funcionario a otro lugar? Un
año y medio.
Nos
mata a nosotros los sistemas de lentitud espantosa que tenemos para todo
el mundo. No puede ser, que tenemos una dificultad, que tenemos una crisis
pero, por supuesto tenemos una terrible ventaja; los cambios se hacen en
épocas de crisis.
Cuando
la gente está tranquila, está contenta, nadie quiere cambiar nada porque
cree que está bien. Ahora hay que cambiar, hay que aprovechar, hay que
aprovechar ahora para cambiar, porque además la sociedad lo pide.
No
podemos seguir teniendo cosas que no funcionan. No podemos seguir
produciendo whisky “Mc Pay” y Caña y “El Espinillar”. No podemos
seguir produciendo pórtland en un lugar en donde la producción de
pórtland es tan cara, tan cara, tan cara, tan cara, que es mucho más
cara de lo que se produce en cualquier lugar del mundo. Porque una
fábrica obsoleta, con máquinas obsoletas con 120 mil toneladas de
producción anual no existe más en el universo.
No
podemos seguir teniendo un ferrocarril donde el 52% de lo que transporta
es el klinker de los españoles de Minas y el 48% es la nada restante y
cuesta 19 millones de dólares por año, para que no exista.
No
nos podemos hacer más trampas al solitario. Y si no lo hacemos ahora, no
vamos a cumplir con nosotros mismos. Y lo tenemos que hacer entre todos,
porque esto es de lo que el país pide y de lo que el país necesita.
Y,
por tanto, aprovecho este asunto para pasar mis avisos y me voy a
almorzar.
Muchas
gracias.
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